23 noviembre 2015

¿El mejor año del profesionalismo?


Yo soy el número uno del mundo

Pasarán los años, las décadas y el 2015 tomará cada vez más relevancia. Cuando todo hacía pensar que el 2011 sería imposible de repetir, más aun cuatro años después, Djokovic lo volvió a hacer. ¡Y mejor aun! Superó su propia inmejorable versión de 2011. Su nivel fue superlativo. La regularidad y constancia le permitieron llegar a quince finales consecutivas, récord en una temporada. Solo trastabilló en Doha al comienzo de la temporada ante Karlovic en cuartos de final. Desde allí, rozó la perfección. La magia de Federer, el "momento" de Murray y el mejor partido de la carrera de Wawrinka impidieron una temporada perfecta y utópica de Novak, algo que hubiera sido irreal e inhumano.

La superioridad demostrada durante el año calendario hacen repensar si realmente fue la mejor temporada para un jugador del profesionalismo. Lejos de los 137 triunfos de Vilas en 1977 y de los 16 trofeos ATP, la regularidad conseguida, la superioridad, el dominio y el alto porcentaje de efectividad hacen dudar a todos los especialistas y conocedores.. A pesar de que McEnroe ganó la misma cantidad de partidos en 1984 y cayó solo tres veces, las temporadas fueron diferentes. El Top5 de porcentajes más altos de los Nº1 en un año completo lo detalla el gurú de las estadísticas @SharkoTennis. Borg en 1979 logró un .933 de efectividad con un récord de 84-6, dato que agregó Greg Sharko tras publicar el siguiente tuit.
Dieciséis torneos ATP disputados, quince finales, once títulos, ochenta y ocho partidos jugados, ochenta y dos victorias... De esos números, tres Grand Slam conquistados, seis Masters1000 más el Masters y un ATP500. 31 triunfos de los 82 obtenidos fueron ante el Top10, récord absoluto (una locura) e igualó el historial de enfrentamientos personales ante Federer (22-22) y Nadal (23-23). Cinco "Masters Cup" ganadas de las cuales cuatro los obtuvo de manera consecutiva, único en la historia. 59 títulos ATP en 85 finales a los 28 años. Número uno del mundo los 365 días del año, igual que Federer (2005, 2006 y 2007), Hewitt (2002), Sampras (1994 y 1997), Lendl (1986 y 1987) y Connors (1975, 1976 y 1978). Respire lector que esto no acaba acá.

Novak Djokovic logró lo impensado, rompió los esquemas. Máximo ganador en la historia del Australian Open, Indian Wells, Canadá, Shanghai y París, logros obtenidos gracias a sus conquistas esta temporada; 174 semanas en la cima del ranking mundial (quinto en la historia); casi el doble de puntos que Andy Murray (2º ATP), con récord de unidades obtenidas por un tenista en un curso (16785 en octubre). Nada pudo parar al serbio este 2015. Sus golpes funcionaron a la perfección, su físico nunca sufrió achaques y su mentalidad no tuvo fisuras. Tanto fue así que tras la extenuante y exitosa campaña, la coronó siendo campeón del último torneo del año, lo que demostró su plenitud en todos los aspectos del juego.

Figurita repetida.

Pero que la estratosférica temporada de Djokovic no opaque el gran año de Federer. A sus 34 años sigue en los puestos más altos del ranking mundial, protagonista principal del circuito. Once finales alcanzadas en 2015, misma cantidad que en 2014 pero invertida la cantidad de triunfos (6-5), un número que solo superó en 2004-07, sus años de hegemonía total. Increíblemente terminará el año como número tres del mundo por su traspié en tercera ronda del Australian Open, detrás de Murray y el inalcanzable Djokovic. El no haber ganado un Grand Slam le prohibió luchar por el número uno el año pasado y ser el número dos al finalizar esta temporada.

Roger llegó a diez finales en el Masters y superó a Ivan Lendl (9), aunque el checo las cosechó... ¡de forma consecutiva! Tres de las cuatro finales perdidas por Federer en el último torneo de la temporada fueron ante "Nole" y la restante se la propició David Nalbandian hace exactamente diez años. Esta temporada fue su participación número catorce en el certamen en la que alcanzó las 52 victorias, ambos récords absolutos, una costumbre del suizo.


Los artífices del pasado y presente del Nº1 del mundo.

135 finales ATP disputó Roger Federer en toda su carrera (88-47) entre 2001 y 2015. Novak Djokovic hizo su trabajo y alcanzó 85 finales (59-26) entre 2006 y 2015. El suizo terminó número uno del mundo en cinco ocasiones (2004-07 y 2009) y el serbio hizo lo propio en cuatro oportunidades (2011-12 y 2014-15). A pesar de los seis años de diferencia entre ellos, 17 Grand Slams y 24 Masters1000 consiguió el helvético; 10 GS y 26 M1000 el balcánico. Encaminado a superar varios récords de sus contemporáneos Federer y Nadal, ¿lo logrará?

Daniel Vitale Pizarro

09 noviembre 2015

El mejor Djokovic de todos


El 2011 quedó atrás, en el túnel del tiempo...

Paris Bercy fue el escenario elegido por Novak Djokovic para que 2015 supere a su encumbrado 2011. Ya no quedan dudas de que esta temporada es la mejor de su carrera, por títulos, finales y rendimiento. Sin energías en esta parte de la temporada hace cuatro años, este año ganó Shanghai y Paris, con el Masters como meta final para coronar la mejor temporada de la historia del tenis de la "Era Abierta". La temporada 2015 del serbio está a la altura de la 1969 de Laver, 1974 de Connors, 1984 de McEnroe o 2006 de Federer, entre otras, todos ellos muy superiores a sus rivales durante aquellos años. El tiempo lo ubicará en la posición de la historia que merece, aun por escribir.

Varios récords (propios y ajenos) superó al consagrarse en el Masters1000 de Paris. Más M1000 ganados en un año (6), más finales consecutivas en una temporada (14), más puntos ATP hace dos semanas (16785) y más victorias anuales suyas (79). A sus 28 años, dicho por él, su entorno, periodistas y especialistas, el mejor año de su carrera. Solo cinco derrotas (cuatro finales y un cuartos de final) refuerzan la premisa. Karlovic, Federer (2), Wawrinka y Murray, los privilegiados que vieron inclinado al mejor en 2015. Los 58 títulos ATP igualan la cifra de Nastase, número que superará en el corto plazo.
Djokovic domina hasta al "Ojo de Halcón".

“Este año todo se juntó. Ser esposo y padre me dio un equilibrio bonito y mucha serenidad. Mi vida privada se ve reflejada en la carrera profesional y viceversa. Pero tengo todavía la determinación de seguir mejorando, de ser mejor. Nadie es perfecto, pero si buscas la perfección puedes alcanzar la excelencia”, las sensaciones de Novak tras ser campeón en la capital francesa, casi al final de una temporada en la que ganó prácticamente todo lo que jugó. Los 26 Masters1000 cosechados en su carrera lo ubican al acecho de Rafael Nadal que suma 27, récord de la segunda categoría en importancia del circuito.

Andy Murray, finalista en Paris, no pudo con el serbio una vez más. 21-9 a favor de "Djoker" quedó el historial entre ambos, aunque con una estadística muy particular. En finales, el nacido en Belgrado apenas lo supera 7-6, algo para destacar del británico a lo largo de sus treinta enfrentamientos. Es más, este año lo derrotó en la final de Montreal, hasta ese momento igualados en el historial de finales. Cuatro coronas ATP más tres finales componen lo más importante de Andy este 2015, flamante número dos del mundo, clasificado al Masters por séptima vez, torneo que disputará por sexta ocasión (ausente por lesión en 2013).
Conforme a medias...

El escocés reflexionó sobre el campeón y sobre si mismo tras caer ante Djokovic por cuarta vez en el año: “Este 2015 su nivel ha estado increíble. Desde el principio del año pasado mis resultados ante él (Djokovic) y Roger (Federer) no han sido suficientemente buenos. Debo hacerlo mejor. Ellos son dos de los mejores tenistas de la historia, por eso no es una desgracia perder ante ellos. Tengo que mejorar para ganar este tipo de encuentros”. El 35 veces campeón de torneos ATP tuvo esta temporada a uno de los mejores Federer de la historia en la semifinal de Wimbledon y al mejor Djokovic hace unas semanas, en las semifinales de Shanghai...

Djokovic, Murray, Federer, Wawrinka, Nadal, Berdych, Ferrer y Nishikori más Gasquet  y Tsonga (suplentes), en ese orden, los clasificados que consiguieron su boleto la semana pasada pero que cambiaron sus posiciones, lo que pueden cambiar sus cruces en la "Copa de Maestros", último torneo de la temporada que agrupa a los ocho mejores del año, divididos en dos grupos de cuatro jugadores, sorteados de a dos. El número uno no puede estar en el mismo grupo que el dos, el tres tampoco en el mismo que el cuatro y así con los demás. 1500 puntos para el campeón invicto reparte el quinto torneo en importancia luego de los Grand Slams (2000), una cita que nadie se quiere perder, jugadores, sponsors ni aficionados...

Daniel Vitale Pizarro

02 noviembre 2015

Insaciable


En su casa no defrauda y agradece a sus fans con besos al aire...

Semifinal de Indian Wells 2012. Roger Federer derrotaba a Rafael Nadal 6/3 6/4 y acortaba la distancia entre ambos en enfrentamientos personales (10-18). El suizo fue campeón al vencer en la final a John Isner, año que recuperó en número uno del mundo luego de la consagración en Wimbledon. Esa fue la última victoria del helvético ante su rival más difícil de su carrera hasta ayer en Basilea. El triunfo en su ciudad natal cortó una racha de cinco partidos consecutivos sin poder ganarle y casi dos años sin enfrentarse, desde las semifinales del Australian Open 2014. Pasaron casi cuatro años para que se revirtiera la tendencia española.

Doce meses después de Indian Wells 2012, en el mismo certamen, se volvieron a cruzar pero en cuartos de final y el vencedor fue el español 6/2 6/4. Casualmente, "Rafa" fue campeón en California ante Juan Martín Del Potro, en una temporada que fue notorio el desarrollo de ambos. Federer tocó el número ocho del ranking y Rafael terminó N°1 del mundo con varios récords. La final de Roma fue el escenario siguiente en el cual se vieron las caras. Finalista en Monte Carlo y campeón en Barcelona, se encontró con un rival que apenas había ganado un partido en Madrid. Paliza del mejor sobre arcilla 6/1 6/3.

Indian Wells 2012 y 2013, una victoria por lado.
Roma y Cincinnati 2013, ambas victorias para el español.

Campeón en MontrealNadal chocaba en cuartos de final de Cincinnati nuevamente con Federer. A pesar de ofrecer resistencia en el primer set, fue solo una amenaza para el futuro ganador del Grand Slam sobre cemento (MontrealCincinnati y US Open). El resultado fue 5/7 6/4 6/3, lejos de su nivel Roger, que recién encaminó su tenis y volvió a acercarse a su nivel en el Masters de fin de año. En aquel torneo, se enfrentaron en semifinales y una vez más, el de Manacor fue más que el de Basilea 7/5 6/3. El historial quedaba 22-10 al finalizar el 2013, mucha diferencia para las carreras de ambos, curioso pero real.

El 2014 los volvió a poner frente a frente en semifinales del Australian Open. Quizás el mejor Nadal sobre canchas duras ante una nueva versión de Federer, con Edberg en su equipo de trabajo, nueva táctica dentro de la cancha y raqueta diferente, aun en prototipo. Nada cambió. España a Suiza 7/6 6/3 6/3 y a la final en la que los países invirtieron sus resultados ya que Wawrinka se vengó de Nadal y debutó como campeón de Grand Slam, lesión de por medio del derrotado y nivel estratosférico del vencedor. No se cruzaron más en 2014. Recién en la final de Basilea 2015 repitieron el duelo que cambió el tenis en el nuevo milenio.

El Masters 2013 y Australian Open 2014, las últimas victorias de Nadal sobre Federer.

Tres años, siete meses y diez días esperaron los fans para que Roger Federer pueda ganarle a Rafael Nadal. Y fue en el patio de su casa, en Basilea. Siempre dominador el suizo pero con el respeto que siempre le tuvo, titubeó en el segundo set pero a base de primeros saques, idas a la red y agresividad desde el fondo, se llevó el partido, el título y nuevamente el número dos del mundo. Nadal luchó como siempre, incomodó pero no le alcanzó. No llega como antes a los ataques y esos microsegundos que le permitían devolver una bola más y poner a la defensiva a sus rivales, ya no los tiene, y lo sufre en los partidos apretados.

"Estoy muy contento de cómo jugué. Ha sido un día muy especial y una de las mejores semanas mías en Basilea, considerando todo lo que he pasado aquí”, dijo Federer luego de recibir su séptimo título en Basilea, el sexto trofeo ATP del año y el N°88 en lo que va de su carrera. Achicó el historial de finales entre ellos (7-14) y de enfrentamientos personales totales (11-23). Los siete títulos en Suiza igualan la cosecha que ostenta en Wimbledon, Cincinnati y Dubai, debajo de los ocho conseguidos en Halle. En cuanto a finales, las doce en Basilea son inalcanzables para cualquier jugador en cualquier torneo. Los más cercanos: Vilas en Buenos Aires (10) y él mismo en Wimbledon y Halle (10).

El campeón muestra su trofeo y el subcampeón sostiene su plato.

Federer ganó al menos seis títulos en una temporada por séptima vez, misma suma que en 2012. Brisbane, Dubai, Estambul, Halle, Cincinnati y Basilea, más las finales en Indian Wells, Roma, Wimbledon y US Open, llegó a la cifra de diez definiciones ATP al igual que en 2012. Es el séptimo año que llega al menos a diez finales del circuito en año calendario, lo que muestra la vigencia y el alto nivel sostenido a lo largo de su carrera. Top6 ATP entre 2002-2015 (6° dos años, 3° un año, 2° cinco años y 1° cinco años) tiene asegurado el Top4 en 2015, otra marca más.

“Quiero felicitarlo por la victoria. He perdido la final ante Federer en una superficie en la que solo le había ganado una vez en mi carrera y él está teniendo un año fantástico. Aquí jugaba en sus condiciones favoritas y además en casa, aun así he perdido en tres sets por unos detalles. He estado muy bien durante toda la semana, con muchos aspectos positivos de mi juego y de mi mentalidad”, se sinceró "Rafa" tras su 98° final ATP en su carrera (67-31), sexta del año (3-3). Seis del mundo, sin lesiones, sus apenas cuatro victorias ante el Top10 resaltan en su palmarés, un triunfo menos que en 2005. Además acumula 18 derrotas, su peor registro anual desde que es profesional.

@DanielViPiTenis
Daniel Vitale Pizarro

26 octubre 2015

Clasificados

La prematura derrota de Jo-Wilfried Tsonga en cuartos de final de Viena dilapidaron sus remotas chances de disputar el Masters. A más de 1400 puntos de Ferrer y Nishiokri, sin apuntarse en el ATP500 de Basilea y a una semana del último certamen de la temporada (Masters1000 París), las cuentas matemáticamente no le cerrarán al francés. El otro contendiente por un lugar entre los mejores ocho del año es Richard Gasquet que deberá ganar Basilea y París y esperar el milagro de que Ferrer o Nishikori no ganen ningún partido entre ambos certámenes...

Para evitar cualquier tipo de sorpresa, David Ferrer se proclamó campeón en Viena, 500 puntos que virtualmente lo clasifican a Londres. En el recategorizado ATP500, "Ferru" derrotó al estadounidense Steve Johnson que debutaba en un final ATP. “Estoy teniendo una de las mejores temporadas de mi carrera”, declaró en Austria tras cosechar su quinto título del año, misma suma que Roger Federer, cuatro menos que Novak Djokovic. Además de no perder ninguna final en la temporada, es su segundo mejor año en cantidad de trofeos ATP detrás del 2012 cuando ganó siete en ocho finales disputadas.

El actual octavo del ranking ATP nacido en Jávea alcanzó su título N°26 como profesional, el más ganador entre los tenistas que nunca triunfaron en Grand Slams en la Era Abierta, junto a Tom Okker. El argentino José Luis Clerc, semifinalista de Roland Garros, quedó en tercer lugar con 25 trofeos. Esta consagración le permitirá casi con seguridad disputar su séptimo Torneo de Maestros, en el cual fue finalista en 2007 y semifinalista en 2011. Curiosamente campeón cuatro veces en cemento (dos indoors) y una sola vez en arcilla en 2015, el calendario de David sigue y disputará Valencia, París y el Masters, siempre cargado y exigente su fin de temporada.
Otro campeón esta semana, clasificado al Masters por sexta vez consecutiva, fue Tomas Berdych. El checo conquistó su tercera corona al hilo en Estocolmo (2012, 2014-2015, no jugó en 2013), segundo título de la temporada (cinco finales), su mayor cosecha junto al 2012 y 2014. Acumula doce títulos como profesional en 29 finales disputadas, bajo porcentaje para un jugador de su calibre, Top10 y protagonista principal del circuito hace mucho años, alcanzó al menos una final ATP por temporada desde 2004. 30 años, su horizonte será Paris (campeón 2005) y la "Copa de Maestros", en la que solo en una oportunidad (2011) logró pasar el round robin. 

En Moscú también se disputaba un ATP250 y Marin Cilic, de opaca temporada en relación al 2014, retuvo la corona. Precisamente en esta ciudad había ganado su último trofeo hace doce meses ante el mismo rival, Roberto Bautista Agut, nuevamente Top25 gracias a esta definición alcanzada. El croata aprovechó la escasez de figuras en la capital de Rusia y como primer preclasificado capturó su título catorce ATP sobre 23 finales disputadas. Sin lesiones y con buen nivel desde las semifinales del US Open, el actual 13° del ranking tiene como objetivo terminar el 2015 de la mejor manera posible y comenzar en Oceanía su vuelta al Top10.

Captured 1st title of the season and second in a row at Кубок Кремля, defeating Roberto Bautista Agut (ATP 27) in...
Posted by Marin Cilic on domingo, 25 de octubre de 2015


Lesionado la primera parte del 2015, Marin Cilic inició en Indian Wells. Recién tres meses después de su vuelta jugó una semifinal ATP en Stuttgart. Otra semifinal en Washington encaminaron al campeón defensor del US Open a no defraudar. El cuadro se abrió y lo paró Djokovic en semifinales del Abierto de Estados Unidos. Elevó su nivel, perdió en semifinales en Shenzhen y en Moscú pudo jugar su primera final de la temporada, un año después. Bautista Agut, también finalista debutante en 2015, cayó por segunda vez en la final de Moscú contra Cilic, una especie de "deja vú". El español, al borde del Top10 en 2014, buscará terminar en el Top20 de acá a diciembre.

Entonces, los clasificados para la "Arena O2" de Londres 2015 son y serán: Novak Djokovic (14285), Andy Murray (7870), Roger Federer (6750), Stan Wawrinka (6140), Tomas Berdych (4440), Rafael Nadal (4330), David Ferrer (3945) y Kei Nishikori (3945). A falta de 1500 puntos para el cierre de la temporada, los suplentes al Masters serían: Jo-Wilfried Tsonga (2545) y Richard Gasquet (2535). Las diferencias con 2014 son las ausencias de Marin Cilic (11°) y Milos Raonic (14°), la vuelta al Top8 de David Ferrer (aunque como suplente disputó un partido) y la presencia de Rafael Nadal, lesionado la temporada pasada.

Daniel Vitale Pizarro

19 octubre 2015

"El mejor tenis de mi vida"


La próxima vez será Jo.

"Creo que fueron las dos mejores semanas de mi carrera. Jugué al tenis como nunca, además he logrado el doblete. De verdad, así es como lo siento". No encuentro mejor manera de empezar que con las palabras de Novak Djokovic sobre su presente, porque lo que hizo en catorce días no fue perfecto solo porque la perfección no existe. Diez partidos, veinte sets, tres Top10, siete Top20, un solo tiebreak y un solo 6/4, fueron los obstáculos que "Nole" sorteó con comodidad, sin titubear. Títulos en Beijing y Shanghai con una superioridad pocas veces vista. Nunca estuvo en peligro, siempre dominó a sus rivales, se los llevó por delante...

Un Djokovic más agresivo, menos especulador y decidido a finalizar los puntos lo más arriba posible, muestran a las claras la evolución como jugador en relación a su temporada récord de 2011, que ya superó en casi todo. El serbio se explayó un poco más sobre sus semanas en China: "La energía estuvo genial. No me he cansado, siempre tuve un montón de intensidad, de concentración, con un alto nivel de rendimiento desde el primer partido en Pekín hasta el encuentro de hoy. Estoy muy satisfecho con la manera en la que he jugado, es algo que me anima a seguir adelante y ojalá a mantener este nivel. Tanto hoy como en el torneo, me ha salido todo increíblemente bien".

La devolución, el golpe con el que marca el ritmo del partido.

Solo le falta un título para igualar la marca de hace cuatro años, porque en los demás items igualó o superó a su anterior inmaculada temporada. En 2011 a esta altura había logrado diez títulos, tres de Grand Slams más una semifinal, y cinco Masters1000 (63-3 vs 73-5 hasta Shanghai). Los números del 2015 son mejores en varios aspectos, no solo en su nivel de juego, que quizás es lo más notorio. Hasta hoy acumula nueve títulos, tres Grand Slams y cinco Masters1000. La diferencia está en las finales. En 2015 llegó a todas las finales de Grand Slam y Masters1000 que disputó, récord en la Era Abierta (3-1 en GS y 5-2 en M1000). Eso le otorgó el récord de puntos ATP (16785)

Disputó catorce torneos en estos casi once meses del calendario y alcanzó la final en trece (9-5). Solo cayó en cuartos de final de Doha al inicio del año. Lo único que no podrá superar son los 41 partidos invicto que estuvo en 2011 porque no alcanzan los torneos para igualar esa marca en lo que queda de 2015. El tandem Vajda-Becker-Djokovic está en su punto máximo, en el clímax. El desafío será mantener ese nivel de excelencia por el mayor tiempo posible, algo extremadamente difícil luego de un largo y extenuante calendario, que culminará como desde 2007 sin excepción en el Masters, campeón de dicho certamen en cuatro oportunidades, las últimas tres al hilo.

Sin respuestas pero no por su culpa...

Finalista por primera vez en Shanghai y en la lucha por ingresar a Londres, Jo-Wilfried Tsonga no buscó excusas y llenó de elogios a Novak: "Djokovic por ahora es muchísimo mejor que todos nosotros. Tendrías que hacer tu mejor tenis para derrotarlo pero es difícil llegar a tu mejor nivel en cada partido. Es impresionante lo que ha hecho este año. Pocos podrían hacerlo". El francés subió cinco puestos (9°) en la "Carrera a Londres" gracias al título en Metz y la final en China, pero sigue lejos de David Ferrer (8°). Lo separan 945 puntos a falta de 2000 posibles, mucho con tan poco por jugar, pero la esperanza es lo último que se pierde.

Nuevamente dentro Top10 en el ranking ATP (10°), a sus 30 años su temporada siempre toma vuelo en los meses finales. Sin tanto cansancio físico por su regular irregularidad, llega a esta parte de la temporada más fresco que sus rivales, y el exnúmero cinco del mundo saca provecho de eso. Agresivo por naturaleza, peligroso como pocos, Tsonga impone respeto cuando ingresa a una cancha de tenis, más aun si está enfocado. Se agranda en las grandes citas, saca lo mejor de si. No es casualidad que haya alcanzado una final de Grand Slam más cinco semifinales, una final del Masters, ganador de dos Masters1000 y finalista otras dos veces...

2012 (Murray) y 2013 (Del Potro). Siempre de remera roja, en honor al color tradicional chino.

El tercer título de "Djoker" en Shanghai (cuarto más la Copa de Maestros 2008) es el 25° Masters1000 de su carrera, uno más que Federer y dos menos que Nadal, los tres más ganadores. Sus 57 trofeos lo ubican a uno de Ilie Nastase, el 10° más ganador de este deporte. Número uno sin discusión, lleva 169 semanas al frente del ranking ATP, una menos que John McEnroe (5°), al que superará cuando inicie París Bercy. Dominador absoluto esta temporada, puede romper varios récords más y firmar la mejor campaña de la historia del profesionalismo, a estas alturas más probable que improbable. París y el Masters, su hoja de ruta de acá a fin de año. Solo queda esperar y disfrutar.

Daniel Vitale Pizarro

12 octubre 2015

Inexpugnable


Reverencia a la gente

El diccionario de la Real Academia Española define "inexpugnable" con tres acepciones: "Que no se puede tomar o conquistar por las armas", "Inaccesible o de acceso muy difícil" y "Que no se deja vencer ni persuadir". Cualquiera de las tres (o las tres) encajan a la perfección con el momento que está atravesando Novak Djokovic en el circuito. Ya iremos a las estadísticas puras pero como anticipo, conquistó Beijing este fin de semana por sexta vez en seis participaciones y lo hizo ante Rafael Nadal 6/2 6/2 en una hora y media. Lo demolió, especialmente en el segundo set. 29 victorias sobre 29 partidos en la capital china para el serbio...

Menos de cuatro games perdidos por partido acumuló Djokovic (18 en total) durante toda la semana en Beijing (récord 2015). 6/1 6/1 a Simone Bolelli, 6/2 6/1 a Ze Zhang, 6/2 6/2 a John Isner (13°), 6/2 6/3 a David Ferrer (7°) y 6/2 6/2 a Rafael Nadal (8°). Trituró a sus rivales. No los dejó jugar. Servicios, derechas, reveses, cortadas... le salió todo. En los pocos momentos de tensión por los que pasó, siempre salió airoso, con tiros profundos, dominando a sus rivales sin importar sus características. Novak eludió la contaminación en el aire con mucha destreza y volvió a hacerse fuerte (invencible) en el torneo que más veces lo vio ser campeón.

Un ídolo de masas que aporta para la causa

"Me las arreglé para mantener la calma, seguir con el plan de juego agresivo y hacer que se mueva. Funcionó muy bien. Creo que mantuve ese nivel de agresividad y el poder en mis golpes. Supe que con el tiempo él iba a cometer errores y dejar bolas cortas para que yo pudiera dominar los puntos. El saque me ayudó mucho, más del 80% de primeros servicios, siete aces y terminando la acción winners, eso me funcionó muy bien durante toda la semana, me ayudó a ganar muchos puntos gratis", un análisis perfecto de la semana de "Djoker" explicada por él mismo, minutos después de consagrarse en en el país asiático.

El historial de enfrentamientos personales entre Nadal y Djokovic es la rivalidad más veces disputada de la historia, que se vuelve cada vez más igualada. 23-22 adelante el español, aunque permanece abajo en finales entre sí 10-13. El trofeo de Beijing significó el 56° de "Nole" en su carrera ATP en 82 finales disputadas. En 2015 compitió en trece torneos de los cuales en doce alcanzó la final y en ocho fue campeón. Números absurdos. Solo cayó antes del partido por el título en cuartos de final de Doha ante Karlovic en el primer certamen de la temporada. ¡68 victorias en 73 partidos, 93% de efectividad! Número uno del mundo por escándalo.

Intentó dar pelea ante un rival que está jugando a otra cosa.

En líneas generales, Nadal fue de menos a más en la ciudad donde fue campeón olímpico en 2008. Su mejor partido fue la final, aunque los número digan lo contrario. Fue sorteando contrincantes con dificultades e incluso con su juego irregular característico del 2015. Jack Sock fue el que le trajo más problemas en cuartos de final, partido que tuvo que remontar. Contra Djokovic tuvo varias oportunidades para quebrar y equiparar el juego en el primer set pero el serbio no lo dejó. El español alcanzó su quinta final del año (3-2), la primera sobre cemento. En total acumula 97 finales (67-30), sexto en la lista histórica de más definiciones ATP en la Era Abierta.

"Rafa" comentó en unas lineas su actuación en la final: “Creo que para el primer set, ese 6/2 fue demasiado, tuve muchas oportunidades. Luego en el segundo set los dolores en mi pie derecho me hicieron perder un poco la concentración”. Nadal fue atendido al comienzo del segundo set por un dolor en el pie derecho, lo que asustó a todos. Pero a pesar de los dolores y la final perdida, el manacorí fue positivo sobre su semana: "Estoy feliz de cómo he jugado. Todas las mejoras son importantes, incluso las pequeñas, y creo que esta semana he mejorado muchas cosas, saco mucho de positivo de esta semana”.
Fuera de la deportivo, aunque con incidencia directa en el juego, este año se palpó la contaminación alarmante en el aire de Beijing. Varios fueron los jugadores afectados durante la semana de tenis por este problema ambiental que aqueja a esta ciudad hiper industrializada. Los niveles de polución preocupan a los habitantes y sobre todo a turistas o personas que deben asistir a Pekin por diversos compromisos. Estudios de la Universidad de Beijing afirman que por la contaminación, la ciudad es "casi inhabitable para los humanos". El smog es tan denso que no solo no deja ver con normalidad, sino que afecta la salud humana al respirar ese aire altamente contaminado.

Martin Klizan fue el más efusivo en redes sociales contra el ATP500 chino, alegando ataques de tos y vómitos tras su partido ante Fognini. Hasta publicó una foto suya con barbijo. Otro afectado fue Jo-Wilfried Tsonga que pidió asistencia médica en medio de su partido por mareos, producto de la falta de aire limpio en su cerebro. Estos atisbos de denuncia contra el torneo no tuvieron ninguna respuesta por parte de las autoridades. Para peor, la nueva política de la ATP limita los "comentarios publicados" por una posible “conducta contraria a la integridad del deporte” contra torneos, jueces, jugadores y sponsors involucrados en el tenis profesional. El dinero manda...

Daniel Vitale Pizarro

05 octubre 2015

Bendita experiencia

El explosivo arranque de temporada de Tomas Berdych lo ubicó por primera vez en su carrera como cuarto en el ranking ATP. Las finales en Doha, Rotterdam y Monte Carlo más las semifinales en el Australian Open, Dubai, Miami y Madrid mostraron lo mejor de su repertorio. Protagonista como siempre en cada gran cita del circuito, a partir de Roland Garros no fue el mismo. Favorito de los torneos siguientes, estuvo ausente en todas las semifinales de los siete certámenes que le siguieron, incluso caídas inesperadas ante rivales inferiores como Donald Young y Simone Bolelli, entre otros. Pero cuando parecía que el checo entraba en un pozo, la gira asiática lo recibió con los brazos abiertos y respondió a la perfección.

Por primera vez en su carrera, llegaba a la gira euroasiática de final de temporada como número cinco del mundo. Sin títulos pero con el mejor promedio de victorias/derrotas hasta aquí de su carrera, Berdych afrontaba ese viaje con el objetivo de sumar partidos, ganar confianza dentro de una cancha, clasificar al Masters de Londres e intentar ganar algún título ATP. San Petersburgo lo despidió en su debut ante Bolelli y las alarmas empezaron a sonar. Su extenso y apretado calendario en esta parte del año comenzaba a tambalear. Había caído en la primera de la seis paradas programadas previas al Masters en siete semanas de competencia...
El mismo día que salió campeón voló hacia Beijing. Los gajes del oficio...

El año pasado, Andy Murray levantó su primer trofeo de la temporada 2014 ante Robredo en Shenzhen, año debut del torneo chino. Esta temporada pasó algo similar. Tomas Berdych ganó su primer título ATP del 2015 ante un español en la final (García López) en su debut en el certamen. El resultado fue 6/3 7/6 en una 1h 47m de juego. Agresivo como de costumbre, un quiebre tempranero le bastó para llevarse el primer set, con lluvia de por medio, lo que postergó el partido para el día siguiente. El mal inicio del checo (0-3) no impidió que llegaran a un tiebreak. Allí Tomas levantó un punto de set para derrotar al nacido en La Roda.

Como en 2008 y 2011, Berdych levantó un trofeo en Asia. Tokio 2008 y Pekin 2011 fueron sus conquistas anteriores en territorio oriental, más las finales perdidas en Bongkok 2013 y Beijing 2014. Desde su triunfo en Palermo 2004 acumula 11 títulos ATP en 28 finales disputadas, al menos una por año en las últimas doce temporadas, un récord que pocos pueden presumir en su palmarés. Top10 ininterrumpido desde 2010, en 2015 accedió por primera vez en su carrera a la segunda semana en los cuatro Grand Slams, lo que se refleja en el ranking y en sus porcentajes de victorias en relación a otras temporadas (49-16).

Otra gran temporada del veterano Ferrer

Otro de los contendientes al Masters Cup que sacó un buena diferencia con su inmediato perseguidor, es David Ferrer. El español fue campeón en Kuala Lumpur al derrotar a su compatriota y amigo Feliciano Lopez 7/5 7/5. Tras estar dos meses fuera de competencia por una lesión en el codo derecho, "Ferru" va de menor a mayor desde su vuelta al circuito en el US Open. Suplente la temporada pasada en el "Arena O2" (disputó un encuentro), David no quiere perderse este año la gran cita de final de temporada y los puntos de Malasia ayudan a consolidarse como el octavo mejor de la temporada. Casi mil puntos de diferencia lo separan del noveno del ranking...

"Estoy muy contento porque nunca había jugado tan bien en este torneo. Mis sensaciones son muy buenas tras la lesión y estoy muy satisfecho porque he jugado mi mejor partido en la final", fueron las palabras del nacido en Jávea que nunca había sido campeón en Asia y que se mostró satisfecho con su actuación. En Kuala Lumpur cosechó su 25° título ATP en 50 finales disputadas, un número al que pocos tenistas en la historia llegan. Siete en el ranking mundial y octavo en la carrera de campeones, Ferrer ganó su cuarto título de la temporada en la misma cantidad de finales jugadas. El único año que no perdió finales ATP fue el 2006 (1-0).

Una sana costumbre

Las finales entre Ferrer y Feliciano Lopez en Kuala Lumpur y Berdych ante García Lopez en Shenzhen marcaron una tendencia cada vez mayor en el circuito. Nueve finales se disputaron entre jugadores con 30 años o más en 2015. El título del checo, un día después que el del español, fue el 21° para un jugador que supera los 30 años en una temporada, dos más que el año récord para la ATP (1975). Los "viejitos" están vigentes y se resignan a dejar su lugar de privilegio a las nuevas camadas a las que les está costando inmiscuirse en los lugares altos del ranking. 31 puestos del Top100 están ocupados por estos tenistas experimentados (30+) que se mantienen en la elite mundial vaya uno a saber hasta cuando...

Daniel Vitale Pizarro

28 septiembre 2015

Una costumbre francesa

El campeón ante su gente.

A muchos jugadores le pesa jugar bien en su país. A otros los potencia. Jo-Wilfried Tsonga nació en Francia hace 30 años y en su país natal es donde se siente más cómodo. Nueve de sus veintiún finales en el circuito las consiguió en Francia. Desde 2008 alcanzó al menos una final ATP en su país, a excepción de 2010, año aquejado por lesiones. En 2015 no había disputado partidos por el título y Metz fue el lugar elegido para no desentonar con su pasado. Los franceses saben que al menos una vez al año lo van a ver peleando por algún trofeo en el lugar que lo vio crecer. Es el regalo de Tsonga a su gente, en su casa.

Su mejor resultado del 2015 fue casualmente las semifinales en Roland Garros (Francia). Irregular esta temporada, brilló sobre el polvo parisino pero le costó destacarse en los torneos anteriores y posteriores al Grand Slam "naranja". Pero fiel a su costumbre, en Metz volvió a destacarse. Campeón en 2011 y 2012, en 2013 lo había derrotado en el último partido Gilles Simon, compatriota, amigo y compañero de ruta. Justamente esa final se repetía pero lo que no iba a ser repetido era el ganador. Esta vez el campeón fue Tsonga, tricampeón en la "ciudad verde". El mismo objetivo buscaba Simon que levantó el trofeo de Metz en 2010 y 2013.

Tapa y contratapa, así anunciaban la final.

Tsonga no pisaba una final en los últimos catorce meses. En aquella oportunidad había derrotado a Federer en el Masters1000 de Canadá. Desde entonces, apenas una semifinal en su palmarés. En busca de la regularidad que lo mantuvo en varias temporadas como Top10 y animador del circuito, esta parte del calendario es su preferida. Ocho de sus doce títulos ATP los consiguió después del US Open, siete de ellos bajo techo. El número aumenta si agregamos las finales. De las nueve definiciones perdidas, en cinco cayó en la gira previa al Masters. Y para agregar más datos sobre su rendimiento en "indoor", ocho de sus doce títulos los consiguió en superficies techadas.

Simon, bicampeón en Metz y Marsella, no ostenta otros buenos resultados en torneos franceses como su amigo nacido en Le Mans, aunque cinco finales en su país no es poca cosa. Acumula como "Jo" doce títulos en su carrera pero en menos finales disputadas (18). Gilles llegó al menos a una final ATP desde 2006, esta temporada alcanzó dos (1-1), ambas en Francia y ante franceses. Nuevamente Top10 hace tres semanas, su objetivo será clasificarse al Masters de Londres, torneo que disputó en 2008 en el cual perdió en semifinales. Top50 ininterrumpidamente desde 2007, es uno de los más regulares del circuito, algo de lo que pocos pueden presumir.

Su primer título en Metz (2010)

Y si hablamos de Copa Davis, Jo-Wilfried Tsonga también tiene grandes resultados en la competencia en la que representa a su país. Siempre dispuesto a jugar para Francia, debutó en 2008 y disputó quince series con un récord de 21-7 en total (16-6 en singles y 5-1 en dobles). En condición de local solo perdió tres veces (Wawrinka, Gojowczyk y Greul), en uno de ellos tuvo que abandonar por lesión. Una camada de tenistas excepcionales que no pudieron aun coronar el proceso con una Copa Davis para Francia llegando a la final en 2010 y 2014 en las que Serbia y Suiza impidieron la consagración gala.
Creado en 1980, el torneo de Metz se disputó por 18° vez este año y la mitad de las veces el título se lo llevó un francés. Jugado en los año pares de los '80, en los '90 dejó de disputarse para volver a formar parte del calendario ATP en el 2003. Desde ese año que se disputa de manera ininterrumpida sobre superficie dura y bajo techo. Durante los años '80 se jugaba sobre carpeta/moqueta, superficie prohibida por la ATP desde 2009. Además, entre 1980 y 1989 este certamen formó parte del circuito Grand Prix, disuelto en 1989 junto al nacimiento en 1990 del ATP Tour, reestructuración del circuito y ensamble del Grand Prix y de la WCT.

Daniel Vitale Pizarro

21 septiembre 2015

Despertó del sueño


Orsanic consuela a Delbonis que hizo lo que pudo en una superficie hostil

Israel (repechaje) fue el primer escollo de este viaje hasta semifinales. Brasil la primera parada y Serbia (sin Djokovic) la segunda estación. Bélgica esperaba por los muchachos de Daniel Orsanic con un recorrido similar: Suiza sin Federer ni Wawrinka y Canadá sin Raonic. Bruselas fue el escenario elegido por los locales, el Forest National (cemento indoor) con capacidad para más de 8000 espectadores. David Goffin, Steve Darcis, Ruben Bemelmans y Kimmer Coppejans fueron los seleccionados para enfrentar a Leonardo Mayer, Diego Schwartzman, Federico Delbonis y Carlos Berlocq. Sin grandes referentes en ambos países, inició una serie muy pareja en los papeles.

El sorteo estableció que Delbonis-Goffin abrían la serie. El nacido en Azul, a pesar de su bajo récord en superficies rápidas (6-24), peor aun bajo techo, dio batalla e incluso tuvo sus oportunidades en los primeros dos sets. Perdidos ambos, inició el tercero con un quiebre que no pudo revalidar, lo que terminó con sus aspiraciones. El número quince del mundo liquidó el pleito 7/5 7/6 6/1. Mayer salió a la cancha con la obligación de ganar para no comprometer toda la serie antes del sábado. Los siete singles ganados de forma consecutiva más el mejor ranking entre ambos bastó para que sin brillar, derrotara a Darcis 7/6 7/6 4/6 6/3. La eliminatoria quedaba empardada.

Los ganadores del viernes festejando sus victorias

El dobles era el punto clave. Como muchas veces sucede en Copa Davis, las duplas define la serie o allanan el camino para la victoria del domingo. Mayer-Berlocq se complementaron muy bien y derrotaron a Darcis-Bemelmans en un partido muy caliente, con muchos errores de ambos lados de la red que supieron capitalizar mejor los argentinos. 6/2 7/6 5/7 7/6 y 2-1 los visitantes de cara a un domingo muy difícil pero esperanzador. Las casi ocho horas del "yacaré" en cancha entre viernes y sábado hacían pensar que no sería rival para Goffin por lo que Orsanic se decidió por Schwartzman para el cuarto punto y apostó por Delbonis ante un cansado Darcis de 31 años.

El abrazo que no alcanzó.

Diego pisó la cancha y como entró, salió. Paliza de Goffin 6/3 6/2 6/1. El argentino no pudo hacer nada en una superficie muy rápida a la que no se adaptó pero que tampoco lo dejaron. El quinto punto determinaba al nuevo finalista. Delbonis vs Darcis. El local jugó como pocas veces en su carrera, con mucha actitud y determinación. Cambió los ritmos, incomodó con su revés con slice y sus embates a la red desorientaron al argentino. "Fede" luchó hasta el final, le ganó un set y cayó en el tiebreak del cuarto luego de levantar dos match points con el saque de Steve en el 6-5. Finalmente fue 6/4 2/6 7/5 7/6 para Bélgica. La ilusión se terminó y una vez más Argentina se quedó sin final de Copa Davis.

Bélgica disputará la final de Copa Davis por segunda vez en su historia. La anterior fue en 1904, la cuarta edición del certamen mundial por equipos. Por aquellos años totalmente amateurs, el campeón fue Gran Bretaña, el mismo rival que deberá enfrentar a fines de noviembre (27-29/11) por la Ensaladera más famosa del mundo, aunque en esta oportunidad se verán las caras en territorio belga bajo otras condiciones, distintas que hace 101 años. Cuarta en el ranking de Copa Davis, Bélgica se enfrentará ante el tercero de ese escalafón. Gran Bretaña, país liderado por Andy Murray y escoltado por su hermano Jamie, obtuvo nueve veces este torneo, el último en 1936, largos 79 años de sequía.

Capitán y equipo felicitando a Darcis, el artífice del quinto punto.

Argentina acumula diez semifinales en los últimos catorce años. En tres de ellas accedió a la final y nunca pudo obtener la Ensaladera de Plata. No la ganó ni en estos catorce años ni en toda su historia. Es el karma del tenis argentino, la competencia que el país más quiere ganar, que sus aficionados más anhelan. En un país inundado de tradiciones futboleras y de equipo, la Copa Davis pasó hace varios años a ser prioridad para los aficionados y también para los no tan allegados al deporte. En cada serie se ve entre el público gente que mira poco tenis durante el año pero que en Copa Davis es un fanático más, alentando con cánticos futboleros y emocionándose con cada quiebre de servicio, passing shot o drop, como si supieran con claridad que significa cada uno de esos términos.

Es sin lugar a dudas la competición fetiche. Morea, Vilas, Clerc, Nalbandian, Del Potro y demás jugadores que dejaron huella en el tenis mundial no pudieron conseguir el trofeo más tradicional e importante por equipos, en un deporte por demás solitario, lleno de egos, que a lo largo de la historia han mellado en la conquista de esta competencia. Sin los problemas aparentes de otros años, con un cuadro accesible, lo que faltó esta vez (siempre falta algo...) fueron jugadores de renombre, referentes para poder pelear contra naciones que cuentan con Top10 entre sus filas. Algún año, quizás, los planetas se alinearán para que Argentina pueda ser campeón de Copa Davis. Pero para eso habrá que esperar, como mínimo, hasta diciembre del 2016 porque este año (como siempre) nos despertamos del sueño antes de tiempo.

Daniel Vitale Pizarro

14 septiembre 2015

El gran escapista


Djokovic debajo de los papelitos y Federer detrás

La final del US Open 2015 fue una muestra más de superación ante las adversidades, una constante en la vida de Novak Djokovic. Un amor propio envidiable, una garra suprema, una mentalidad que roza lo "Nadalesco" y una consistencia e intensidad que casi nadie resiste. Esos son los pilares de actual número uno del mundo, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos en una época brillante del tenis que reúne a tres de los cinco más ganadores de la historia en Grand Slams. Desde Belgrado a Estados Unidos, pasando por Australia e Inglaterra y tropezando una y otra vez en Francia, "Nole" fue construyendo su propia leyenda. Una leyenda de diez... de diez títulos "Grandes".
La primera experiencia en una final de Grand Slam la tuvo en 2007, precisamente en donde se coronó este domingo. El rival fue también el mismo del fin de semana, el vigente tricampeón del torneo (¿destino?). Fue victoria de Roger Federer en sets corridos pero algo cambió a partir de ese partido. El circuito dejó de polarizarse entre Federer y Nadal y se formó una terceto con Djokovic como principal enemigo de ambos. Al siguiente "Major", Novak dio la campanada y debutó como campeón en el Australian Open ante Tsonga, otro que prometía. Pasaron casi tres años para que "ND" volviera a una final de esta envergadura. En el medio intentos de cambios de saque y demás, fallidos.

En el US Open 2010 perdió la final contra Nadal. Pero a fin de esa temporada sucedió algo que lo catapultó a la cima hasta hoy. Fue campeón de Copa Davis. Además le descubrieron un porcentaje de celiaquía por lo que tuvo que cambiar su dieta. Más fibroso y atlético, sumado a la confianza del final del 2010, el año siguiente fue cuando explotó. 41 partidos consecutivos sin conocer la derrota, campeón en tres Grand Slams y número uno del mundo por primera vez. Novak Djokovic derrotó a Murray en la final del Australian Open y a Nadal en las definiciones de Wimbledon y el US Open. Cuatro títulos de GS en seis finales a los 24 años. Estábamos en presencia de un gran campeón.
2007 y 2015, las finales entre sí en el US Open

El 2012 empezó a tono con el año anterior. Campeón en el Australian Open, una vez más ante Nadal en una final de Grand Slam, la más larga de la historia. Pero su efectividad en las grandes citas cayó un poco, aunque no dejaron de ser grandes producciones. Final en Roland Garros y US Open, ambas derrotas ante el nacido en Manacor. El nivel del serbio no decayó y su confianza tampoco. Una vez más, inició una nueva temporada como campeón del Australian Open, por segunda vez derrotaba a Murray en la lucha por el trofeo. La extenuante semifinal ante Del Potro en Wimbledon 2013 le impidió estar a pleno contra Murray que lo derrotó en Wimbledon, y un Nadal inexpugnable lo venció en US Open, el mejor "Rafa" en cemento que hubo.

El sabor amargo de finalizar número dos del mundo tras ganar un Grand Slam más dos finales y una semifinal en los restantes, lo motivaron para recuperar el trono en 2014. A pesar de tropezar ante Stan Wawrinka en cuartos de final del Australian Open y de perder una nueva final de Roland Garros contra el mismo de siempre, Rafael Nadal, en Wimbledon se redimió y conquistó su séptima corona "Grande". Cómodo número uno del mundo, el 2015 lo vio por quinta vez campeón del Australian Open y finalista por tercera vez en Roland Garros, aunque Nadal no fue su verdugo sino Wawrinka, el otro suizo en cuestión.
"¿Soy yo? Ah, ok, está bien"

El noveno Grand Slam en el palmarés de Djokovic fue Wimbledon. Igual que en 2014, Federer estuvo del otro lado de la red. Esa misma final se reeditó por cuarta vez en "Majors" en el US Open
2015, hace algunas horas atrás. Demorada por lluvia, el encuentro se trasladó a la sesión nocturna, horario en el que Roger solo había perdido en una oportunidad. Sin ceder sets, invicto en el verano norteamericano con una postura más agresiva de lo habitual, era el rival ideal para poner en problemas al dominador de los últimos años e inalcanzable número uno del mundo. Djokovic afrontaba esta final en quizás su mejor año como profesional, incluso superior al 2011.

Los constantes ataques y subidas a la red, las 23 opciones de quiebre, los 56 tiros ganadores y el apoyo de 23000 personas no fueron suficientes para romper la imperturbable defensa e intensidad del serbio que resistió los embates del suizo, contragolpeó y sobre todo, acertó en los momentos claves del partido. No titubeó. Las innumerables ocasiones para adelantarse en el marcador que tuvo Federer fueron maniatadas por "Nole", mental y físicamente superior. Esas oportunidades, ante otro rival, difícilmente se le hubieran escapado. Pero cada rival supone niveles distintos de exigencia y Novak Djokovic, ante la menor duda, no te perdona. Mientras más apretado el marcador, mejor juega.
“Ganar ante el jugador más laureado, alguien que siempre sigue peleando hasta el final, que te hace buscar esa pelota extra, son cosas muy especiales para mí. Poder revivir estos momentos como en 2011 es algo increíble. Creo que es más complicado repetir algo que hacerlo por primera vez. Soy una persona y un jugador distinto a lo que era en 2011. Soy un hombre casado, padre y con distintas experiencias en la vida. Enfoco el tenis de una forma completamente distinta. Me siento más completo, físicamente más fuerte y mentalmente más experimentado y resistente. Haber estado en esa situación con anterioridad me ha ayudado a comprender distintos obstáculos y sé lo que necesito para superarlos”, las palabras de un maduro y aplomado Djokovic, con los pies sobre la tierra.

Federer fue modesto y educado en conferencia pospartido en pleno Arthur Ashe (incluso jugó con la frase de Pennetta "one last thing") pero cuando se sentó ante los micrófonos en la sala de conferencias, mostró su lado más humano: “Estoy muy decepcionado. He tenido muchas oportunidades en mi raqueta. Nunca debí ir por debajo en el marcador de la manera en la que estuve. Es bastante simple. Perdí debido a los errores que he cometido. Tengo que mejorar en eso. Así que ahora voy a trabajar y seguir adelante. No es ningún problema para mí”. 27 finales de Grand Slam (17-10), las últimas tres perdidas y con la pasión intacta. #BEL18VE

Daniel Vitale Pizarro