21 mayo 2018

Una mente brillante


“Cuando ha ocurrido la suspensión por la lluvia no he sentido que pudiera llegar a beneficiarme. Por supuesto, analizando la jugada ahora fríamente, es obvio que me ha ayudado. Me ha servido para regresar a la pista con las ideas y la táctica mucho más claras. La verdad es que he tenido suerte de devolverle el break justo después del receso, entonces he comenzado a jugar de manera estratégica y con determinación, lo que habíamos hablado con Francis Roig en los vestuarios durante el parate”, se sinceraba Rafael Nadal en conferencia de prensa postítulo en Roma, el octavo trofeo en la capital italiana en diez finales disputadas en el Foro Itálico.
6/1 1/6 1-3. Lluvia. Menos de diez minutos y el partido se reanuda. "Rafa" gana su game de servicio y el partido se vuelve a suspender por la cantidad de agua que caía del cielo romano. Casi una hora después retomaron el encuentro. Zverev servía 3-2 pero ya nada sería igual. El dominio implacable del alemán desapareció. Los inexistentes fallos y los winners desde todos lados se fueron con la lluvia. El pulso le tembló y Nadal lo aprovechó. Con la experiencia suficiente como para afrontar diez parates más por inclemencias del tiempo, volvió como al inicio del partido, como si nada hubiera pasado, como debe ser. Como a los grandes campeones, no le pesó dar vuelta el encuentro.
Es que la actitud de Nadal frente a un encuentro se eleva según la dificultad del mismo. Mientras más dificultad, mejor juega; mientras más lo exige el rival, mejor rinde, así de simple y así de complejo llevarlo a cabo. Es la mejor mente que dio el deporte individual, cualquiera sea, más allá del tenis. Tiene plan A, B, C, D o los que el partido necesite para poder ganar. Rafael va a intentar ganar siempre y buscará la forma para lograr su objetivo, siempre partiendo desde la actitud, el corazón, la garra y la táctica. "Aguanta Rafael, aguanta", la frase marcada a fuego por su entrenador durante toda su carrera, palabras que lo hicieron ser lo que es.



Una mente brillante, forjada por su tío desde pequeño sin ser psicólogo deportivo pero con pequeñas cosas que inconscientemente fueron moldeando la mentalidad ganadora de un gran campeón. Ser realistas en relación a sus virtudes y defectos, entrenar, buscar la solución a los problemas que se presenten dentro de una cancha de tenis, entrenar, no buscar excusas de ningún tipo, asumir la responsabilidad en la victoria como en la derrota, entrenar y generar en su jugador el sentido de la autocrítica, han sido algunos de los conceptos inculcados por su formador durante su trabajo juntos, que duró desde que Rafael tomó una raqueta de tenis hasta la temporada pasada.

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Nadal pulveriza récords a su paso y más aun si se trata de torneos sobre arcilla. En la puja sobre el mejor jugador de la historia, comparaciones absurdas por las distintas épocas de los tenistas en cuestión, sin dudas cuando finalice su carrera estará en el lote de, al menos, los cinco más grandes. A sus 16 Grand Slams le sumó un Masters1000 adicional (32), líder en esta categoría. En total acumula 78 trofeos ATP, 56 de ellos sobre polvo de ladrillo. En la superficie naranja ostenta un porcentaje de victorias asombroso de 91,9% (408-36), números que ningún otro tenísta en la historia tiene sobre una superficie en particular. Ah, casi me olvidaba, mañana recuperará el N°1 ATP.
El finalista Zverev tuvo el partido en sus manos y lo dejó escapar. Por juventud, por inexperiencia o simplemente por tener a Nadal en frente, no supo concretar la victoria. Campeón en Roma 2017 y en Madrid la semana pasada, Alexander es el cuarto jugador ganador de dos o más M1000 sobre arcilla en actividad junto a Murray (2), solo detrás de Nadal (24), Djokovic (7) y Federer (5). El alemán N°3 ATP de cara a la final acumulaba trece partidos consecutivos ganados con dos títulos (Munich y Madrid) y solo "Rafa" pudo frenar su andar en la tierra batida. Favorito eterno para Roland Garros, el de Manacor no estará solo en la pelea para llevarse la Copa de los Mosqueteros.

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“El timing del partido estaba a mi favor pero el parón ha provocado que ya no estuviera de mi parte. La lluvia no ha sido mi amiga hoy, pero son cosas que pasan. No ha habido nada que haya podido hacer al respecto, la próxima vez tendré que salir más preparado después de la lluvia. Cuando hemos regresado después de suspenderse el encuentro, él estaba más enfocado que yo, empezó jugando mucho más rápido. Pese a todo, no he estado tan lejos de vencer a Nadal en una final de Masters 1000, esa es la nota positiva que me llevo a Roland Garros”, fueron las declaraciones de Sascha en alusión a su desempeño en la final tras no poder mantener el nivel de tenis después de la lluvia.

Daniel Vitale Pizarro

14 mayo 2018

De Roma a Madrid


Hace un año, Alexander Zverev era por primera vez campeón de un Masters1000 en Roma ante Novak Djokovic y con tan solo veinte años. Precoz para estos tiempos donde la maduración de un tenista llega pasado los veinte años, vuelve a ganar otro M1000 tres meses después en Montreal, en la final a un diezmado Roger Federer. El alemán era la sensación del momento, campeón de los últimos dos Masters1000 con victorias en sendas finales ante Djokovic y Federer. Número tres del mundo en noviembre de 2017 (cinco en marzo), recuperó el tercer lugar del ranking ATP en 2018 gracias a su semifinal en Monte Carlo más los títulos en el ATP250 Munich y el M1000 Madrid.

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"Sascha" cumplió 21 años el viente de abril y su auto-regalo fue la vuelta al N°3 ATP. Días después se consagró en su país y una semana después, en España, en 'La Caja Magica' de Madrid sin perder sets, concediendo apenas una sola oportunidad de quiebre en todo el torneo, no concretada por Leonardo Mayer en segunda ronda. Dato de locos. Así de efectivo fue su servicio sobre polvo de ladrillo, superficie que no ayuda al sacador y ante rivales que es difícil que no te pongan en aprietos como Isner, Shapovalov o Thiem. Además, según ATP, es el primer jugador campeón de un torneo ATP sobre tierra batida que no pierde su servicio desde que se tienen datos (1991).


No ajeno al récord que había obtenido en Madrid, Zverev valora todo lo que consiguió en tierras españolas: "Obviamente aquí la altura (600m) me ayuda mucho a la hora de servir. Además la manera en la que juego me hace ser todavía más agresivo. Me siento con mucha confianza. Solamente he cedido una oportunidad de break en todo el torneo, eso me da mucha confianza. Me parece un dato espectacular para mantenerlo en mi cabeza. Siento una gran emoción por tener ya tres Masters1000, espero que no sea el último. Quiero seguir mejorando mi juego, hacerme mejor jugador, seguir ganando estos títulos”.

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Mención especial para Dominic Thiem, nuevamente finalista de Madrid (2017-18), que tuvo la tarea más difícil. En cuartos de final, como en Roma 2017, allanó el camino de todos al derrotar a Rafael Nadal en sets corridos para frenar la marca histórica de sets ganados de manera consecutiva en la 'Era Abierta' en una misma superficie entre 2017-2018 (50), un set más que lo conseguido por John McEnroe sobre carpeta en 1984. Thiem tuvo partidos exigentes por resultado o rival desde la primera ronda: 4/6 6/3 7/5 ante Delbonis, 2/6 7/6 6/4 contra Coric, Nadal (1°) en cuartos de final, Anderson (8°) en semifinales y Zverev (3°) en la final.
"Dominator" analizó su buena semana en Madrid, su presente y lo que siente al jugar en polvo de ladrillo de un tiempo a esta parte: "No había tenido grandes resultados en las últimas semanas, como Monte Carlo o Barcelona. Aunque haya perdido, mi confianza está de vuelta. He jugado mal hoy pero la semana ha sido buena. No hay razón por la que sentirse preocupado. La sensación que tengo es que muchos de los partidos que juego sobre arcilla, el mayor peso recae sobre mí. Rafa es el único jugador contra el que me enfrento con quien necesito estar a mi mejor nivel y que él no tenga su mejor día. Respecto a los demás, contra casi todo el mundo siento que lo tengo en mi mano".
Estadísticamente más precoz que, por ejemplo, Federer y Murray en cuanto a títulos y ranking, el menor de los Zverev (Mischa es diez años mayor) espera paciente su momento para arrebatarle el N°1 a Federer Nadal, algo que sucederá, de seguir con ésta progresión, más temprano que tarde. No la tendrá fácil. Desde 'Otra Doble Falta' nos animamos a pronosticar que junto con Juan Martín Del Potro serán los que pelearán por liderar el ranking ATP en 2019, si el 'Big4' los deja...

Daniel Vitale Pizarro

07 mayo 2018

El mundano Daniel

Taro Daniel avanza lentamente en su carrera tenística, pero avanza. Desde que fuera 20° ITF junior en 2010 hasta su reciente título en Estambul 2018 pasaron varias temporadas entre Futures, Challengers, clasificaciones ATP y cuadros principales. Top130 desde 2015, tres fueron los momentos de gran exposición antes de debutar como campeón ATP en Turquía. El primero fue en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando enfrentó a Juan Martín Del Potro en octavos de final; el segundo en la segunda ronda del US Open 2017 ante Rafael Nadal; y el tercero en Indian Wells 2018 cuando derrotó a Novak Djokovic segunda ronda.

"Si tengo que elegir la mejor experiencia de mi carrera, elijo los JJOO. El ambiente era muy diferente a un torneo de tenis normal. Contra Del Potro, del partido en sí no me acuerdo demasiado, sí que los argentinos cantaban contra mí, pero era divertido. En un momento sentí que podía ganar y eso nunca me había pasado contra un jugador de ese nivel. Fue una muy buena experiencia. Ya conocía al público argentino, los había visto en la Copa Davis por TV, son muy ruidosos, mucho canto, pero me gusta eso porque da mucho más ambiente. En japón son muy calladitos y educados, que es bueno también, pero en un deporte me gusta mas lo otro", rememorada Taro.


Rafael Nadal, en el 'Arthur Ashe' y en la ciudad donde nació. Mejor plan imposible. Y para que sea más inolvidable aun, estuvo set arriba y quiebre a favor antes de caer ante el, a la postre, campeón del Grand Slam neoyorquino. Hoy, a la distancia, recuerda ese partido como único: "Durante aquel partido fue la vez que mejor me sentí en una cancha de tenis, fue una lástima no poder mantener el nivel de los dos primeros set, pero Rafa te pone las cosas muy complicadas". Su tercer momento y el más feliz, fue la victoria ante Novak Djokovic en Indian Wells 2018, su Masters1000 favorito.

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Japonés nacido en Nueva York y formado tenísticamente en Valencia, Daniel es un caso diferente al resto de los tenistas profesionales. Hijo de Paul Daniel, un banquero norteamericano, y de Yasue, japonesa que trabajaba en Nueva York, se crió de bebé en Estados Unidos, de niño en Japón y de adolescente en España. 13 años y un futuro promisorio como tenista profesional generó que la familia dejara Nagoya (Japón) y buscara un mejor lugar para su desarrollo tenístico. Ese sitio fue Valencia, la Academia "TenisVal" de José Francisco Altur, donde entrenaban Safin, Ferrer y Andreev, aunque antes probaron en la Academia "Sanchez-Casal" pero "no nos gustó".
Su vida vertiginosa entre tres países alejados en tres continentes diferentes le posibilitó dominar con fluidez tres idiomas muy diversos entre sí, como lo son el japonés, el español y el inglés, para sorpresa de los espectadores de cada torneo al que asiste en América o Europa. En una entrevista de El Tenis Que No Vemos, Taro cuenta cuan importante es cada país en su vida: "Estados Unidos es donde nací. A California voy todos los años porque es la casa de mi padre y me encanta, tengo mi familia más cercana. Japón es donde tengo más amigos y a mi novia, es el sitio más divertido. España es muy tranquilo. Europa me encanta para vivir, un poquito aburrido pero muy bueno para este deporte".
"Paparra", como le decían en su etapa de juveniles, mide 191cm de altura y tiene un estilo de juego poco convencional para su altura y su nacionalidad. Sólido de fondo, buenos movimientos y aguerrido, producto de sus años con José Altur (característico de sus pupilos). El jugador que representa a Japón en la Copa Davis será 82° ATP, su mejor posición. “Estoy sorprendido de que haya ganado mi primer ATP, pero cosas como estas pueden pasar y ahora yo soy uno de ellos”, reconocía Taro ante los medios luego de estar entrenando en Amsterdam listo para la qualy de Estoril, torneo que nunca disputó por haber ingresado al cuadro principal de Estambul a último momento.

Daniel Vitale Pizarro

01 mayo 2018

Marco marcó el ritmo


Marco Cecchinato no fue un destacado tenista junior. Como menor de edad alcanzó el puesto 100° ITF con apenas 60 victorias en 100 partidos disputados (40 en singles y 20 en dobles). En las categorías menores profesionales cosechó entre 2012 y 2018 seis Futures y cinco Challengers, sin siquiera una semifinal ATP. Nacido en Palermo (Italia) hace veinticinco años, fue conocido mundialmente en el deporte de la raqueta, no precisamente por su destacada labor dentro de una cancha de tenis, sino por su 'presunta' actividad fuera de la misma que le provocó múltiples dolores de cabeza.
En julio de 2016 Cecchinato fue condenado a dieciocho meses de inactividad más 40000 euros por parte de la Federación Internacional de Tenis porque su nombre apareció en una investigación por arreglo (amaño) de varios partidos y por corrupción deportiva. El italiano, por ese momento 143° ATP, fue condenado junto a otros dos tenistas italianos: Riccardo Accardi y Antonio Campo. Accardi fue suspendido por doce meses más 20000 euros de multas, mientras que a Campo le dieron cuatro meses de suspensión en el circuito y 10000 euros de sanción económica.


A Marco se lo acusó particularmente de: alterar el resultado del partido contra el polaco Kamil Majchrzak en el Challenger de Marruecos (octubre 2015) con el fin de obtener ganancias ilegales (para él y Accardi); apostar a través de cuentas vinculadas a Accardi; alterar el resultado del partido de dobles jugado en el Challenger de Prostejov junto a Luca Vanni contra Sergey Betov y Mikhail Elgin (junio 2015); por proporcionar información confidencial de la condición física de Andreas Seppi la noche previa a su partido contra John Isner en Roland Garros 2015; y por aprovecharse de la información privilegiada del partido de Lorenzo Frigerio contra Daniel Cox.
El comunicado oficial de ITF decía: "Cecchinato fue sancionado por violar artículos relacionados a la lealtad y limpieza en su rol de profesional del tenis". El implicado acudió varias veces a la justicia hasta que logró, primero una reducción de la pena y luego, la anulación de la misma por irregularidades en la investigación. Al nunca tener sentencia firme la sanción, no dejó de competir profesionalmente. Hoy, lejos de las acusaciones en torno a la ilegalidad, sorprendió a propios y ajenos en el ATP250 Budapest al ser campeón en Hungría y derrotar a cinco Top100, proveniente de la qualy como Lucky Loser.
Marco Cecchinato es el noveno jugador en la Era Abierta que es campeón ATP como Lucky Loser. El perdedor afortunado es el jugador que pierde en la última ronda de la clasificación pero que ingresa al cuadro principal, luego de ser sorteado, por la baja de algún jugador a último momento que por determinada situación o circunstancia no pudo disputar su encuentro de primera ronda. El título en Budapest lo depositó en el Top60 ATP (59°), el puesto más alto de su carrera, algo que nunca imaginó: "Mi sueño era ser Top100, nunca pensé que ganaría un título ATP. Es increíble, asombroso. Espero que esto no sea un sueño".
El finalista de Budapest también debutaba en una definición ATP. El australiano John Millman, 69° ATP tras el torneo rumano, derrotó al primer preclasificado del torneo y campeón de la edición pasada Lucas Pouille (14°) y al finalista del 2017 Aljaz Bedene en su camino a la final. 28 años de edad, fue 60° ATP en 2016 antes de someterse a su tercera cirugía importante. Al principio de su carrera tuvo que operarse el hombro, misma operación que volvió a operarse en 2013. En febrero de 2017 fue sometido a una cirugía de ingle que lo obligó, una vez más, a empezar de cero (235° ATP). Sano y feliz de no sentir dolores, su realidad actual es otra totalmente diferente y eso se ve reflejado adentro de una cancha de tenis.

Daniel Vitale Pizarro

23 abril 2018

Más allá de las épocas

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Jean Robert Borotra (1898-1994) fue junto a René Lacoste, Jacques Brugnon y Henri Cochet, uno de los cuatro mosqueteros franceses que dominaron el deporte blanco en la década del veinte y parte del treinta. Campeón de cinco Grand Slams (Roland Garros 1924 y 1931, Wimbledon 1924 y 1926 y el Australian Open 1928), ostentaba un récord que se creía imposible de igualar, sea la época que sea. Borotra había sido campeón entre 1926 y 1949 once veces del 'British Covered Court Championships', torneo disputado durante la Era Amateur del tenis, en Londres sobre superficie de madera y bajo techo.

La hazaña de Jean Borotra en soledad duró 69 años. Rafael Nadal iba a igualar esa estrepitosa marca en Monte Carlo 2018. En muchos menos años que el francés desde su primera conquista hasta la última, el español se coronó campeón en el Principado por vez número once en catorce años, contra los once títulos del mosquetero en veintitrés años (entre 1939-1946 no se disputó el torneo por la II Guerra Mundial). Nunca nadie en la Era Abierta ganó nueve veces un mismo certamen y solo Borotra lo hizo en la Era Amateur. A sabiendas de estos datos, Nadal ganó el Masters1000 disputado en Mónaco once veces...


76 títulos ATP, 31 de ellos de Masters1000, 11 en Monte Carlo. El mallorquín sabe lo difícil que será romper esa marca solo compartida con Borotra y que podría igualar Federer (37 años en agosto) si ganase dos años más Halle o tres años más Wimbledon o Basilea: “Sé que estas cosas no sucederán por siempre, así que mi intención es seguir jugando con la misma pasión tanto tiempo como pueda. Ver esas imágenes con mis victorias del pasado ha sido muy emocionante, ¡qué viejo soy! (risas) Es increíble pensar en la idea de poner un nuevo título de Monte Carlo en mis vitrinas, el número once. Es realmente algo muy especial”.

En esta edición del Masters1000 Monte Carlo, "Rafa" tuvo que eliminar a Bedene, Khachanov, Dimitrov (5°), Thiem (7°) y Nishikori, a todos en sets corridos. Apenas perdió 21 sets en sus cinco encuentros, la segunda marca más bajas de juegos cedidos, luego de la versión 2010 de Mónaco en la que perdió apenas 14. Números extraterrestres, difíciles de siquiera imaginar. Y más aun luego de la lesión que arrastró el actual N°1 del mundo desde octubre 2017 y sobre todo durante este 2018, que apenas le permitió disputar dos certámenes (retiro en CF del Australian Open) y la reciente eliminatoria de Copa Davis ante Alemania.

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Fruto del trabajo diario, de un físico único y de una mente privilegiada, Nadal toma con naturalidad las epopeyas en su carrera como profesional: "Uno para soñar con cosas, tiene que verlas posibles. Yo he ido haciendo mi día a día sin pensar en ello. Ganar 11 Monte Carlo, 10 Barcelona, 10 Roland Garros o 7 Roma… Cualquier joven normal con 14-15 años no puede imaginar o soñar con esto. Cuando tienes esa edad sueñas con llegar a competir en esos torneos. Día tras día, con el trabajo, la ilusión y la suerte que a veces uno necesita, se ha llegado a lo que se ha llegado. Intento disfrutar y valorar al máximo todo lo que me ocurre".
La caída antes de cuartos de final de Miami de Roger Federer le permitió a Nadal, sin jugar, volver a la cima del ranking mundial. Obligado a igualar o mejorar lo conseguido el año pasado durante la gira de arcilla europea para no perder esa posición de privilegio (4680 puntos), Rafael ya acumula 171 semanas como N°1 del mundo (6° en Era Abierta), siete días más que John McEnroe (170). Curiosamente el estadounidense ganó un título ATP más que el balear a día de hoy (77). Todas las semanas de la gira sobre tierra batida estará bajo presión por el ranking o caerá a las segunda posición.

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Preguntado sobre si es o no el mejor tenista que existió sobre arcilla, el diez veces campeón de Roland Garros es realista en cuanto a sus números, pero no cree que deba ser él quién se juzgue, mucho menos aun estando en actividad: "No soy yo el que tenga que decir si soy o no el mejor jugador sobre arcilla. Con toda la humildad lo que puedo decir es que los números son los que son. Puedo intentar evitar estas respuestas como lo he hecho durante toda mi vida, pero tengo unos números que son los que son. Es difícil comparar épocas, pero en cuanto a títulos sí, soy el que más títulos importantes ha ganado en esta superficie. No me gusta hablar de esto, no me toca a mí".

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El finalista de turno fue Kei Nishikori (36°). El japonés volvió al tenis en el circuito Challenger 2018, luego de una lesión en su muñeca derecha que lo obligó a pasar por el quirófano en agosto 2017. Campeón en Dallas, segundo challenger disputado, compitió en tres torneos ATP antes de aterrizar en las costas del sur de Francia. Sin ser preclasificado, luchó contra sus rivales y su muñeca antes de alcanzar la final con resonantes victorias ante Berdych en R1, Cilic (3°) en CF y Zverev (4°) en SF. Fue su cuarta final de Masters1000 en cuatro torneos diferentes, sin poder ser campeón de la categoría. En total, Kei disputó 23 finales ATP siendo campeón en 11 de ellas. "Mi reto es volver al Top10, pero no creo que lo consiga aún este año".

Daniel Vitale Pizarro

16 abril 2018

Calvario con final feliz


"Me empezó a molestar el codo a finales de 2012, principios de 2013. Seguí jugando gracias a los antinflamatorios, muchas veces infiltrado. En Gstaad noté un pinchazo muy fuerte y apenas podía sacar. Recuerdo que terminé ese set y me retiré. El 2015 estaba siendo bueno, fui finalista en Barcelona y obtuve mi mejor ranking (32°). Terminé la temporada jugando infiltrado, pero no me encontraba bien, por lo que optamos por un tratamiento conservador para evitar el quirófano. Viajé a Australia en enero de 2016 pero el codo me seguía molestando. En febrero decidí operarme y me operaron en marzo. Pasaron seis meses y volví en el Challenger de Sevilla, sin estar al 100%”.
Pablo Andujar cuenta en "Revista Elite Sport" el calvario vivido durante más de dos años por culpa de sus lesiones. En el mejor momento de su carrera, el codo derecho le jugó una (muy) mala pasada. Defensor del título en Gstaad 2015, tuvo que retirarse por fuertes dolores en su codo derecho. Comenzaba la pesadilla. Disputó seis torneos en 2016 con una sola victoria y decidió operarse. Aparentemente recuperado de la lesión, volvió al circuito en septiembre de 2016 pero nada había cambiado. El dolor seguía ahí. A los 30 años, otra vez al hospital.
“Hacía todo lo que los doctores y fisios me decían, pero no tenía sentido porque meses después de la operación y cumpliendo los plazos y procesos de recuperación establecidos, los dolores aumentaban. Contemplamos entonces la posibilidad de una segunda operación, que se produjo en noviembre. En la primera intervención se puso un clavo y un hilo para adherir el tendón al hueso, y en la segunda, además de quitar mucha fibrosis (cicatrización del tejido secundaria a una operación) del hueso, se optó por retirar ese hilo para evitar esa tensión que generaba en el tendón y dejar que por sí mismo se fuera haciendo fuerte para su adhesión al hueso”.
Pero las buenas noticias no llegaban. Cumplido el debido proceso de rehabilitación, el dolor era peor que antes y por tercera vez en dos años, Andujar volvía al quirófano con más incertidumbres que certezas: "En la tercera operación se vio que el nervio estaba muy inflamado. Se hizo una transposición del nervio e hice una rehabilitación algo diferente. No fue radicalmente distinto, pero creo que fue un acierto del médico. Con esa rehabilitación, el trabajo de mis fisioterapeutas, de mis preparadores físicos, el readaptador y toda la gente de mi alrededor, dieron en el clavo, y con tesón y fuerza lo sacamos adelante".
Al español, campeón de tres títulos ATP, se le estaba terminando la paciencia. Pero jamás se rindió. Inspirado en los regresos al circuito de Federer y Nadal pero principalmente en Juan Martín Del Potro luego de la larga y tediosa recuperación y vuelta a los primeros planos, Pablo volvió a entrenar sin dolores en diciembre de 2017 luego de dos años y medio de no poder sacar. "¡A mí cuando me molestaba era en el saque! Podía jugar a alta intensidad sin problemas, pero no podía sacar. Jugar sin dolor era mi objetivo y es hoy lo que me hace feliz", le contaba un sonriente Pablo Andujar a "El confidencial" en medio de la pretemporada para 2018, a días de cumplir 32 años de edad.
Padre primerizo, el conquense empezaba 2018 con apenas 1 punto ATP en el ranking, producto de una victoria en un Future en octubre de 2017. Si, llegó a disputar dos Futures en los cuales perdió en primera y en segunda ronda. 1824° ATP en el escalafón mundial, disputó el ATP500 Rio de Janeiro gracias al ranking protegido, ganó un partido y se retiró ante Dominic Thiem, una vez más por una lesión pero que, por suerte para él, no tenía nada que ver con el maltrecho codo derecho. El hombro no le permitió seguir en competencia. Por suerte, un dolor pasajero.


Top600 ATP gracias a su victoria en primera ronda de Rio de Janeiro, Andujar fue campeón en el Challenger de Alicante y una semana después, campeón del ATP250 de Marrakech. Diez partidos consecutivos sin conocer la derrota para ubicarse 154° ATP, 1670 puestos menos que dos meses atrás, algo totalmente impensado. En Marruecos obtuvo tres de sus cuatro títulos ATP (2011, 2012 y 2018), el restante lo consiguió en Gstaad 2014. En total acumula ocho finales ATP, todas sobre arcilla entre 2010 y 2018. “Es la recompensa al trabajo en la sombra. Ya nadie se acordaba de mí, pero yo seguía creyendo. Al final la constancia hizo que pueda olvidar lo peor", Andujar dixit.

Daniel Vitale Pizarro

09 abril 2018

Rivales no enemigos

El regreso a la Zona Americana de la Copa Davis luego de dieciséis años ininterrumpidos en el Grupo Mundial fue toda una novedad para Argentina. Y peor fue la forma del descenso, luego de ser campeones de la competición el año anterior. Cabeza de serie por ranking, Argentina salió adelantada y salteó la primera fase. Por un lugar en el repechaje para volver al grupo mundial en septiembre, el rival era Chile. Dieciocho años después de la serie más nefasta de la historia argentina, la de los sillazos y heridos, se volvían a enfrentar y el escenario elegido fue el Estadio "Aldo Cantoni" de la provincia argentina de San Juan.
El nuevo (polémico) formato del torneo tiene tantas voces en contras como a favor. Lo cierto es que permite convocar a cinco jugadores, los partidos son al mejor de tres sets y se disputa en dos días (viernes y sábado): viernes dos singles, sábado el dobles y, de ser necesarios, los dos singles restantes. El capitán argentino Daniel Orsanic convocó a Diego Schwartzman, Guido Pella, Máximo González y los debutantes Nicolás Kicker y Guillermo Durán. Chile, capitaneado por Nicolás Massú (doble oro olímpico), eligió a Nicolas Jarry, Christian Garín, Hans Podlipnik, Gonzalo Lama y Marcelo Barrios.
El viernes se dio la lógica por ranking y por presente de los tenistas líderes de ambos países. Jarry (64°) doblegó a Kicker (87°) y Schwartzman (15°) venció a Garín (217°), ambos en tres sets y 6/2 en el parcial decisivo. El dobles era el punto más incierto. Sin Julio Peralta (31°) por el lado chileno y sin Horacio Zeballos (28°) por el lado argentino, los dos mejores exponentes de la especialidad de cada país, la dupla integrada por Jarry/Podlipnik derrotó a Pella/González 6/7 7/5 6/3. La serie se inclinaba en favor de los visitantes y todo recaía en los singles a disputarse a continuación del dobles, partidos separados solo por treinta minutos.

Massú confió una vez más en la revelación de la gira sudamericana de arcilla, Nicolás Jarry Fillol. El cansancio de Jarry y el gran presente del "peque" no alcanzaron para Chile. Diego venció a Nicolás y la serie quedaba en manos de Guido Pella, único integrante del equipo campeón de la Davis en la final de 2016. El bahiense soportó la presión y se llevó la victoria 6/3 7/6 ante Garín, exnúmero uno ITF junior, que había dejado una buena impresión el viernes. Argentina se ganaba el derecho a disputar en septiembre el repechaje para volver al Grupo Mundial 2019 ante un rival que se sabrá el martes, día del sorteo en Londres, en la sede de la ITF.
Sin Del Potro, Mayer, Zeballos y Delbonis, integrantes en teoría titulares del equipo argentino, Argentina pasó de fase, sin antes sufrir durante todo el fin de semana en San Juan. La provincia del noroeste argentino albergó una serie de Copa Davis por primera vez en su historia. El 'Aldo Cantoni' (estadio techado donde hace de local UPCN, el campeón de la Liga Argentina de Voleibol) sirvió para que casi cinco mil espectadores disfrutaran de tenis de alto nivel, un público sanjuanino acostumbrado a otros deportes menos populares pero con gran arraigo allí como el hockey sobre patines o el ciclismo.
Como casi todo en Argentina es disparador para generar polémica, la elección de San Juan como sede para enfrentar a Chile en Copa Davis, provincia muy cercana al país andino, con 600 metros de altura y sin Del Potro, también fue punto de críticas por parte de propios y ajenos al deporte de la raqueta. Pero Daniel Orsanic se encargó de apaciguar las aguas y tuvo palabras de aprobación para con la provincia cuyana, en un estadio preparado para la ocasión: "Estuvo bien organizada. Todo estuvo bien. Hubo mucha predisposición desde el cocinero hasta quién arreglaba la cancha. Haber traído la Copa Davis a San Juan fue un desafío y lo han aprobado".

Daniel Vitale Pizarro

02 abril 2018

El renacido

La primera final de Masters1000 que disputó John Isner fue en Estados Unidos, Indian Wells 2012. Roger Federer (3°) fue mucho para el norteamericano que había derrotado en semifinales a Novak Djokovic, número uno del mundo, la mejor victoria de su carrera hasta entonces. Nueve del mundo esa temporada, su mejor ranking a la fecha, Isner repitió final de M1000 también en USA, en Cincinnati, su mejor torneo en cuanto a resultados, frenado por Rafael Nadal, número tres del momento. En ese certamen John derrotó a Gasquet (11°), Raonic (10°), Djokovic (1°) y Del Potro (7°) antes de caer ante Nadal (3°).

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Su tercera final en la categoría que precede en importancia a los Grand Slams fue en París 2016. En el último torneo regular de la temporada, el gigante nacido en Greensboro perdió el título ante Andy Murray (2°) tras haber derrotado en semifinales a Marin Cilic (10°). Grandes resultados y buenas victorias contra el Top10 no le bastaban al campeón Universitario 2007 para lograr su primer Masters1000. Victorias ante el Big4 pero no en las finales. La mente lo traicionaba en los momentos importantes. Su saque no respondía igual, su derecha no lastimaba igual.

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Pero iba a tener una nueva oportunidad de saldar esa cuenta pendiente. En Miami, en el último año del Crandon Park como sede del histórico "Quinto Grand Slam", la cuarta iba a ser la vencida. Cilic (3°) en octavos de final y Del Potro (6°) en semifinales, los Top10 que dejó en el camino hacia la final. El rival de turno era Alexander Zverev (5°). El alemán de 20 años es llamado a ser el futuro, no tan lejano, N°1 del circuito. Campeón de Roma y Montreal en 2017 en plena hegemonía del Big4, "Sascha" ya no promete, es una realidad y el tiempo solo dirá en qué lugar de la historia quedará. Si no era ya complicado el desafío, el frente a frente era 3-0 en favor del teutón

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Isner perdió el tiebreak del primer set (4-3 y servicio en el TB) pero nada impidió que su mente se dispersara. Como si lo hubiera planeado, quebró en ambos parciales en el 4-4 para llevarse el título 6/7 6/4 6/4, sin antes sufrir en su juego de servicio 5-4 del segundo set levantando dos sets points, uno siendo el mejor punto del partido. La fortaleza mental, lo que escasea en el circuito profesional, hizo, hace y hará la diferencia, más aun en un deporte individual que no permite la ayuda de tu cuerpo técnico durante los partidos. ¿Qué tan importante es la mente en un partido de tenis? Jugadores y entrenadores profesionales coinciden en que al menos es un 70%, al menos...


Y el hombre maratón lo deja bien claro en sus declaraciones postítulo en Miami, el más importante de su carrera: “La clave para ganar no fue nada referente con la técnica ni era estar más tiempo en el gimnasio, fue todo mental. En la primera cena que tuve en el torneo con mi entrenador, hablamos sobre todos los factores que me estaban frenando y solo eran cosas mentales. Estaba perdiendo partidos cerrados por estar demasiado tenso y dubitativo. Después de aquel diálogo noté cómo entraba más suelto a cada partido, sabiendo que podía obtener grandes resultados si conseguía competir más liberado mentalmente”.
Al igual que Del Potro en Indian Wells, Isner logró su primer Masters1000 en su cuarta final y tras perder las tres primeras finales ante miembros del Big4, lo que marca lo difícil de ganar este tipo de certámenes en esta época monopolizada por apenas cuatro jugadores que lo ganaron todo y más. A un mes de cumplir 33 años, se convirtió en el jugador de más edad en debutar como ganador de M1000 y el más alto de la historia en ganar un título de esta categoría con apenas 208cm de altura. Ah, casi me olvidaba, en 2018 acumulaba dos victorias en sus seis torneos previos antes de aterrizar en Miami...
John Isner es un jugador en Estados Unidos y otro diferente fuera de su país. Su carrera se basa en los torneos norteamericanos. Ostenta 21 finales ATP en USA sobre 25 disputadas (11-10). Las excepciones: dos títulos en Auckland y finales en Belgrado y París. Incluso disputó las tres finales de los M1000 que se disputan en USA y del único ATP500 que se juega en el país. Es más, de los once torneos ATP que se disputan actualmente, solo en dos no fue finalista: US Open (CF) y Delray Beach (SF). Alcanzó al menos la final en Memphis (actual Nueva York), Indian Wells, Miami, Houston, Newport, Atlanta, Washington, Cincinnati y Winston Salem. Profeta en su tierra.

Daniel Vitale Pizarro

19 marzo 2018

Sinónimo de superación

La consagración de Argentina en la Copa Davis 2016 de la mano de Juan Martín Del Potro desinfló a la mayoría del equipo. Demasiada presión absorbieron los jugadores que no supieron manejar postriunfo. "La Torre de Tandil" tuvo un 2016 formidable luego de su vuelta al circuito tras su tercera operación de muñeca, pero como todo el equipo, no aprovechó el envión anímico de semejante logro para el tenis argentino. Asimilada la hazaña, su temporada recién tomó forma en el US Open, al unísono con la contratación de Sebastián Prieto como coach. En su torneo favorito (campeón en 2009) volvió a sentirse peligroso e importante dentro de una cancha de tenis.

Sebastian Prieto llegó en el momento justo. Su inclusión en el equipo de trabajo le dio orden a su vida tenística fuera de los torneos. "Prieto me aporta orden y tranquilidad. Estuve mucho tiempo buscando las pelotitas, programando mis entrenamientos, pensando en qué ejercicios hacer y cuáles no, y al final del día es un desgaste grande. Ahora estoy más tranquilo, Prieto tiene experiencia, estuvo entrenando a otros jugadores, estuvimos 5-6 torneos juntos y mi nivel aumentó y eso me da motivación para seguir trabajando juntos", declaró JMDP durante su pretemporada en Tandil.
Semifinalista del US Open con victorias ante Thiem (8°) y Federer (3°); semifinalista en Shanghai con triunfo ante Zverev (4°); campeón en Estocolmo en la final ante Dimitrov (8°) y finalista en Basilea tras ganarle a Cilic (4°), finalizó 11° ATP, suplente para el Masters de Londres. En un sprint de fin de año fantástico, el 2018 auguraba más alegrías que tristezas. La final en Auckland no fue ideal por el rival ante el que cedió (Bautista Agut - 21°) pero sí fue un buen inicio de temporada. El cuadro del Australian Open lo cruzó con un intratable Tomas Berdych en tercera ronda y Frances Tiafoe dio la sorpresa al eliminarlo en segunda ronda de Delray Beach.
Nueve del ranking ATP, fue campeón en Acapulco en un cuadro repleto de excelentes jugadores, con triunfos ante tres Top10 camino al título. Candidato en Indian Wells, el main draw se abrió y alcanzó la final en California sin vencer a ningún Top30. Pero en la final lo esperaba Roger Federer, compañero de varias batallas y N°1 del mundo. El partido fue una locura. 6/4 Del Potro; 7/6 Federer tras Juan Martín desperdiciar un match point con una derecha invertida simple a la red; tres puntos de partido de Roger con su servicio (5/4 40-15 y ventaja) que no pudo concretar para concluir con un 7/6 (7-2 en el tiebreak) para el argentino. El partido del año, sin dudas.


La final tuvo de todo. Lujos, errores, nerviosismo, discusión de ambos con el árbitro, chances desperdiciadas y muchos momentos de tensión. Federer sufre cuando los partidos con Del Potro son trabados, tanto como contra ningún otro jugador en la actualidad. Como Nadal un lustro atrás, Juan Martín tiene la receta mental para abrumar a Roger. No es técnico ni táctico, es mental. Federer es genial en todas las facetas del juego, pero cuando lo dominan mentalmente, no funciona. No le pasa seguido, pero ante Nadal y Djokovic, muchas veces se bloqueó.
"Estoy decepcionado por el resultado de hoy, pero no tengo otra cosa que hacer que felicitar a Del Potro. Él ha tenido muchas posibilidades de llevarse el partido en el segundo set, pero conseguí reaccionar y forzar el tercer set, pero por un par de despistes lo acabé pagando. Estaba en la entrega de premios pensando en que desearía haber jugado ese tiebreak otra vez. No sé qué demonios me ocurrió", declaraba en conferencia de prensa Federer, que buscaba ser campeón en California para mantenerse en la cima del ranking al menos hasta el Masters1000 de Roma. Perdida la final, deberá alcanzar los cuartos de final en Miami para no perder esa posición de privilegio.
Hoy, el rival de Roger Federer por cada torneo importante en canchas duras es Juan Martín Del Potro. Seis del mundo desde el lunes y probable tres ATP por la poca cantidad de puntos que defiende hasta agosto, mostró estas semanas en Norteamérica un semblante desde el fondo de la cancha que da miedo. Mentalmente privilegiado, dejó de golpear el revés con slice por dolor y lo hace por táctica. Su predecible revés cruzado ya no es tal y lo alterna con paralelos a menor velocidad pero efectivos. Su saque y su derecha, sus armas desde que es profesional, no tienen fisuras.

Sorprendido por el desarrollo del partido y por su nivel, "Delpo" dijo: "Ha sido un partido espectacular en todas las facetas. Creo Roger y yo jugamos a un gran nivel. La gente estaba emocionada, nosotros muy nerviosos porque lo notábamos en la cancha. Tuve el partido en mis manos en el segundo set pero no pude mantener la calma y todo se me complicó en el tercero, donde tuve que salvar dos bolas de partido. En el segundo tiebreak sí pude mantener la calma y conseguí llevarme el partido. Me sigo sorprendiendo a mí mismo y quiero seguir sorprendiendo al circuito"
A pesar de que Federer lidera los enfrentamientos personales ante Del Potro 18-7, lo curioso es el historial negativo en finales que adelanta a Juan Martín 4-2. El argentino lo derrotó en el US Open 2009, en Basilea 2012 y 2013 y en Indian Wells 2018, mientras que el suizo lo venció en Rotterdam 2012 y Basilea 2017. Las dos definiciones más importantes (la primera y la última) cayeron del lado del nacido en Tandil, y dos de esas cuatro finales, finalizaron 7/6 en el tercer set. Paridad absoluta entre ambos jugadores que tendrán varias peleas más.

Daniel Vitale Pizarro