¿Copa Libertadores?
Iniciaba el verano en Argentina en 2012. Juan Martín Del Potro, en medio de un alboroto por los rumores de su negativa a la Copa Davis 2013 por cuestiones que no vamos a analizar hoy aquí, anunciaba en una conferencia de prensa (improvisada) que durante la temporada 2013, no iba a representar a su país en el certamen por equipos, alegando una "mayor dedicación al circuito ATP, con el objetivo de dar el 100% en los grandes torneos y pelear por el Top5". Hoy, a casi un año de esa declaración y con solo cuatro torneos para que concluya el año tenístico, alcanzó el número cinco del ranking mundial...
De menor a mayor durante la semana, el tandilense se consagró campeón del ATP500 de Tokio tras derrotar en la final al complicado canadiense Milos Raonic 7/6 7/5. Tan solo una doble falta determinó que se llevara el primer set y un 0-30 en el final del segundo set, bastaron para que el argentino pegue en los momentos justos y se lleve el título, el tercero (todos categoría 500) en su cuarta final en 2013 (final de Indian Wells vs Nadal).
Pero para llegar a la final, Juan Martín tuvo que sufrir ante Baghdatis y Dolgopolov en primera ronda y cuartos de final respectivamente, partidos ambos a tres sets. Recién demostró solidez en semifinales contra Almagro, partido muy intenso y parecido a la final, que supo sacar adelante con mucha actitud. La victoria le permitió ascender dos puestos en el ranking ATP y volver al número 5° del mundo, luego de tres años de ausencia en ese selecto grupo.
El trofeo en Tokio significó el tercero del año para Del Potro y el número 16 en su carrera, con un récord ampliamente positivo de 16-6 en finales. Junto a Vilas, Clerc, Jaite, De la Peña y Arguello, son los únicos argentinos con récord positivo en finales ATP, de un total de 26 ganadores distintos en la "Era profesional". Además, pudo con Raonic que lo había eliminado de Montreal meses atrás, luego de la polémica "tocada de red" de Milos que posteriormente aceptó en rueda de prensa.
El trofeo en Tokio significó el tercero del año para Del Potro y el número 16 en su carrera, con un récord ampliamente positivo de 16-6 en finales. Junto a Vilas, Clerc, Jaite, De la Peña y Arguello, son los únicos argentinos con récord positivo en finales ATP, de un total de 26 ganadores distintos en la "Era profesional". Además, pudo con Raonic que lo había eliminado de Montreal meses atrás, luego de la polémica "tocada de red" de Milos que posteriormente aceptó en rueda de prensa.
Dejó de ser un "saquedependiente" pero...
Raonic emparejó su récord en finales ATP (5-5) en su cuarta definición de 2013 (2-2). El nacido en Podgorica (Montenegro), pero que representa a Canadá, quedó décimo en la "Carrera a Londres", a un puesto de la clasificación al Masters por la baja de Andy Muray (3°), y número 11° en el ranking ATP, demostrando una regularidad que hasta hoy no había sostenido. Luego de la final en Tokio, dijo: "No hay mucho por lo que estar triste. Tuve mis chances y dejando de lado una doble falta y un par de puntos, no pude hacerlo mejor". Simple como su servicio.
Por su parte, el campeón tuvo palabras para su rival: "El juego de Raonic ha mejorado muchísimo desde que llegó a la final en Montreal. El partido de hoy fue realmente muy parejo y se podía definir para cualquiera de los dos en muy pocos puntos. En el último juego pude jugar buenos puntos y puede cerrar el partido ahí, porque sino iba a ser mucho más complicado".
Sabor agridulce
En Beijing (China), Rafael Nadal logró lo que vino insinuando desde su regreso triunfal, allá en febrero en San Pablo ante David Nalbandian: volver al número uno del mundo. En la final cayó ante Novak Djokovic y perdió su invicto en canchas duras en 2013. "Rafa" debía llegar a la final para no depender de nadie y recuperar la cima del escalafón mundial. Y eso fue lo que hizo. Djokovic aumentó su récord a 19-0 en Beijing, campeón las cuatro veces que se presentó en la capital china (2009-10 y 2012-13). El serbio no derrotaba al español desde la final de Montecarlo, tras perder en los últimos tres enfrentamientos entre sí.
Daniel Vitale Pizarro