Kim, son muchas chicas alrededor de un recién casado (?)
Muy pocos apostaban por Andy Murray campeón de Madrid. Muchos menos aun que lo lograría ante Rafael Nadal, en su país y con semejante resultado (6/3 6/2). El escocés jugó tácticamente el partido ideal. Ayudado por la inconsistencia del español, se llevó su primer Masters 1000 sobre arcilla, el segundo torneo ganado por Andy en la superficie más lenta del planeta. El título en Munich, su debut en el polvo de ladrillo la semana pasada, le dio la confianza suficiente para desembarcar en España con las expectativas bien altas. Comandado por Amelie Mauresmo, a sus 27 años y sin molestias en su bendita espalda, el actual número tres del mundo le propició a Nadal una de las peores derrotas de su carrera en tierra batida (Gaudio en Hamburgo '03 y Rochus en Mallorca '02: 6/2 6/2).
No disputó Monte Carlo e inició la temporada de canchas lentas directamente en Munich, ciudad en la que fue campeón por primera vez en la superficie. Bautista Agut y Philipp Kohlschreiber le sirvieron para medirse de cara a los tres compromisos siguientes. Madrid fue la primera escala y el entrenamiento previo a la gira europea empezó a dar sus frutos. Antes de este certamen, Murray solo había derrotado a un Top10 sobre polvo de ladrillo (Davydenko en Monte Carlo 2009) y en Madrid hizo lo propio con tres integrantes del selecto grupo. Raro pero real. Exnúmero dos del mundo, dos veces semifinalista de Roland Garros, otras dos Monte Carlo y una vez en Roma, hace más extraño todavía esa única victoria sobre arcilla contra un Top10.
Otra dupla exitosa en su carrera
Andy demostró una gran intensidad ante Kei Nishikori en semifinales, rival de fuste, actual bicampeón de Barcelona y finalista de Madrid 2014. Su devolución, el ritmo impuesto desde el fondo de la cancha y la propuesta de un tenis más agresivo en términos generales, dejó a Nadal sin chances durante la final. Lo pasó por arriba. Los ya no tan extraños errores de "Rafa" se sumaron a la profundidad, los reveses paralelos y la mejora del segundo saque del británico. El resultado habló por si solo. 6/3 6/2 para el nacido en Dunblane para que el trofeo cambiara de dueño. El campeón defensor nunca impuso condiciones durante el encuentro y Murray supo aprovecharlo.
"Serví un poco diferente mi segundo saque. Viendo las estadísticas del partido, vi que gané el 81% de segundos saques, creo que esa puede haber sido lo que ha marcado la diferencia en el partido. Llevo intentando desarrollar un juego más agresivo todo el año aunque a veces no es fácil ya que no puedes atacar siempre. Esto es algo que ya demostré en Australia y Miami", fue el breve análisis del campeón luego del partidazo jugado en la "Caja Mágica" ante el favorito del público, por la localía y la historia.
Manolo Santana y la Reina Sofía cediendo protagonismo
Pero la derrota de "Rafa" no opacó su mejora en cuanto al nivel demostrado durante la temporada. El partido ante Berdych debe servirle para imitar y poner en práctica en Italia y Francia. Las 94 finales alcanzadas aquí siguen agigantando el monstruo y demuestran su vigencia. Roland Garros en el horizonte y Roma en días, las dos pruebas que quedan para ver reflejado en el ranking el nivel actual de Rafael. Entre ambos torneos defiende 2600 puntos de los 4990 que acumula en total, certámenes bisagra en medio de una temporada bastante irregular para él.
Rafael Nadal cayó esta semana al séptimo lugar del ranking ATP. No salía del Top5 desde el 2/5/2005, fecha en la que casualmente también era siete del mundo. Además alcanzó las cuatro derrotas en un año sobre arcilla, suma que no acumulaba desde el 2004. Preocupa no solo en los números, también lo hace dentro de la cancha porque su nivel de confianza repercute en su juego. No consigue la profundidad necesaria para dominar los puntos por lo que queda expuesto ante sus tiros cortos. Le cuesta mantener la intensidad sin fallar ante los rivales de peso, una de sus virtudes a lo largo de su carrera.
Letal con ese golpe
El nacido en manacor expresó sus sensaciones sobre la final perdida: "Tuve un nivel malo, pero de errores, de querer hacerlo bien, de tener nervios. Cuando el partido empieza tan mal, si viniese de jugar bien durante meses, no pasa tanto, pero al venir de tanta inestabilidad, he perdido esa confianza desde el principio. Mi sensaciones eran buenas, pero me he liado mucho con el revés. El revés ha sido la gran carga que me ha impedido competir de manera lógica y eso me ha perjudicado mucho en todo lo demás. No lo llevé a esa sensación de agobio: ha tenido mucha facilidad en el resultado".
Munich y Madrid significaron las primeras finales en arcilla de Murray y por ende sus primeros títulos. Hasta esta temporada, el escocés nunca había disputado siquiera una final. El título en España significó el número 33 en su carrera, igual que Arthur Ashe y Mats Wilander (19° en la historia). Diez de esos trofeos son Masters 1000. Invicto en 2015 en tierra batida (9-0), se planta como favorito para Roma y porqué no para Roland Garros. Los resultados lo avalan para que se lo considere entre los candidatos para el segundo Grand Slam del año. Además, en Madrid se unió a Federer, Djokovic y Zeballos en ser los únicos en derrotar a Nadal en una final sobre polvo de ladrillo. ¿Nada mal no?
Daniel Vitale Pizarro