08 agosto 2016

Va tomando forma



"Me gusta"

“No amo el deporte. Pero no sé qué hacer sin él”. Nick Kyrgios es así. Explosivo dentro y fuera de la cancha. Odiado y amado, lo verdaderamente real es su presente en el circuito ATP. 16° en el ranking desde esta semana, el australiano de 21 años, líder de la nueva camada de tenistas denominada #NextGen, se proclamó campeón del ATP250 de Atlanta ante el vigente campeón John Isner. Ambos Top20 ausentes de los Juegos Olímpicos por priorizar su carrera profesional, aprovecharon esta semana para llegar al último partido del certamen en Estados Unidos, con todos los flashes apuntando hacia Rio de Janeiro.

Kyrgios venía de perder en octavos de final en Wimbledon (multado con 4900 libras esterlinas por mala conducta verbal) y en primera ronda de Toronto por el campeón de Wimbledon junior Denis Shapovalov (atentos a este junior), mostrando quejas, críticas, sonrisas soberbias y aires de superioridad. Ademas, durante esas semanas, había confesado que pasó más horas con el ordenador y jugando al "Pokémon Go" que entrenando dentro de una cancha de tenis. Lejos de afectarle, pareciera que todo eso lo potencia. Isner es un rival poco agradable de enfrentar, más aun en su torneo predilecto, y Nick lo derrotó con madurez tenística y en sets corridos.

2-0 en finales ATP...

Sin quiebres y con escasas oportunidades de ambos lados desperdiciadas, todo se definió en sendos tiebreaks, los cuales dominó el más joven. Menos lanzado, atacando más a conciencia, preciso en sus tiros de fondo e incontestable con el servicio, el "aussie" logró una victoria importante para su confianza, en la gira de cemento previa al US Open, último Grand Slam de la temporada. Un patrón de juego más ordenado y profesionalismo en los partidos, sobre todo ante rivales de menor jerarquía, lo catapultarán al Top10, lugar al que se acerca y al que llegará en un corto plazo si repite lo hecho en Atlanta y deja atrás los papelones de Wimbledon, Toronto y muchos torneos más.

“En Marsella (primer título ATP) estaba intratable. Esta semana, en Atlanta, era completamente diferente, no estaba jugando del todo bien en el inicio de la semana y recién el domingo encontré el equilibrio adecuado. Competí y me divertí”, declaró un sincero Nick, enemigo de las declaraciones "tibias". Sobre su contrincante de turno, agregó: “El resto es crucial frente a John. Su saque es de clase mundial. Podría haber sido una historia totalmente diferente si él hubiera conseguido quebrarme o no hubiese restado bien”. El 7/6 7/6 dejó en claro la supremacía de ambos servicios y la paridad en el juego, definido por un par de puntos clave en cada tiebreak.

Su devastador saque no fue suficiente

31 años, vigente tricampeón y 19° ATPJohn Isner acumulaba quince victorias seguidas en Atlanta antes de la final de 2016. Primera definición de la temporada y 21° en su carrera, el gigante norteamericano se potencia en el cemento de su país, tanto es así que 18 de sus 21 finales ATP fueron en suelo estadounidense. Solo los títulos en Auckland (Nueva Zelanda) y la final en Belgrado (Serbia) las disputó fuera de su país. Ex N°9 del mundo, nunca fue semifinalista de Grand Slam y solo una vez alcanzó los cuartos de final (US Open 2011). "Acener" ganó diez títulos ATP en su carrera y en 2015 finalizó como N°11, la mejor ubicación final de su carrera.

Borna Coric (2), Taylor Fritz y Alexander Zverev (2) son junto a Kyrgios (2) los cuatro miembros de la #NextGen que alcanzaron al menos una final ATP, pero el nacido en Camberra es el único que pudo ser campeón. Y lo hizo en dos ocasiones. Talentoso y explosivo, soberbio e irrespetuoso, Nicholas no pasa desapercibido en cada lugar al que asiste, y las sponsors lo saben. 'Nike' y 'Yonex' no dudaron en aumentar sus contratos cuando derrotó a Nadal en Wimbledon 2014 y desde allí, su nombre y nivel subieron exponencialmente. Jugadores con estas características le hacen bien al 'tour', siempre y cuando no se falte el respeto al rival, esa delgada linea tan difícil de no sobrepasar.

Daniel Vitale Pizarro

01 agosto 2016

Treinta veces mil



Las dos caras de la moneda

El Grand Slam de carrera lo desinfló. El título que buscó casi con obsesión desde 2012, inconscientemente le jugó una mala pasada. Campeón de Roland Garros y sin preparación previa para Wimbledon, Novak Djokovic llegó a Inglaterra y se topó en tercera ronda con Sam Querrey. Ese fue su límite. Sorpresa mundial. El tricampeón en el All Englad caía en la primera semana de competencia. El trofeo de los Mosqueteros, que lo ubicó definitivamente entre los más grandes de la historia del deporte, mermaron la intensidad del serbio. Pero fue solo un tropiezo, una derrota que sucedió porque es humano. Toronto comprobó que un tropezón no es caída...

“La derrota en Wimbledon me llenó de motivación, me dio una semana más con mi familia y tiempo de calidad fuera de las pistas. Pensé en otras cosas, recargué baterías y vine aquí (Toronto) lleno de motivación. No podía pedir un mejor inicio de temporada sobre cemento. Espero seguir en la dirección correcta”. Djokovic se sobrepuso al cimbronazo inglés, descansó, cruzó el Altántico y de menor a mayor, estuvo a la altura de las circunstancias: “Empiezo los torneos sintiéndome un poco incómodo en la pista, encontrando el ritmo. Pero al final encuentro el confort necesario, con actitud mental. Los mejores rendimientos fueron en semifinales y finales, no puedo pedir más".

Sin convencer hasta semifinales, Novak pasaba las rondas sin sobresaltos pero con muchas dudas en cuanto a su nivel de juego, incluso llegó a declarar antes de disputar la semifinal ante Monfils que estaba muy lejos de su nivel tenístico. El 6/2 6/3 contundente al francés empezó a despejar las dudas y en la final contra Nishikori lo dejó bien en claro. Atento, rápido, regular y hambriento, aprovechó las desatenciones de su rival y tenaz como siempre, cerró el partido 6/3 7/5 cuando parecía que se complicaba al final del segundo set. “Amo jugar Masters1000. Valoro estos torneos tanto como a los Grand Slams. Seguiré siendo disciplinado, comprometido y concentrado para hacerlo bien”.

En tierra canadiense, el serbio consiguió su 30° Masters1000. En total disputó 90 certámenes de esta categoría desde que es profesional y ganó 293 partidos. Cifras descomunales. Los 30 M1000 lo alejan de su inmediato perseguidor, Rafael Nadal, que cosechó 28 cetros. Más atrás quedaron los 24 de Roger Federer, únicos en ganar 20+ títulos de la serie mil desde 1990. Otra marca superada por "Nole" son los 50 títulos ganados en superficies duras, uno más que Connors y diez menos que Federer, líder. ¡Y eso que no jugaba en cemento desde Miami! A eso también hizo referencia: “Fue suficiente con jugar el primer partido. Antes de eso había practicado durante el día". Humanoide.

Los cuatro Masters de Canadá

Su primer M1000 lo obtuvo en Miami 2007 y ese mismo año también fue campeón del Masters1000 disputado en Canadá, en aquella oportunidad Masters Series de Montreal (año impar). Cuatro años más tarde repitió el título canadiense, refrendado también en 2012. Tres años después de su última coronación en Toronto, volvió a la ciudad NBA y obtuvo el cuarto trofeo en el país del norte americano, misma cantidad que obtuvo en los M1000 de Roma y París. Solo Indian Wells (5) y Miami (6) lo vieron levantar más veces el trofeo de campeón que Canadá. Los 30 se completan con tres Shanghai, dos Madrid y dos Monte Carlo, sin poder ser campeón en Cincinnati (0-4).

Kei Nishikori alcanzó su tercera final en Masters1000 y corrió la misma suerte en todas ellas. Derrotado por Nadal en Madrid 2014 y Djokovic en Miami 2016, en Toronto el rival y el resultado fueron los mismos de Key Biscayne. El japonés disputó su 19° final ATP (8-11) y cuarta de la temporada (1-3). Sexto del ranking mundial, supo ser el número cuatro del mundo (2015) y finalista del US Open en 2014, precisamente cuando obtuvo su última victoria ante Novak Djokovic, contra el que registra un récord negativo en enfrentamientos personales (10-2), cinco de ellos esta temporada, todos para el serbio.

Daniel Vitale Pizarro

25 julio 2016

El show continúa



Gael Monfils integra un grupo de tenistas de elite que juegan "distinto". Nick Kyrgios, Dustin Brown, Benoit Paire y alguno más. Los llamo los "tenistas espectáculo". Más allá de su profesionalismo, se dan el gusto de tirar lujos, hacer jugadas fuera de lo común, arengar al público y demás acciones que despiertan pasiones en las gradas. Y odios. Uno de ellos, Gael Monfils, pudo consigo mismo, y a pesar de tener el peor récord en finales entre los tenistas activos, se proclamó campeón por sexta vez en su carrera, primera en un ATP500. El francés está en un gran nivel a los casi 30 años (1/9/1986) en su 13° temporada como profesional.

Vigésima quinta final ATP de Gael Monfils. Diecinueve de ellas las había perdido. En Washington tenía enfrente a Ivo Karlovic, el gigante croata campeón la semana pasada en Newport. El francés estuvo en la cuerda floja, a punto (y a un punto) de caer por vigésima vez en su carrera en una definición por el título. Pero el titubeo de Karlovic cuando sirvió para partido 7/5 5-4 y cuando tuvo un match point en el tiebreak con la devolución, le dio esperanzas a Monfils que dio vuelta el resultado, ganó el set, quebró por segunda vez el saque de su rival y cerró el encuentro 5/7 7/6 6/4 para adjudicarse su sexto título ATP.

Un drop a la carrera, digno de una táctica ganadora (?)

El ATP500 de Washington le permite subir tres puestos y volver al Top15 (14°), su mejor posición desde 2012. Micrófono en mano, Gael felicitó a su rival y dejó las cosas claras: "Para ser sincero, lo de hoy fue pura suerte". Un poco de verdad y un poco de humor en sus declaraciones ya que nada se consigue de 'pura suerte', aunque es cierto que las cosas no dependieron del todo del campeón ya que Ivo Karlovic hasta el final del segundo set, cuando sacó para ganar el partido, no había perdido ningún juego de servicio en todo el torneo. El mérito fue esperar el momento, aprovecharlo y volver a quebrar (¡otro quiebre a Karlovic!) para ganar el torneo.

Buen año el del parisino que alcanzó los cuartos de final en el Australian Open por primera vez en su carrera y perdió las finales de Rotterdam y Monte Carlo. Ausente en Roland Garros por un virus, cayó en primera ronda de Wimbledon y volvió al ruedo en Washington, torneo en el cual pudo gritar campeón tras treinta meses de sequía. Dueño de un físico privilegiado, considerado por el US Open 2014 como el más atlético que haya participado en Flushing Meadows, paradójicamente su cuerpo fue aquejado por las lesiones a lo largo de su carrera. Se repuso de sus reiteradas dolencias y con su particular estilo, histriónico, siempre volvió a codearse con los mejores del mundo.
Australia, Francia e Inglaterra en su poder...

Exnúmero siete del mundo en 2011, Gael ha disputado entre 2005 y 2016, 25 finales ATP, al menos una por temporada en los últimos doce años, números negativos en porcentajes pero destacados en regularidad. Asiduo Top20, nunca había ganado un trofeo en superficie dura al aire libre. Sus cinco triunfos anteriores fueron cuatro en dura indoor y la restante en polvo de ladrillo. Para sumar más definiciones perdidas, acumula en su palmarés dos finales de Copa Davis: 2010 ante Serbia y 2014 contra Suiza, aunque paradójicamente en 2010 le ganó a Tipsarevic y perdió con Djokovic y en 2014 derrotó a Federer.

Todo lo contrario vivió en su etapa de junior. Finalista del Orange Bowl en diciembre de 2003 a los 17 años, su racha empezó en enero de 2004: campeón del Australian Open, Roland Garros y Wimbledon. Viktor Troicki frustró el "Grand Slam" en octavos de final del US Open, récord impuesto por Stefan Edberg, único en conseguirlo como junior. N°1 del mundo de la categoría, no le costó la transición al circuito profesional pero si ser parte de la elite, algo lógico. Top100 por primera vez en 2005, nunca dejó esa posición de privilegio salvo unas semanas en 2013 por lesión. Top50 casi siempre desde que es profesional, Monfils es un animador del circuito desde su irrupción.

Campeón en Newport la semana pasada, a sus 37 años el croata Ivo Karlovic llegó a dos finales en semanas consecutivas. En el césped norteamericano levantó tres match points para luego ganar el título. En Washington fue a la inversa porque no pudo concretar el punto para partido que tuvo. 35° ATP antes del ATP500, la final lo catapultó al Top30 (27°). Fue su 16° final ATP (7-9) desde que apareciera por primera vez en una definición en 2005. Récord absoluto de aces en cantidad y promedios desde que se tienen registros (1991), la edad no parece un escollo para Ivo que sigue rompiendo marcas de longevidad y cantidad.

Daniel Vitale Pizarro

18 julio 2016

Rompiendo barreras


Roland Garros 2016 fue una bisagra en su carrera, un antes y un después. Los cuartos de final en París fueron mucho más que 360 puntos ATP. A sus 28 años había disputado dieciocho Grand Slams en los que había superado la primera ronda solo en cuatro ocasiones, una vez en cada "Grande", y nunca había podido ganar dos partidos seguidos. Cayó con Stan Wawrinka pero antes había barrido en sets corridos a Milos Raonic (9°) y derrotado en cinco sets a Jack Sock (25°) tras 4h 11m de partido. Tercera ronda en Wimbledon, una vez más superaba la segunda ronda de un "Major", la próxima parada en su calendario era Bastad (Suecia).

Carballes Baena, Arnaboldi, Ferrer (13°) y Verdasco fueron los rivales que venció para debutar como campeón ATP. Lejana quedaba aquella final perdida en Casablanca ante Pablo Andujar hace cuatro años. El zurdo español quería escribir su propia historia: "No puedo estar más feliz. He estado trabajando duro durante mucho tiempo. Llevaba cuatro años esperando desde la última final. A veces pensaba que no tendría oportunidad de ganar un título". Feliz, el catalán se quitó un peso de encima y promediando la temporada, ya superó todo lo hecho en años anteriores y recién estamos en julio. Desde el lunes será 31° ATP, su mejor ubicación histórica.

Roland Garros 2016, para el recuerdo

Cuando se retire podrá decir que representó a su país en la Copa Davis y en los Juego Olímpicos (ITF decidió que podrá participar en Rio 2016), que fue cuartofinalista de un Grand Slam, que derrotó a Roger Federer y que fue campeón ATP, eso solo hasta 2016. En la cúspide de su carrera, todo lo que venga será recibido con los brazos abiertos. Virtual Top30, el Top20 será su objetivo a corto y plazo, antes de fin de año, para apuntar hasta quien sabe que posición en 2017. Finalista en dobles en Bastad 2013, su relación con el certamen sueco es ampliamente la más estrecha que mantiene en el circuito, con dos finales de las tres que ostenta entre singles y dobles.

Albert Ramos se sumó a Nick Kyrgios, Diego Schwartzman y Steve Johnson como los campeones debutantes ATP en 2016 siendo el español el más veterano de los cuatro. Además del título en Bastad, Ramos Viñolas cosechó a lo largo de su carrera seis Challengers entre 2010 y 2014, todos en arcilla. De récord negativo en el circuito ATP (113-135). Exnúmero nueve del mundo en junior en 2006, entre otros resultados por ser campeón del Banana Bowl, torneo juvenil en ese momento equivalente en jerarquía a los Grand Slams, no solo se queda con sus actuaciones como tenista, también estudia de manera virtual para graduarse en administración de empresas y ejercer tras su retiro del deporte.
Fernando Verdasco (32 años - 59° ATP), campeón en Bucarest en abril, exnúmero siete ATP y finalista por 21° en lo que va de su carrera (7-13), era el amplio favorito para adjudicarse el torneo que lo había visto caer en la definición de 2013 ante Carlos Berlocq. Zurdos y con tendencia a invertirse de drive, Verdasco más potente y talentoso, Ramos más consistente y táctico, la final se inclinó para el nacido el Barcelona a pesar de los intentos del madrileño de acercarse en el marcador en ambos parciales, que no alcanzaron para estirar el encuentro a un tercer set. 6/3 6/4 fue el resultado final, más luchado de lo que parece.

Cuando le preguntan sobre que aspecto de su juego ha mejorado, Ramos Viñolas no duda: "Pienso que estoy jugando mejor por el lado del revés, que me ha dado más confianza y me ha ayudado a jugar mejor en defensa y cuando voy al ataque. Mi derecha sigue siendo la misma". Pero el tenista es persona ante todo y muestra su lado más humano en el día a día: "Cuando estoy en casa, me relajo con mi novia, amigos y familia. Entreno en el club donde empecé a jugar. Mi entrenador, José María Díaz, es el director de la escuela de tenis de allí. También hago mi acondicionamiento físico allá". Fiel a sus inicios.

Daniel Vitale Pizarro

12 julio 2016

Uno para el otro



Selfie en la Central de Wimbledon, como vos, como yo, como cualquiera...

Treinta y uno de diciembre de 2011. Andy Murray acumulaba tres finales perdidas de Grand Slam y cinco semifinales. El karma de las rondas finales empezaba a pesarle cada vez más. Sin británicos campeones de Grand Slam en la Era Abierta y con el último en la década del '30 (Fred Perry), la presión y los rivales de fuste del momento le impedían consagrarse campeón de un 'Grande'. Pero a partir de esa fecha, la tendencia comenzó paulatinamente a modificarse. El escocés decidió contratar a un entrenador con experiencia en perder finales de esa envergadura (8-11) y que además haya podido superar esa angustia y transformarla en algo positivo. ¿El elegido? Iván Lendl...

Pionero en contratar leyendas del deporte como entrenadores, Andy debutó con Lendl en su box en el Australian Open 2012 y cayó en semifinales. Los cuartos de final en Roland Garros marcaban que en ambos 'Majors' había alcanzado una ronda menos que en 2011. Los rumores de la pareja Murray-Lendl se escuchaban y leían por doquier. Pero llegó Wimbledon y todo cambió. Fue un antes y un después en su carrera. Set y quiebre arriba en la final no fueron suficientes para doblegar al mejor tenista de la historia sobre la hierba, Roger Federer. Pero ya no era el mismo Murray. Su actitud dentro de la cancha y su mentalidad, eran otras.

Las tres victorias más importantes de su carrera, hasta hoy...

Y lo demostró unas semanas después cuando la final de Wimbledon se repitió en los JJOO, en el mismo escenario. En ventaja física por la edad y por el maratónico partido que Federer le ganó a Del Potro en semifinales en más de cuatro horas, Andy derrotó a Roger en sets corridos sin inconvenientes. La primera gran victoria de la dupla Lendl-Murray. El US Open fue la frutilla del postre de la temporada. Mentalmente más fuerte y más agresivo con sus golpes, se llevó por delante a Djokovic en la final. Finalista en Australian Open y ausente en Roland Garros 2013 por dolores lumbares, llegó Wimbledon.

Otra vez Djokovic en la final de un Grand Slam. Como sucedió en los JJOO gracias nuevamente a una extenuante semifinales de Novak con Juan Martín, Murray se consagró en sets corridos ante el serbio. El mayor objetivo estaba cumplido: ser campeón de Wimbledon. Lendl era parte importantísima del triunfo. Los dolores en su espalda se volvieron insoportables por lo que tuvo que parar tras el US Open. Meses afuera del circuito desembocaron en la desvinculación de mutuo acuerdo entre jugador y pupilo en marzo de 2014, con palabras de agradecimiento de ambas partes. Un ciclo que parecía terminado...

La alegría de ser finalista de Grand Slam y eliminar a Federer en semifinales

Murray tardó en recomponer su forma física y tenística de tras la operación, lo que lo excluyó del Top10 en septiembre de 2014 (12°), pero que en un meteórico final de temporada, llegó al sexto puesto para clasificarse al Masters y "maquillar" un año magro. Daniel Vallverdú y Amelie Mauresmo fueron los entrenadores entre 2014 y 2015, con los mismos resultados que antes de la llegada de Lendl: semifinales y finales de Grand Slam, inalcanzable para la mayoría, insuficiente para él. La negativa de Ivan Lendl en 2015 de entrenar a Berdych hizo pensar que el checo no iba a regresar al circuito, pero semanas antes de la gira sobre césped 2016, su nombre sería noticia.

Ivan Lendl acordó volver a formar parte del grupo de trabajo de Andy Murray, en principio para la gira de pasto. Campeón en Queens a días de volverse a encontrar en una cancha de entrenamiento, "Iván el Terrible" sentía que no había pasado el tiempo desde que dejaron de trabajar juntos. Llegó Wimbledon. Por tercera vez Murray estaba en la final y Lendl en el banco. Tres finales en tres presentaciones como "sociedad". En esta Milos Raonic era el rival de turno. El británico lo había derrotado semanas atrás en Queens y por primera vez en sus once finales de Grand Slam, no iba a enfrentar a un miembro del 'Big4'. Y no lo iba a desaprovechar.


La Copa a TODOS lados

Finalista en los tres Grand Slams de la temporada (primera vez que lo logra y primera vez en tres finales de GS en un año calendario), Andy Murray no titubeó en ningún momento y despachó en sets corridos al canadiense, debutante en finales. Quizás el mejor Grand Slams disputado en cuanto a nivel tenístico, aunque no venció a ningún miembro del Big4 pero si a dos Top10 (Berdych Raonic). Tres Grand Slams ganados en once finales disputadas, los tres con Lendl como coach. ¿Casualidad o causalidad? La sociedad vuelve a dar sus frutos, y como si nunca se hubieran desvinculado, en unas semanas lograron los dos objetivos planteados: Queens y Wimbledon, invictos.

“Confío mucho en él. Solo su presencia en el box ya me transmite mucha seguridad y confianza. Yo jugaba con muchísima presión encima. Fue difícil durante muchos años, porque cuando competía estaba pendiente de todo lo que se comentaba sobre mí. Era difícil, pero ahora ya no me afecta. Era muy difícil gestionar toda esa presión. Cada uno lo hace de modo diferente. A mí lo que me ayudó de verdad fue trabajar con Lendl, porque él tenía muchísima experiencia y le había pasado lo mismo que a mí: perdió sus primeras cuatro finales de Grand Slam. Él sabía lo que eso significaba, así que eso me ayudó”, palabras de Andy Murray en alusión a su entrenador y el impulso anímico que le proporciona la figura de Iván.

Lendl, Delgado y Murray, el tridente campeón

Lendl aclara que su trabajo no es mejorar la técnica, sino que se ve a si mismo como un gran motivador y analista táctico: "No trabajo la técnica. Cero. Creo que con 27 o 29 años, lo que tienes es lo que tienes. Puedes retocar ciertas cosas pero cambiar la técnica no es algo que quiera hacer ya que no pienso que se deba hacer a esas edades y porque soy muy malo en ello. Incluso trabajando con los juniors pido a alguien que sea bueno en eso porque yo no lo soy. Puedo ver que hay algo mal en tu derecha y ver lo que es pero no tengo ni idea de cómo arreglarlo". ¿Los objetivos a corto plazo Ivan?: “Obviamente queremos arruinar los planes de Djokovic y haré todo lo posible para que Andy sea número uno del mundo. No puedes garantizar victorias, pero si trabajo duro".

Daniel Vitale Pizarro

27 junio 2016

Universitario y campeón



¿El primero de muchos?

Sin ser un especialista en el tradicional césped inglés, pero campeón de un Challenger en esa misma ciudad antes de volver a ser ATP250, sobre hierba en 2013, Steve Johnson debutó como campeón ATP en el pasto británico de Nottingham. Se consagró al doblegar al uruguayo Pablo Cuevas (25°) 7/6 7/5. Millman, Pospisil (igual que en 2013), Anderson (24°) y Seppi (campeón defensor), los derrotados por el norteamericano antes de la final, que lo coronó en Gran Bretaña. Sin jugadores del Top20 en el cuadro principal pero lejos de ser candidato el título, Steve (38°) se deshizo de rivales complicados y en su segunda final ATP (Viena 2015) pudo ser campeón.

Steve Johnson se graduó en la Universidad de California del Sur en "Desarrollo Humano" en 2008. Mientras estudiaba, competía para esa Universidad en la NCAA del tenis norteamericano. Fue campeón regional del condado de Orange y jugador del año de Los Angeles en 2006-07 y parte del equipo campeón de la Copa Davis junior. Durante el trienio 2006-08 disputó un Future por año, como primeras experiencias como profesional. En 2009, título Universitario bajo el brazo, empezó a diputar Futures y Challengers, metido de lleno en el tenis profesional. Campeón de la NCAA en 2011, finalizó esa temporada N°1 y con 35 partidos ganados de forma consecutiva. Lo esperaba la ATP...
Estrella de la NCAA de Estados Unidos, el primer partido ganado a nivel ATP lo cosechó en 2012 cuando gracias a una 'wild card' superó a Donald Young en el ATP250 de Atlanta. Esa misma temporada disputó por primera vez un Grand Slam gracias a otra 'wild card' y no la desaprovechó. 245° del mundo, alcanzó la tercera ronda (mejor resultado en Grand Slam hasta hoy). Finalizó el año Top170 ATP (167°), impensado a principio de temporada cuando figuraba como el 365° del escalafón mundial. La progresión fue lenta pero positiva hasta que en 2015 llegó a su primera final ATP en Viena, sobre superficie dura indoor. David Ferrer (8°) puso la vara muy alta.

Sus buenos resultados lo depositaron 29° ATP tras la tercera ronda del Australian Open, su mejor posición en el ranking, lugar al que volvió al coronarse en Nottingham esta semana. Dos veces campeón en Nottingham (Challenger y ATP250), en la hierba sagrada de Wimbledon nunca pudo ganar un partido, siendo el único Grand Slam en el que no alcanzó la tercera ronda. De récord negativo en el circuito (75-81) y en lo que va del año (13-15), pudo debutar como campeón en 2016, emulando a Nick Kyrgios en Marsella y a Diego Schwartzman en Estambul. A los 26 años, Johnson está en el mejor momento de su carrera y va por más...

Pablo Cuevas llegó a Inglaterra con solo dos partidos ganados  en césped en toda su carrera luego de haber jugado apenas cinco torneos. Peleado con la superficie, en Nottingham su suerte cambió. No fue campeón pero alcanzó la final (primera fuera de la arcilla). En el camino venció a especialistas como Muller y a un semifinalista de Wimbledon como lo fue Baghdatis. Johnson lo despertó del sueño en la final. 30 años, 24° ATP (21° en 2015) y vigente campeón de Rio y San Pablo (5-2 en finales ATP), tiene como meta meterse por primera vez en el Top20 y la oportunidad será en la gira de arcilla pos Wimbledon, anotado en Hamburgo y Umag antes de debutar en los JJOO.

"Fue una gran semana, me adapté a una superficie que me costaba muchísimo. El año pasado después de la gira, y a principios de año, decía que lo del año pasado me iba a servir mucho para éste. Sabía desde el primer día que pisaba el pasto qué era lo que tenía que buscar. Incluso en Uruguay trabajé la movilidad sobre pasto, cosa que es fundamental en esta superficie, y del primer día que hice contacto con la pelota me sentí mucho más cómodo que el año pasado. Gané partidos a grandes jugadores en estas canchas", le contaba Cuevas a un medio uruguayo que pudo hablar con Pablo tras su gran desempeño en el césped, previo al tercer Grand Slam de la temporada.

Daniel Vitale Pizarro

20 junio 2016

Hegemonía alemana



Los favoritos quedaron eliminados en semifinales. Dominic Thiem no fue rival para Florian Mayer, sin descanso prácticamente desde la gira de arcilla, y Roger Federer no pudo con el joven Alexander Zverev. La final era en Alemania entre alemanes. Halle no pudo tener al 3° y al 7° del mundo y se tuvo que conformar con el 38° y el 192°. Pero lejos estuvieron de defraudar. Zverev salvó una bola de partido en el segundo set y obligó a Mayer a disputar un tercer set, el cual pudo cerrar a su favor recién en el quinto match point 6/2 5/7 6/3. El retorno de un luchador herido por las lesiones en su treintena, que fue un adolescente precoz, que no sostuvo ese nivel pero que siempre fue incómodo para cualquier rival, se dio en Halle...


Florian Mayer fue elegido "Jugador Revelación" del circuito ATP en 2004 gracias a su pronunciado ascenso en el ranking. Por aquellos años, el alemán había iniciado la temporada 218° ATP y la finalizó en el puesto 35° del escalafón mundial. Para sorpresa de muchos, ese año arribó a su primer cuartos de final de Grand Slam en Wimbledon. La joven promesa, que supo ser 8° del mundo en juniors, alcanzó en 2005 su primera final ATP en Sopot (Polonia) y todos hablaban del poco ortodoxo jugador, de golpes ampulosos, slices de ambos lados, drops llamativos y movimientos no habituales en un tenista de elite, aunque efectivos.

Su segunda final ATP fue un año después, nuevamente en Sopot. Pasaron cuatro años desde aquella final en Polonia para que Florian volviera a pisar una definición ATP. En Estocolmo (Suecia) 2012 tampoco pudo ser campeón. Mismo desenlace sufrió unos meses después pero en 2011, al ser derrotado una vez más en una final del circuito, esta vez en su país, en Munich. Un sabor agridulce tuvo esa derrota porque el lunes alcanzó su mejor ranking (18°), incluso hasta hoy. Pero la decepción duró poco porque en septiembre de ese mismo año en Bucarest (Rumania), llegó el tan ansiado título. En ese momento ostentaba tres finales en los últimos doce meses.
Capaz de hacer cosas como estas...

Problemas de cadera en el mejor momento de su carrera le impidieron disputar con normalidad la primera parte de la temporada 2012 hasta que nuevamente alcanzó los cuartos de final de Wimbledon 2012. Pero el calvario iba a comenzar un año y medio después. Oscilando dentro del Top50, en marzo de 2014 era el 32° ATP cuando en Miami debió abandonar en segunda ronda por una lesión en uno de los tendones de su aductor derecho que se volvería intermitente y que lo mantuvo afuera de las canchas trece meses. Su vuelta fue lenta y con molestias. El ranking protegido le permitió jugar torneos ATP aunque alternó con Challengers para tomar ritmo y confianza.

Nuevamente su bendita pierna, en octubre de 2015, lo obligó a abandonar en pleno partido de primera ronda del US Open. Fin de la temporada antes de tiempo una vez más. A sus 32 años recién cumplidos, las fuerzas se le acababan. Pero jamás se rindió. Seis meses fuera de las canchas, regresó en Bucarest en abril y disputó varias clasificaciones. Llegó a Halle con tan solo tres victorias ATP, dos de ellas la semana pasada en Stuttgart. ¿Y quién lo hubiera creído? Baker, Nishikori (WO), Seppi, Thiem (7°) y Zverev para ser campeón por segunda vez en su carrera, primera en césped. Pasó de ser el 192° al 80° ATP en unos días. Los dos cuartos de final en Wimbledon no fueron casualidad...

Klizan y un lindo gesto de caballerosidad con un compañero lesionado

Emocionado Florian, sin olvidar los tiempos difíciles que vivió en este último par de años, habló tras la obtención del trofeo: “Después de estar tantos meses sin jugar, este momento se convierte en algo muy especial. Es un gran regreso, al Top100 incluso. Ahora podré programar mi calendario para disputar torneos importantes”. "Flopy", apodado así desde joven, tomó conciencia de lo que significó este triunfo en su carrera: “Es la victoria más importante de mi carrera. Ganar un torneo ATP500, sobre césped, en Halle... ¿Usted ha visto la lista de campeones de este torneo? Ahora mi nombre está junto a ellos, todavía no lo puedo creer”.

La sensación alemana. Uno de los baluartes de la #NextGen, Alexander Zverev, está dando pasos agigantados para establecerse en la elite del tenis mundial. 28° ATP tras Halle (récord personal) a sus 19 años, finalista por segunda vez en la temporada y en su carrera (Niza y Halle), es firme candidato al Top10 en el corto plazo. Lo tiene todo. Servicio, drive y revés potentes, altura, palancas, facilidad, temple y una madurez no habitual para su edad. Similar a Marin Cilic en estilo de juego (misma altura 198cm), "Sascha", como lo apodan, llegó para quedarse, y dará que hablar. El año pasado en Wimbledon ganó un partido, este año viene de hacer final en Halle...

Daniel Vitale Pizarro

13 junio 2016

Nicolas "césped" Mahut

Inició la temporada sobre césped. Desde 2015 abarca una semana más de lo habitual, un total de seis semanas en el calendario ATP con siete torneos disponibles. Nicolas Mahut, flamante número uno del mundo en dobles, desembarcó en Holanda para disputar y defender el título en Hertogenbosch, trofeo que ganó en dos ocasiones (2013 y 2015). Solo nueve victorias en el año en dieciocho partidos jugados presentaba el francés antes de su debut en la hierba holandesa, una temporada magra en individuales pero próspera en duplas junto a su compatriota Pierre-Hugues Herbert con los títulos en Rotterdam, Indian Wells, Miami y Monte Carlo.

Anotado en singles y dobles, el N°1 de la categoría cayó en cuartos de final frente a Muller/Nielsen, por lo que todas las energías apuntaban a los individuales. En tres de sus cuatro partidos para llegar a la final perdió el primer set, una muestra de confianza y actitud. Lacko, Mathieu, Tomic y Querrey fue el camino hacia el último partido del torneo, que fue suspendido cuando el francés había ganado el primer set. Gilles Muller, su rival en la final que lo había eliminado en dobles días atrás, no pudo revertir el resultado y cuando se reanudó el encuentro al día siguiente, perdió 6/4 6/4 sin poder quebrar el servicio de Nicolas en 1h 16m que duró el pleito.
El jugador conocido en el mundo entero por el recordado maratónico partido de Wimbledon 2010 que duró 11h 5m ante Jhon Isner, pudo despegarse de semejante "mote" y forjar una carrera más allá de ese récord. En su carrera acumula cuatro títulos ATP en seis finales disputadas, todas en hierba. Final en Queens y Newport 2007 y campeón en Hertogenbosch 2013, 2015-16 y Newport 2013. Jugador netamente de ataque, gran servicio, volea y slice, cada oportunidad que se le presenta sube a la red para definir el punto. El césped es su superficie favorita y la que mejor se adapta a su tipo de juego, escaso en el circuito ATP de hoy.

Son pocos los tenistas en activo que pudieron ganar al menos cuatro títulos en pasto como Nicolas. Roger Federer (récord en la Era Abierta - 15), Andy Murray (6) y Rafael Nadal (4) son los únicos que pueden presumir de superar o igualar a Mahut en cantidad de trofeos. A sus 34 años, la nueva victoria en Hertogenbosch lo mantiene al borde del Top50 (51°), relativamente cerca de su mejor ubicación histórica a la que llegó hace dos años (37°). Más cerca se encuentra aun que en cualquier otra parte del año porque la gira europea de hierba recién comienza y el francés está anotado en Queens y Wimbledon.

US Open 2015, el mayor logro de su carrera

Su palmarés en dobles es mucho más extenso que en singles, lo que refleja las máximas posiciones en el ranking ATP de cada especialidad. Los cuatro títulos en seis finales en individuales contrastan contra los catorce trofeos en 24 definiciones ATP en duplas, incluyendo el US Open 2015. De esas 24 finales, solo cuatro fueron en césped (2-2). Desde el lunes será superado en el ranking de dobles por Jamie Murray por tan solo 15 puntos ATP, pero el N°1 no se lo quitará nadie: “Sí, me iré al N°2. Fue efímero y me gustaría pasar más tiempo como N°1, pero ya no es una obsesión. Me centraré en los objetivos con Pierre-Hugues: Wimbledon, JJOO, US Open... y ya veremos lo que sigue”.

Peculiar fue como vivió Mahut su llegada a la cúspide del ranking de dobles ya que los hermanos Bryan no tenían que ser campeones en Francia. Así lo relató el propio jugador: “Yo ya estaba en Holanda para competir en s-Hertogenbosch mientras se disputaba la final de Roland Garros entre los Bryan y los Lopez. Fue la primera vez, sin contar las series de Copa Davis, en la que estaba apoyando a una pareja. Por supuesto, cuando se dan encuentros en los que juegan amigos míos también estoy ahí para ellos, pero en este caso era un reto personal. Tenía mucho estrés por todo lo que había en juego y por tener que verlo por TV, aunque reconozco que fue una experiencia hermosa”.

Gilles Muller (41° ATP), finalista de la edición 2016 de Hertogenbosch, sigue sin poder levantar un título ATP. Perdió las cuatro finales que disputó (Washington 2004, Los Angeles 2005, Atlanta 2012 y Hertogenbosch 2016), lejos del recordman Benneteau de finales perdidas sin ganar siquiera una (0-10). Además alcanzó una final de dobles y también la perdió (Atlanta 2015). El zurdo luxemburgués de 33 años fue 34° ATP en 2015, su mejor ubicación. Muller fue cuartofinalista del US Open 2008 y entre sus victorias más destacadas se encuentran la que le propició a Nadal (3°) en Wimbledon 2005 (campeón de Roland Garros días atrás) y a Roddick (3°) en el US Open 2005. En total derrotó siete veces a un jugador Top10.

Daniel Vitale Pizarro

06 junio 2016

El puto amo



El día llegó...

El cinco de junio de dos mil dieciséis será recordado por todos. Quizá no se haya tomado conciencia plena de lo que sucedió en Francia durante el fin de la primavera europea. Desde 1905 que se disputan Australian Open, Roland Garros, Wimbledon y US Open (los cuatro Grand Slams en una temporada), este año fue la cuarta vez que un jugador ganó los cuatro de forma consecutiva. De Inglaterra a Francia, el cuarteto de certámenes en poder de una misma persona: Novak Djokovic. Donald Budge en 1938, Rod Laver en 1962 y 1969, y Novak Djokovic en 2015-2016. Solo TRES tenistas en TODA la historia del tenis. Dale, tuitealo (?)

Junio de 1938. John Donald Budge se proclamaba campeón de Roland Garros y conseguía ser campeón vigente de los cuatro torneos más importantes de aquella época, de manera consecutiva (Wimbledon y US Open 1937, Australian Open y Roland Garros 1938). Fue el primero que lo logró en aquellos años en los que el tenis no era un deporte popular. No conforme con sus resultados, fue campeón en Wimbledon y US Open de 1938, lo que le valió ser el primer jugador ganador del "Grand Slam", algo tan inédito como dificultoso. Hasta el día de hoy, "Don" ostenta el récord de más partidos ganados en Grand Slam seguidos de forma consecutiva (37).

Don Budge y Rod Laver

Septiembre de 1962. Rodney George Laver emulaba a Budge y se convertía en el segundo jugador en ganar el "Grand Slam". Un año después, la estrella del momento decidió hacerse profesional y cobrar por jugar. El tenis no repartía dinero y era un deporte Amateur. Los que cobraban no podían disputar los Grand Slams por lo que Rod Laver (25 años) no pudo participar entre 1963-1967. En 1968 nació la "Era Abierta", que le permitía disputar a cualquier jugador los Grand Slams. Rod (30 años) volvió al circuito y una vez más logró el "Grand Slam" en 1969, como si el tiempo no hubiera pasado. Era el mejor tenista de la historia (aun muchos lo siguen considerando como tal...).

Junio de 2016. Novak Djokovic ganó Roland Garros, completó el "Grand Slam de carrera", lo hizo de manera consecutiva (tercero en la historia) y sigue en carrera para el "Golden Slam" gracias a que este año se disputarán los JJOO en Río de Janeiro. El Golden Slam significa ganar los cuatro Grand Slam en una misma temporada más la medalla de Oro de los JJOO pertinentes, presea que Novak aun no consiguió (Bronce en Beijing 2008). El "Golden Slam" anual solo lo consiguió Steffi Graf en toda la historia del deporte. Andre Agassi y Rafael Nadal ganaron el "Golden Slam de carrera", los cinco títulos distintos pero no en una mismo año calendario. Únicos dos hombres en la historia.

Equipo de trabajo completo

Roland Garros era el título que le faltaba al serbio para definitivamente ingresar en la discusión de los mejores tenistas de la historia. Completar los cuatro Grandes y de manera consecutiva lo colocaron varios peldaños más arriba de lo que estaba. Lo consiguió en su cuarta final en la Philippe Chatrier y su decimosegunda participación en el certamen. A eso hay que sumarle los 65 trofeos ATP (doce de ellos de Grand Slam), el récord de 29 Masters1000, los cinco Masters ganados, las 202 semanas como número uno del mundo, los cuatro años finalizando en esa posición, el récord de puntos ATP (16950), la Copa Davis lograda en 2010, etc., etc., etc.

Así analizó Novak el partido: "Entré en la pista muy bien preparado pero me entraron un poco los nervios y me costó encontrar el ritmo. Eso cambió a partir del segundo set. Cuando me puse 5-2 en el cuarto, comencé a reír, no sé, no sentí mucha presión, pero me tomé las cosas de manera que perdí aquél juego. Con 5-4 y 40-15, dos puntos muy igualados... estaba más cerca que nunca de ganar este título y sentí tensión y excitación. En los últimos intercambios del partido, ni siquiera recuerdo lo que ocurrió. Ha sido como si mi alma saliera de mi cuerpo y me observara golpeando la pelota de derecha a izquierda". Djokovic y una frase final de literatura para explicar como ganó.

Cruzó la red para felicitarlo...

Andy Murray también hizo historia. Primer británico en la Era Abierta en llegar a la final de Roland Garros y décimo jugador en la Era Abierta en alcanzar las cuatro finales de Grand Slam. Su baja efectividad en finales de Grand Slam (2-8) no le permite estar entre los mejores de la historia pero sus números están a la altura de grandes campeones. Diez finales de Grand Slam, 19 semifinales y 26 cuartos de final. Número dos del mundo, campeón de Copa Davis y 36 títulos ATP, son algunos números del escocés. Miembro del 'Big4', aunque lejos de Federer, Nadal y Djokovic en la consideración mundial, siempre está presente en la discusión de los torneos importantes.

Molesto por la derrota pero consciente del logro de su rival, Murray elogió sin reparo al campeón: "Estoy orgulloso de ser partícipe de este día, así que felicitaciones Novak, buen trabajo. Lo que conseguiste en los últimos 18 meses es espectacular, ganando los cuatro Grand Slams de forma consecutiva, es un gran logro. Esto es algo muy raro en el tenis, no ha pasado en un largo período de tiempo y pasará mucho tiempo hasta que alguien lo consiga nuevamente”. De gran rendimiento en arcilla en las últimas dos temporadas, Andy pasó de no pisar una final en tierra batida en su carrera a disputar cinco finales y ganar tres de ellas (dos M1000) entre 2015 y 2016. Brillante.

Daniel Vitale Pizarro

23 mayo 2016

Camino al Top10

Niza 2015. Primer título ATP para Dominic Thiem. El austríaco se sacó la espina de la final perdida en Kitzbuhel 2014 cuando debutó en esa instancia. Su carrera cambió. Umag, Gstaad, Buenos Aires y Acapulco, más la final perdida en Munich era el recorrido de Dominic antes de desembarcar en Niza para defender su trofeo, días antes del comienzo de Roland Garros. Nadal, Del Potro y Nishikori lo eliminaron de los Masters1000 europeos de ladrillo esta temporada, siempre antes de semifinales, por lo que jugar en Francia y acumular partidos antes del Grand Slam parisino, era el mejor plan. Además defendía la corona por primera vez en su carrera.

Cabeza de serie N°1, Thiem debutó con una victoria sólida ante Leonardo Mayer. Andreas Seppi y Adrian Mannarino fueron sus rivales antes de la final, a los cuales derrotó con facilidad. En el partido por el título lo esperaba Alexander Zverev. El joven alemán de 19 años dejó un set en cada partido que disputó para llegar a su primera final ATP. “Por suerte para mí, Zverev estará un poco más cansado por los partidos tan duros que ha jugado en la semana. Pondrá toda su energía y sospecho que será un gran partido”, fueron las palabras de "Dominator" antes de enfrentarse a "Sascha" en la costa azul francesa.
Tres semanas atrás protagonizaban juntos un comercial de Adidas...

Partido muy equilibrado, de rachas, Dominic pasó de perder 2-4 a servir 6/4 2-0 y desinflarse. Alexander retomó el nivel del inicio del primer set y equiparó el partido. Set iguales en Niza (6/4 3/6). Pero hasta ahí llegó el físico del alemán. Como presagió el austríaco un día antes, el cansancio acumulado hizo mella en Zvererv y condicionó su nivel. Thiem, sin sets perdidos en su camino a la final, hizo valer su condición de Top15 y lo despachó 6/4 3/6 6/0 para levantar por segunda vez el trofeo de Niza, el sexto en su carrera y el tercero del año, misma cantidad que cosechó en 2015, pero recién estamos en mayo...

Alexander Zverev (48° ATP), profesional desde 2013 y miembro de la nueva camada de tenistas denominada #NextGen, hace un año ingresó por primera vez al Top100 y su mejor ranking histórico será el que tendrá el lunes (41°) gracias a la final en Niza. Dueño de un juego agresivo y muy suelto, está llamado a ser Top10 más temprano que tarde. La misma altura que Del Potro y Cilic (198cm), su juego es más parecido al del croata que al del argentino. Nacido en Hamburgo en una familia de tenistas, es entrenado por su padre Aleksander (ruso), ex tenista profesional. Su madre es entrenadora de tenis y su hermano Misha (ruso nacionalizado alemán) fue 45° ATP en 2009 y hoy es el 136° a los 28 años de edad.
Resumen de la final

Exnúmero uno del mundo junior, campeón del Australian Open y finalista de Roland Garros de la categoría en 2013, Zverev habla alemán, ruso e inglés. Debutará en Roland Garros 2016, el único Grand Slam que todavía no disputó en mayores. La final en Niza le permitió tener más partidos ganados que perdidos a nivel ATP (39-37), lo que denota el poco rodaje en el circuito y la rápida progresión de un jugador que tuvo contra las cuerdas a Nadal en Indian Wells (6/7 6/0 7/5, match point incluido). El historial de enfrentamientos personales entre Thiem y Zverev quedó 2-0 para el austríaco, ambas victorias en arcilla (Munich y Niza) y en tres sets.

Dominic Thiem llegó para quedarse. Desde que arribó a su primera final ATP en Kitzbühel 2014, su carrera cambió. 39° ATP en 2014, 20° en 2015 y 15° hoy (13° ATP en marzo). El Top10 lo espera. En los últimos 24 meses de competencia alcanzó ocho finales ATP, de las cuales ganó seis, cinco de ellas en polvo de ladrillo. Es el décimo tenista en defender un título en 2016 y el segundo más ganador de trofeos del año, solo detrás de Novak Djokovic (5) e igualado con Stan Wawrinka (3). Además acumula 36 victorias en lo que va de la temporada, una menos que Djokovic. ¿Candidato en Roland Garros?

Daniel Vitale Pizarro