20 abril 2015

Va por todo


El festejo sentido en el club donde entrena durante el año

Quizá no estemos tomando dimensión de lo que Novak Djokovic está haciendo esta temporada. Su andar toma más relevancia si tenemos en cuenta el final del 2014. El serbio está en el mejor momento de su carrera, superior incluso al versión 2011 y lo refleja cuando comparan ambos comienzos de año: "Ahora soy un jugador más maduro y además soy padre". Da la sensación de que no tiene rivales que lo puedan desbordar . De él dependen los encuentros. Maduro física, mental y tenísticamente, "Nole" no da chances a sus contrincantes y los apabulla. El escollo más duro que presenta la arcilla es Rafael Nadal y el resultado en Mónaco marcó la diferencia entre ambos hoy: 6/3 6/3. Los que pueden arrebatarle un set, no le aguantan el ritmo físico y mental en el tercero. Ejemplos en 2015 hay muchos...

Una semana después de su tercer doblete Indian Wells - Miami, se presentaba en Monte Carlo. El sorteo había colocado a Nadal en su camino a la final y eso fue lo que sucedió en semifinales. El mejor partido del año de "Rafa" no alcanzó siquiera para robarle un set al número uno del mundo. Los dos momentos más calientes del partido fueron ambos séptimos games y se los llevó Novak. En la final lo esperaba Tomas Berdych, el segundo jugador más regular de la temporada por detrás suyo, con 27 victorias en siete torneos disputados pero sin títulos, un déficit que lo aqueja desde que es profesional.

Elasticidad y anticipación en plena devolución

El checo fue el único que le quitó un set y lo incomodó a fuerza de su constante ataque, pero se quedó en eso. Aunque luchó en el tercer set, remontó un 0-4 y estuvo cerca de emparejar las cosas, no pudo concretar ese juego clave. Novak detectó un mínimo titubeo y cerró el encuentro 7/5 4/6 6/3 en dos horas y 42 minutos de buen tenis. Tomas volvió a mostrar esa falta de contundencia en los momentos decisivos de los partidos importantes, lo que le impidió ganar más títulos o alcanzar más finales de Grand Slam. Las cuatro finales de Masters 1000 y la única de Grand Slam (Wimbledon) contrastan fuertemente contra las 18 semifinales en M1000 y las cinco semis en "Majors".

Tomas Berdych accedió en Monte Carlo a su 27° final ATP con un récord particular para su calidad dentro de una cancha: ganó solo 10 títulos. Acumula al menos una final ATP disputada por año desde 2004 más dos Copas Davis obtenidas con República Checa, además de ser miembro estable del Top10 desde 2010 y del Top30 desde finales del 2005. El nacido en Valasske Mezirici hace 29 años transita un momento crucial en su carrera si quiere dar ese salto de calidad que el mundo del tenis está esperando desde su irrupción en 2005 cuando sorprendió a todos en París Bercy. Su juego merece un palmarés más laureado y está a tiempo.

Los auspiciantes de ropa "casual" finalistas en el Principado

"Este torneo significa mucho para mí. Obviamente es especial porque se juega donde vivo y practico. Entreno en este club durante la temporada.  Fue un partido muy duro, muy especial. Contra "Rafa" jugué mi mejor tenis de la semana. Me vacié física y psicológicamente, y eso lo pagué. Hoy gané con el corazón. Lo que necesito ahora es un par de semanas de descanso para desconectar y recuperarme, he jugado y viajado mucho", declaró tras levantar su segunda copa en el Principado.

La última derrota de Novak Djokovic en Masters 1000 fue en la semifinal de Shanghai 2014 frente a Federer. A partir de allí, encadenó solo éxitos en la categoría. Campeón en París, el Masters, Indian Wells, Miami y Monte Carlo. Histórico. Desde que se crearon en 1990, es la primera vez que un jugador obtiene los primeros tres M1000 de la temporada. El récord se agiganta cuando le agregamos el Australian Open. Solo cayó ante Karlovic en su primer certamen del año y en la final de Dubai frente a Federer (¿cuándo no?). Imparable. 30 triunfos en 2015 con cuatro títulos en su poder, Roland Garros en la mira y... ¿el "Grand Slam" en el horizonte?

Contra el refrán: "La Copa se mira y se toca"

Monte Carlo significó su 23° título de Masters 1000, la misma cantidad que Federer y cuatro menos que el líder Nadal (27). Djokovic logró su 23° M1000 a los 27 años, Roger consiguió la misma cantidad a los 33 años y "Rafa" los obtuvo a los 26 años, datos que reflejan la paridad en el tiempo con el español y la ventaja de ambos ante el suizo. Fue su 52° campeonato en 75 finales, a seis trofeos de Nastase, el décimo en la historia con 58 cetros. "Ahora viene la mejor parte de la temporada: Madrid, Roma, Roland Garros y Wimbledon", presagió un sediento gran campeón, sin tiempo para festejar y si para descansar de cara a esta exigente parte del calendario.

Daniel Vitale Pizarro

13 abril 2015

Esperanza estadounidense

La retirada de Andy Roddick del circuito ATP dejó acéfalo al tenis estadounidense en 2012. Ganador de un Grand Slam, número uno del mundo y demás logros, fue el último que puso al tenis de Norteamérica en lo más alto. Desde su adiós, John Isner fue y es la carta fuerte. Mardy Fish parecía mantener la presencia en el Top20 pero sus problemas físicos se lo impidieron. Isner, Querrey, Johnson, Sock y Young fueron los que terminaron en el Top100 en 2014, poco caudal para el país más laureado de la historia de este deporte, con estrellas en todas las épocas. La transición está costando. Los millones de dólares dedicados al deporte blanco aportados por la USTA no están reflejándose en el circuito, pero esta semana algo cambió.

Jack Sock y Sam Querrey, dos tenistas nacidos en Estados Unidos, alcanzaron la final en Houston (USA), algo que no pasaba desde que Roddick y Fish disputaran la final de Atlanta en 2011, lo que refleja la "crisis" del país de las barras y las estrellas. Crisis, entre comillas, por la comparación con su historia. El ganador del encuentro fue, para bien del país, el más joven. Jack Sock (22 años y 46° ATP) debutó en una final, fue campeón en su país (7/6 7/6 a Querrey), ante un compatriota y además alcanzó el mejor ranking de su carrera (36°). Una semana redonda.

Conferencia de prensa de su debut en un Grand Slam: US Open 2011

"Showtime" o "J-Sizzle", como apodan al joven, en primera ronda derrotó a Souza (69°) en tres sets para luego no ceder nunca más un parcial. Victorias en sets corridos ante Bautista Agut (15°), Giraldo (32°), Anderson (16°) y Querrey (42°), todos rivales con ranking superiores al suyo. Decidido a atacar en todo momento, su juego se basa en una derecha descomunal que acelera con mucha facilidad y un potente saque, tiro que arriesgó tanto que finalizó el certamen con 34 doble faltas, demasiados errores pero que terminaron con final feliz.

Lo promisorio del encuentro fue el mini renacer del tenis norteamericano, con un joven  de 22 años levantando el trofeo. La camada de juveniles comandada por Donaldson (18 años y 179°) no está aun preparada para dar el salto de calidad y los jugadores de la generación de Sock no están a la altura como Kudla (150°), Fratangelo (166°) y Novikov (194°), o están volviendo a retomar su nivel como Ryan Harrison (126° y 22 años), promesa que está en proceso de recuperación.

En Houston, Jack Sock disputó su tercer torneo de la temporada y ostenta en 2015 un récord de 10-2, derrotado solo por Federer y Thiem, en Indian Wells y Miami respectivamente. El comienzo tardío de Jack fue por una lesión que sufrió en enero en su pelvis por la que tuvo que ser operado y obligado a posponer el inicio de su año competitivo. Mientras se recuperaba en Kansas, le comunicaron que su hermano mayor Eric contrajo una enfermedad muy rara llamada "Síndrome de Lemierre", en ocasiones fatal. Recuperado, Eric lo acompañó en los Masters 1000 de Estados Unidos y Jack dijo: "Esto que ha ocurrido es un buen recordatorio de que hay que poner las cosas en perspectiva. En ocasiones juegas por algo más que solo el tenis", mientras llevaba esta frase en sus zapatillas: “For you, Eric”.

Lo curioso de Jack Sock fue su andar en el circuito desde que se convirtió en profesional. Ganó 18 torneos de la USTA National como junior para coronar todo eso siendo campeón del US Open 2010 en juveniles. Además marcó un récord en su Instituto al implantar un récord de 80-0 y campeón cuatro veces consecutivas del campeonato interestatal. Prometía por presente, potencia y determinación. Se convirtió en profesional en 2011 luego de graduarse en "Blue Valley North High School" (Kansas) en mayo.

Sock debutó en un Grand Slam gracias a una invitación al US Open y vaya si la aprovechó. En dobles mixtos junto a Melanie Oudin, derrotaron a la pareja argentina Schwank/Dulko y se adjudicó su primer "Major" en su debut. El dobles comenzaba a caerle bien. En 2013 pudo ingresar al Top100 tanto en en singles como en dobles por primera vez. Esa temporada alcanzó dos finales ATP en dobles masculino junto a James Blake con resultados opuestos: campeón en Delray Beach y finalista en Memphis.

El 2014 fue el año de la consolidación en el Top100, los torneos ATP y del despegue como tenista Top en dobles junto a Vasek Pospisil. Campeón en Wimbledon (primer torneo junto a Vasek y ante los hermanos Bryan) y Atlanta y finalista en Cincinnati y Estocolmo (jugó con Huey), junto a Pospisil no pudieron clasificar al Masters de Londres por escasos puntos tras terminar décimos con apenas siete torneos jugados. Pero la pareja seguiría cosechando logros. En 2015 fue campeona en Indian Wells y finalista en Miami, lo que los ubica actualmente novenos en el ranking de la especialidad, la mejor ubicación de su carrera, en sintonía con el puesto 36° que logró Sock en individuales tras coronarse en Houston. El mejor momento de su carrera.

Sam Austin Querrey, finalista en la edición 2010 y 2015 de Houston, sumó a su palmarés la 13° final ATP de su carrera (7-6). 27 años de edad y 41° ATP, no levanta un trofeo desde 2012 en Los Angeles. El chico de 198 centímetros de altura, que supo ser el 17° del ranking, recuperó en la arcilla de Texas algo de lo que mostró entre 2009 y 2010, años en los que alcanzó diez finales ATP. Su remontada comenzó en septiembre del 2014 cuando triunfó en tres Challengers consecutivos lo que le permitió disputar el Masters 1000 de París y todos certámenes ATP en este 2015. Los Estados Unidos de Norteamérica miran con buenos ojos esta final entre compatriotas de cara al repechaje que disputarán en la Copa Davis.

Daniel Vitale Pizarro

06 abril 2015

Triple doble

Entre ambos juntan 10 finales en Miami.

"Estoy en el pico de mis habilidades y por fortuna las estoy manteniendo. No me puedo quejar". Novak Djokovic lo había dicho en otras entrevistas durante Indian Wells hace unas semanas y ahora lo vuelve a repetir ante el micrófono y dentro de la cancha. 7/6 4/6 6/0 ante Andy Murray en la final de Miami y un nuevo título para el serbio. El tercer doblete Indian Wells - Miami que logra en su carrera, único jugador en la historia en lograrlo para mantener los puntos del año pasado y seguir a más de 4000 puntos de Roger Federer, actual número dos del mundo que decidió no participar en Key Biscayne.

El partido duró dos sets. Bajo el calor sofocante de Florida, los dos jugadores más regulares del 2015 se vieron las caras por tercera vez en el año y el escocés, cada vez más cerca de reencontrarse con el nivel que lo vio dos veces campeón de Grand Slam, sigue sin poder derrotarlo. Final del Australian Open, semifinal de Indian Wells y final de Miami y el vencedor siempre fue Novak. En el primer Grand Slam del año y en el segundo Masters1000, Andy le ganó un set y por momentos estuvo cerca de imponerse, pero no le alcanzó. Se quedó sin energía física y mental al final de ambos encuentros con sendos 6/0 que nada tenían que ver con el desarrollo de los mismos.



Agotado, tratando de reponer energías...

Andy Murray: "Djokovic sirve bien, corre bien, se mueve excepcionalmente bien. Físicamente está en gran forma; golpea bien la pelota de ambos lados. Es por eso que él es el jugador número uno en este momento. En términos de juego, siento que en un par de los partidos que hemos jugado este año he sido capaz de estar con el mismo nivel que Novak por un largo rato, pero simplemente no lo suficiente, por desgracia", declaraba un jugador satisfecho pero frustrado. Contento por su mejora y por el ascenso en el ranking (3°) pero desilusionado por otra derrota más ante el mismo rival en un encuentro en el que se sintió cerca.

Fue una batalla física y mental. No tuvo el nivel de otros encuentros pero si la emoción y el atractivo de la paridad durante casi dos horas. Incluso "Nole" tuvo un inconveniente con la tribuna que le molestó y le puso al partido incertidumbre. Pero como casi siempre, los peores momentos los transforma en los mejores. Se repone de una frustración y logra ganar el partido. Una raqueta rota, una discusión con el público o el árbitro, un malestar físico o irregularidad en su juego, cosas que el 90% no lo puede manejar, el serbio lo convierte en actitud positiva, borrón y cuenta nueva y vuelve al partido. No solo vuelve sino que arrasa. Y se vio en casi todos los partidos aquí en Miami. Cuatro 6/0 en seis partidos y varias remontadas cuando las cosas no le salían, especialmente ante Dolgopolov.


Un salto a la historia

En esta ocasión no solo insultó al público a mitad del segundo set sino que se enfadó con un ball boy por creer que se había metido en el medio de su camino al descanso. Ese episodio le valió un warning y una discusión con el árbitro en un tono elevado. Luego, volvió a ver el video de lo sucedido y le pidió perdón al chico involucrado, a los padres y a los aficionados: “Pido perdón. Vi la repetición y el recogepelotas estaba en el medio (entre él y su banquillo), realmente pido perdón, me arrepiento que haya estado ahí. Absolutamente no había ninguna intención de lastimarlo o asustarlo de ninguna de las maneras. Espero que me pueda perdonar y me vuelvo a disculpar”.
Un exabrupto innecesario

Los récords de Djokovic siguen dando que hablar a la prensa especializada y a los estadígrafos. Título 51 ATP, 22 de ellos son Masters1000 (uno menos que Federer y cinco menos que Nadal desde 1990). Este lunes igualó a Nadal en cantidad de semanas como número uno del mundo con 141 (6° en la historia) y también lo empardó en semanas consecutivas como Top2 con 212. Acumula tres trofeos en 2015 en cinco torneos disputados con ocho 6/0. Fue su quinto Miami en seis finales en Crandon Park, solo un cetro por detrás del 'recordman' Andre Agassi. Fenomenal.

Este dúo (más Vajda) sigue dando sus frutos.

Sincero, confiado y con un inmejorable presente, el ocho veces ganador de Grand Slam declaró cosas como estas sobre su gran momento: "Estoy tratando de disfrutar del presente y también utilizar este momento de mi carrera donde probablemente estoy jugando el tenis de mi vida, pues me siento confiado y en buena forma física. Estoy tratando de mantener esto. Soy consciente de que esto no puede continuar para siempre. En algún momento llegará un cambio de generaciones, algunos jugadores que van a empezar a jugar mejor y ser más fuertes".

Esta final le permitió a Andy Murray trepar hasta el tercer lugar del ranking. Fue su segundo partido por el título que disputó en 2015 sin poder ser campeón en ninguno y la final número 47 en su carrera (31-16), cuarta en Miami. El escocés, comandado por Amelie Mauresmo, acumula siete derrotas consecutivas ante Novak y doce partidos al hilo perdidos ante el trío Djokovic/Federer/Nadal desde su victoria ante "Nole" en Wimbledon 2013. Esta temporada solo perdió ante dos jugadores en los cuatro torneos que disputó: el número uno Djokovic lo derrotó tres veces y el número dos Federer, la restante. Llega la gira de arcilla, superficie en la que nunca disputó una final ni siquiera en dobles. ¿Será 2015 el año del debut?

Daniel Vitale Pizarro

23 marzo 2015

No afloja


Como en su casa, tirado sobre la pista con el trofeo, el cuarto que cosecha aquí

Indian Wells confirmó la superioridad de Novak Djokovic sobre el resto. Australian Open lo anticipó en enero y el desierto norteamericano lo consolidó. Los dos torneos más importantes en lo que va del año quedaron en manos de “Nole”. Karlovic en Doha y Federer en Dubai se dieron el gusto de derrotarlo esta temporada en la antesala de ambos certámenes que luego se llevó, como preparándose para lo importante. Y al igual que en 2014, cayó ante Roger en los Emiratos Árabes y lo derrotó en Estados Unidos. Casi un deja-vú.

Paradójicamente, Federer ganó un ATP250 y un ATP500 mientras que Djokovic ganó un M1000 y un Grand Slam. El número uno del mundo, por ahora y por varios meses, no corre peligro. Cuatro mil puntos de diferencia respaldan la cima del ranking y a pesar de que el serbio defiende Miami, “RF” no jugará en Key Biscayne porque prefirió prepararse con tiempo para la gira de arcilla y hierba, la más exigente de su calendario. El actual número dos tiene en su agenda Monte Carlo, Estambul, Madrid, Roma, Roland Garros, Halle y Wimbledon a sus 33 años. Siete torneos en tres meses, casi sin descanso, algo que no sucede en otra época del año para él.

2014 y 2015. "Todo sigue igual..."

La final fue quizá el mejor partido de la temporada. La solidez de Novak fue lo que inclinó la balanza en su favor, y la genialidad de Roger lo que llevó el partido a un tercer set. Emotivo hasta el final, las doble faltas tuvieron mucho peso en dos momentos del partido, como lo cuenta el a la postre campeón: “Cuando fuimos al tercer set, el juego no estaba en favor de nadie. Me las arreglé para poder superar esa frustración de entregarle el tie break con tres dobles faltas en momentos cruciales. Bajo presión a veces estas cosas pasan, y es importante reagruparse, remontar y concentrarse en el siguiente set”.

El resultado fue 6/3 6/7 6/2, con varios momentos claves que hicieron vibrar a los presentes. El quiebre de Roger en el 3-4 del segundo set (el mejor punto del partido); las tres doble faltas de Djokovic en el tiebreak; la remontada del suizo en el 0-2 del tercero y la doble falta de Federer en el 2-3 del último set, hicieron del partido una exhibición de tenis. Agradecido el público que se deleitó durante 2h 17m con dos colosos frente a frente. Los dos mejores del mundo estuvieron a la altura de las circunstancias y triunfó el mejor del momento, el que tiene ese plus de energía cuando los demás decaen, esa intensidad inagotable durante lo que dure el encuentro. Ese es Novak Djokovic.
Resumen de la final. Gracias chicos.

El finalista solo tuvo elogios para su rival: "Novak lo hizo muy bien para mantener la ventaja durante la mayor parte del encuentro. Creo que encontró una marcha más al final. Fue duro pero he disfrutado del encuentro porque tuvo un poco de todo. La agresividad controlada fue la clave para intentar jugar de ese modo desde el fondo de la línea. 'Nole' jugó muy bien. Lo merecía y voy a respetar eso".

Roger Federer accedió en Indian Wells al menos a una final de Masters1000 por temporada ininterrumpidamente desde 2002. En total acumula 40 (23 ganadas y 17 perdidas). En el desierto de California ganó cuatro títulos y perdió dos finales. En 2015, el multicampeón suizo ostenta un récord de 2-1 en finales ATP y 16-2 en partidos disputados, un brillante comienzo de año. En términos generales, fue su final 127 en el circuito (84-27) y su partido 1241 (1012-229), al borde de los noventa millones de dólares ganados en premios. Prácticamente nada...

Luchó hasta donde pudo

El pupilo de Marian Vajda y Boris Becker se va metiendo en la historia grande de este deporte. Alcanzó los 50 títulos ATP en 73 finales disputadas e igualó el récord de Federer: cuatro veces ganador de Indian Wells en cinco finales, una menos que "Su Majestad". Los 21 títulos de Masters1000 conseguidos lo ubican tercero entre los más ganadores desde su creación (1990) detrás de Federer (23) y Nadal (27). Líder en 2015 en el ranking y en partidos ganados (19-2), "Djoko" afrontará Miami en menos de una semana siendo el campeón defensor y con vistas a la temporada de arcilla y a su máximo anhelo, Roland Garros.

Novak Djokovic está ante una posibilidad única esta temporada, que ni a Roger Federer se le presentó en sus años dorados. Campeón del Australian Open, en plenitud física, sin lesiones, sólido en todas las facetas de su juego y sin serias amenazas como en otros años, comienza a verse muy a lo lejos, la posibilidad de ganar el Grand Slam. Además de todos esos atributos propios, sus inmediatos perseguidores en el ranking, el "BigFour", no son rivales de peligro inminente en 2015. O eso parece. Nadal no es el de años anteriores y salvo una heroica de "Rafa" como nos tiene acostumbrados, no se coronará en Roland Garros; Federer es muy peligroso a tres sets pero vulnerable a cinco mangas por su edad; y Murray, dominado por el serbio en sus últimos cinco encuentros y buscando la adaptación y la puesta a punto de su juego con Mauresmo, pintan un panorama ideal para Novak.
La solidez desde el fondo de la cancha, su principal arma.

“Estoy en el pico de mis habilidades y por fortuna las estoy manteniendo. No me puedo quejar", declaró "Nole" recién llegado a Miami. Pero los problemas pueden aparecer durante la larga temporada. Aunque todo lo descripto suceda, quizá lo más importante sea él mismo. Su salud de acá a septiembre es incierta; su nivel, lo mismo; la presión de ganar en París por primera vez será mucha; y de ser posible, la presión de ganar el US Open para completar el 'Grand Slam' será inimaginable. También está su hijo Stefan y su mujer Jelena, situaciones familiares que pueden derivar en derrotas inesperadas que trunquen esta oportunidad única. El primero en decirlo fue Andre Agassi. Es demasiado difícil, por algo solo Rod Laver lo consiguió en 1969, pero los récords están para superarlos.

Daniel Vitale Pizarro

09 marzo 2015

El clásico más clásico


The Argentinian team celebratesCredit: Sergio Llamera
Posted by Davis Cup on lunes, 9 de marzo de 2015

Un Argentina-Brasil, sea el deporte que sea, significa un acontecimiento especial. La rivalidad histórica del fútbol, hace años (décadas) que se trasladó a todo tipo de deporte. El sorteo de la Copa Davis 2015 le había dado un guiño a Argentina. De los ocho países posibles para enfrentarse en primera ronda, solo ante uno era local, y ese era  y fue Brasil. La suerte quiso que estas naciones se cruzaran en la competición por octava vez, con el historial 5-2 en favor de los que hablan español. El lugar elegido fue Tecnópolis (polvo de ladrillo), en un estadio con tribunas tubulares creado especialmente para la ocasión, a contra tiempo. Un gasto de dinero inentendible.

Atrás quedó la polémica por la desafectación de Juan Mónaco del equipo argentino por "razones tenísticas, impactó directamente sobre el jugador que alcanzó la final del Argentina Open días después de conocer la noticia, y para bien suyo y del equipo para futuras series, se reencontró con su nivel. Berlocq y Mayer fueron los encargados de los puntos del viernes. "Charly" abrió la contienda ante Souza. El calor, protagonista durante todo el fin de semana, golpeaba las cabezas de todos los presentes en Villa Martelli. Berlocq luchó como siempre y estiró el partido hasta el quinto set. 4 horas y 57 minutos no alcanzaron para los locales y Brasil se llevó el primer punto de la serie. La temperatura no bajaba de los 30° y el público se hacía cada vez más presente, en cantidad y en ruido.

La pareja brasilera, especialista en la materia, fue mucho para los locales

Mayer vs Bellucci era el segundo single del día. El correntino ingresaba a la cancha con la presión de ganar el partido para no dejar una serie casi imposible de remontar. Cuatro sets bastaron para emparejar el resultado y respirar de cara al sábado, el punto más difícil. La pareja brasilera Melo-Soares era amplia favorita. Marcelo Melo (3°) y Bruno Soares (12°), ambos ganadores de un Masters 1000 y 32 torneos ATP entre los dos, se presentaban como una de las mejores duplas de toda la competición. Y quedó demostrado. Poco pudieron hacer Berlocq-Schwartzman que cayeron en tres sets. Daniel Orsanic, capitán argentino, le dio descanso a la mejor raqueta del país y se decidió por Delbonis para un eventual quinto punto, probablemente por las cinco horas de "Charly" el viernes y por el poderío del rival en el dobles.

El domingo comenzó a las once de la mañana como estaba programado, para que se enfrenten los dos níumeros uno: Leonardo Mayer (29°) vs Joao Souza (75°). 7/6 y 6/6, casi dos horas de partido y el "yacaré" mostraba sus primeros síntomas de calambres. El partido del viernes y los más de 30° grados lo estaban traicionando. Así y todo pudo cerrar el set y colocarse 4-1 en el tercer set. Otra vez los calambres, pero esta vez no le permitieron casi sacar en el 4-2. A puro derechazo y saque, Joao vislumbró molestias del otro lado de la red, se metió en el partido y se llevó el tercer y cuarto set. Tecnópolis era una caldera. "Leo" pudo descansar en parte del cuarto set cuando comenzó a sentirse más relajado, como guardando físico para la maratón que vendría después. 7/6 7/6 5/7 3/6 y esto recién empezaba...

Dueño del partido y del champagne

A esta altura del partido, era todo menos tenis. La batalla tenistica se transformó en física, y sobre todo mental. Acalambrados, agotados, atendidos por los médicos y demás, no daban el brazo a torcer y el tiempo en cancha se extendía. El sol caía y el partido seguía. Las seis horas y veintidós minutos de McEnroe-Wilander en 1982, récord en singles en Copa Davis, quedaba atrás. Leo Mayer decidía al ganador con una devolución paralela invertida en su match point número... ¡doce! 7/6 7/6 5/7 3/6 15/13 y el público explotaba. La alegría de Mayer no tenía parangón en su carrera. Era indudablemente el encuentro con más emociones desde que es profesional.

"No puedo explicar lo que sentí, fue increíble, la gente no paraba de alentarme y eso me permitió seguir adelante. Quería ganar para darle la victoria a la gente, pero es imposible jugar al tenis así. Estas son las cosas que no se entienden y se deberían revisar. Jugué como cuatro horas acalambrado. Me duele todo. Tengo los pies llenos de ampollas de sangre y los empeines muy lastimados”, dejaba en claro un auténtico Leonardo Mayer que terminado el encuentro necesitó suero y atención médica por deshidratación y calambres. Sin casi descanso, el martes deberá viajar a Indian Wells. El circuito, a pesar de todo, sigue...



Entrevista a Leonardo Mayer en "No somos nadie". Resume el maratónico partido vs Souza

Luego de las seis horas y cuarenta y tres minutos récord, Federico Delbonis era el encargado de ponerle la frutilla al postre. Pero como si no faltaran condimentos en una serie para el infarto, como era de esperar por el horario, finalizó el primer set y el partido se suspendió. Todo trasladado al lunes, con entrada libre y gratuita (gran gesto de AAT). Bellucci, el más irregular del equipo, intentó poner en peligro al de Azul pero quedó en eso, en un intento. "Delbo" sentenció el partido 6/3 3/6 6/2 7/5 en un estadio que parecía una caldera. La serie quedaba sentenciada y la alegría de un equipo que dejó todo. Soñado. Épico.

El abarzo del equipo con Delbonis, el encargado de cerrar la serie

"La gente me levantó en los momentos en los que no me sentía bien. Bastantes veces soñé con esto. Lo venía soñando en estos últimos días. El último punto fue una cosa de locos. Cuando pego la derecha y veo dónde va, se hace un silencio. Nadie dice nada, ni out ni nada, y salí al festejo. Afloró toda la emoción”, palabras de Delbonis que demuestran el nerviosismo y la presión que sintió al representar al país y de local, pero que no cambia por nada en el mundo.

Argentina remontó un 2-1 por cuarta vez en su historia. Las otras veces fueron ante Brasil en 1976 de visitante; contra Alemania en Buenos Aires (1990) y la más reciente, el año pasado por la permanencia en el Grupo Mundial ante Israel en Estados Unidos. Desde 2002, año de la consolidación en la elite del tenis mundial, Argentina disputó todas las primeras rondas y solo cayó en esa instancia en 2014. Acumula catorce años consecutivos entre los mejores dieciséis países del mundo y actualmente se ubica quinto en el ranking de la competición, que toma como referencia los últimos cuatro años de cada nación.

Argentinian fans are in party mood in Buenos AiresCredit: Sergio Llamera
Posted by Davis Cup on viernes, 6 de marzo de 2015

La gente, importantísima en la victoria local.

Importante fue la presencia de Del Potro durante toda la semana, tanto en las prácticas como en la serie. Importante desde todo punto de vista. Incluso postergó el viaje a Indian Wells para acompañar al equipo en esta épica jornada. El apoyo de un ganador de Grand Slam, medalla de bronce, exnúmero tres del mundo y finalista de la Copa Davis aporta y mucho. Además, contando con él, el equipo puede aspirar a otra cosa. Los rivales le tienen respeto y el equipo cambia con "Delpo" dentro de los convocados. La reestructuración del tenis argentino pedida por Juan Martín y su equipo lentamente va tomando forma y "La Torre de Tandil", si el físico lo acompaña, volverá a la Davis en julio cuando Serbia aterrice en Buenos Aires. ¿Vendrá Djokovic? La incertidumbre es por el calendario, la superficie elegida y la lejanía de Argentina con el mundo. A esperar...

Daniel Vitale Pizarro

02 marzo 2015

Se niega al paso del tiempo


"Todavía soy increíblemente joven y la gente sigue diciéndome lo mayor que soy"

Casi un mes había pasado de aquella lejana derrota ante Andreas Seppi en la tercera ronda del Australian Open. Campeón de Brisbane en la primera semana del año, Roger Federer se presentó en su tercer torneo de la temporada en Dubai, lugar que siempre le dio buenas sensaciones. La costa del Golfo Pérsico es elegida con asiduidad por "Su Majestad" para descansar o entrenar durante el exigente calendario ATP y ahora afrontaba esta habitual competencia que lo vio más veces ganador que perdedor a lo largo de sus presentaciones allí. Y 2015 no iba a ser la excepción.

El cuadro, como en casi todas las ediciones del certamen, presentó a muchos de los mejores del mundo. Dinero como en ningún certamen de su categoría, 500 puntos para el ranking ATP, comodidades únicas y superficie dura, hacen del evento un imán para los jugadores del circuito. Por algo fue elegido por los jugadores como el mejor ATP 500 del circuito en once de los últimos doce años, solo interrumpido en 2007 por AcapulcoDjokovic (1°), Federer (2°), Murray (3°) Berdych (8°) fueron los Top10 presentes en 2015 con el aliciente de tener al Top3 completo y a ocho Top20 entre los preclasificados. Un lujo, como casi todo en Dubai.

"El show debe continuar"

Sin sobresaltos, salvo un set perdido por Djokovic en la semifinal, los dos mejores del torneo, y del mundo, accedieron al último partido. El favorito era el serbio, por el presente de ambos, porque Novak le lleva casi 4000 puntos en el ranking y porque es el actual campeón del Australian OpenRoger tenía a su favor haberlo derrotado en su último enfrentamiento en Shanghai 2014, y el lugar, su segunda casa, donde acumulaba seis títulos en ocho finales sobre once participaciones. Números impactantes para aumentar...

La definición por el título fue intensa. La superficie veloz beneficiaba el ataque constante de Federer y sus idas a la red, todo respaldado por un servicio implacable que lo sacó de situaciones complejas y lo ayudó a dominar el encuentro. Cuando Djokovic quiso imponer su ritmo desde el fondo de la cancha, Roger bajaba la velocidad con un slice o se abalanzaba sobre la red. Sin fisuras, todo salió a la perfección para el suizo que cerró una actuación brillante 6/3 7/5 sobre el número uno del mundo y lanzó al micrófono: "No creo que haya podido jugar mejor". 37 winners, 12 aces y 80% de puntos ganados con su primer servicio sin quiebres, lo verifican. Intratable.

De mitad de cancha para adelante, letal.

Título en mano, satisfacción por dentro, el siete veces campeón en Dubai solo tuvo elogios para con la rivalidad que tiene con el número uno del mundo: "Jugar contra Novak siempre es bonito. Siempre sacamos lo mejor del otro, así que es muy especial. Creo que se ha convertido en una rivalidad muy bonita. Ha sido agradable ver todo lo que ha mejorado Djokovic en estos años. Se ha convertido en un jugador increíble, especialmente en los últimos cinco o seis años, limpiando su juego tan maravillosamente que hoy en día es el que mejor se mueve de todo el circuito".

Djokovic, el tercero en discordia hace un largo rato y el mejor hace casi un año, también acumula logros importantes en su andar a través del circuito. Quinta final en suelo Árabe (4-1). Quedó en las puertas de cosechar su título número 50 ATP (49-23). "Nole" tiene asegurado el número uno del mundo virtualmente hasta Wimbledon salvo una catástrofe en su tenis o una lesión grave, que esperemos no suceda por el bien del tenis. El historial contra Federer quedó 17-20 en su contra. La última victoria del nacido en Belgrado fue en la electrizante final de Wimbledon 2014, partido que no permitió luego a "RF" ser el mejor del mundo en el ranking.

A pesar de la derrota, está muy cómodo en el N°1...

Los siete títulos obtenidos por Federer en Dubai igualan la cantidad conseguida por el helvético en Wimbledon y Halle. En los tres torneos perdió además dos finales. Nueve finales también alcanzó en el Masters pero cayó en tres de ellas. El récord absoluto de finales en un mismo torneo sigue siendo de Roger pero en Basilea, con once definiciones (6-5). Fue su título número 84 en 126 finales disputadas. Líder en torneos sobre cancha dura con 58 títulos, empata con 63 campeonatos obtenidos al aire libre con Rafael Nadal, campeón también esta semana pero en Buenos Aires.

La leyenda del tenis afronta en cada torneo un posible récord a batir. Fiel a su historia, no deja las cosas a medias y a sus 33 años sigue pulverizando marcas. Durante la final, Federer superó la barrera de los 9000 aces en su carrera para ocupar el cuarto lugar desde que se tienen registros de saques directos (1991-2015). El tercer puesto lo ocupa Andy Roddick, al que pasará en los próximos torneos. Más de 1000 partidos ganados (1007), al menos un título por año desde 2001 (15 temporadas, récord absoluto) y más de 9000 aces (9007) en apenas tres torneos disputados en 2015. Esto recién comienza...

Daniel Vitale Pizarro

23 febrero 2015

Más alto, más viejo y mejor

Faltan seis días para que cumpla 36 años. Ivo tiene match point. Miles de momentos. El más reciente, la meningitis vírica provocada por una picadura de insecto en 2013 (“Los médicos no sabían si me recuperaría al 100%”). Los recuerdos se esfuman. Tiene que sacar para obtener un título más. Los más de 9000 aces lanzados no sirven de nada si este servicio no le otorga el trofeo de Delray Beach. Trata de despejar su mente. Y como casi durante toda su carrera, coloca un ace, pero esta vez para ganar un campeonato. La alegría lo invade, dobla las rodillas pero no se deja caer en el cemento. Se abraza con su grupo en la tribuna. No era campeón desde 2013 y en ese período pasaron cuatro finales perdidas. Karlovic fue noticia otra vez en 2015. Victoria en Doha ante Djokovic (1°), más de 9000 aces en su carrera y campeón en Delray Beach. ¡Chapeaux!

El croata vive un renacer tenístico. Sus 211 centímetros (gracias a una revisión de su altura) y sus casi 36 años no le impiden acercarse al Top20. Jugador de saque y volea desde sus inicios, economiza fuerzas, diagrama su calendario y rinde al 100% en cada torneo que se presenta porque aunque la edad sea solo un número, el agotamiento físico no es el mismo que en 2008 cuando alcanzó su mejor ranking (14°). El tenista más alto del circuito y más alto de la historia del Top100, exprime cada centímetro y lo plasma en aces o voleas prácticas facilitadas por su servicio que logra velocidades y ángulos pocas veces vistos.
Las apariencias no engañan...

En Delray Beach ya había perdido una final en 2010 ante Ernests Gulbis pero esta vez sirvió casi a la perfección y ganó el certamen sin que le quiebren el servicio. Acumuló 91 saques directos en los cinco partidos que disputó y tiene un promedio de casi 25 aces por partido en lo que va del 2015. ¡Más de un set por partido... gratis! Una locura. Su rival en esta ocasión fue Donald Young que nada pudo hacer en el partido decisivo. El norteamerciano tuvo siete posibilidades de quiebre que no pudo concretar y el partido se le escurrió de las manos 6/3 6/3.

El título, su sexto a nivel ATP, lo arrimó al Top20 (23°), lugar que conoce pero al que quiere volver. El año pasado, al igual que en 2007, alcanzó cuatro finales ATP. Aunque la temporada pasada no pudo ser campeón en ninguna de ellas, hace siete años triunfó en tres de las cuatro definiciones que disputó. Un año después de esas finales, alcanzaba su mejor ranking. Y esta temporada va encaminada a un destino similar. Su deuda pendiente siguen siendo las actuaciones en los Grand Slams con solo tres segundas semanas y un cuartos de final, muy poco para la extensa carrera del croata.
Más arriba Ivo...

Para Donald Young fue su segunda final ATP tras la perdida en Bangkok 2011. La promesa que nunca fue tal, arrancó la temporada en gran forma, como nunca. Cuartos de final en Auckland, segunda ronda en el Australian Open, semifinal en Memphis y final en Delray Beach. Eso le permitió subir en el ranking hasta el puesto 45°, cerca de su mejor ubicación alcanzada en 2012 (38°). El norteamercano está en la eterna búsqueda de la consolidación como jugador del circuito ATP y parece haberle encontrado la vuelta esta temporada siendo hoy un estable Top50.

Young fue hace una década una estrella del tenis juvenil. El número uno más joven de la historia en juveniles (16 años) y el campeón del Australia Open más joven (15 años y 5 meses), todo en 2005. A los 17 años fue campeón de Wimbledon y el mundo entero hablaba del joven afroamericano menor de edad. Todos esos logros lo catapultaron al estrellato hasta ser el sparring de la Copa Davis del equipo norteamericano sin haber cumplido la mayoría de edad. Demasiada presión. Las exigentes expectativas puestos sobre el chico no permitieron que explotara. Top200 desde su incursión al profesionalismo, alternó desde 2007 hasta hoy con Challengers y ATP para mantener ese ranking.
Profesional desde el 2000 y admirador de Boris Becker, el nacido en Zagreb no alcanzó una final ATP hasta el 2005 y fue en el césped de Queen's. Quince años después de su debut en el circuito y diez de su primera final, se coronó campeón en Delray Beach. Curioso es que con un saque mortífero y una gran volea no haya incursionado con mayor asiduidad en el circuito de dobles. Apenas accedió a dos finales y ganó una de ellas: campeón en Memphis 2006 y finalista en Indianapolis 2007. En singles ganó títulos en todas las superficies actuales: arcilla, césped, cemento outdoor e indoor.

Confianza, ganas, humor... así es Ivo Karlovic dentro y fuera de la cancha, clave para mantenerse en la élite a su edad. Fanático del twitter, publica humoradas y fotos para distenderse o reírse de sí mismo. Le gusta el boxeo, jugar al basquetbol (podría haberse dedicado) e ir al cine. Incluso cuenta que muchas veces en Estados Unidos le preguntan si es jugador de baloncesto y el contesta que si porque no quiere que se sientan tristes. Su padre es meteorólogo, su madre es agricultora y es hermano de Anna, mayor que él (solo en edad). El gigante croata se casó en 2005 con Alsi (jamaiquina) y es padre de una niña desde 2011 a la que llamaron Jada Valentina. Un tipo completo...
Resumen de la victoria

El sentido del humor es quizás su principal cualidad y en cada frase lo deja muy en claro: “Todo el mundo conoce mi problema para comunicarme. Lo más difícil para mí es hablar delante de 10.000 espectadores cuando juego una final o gano un título. Para mí sería más fácil jugar tres días seguidos antes que hablar. Intenté solucionar mi problema, pero siempre vuelve. Es como el alcoholismo: nunca estaré curado”. Auténtico. Tan auténtico como sus dos autos, un Mercedes-Benz y un Cadillac Escalade, únicos en los que segun él, tiene espacio para sus piernas. Con ellos se maneja por el torneo ya que vive en la cercanías de Delray Beach.

Daniel Vitale Pizarro

09 febrero 2015

La Era de los longevos

Orgullo y ejemplo.

Victor Estrella Burgos es solo un ejemplo más de longevidad en el tenis. A los 34 años y seis meses se convirtió en el jugador de mayor edad en obtener su primer título ATP, siete meses mayor que Wayne Arthurs, que en 2005 había sido campeón en Scottsdale con 33 años y 11 meses. En el debut de Quito (Ecuador) como torneo ATP, el dominicano debutó como campeón y trepó hasta el puesto 52° del ranking, su mejor posición histórica. Pero Victor no está solo en la elite con más de 30 años. El finalista del certamen ecuatoriano, Feliciano Lopez (33 años), también supera esa edad y la lista dentro del Top100 continúa.

Federer (33), Ferrer (32), Feliciano (33), Robredo (32), Simon (30), Kohslchreiber (31), Karlovic (35), García Lopez (31), Benneteau (33), Verdasco (31), Seppi (30) y Muller (31), todos Top50 con al menos 30 años, una época en la cual los "mayores" del circuito dan cada vez más pelea y no dejan que los jóvenes tomen la posta del relevo generacional que más tarde (?) que temprano harán. Con una edad promedio más cercana a los 30 años que a los 20, el Top100 se nutre de experiencia y el promedio no baja. Esta semana se disputaron tres torneos en simultaneo y la final la jugaron cuatro jugadores mayores de 30, algo inusual un lustro atrás.

El mejor slice del circuito (?) no fue suficiente

Pero lo hecho por Estrella Burgos es aun más curioso. Top100 por primera vez con 33 años, disputó tres Grand Slams de manera directa, accedió a la tercera ronda del US Open, alcanzó su mejor ranking ATP y fue galardonado como deportista del año en República Dominicana, todo en un mismo año (2014). Pero no todo estaba dicho. En Quito, octavo preclasificado y contra todos los pronósticos y favoritismos, derrotó en la final al primer sembrado Feliciano Lopez (14°) 6/2 6/7 7/6, para ser por lejos el mejor tenista de la historia de su país.

Nació en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, país casi sin historia tenística. El béisbol es el deporte número uno de los dominicanos pero Victor se decidió por el "deporte blanco". Desde los ocho años fue "ball boy" en un club cercano a su casa, donde golpeó sus primeras pelotitas amarillas. Su recorrido hasta ser jugador profesional fue largo. Sin buenos resultados como junior (360° ITF), desde los 18 años Estrella trabajó como profesor de tenis y recién a los 20 años disputó su primer torneo profesional, un Future en Santo Domingo, sin suerte. Meses después (2001) debutó en Copa Davis.

Hizo historia

"Con 20 años no veía el tenis como una profesión. Entonces jamás pensé que podría jugar en Roland Garros o en Wimbledon", declaró el año pasado (2014). "Viti" ganó su primer partido ATP en 2002. Entre 2004 y 2005 disputó solo un Future, aunque nunca se perdió una serie de Copa Davis. En 2006 decidió mudarse a Miami (USA) para dedicarse por completo al tenis. Tenía 26 años, una edad considerada avanzada para intentar dar el salto de calidad y consolidarse como un jugador de Challengers y, porqué no, de Grand Slams. Ese año disputó cuatro finales de Futures (2-2). En 2007 debutó en un Challenger y ya comenzó a mechar torneos en ambas categorías.

Años de sacrificio, viajes y entrenamientos vieron sus frutos en 2011 cuando se coronó por primera vez campeón de un Challenger con 31 años, en Medellín (COlombia). Ese triunfo y otros buenos resultados en la categoría le permitieron ingresar al Top200 en 2012. Todo indicaba que el Top100 llegaría en no mucho tiempo, pero una lesión en el codo frenó su ascenso: ocho meses fuera de las pistas. Todo era cuesta arriba para un luchador del circuito. El futuro era incierto... "Pasé ochos meses parado, incluso pensé en la retirada, pero volví más entero, más maduro, más dispuesto. Con más ganas", recuerda Victor sobre aquel duro momento de su carrera.
Mejor tarde que nunca

Pero lo mejor estaba por venir. Como los vinos: mientras más viejo, mejor. En 2013 ganó dos Challengers. El Top100 estaba más cerca que nunca. En 2014, tras coronarse en el Challenger de Salinas (Ecuador), su cuarto de la categoría, el momento tan ansiado llegó. Victor Estrella Burgos era el primer dominicano Top100. Su ranking esa semana era 99°. Ese lugar en el escalafón le permitió disputar Roland Garros y Wimbledon, además de varios torneos ATP menores. "Es la primera vez que participo con un sponsor en un torneo y la primera vez que consigo ahorrar dinero", comentaba tras su primer gran año. A los 33 años estaba en el mejor momento de su carrera. A cada torneo ATP que acudía, algún récord rompía por su incursión en el circuito principal de la ATP con 33 años. Y todo ese camino lo coronó con el título en el ATP250 Quito. La frutilla del postre.

Feliciano Lopez (14° )dejó una muy buena imagen en su estadía en Ecuador. Alcanzó su tercera final en arcilla (0-3), una superficie en la que aun no pudo ganar un título ATP y que a los 32 años sigue con el nivel demostrado en 2014. ¿Tocará el Top10 en 2015? Gulbis (13°) y Tsonga (12°) no están en su mejor momento tenístico y pareciera que los superará en el ranking. El principal escollo para ingresar al selecto grupo de los diez mejores del mundo es Grigor Dimitrov (11°). "Feli" llegó a su 12° final ATP (4-8) y superó la barrera de los 7000 aces en su carrera, décimo en la historia y tercero en actividad (Karlovic y Federer).
Créelo "Viti", el campeón sos vos

“Para mí significa mucho. Creo que estar en el libro de los récords del tenis, sin duda, es muy importante. Al igual que el año pasado en el US Open, cuando fui el más viejo en debutar, ahora pasa que soy el más viejo en ganar un título ATP. Estoy haciendo historia para mí, para mi país y para el tenis en todo el mundo. Creo que la edad es solamente un número”, un Victor Estrella feliz por su recorrido en el circuito, por su país y por derribar el mito de la veteranía en el tenis, más aun habiendo empezado tan tarde a rozarse con los mejores del mundo.

También tuvo palabras para recordar a sus ídolos de siempre. Mira al futuro y aun tiene deseos por cumplir. Uno de ellos es instalarse en el Top50 en el corto plazo y el otro lo cuenta él: "Admiraba a Andre Agassi, a Pete Sampras, a John McEnroe en tiempos atrás, pero toda mi vida he admirado y sigo admirando a Roger Federer. Para mi es el maestro de los maestros y algún día espero jugar un partido contra él". Un ejemplo para los jóvenes que abandonan el deporte antes de tiempo y que "cortan" una carrera que puede llegar a ser exitosa, solo porque los resultados no llegaron en sus primeros años de intentar ser profesional.

Daniel Vitale Pizarro

02 febrero 2015

Su segunda casa


Cualquier epígrafe está de más

Novak Djokovic sigue marcando el camino del circuito ATP. Número uno del mundo en tres de las últimas cuatro temporadas y el mejor del Australian Open por quinta vez en su carrera, el serbio a sus 27 años no afloja y se aferra a la cima del ranking mundial con 3840 puntos más que Federer (2°). Un campeón con todas las letras, capaz de hacerle frente a Federer y Nadal, de ganarles y de amenazarlos con proezas que ellos, dos de los más grandes de la historia, quizá nunca alcanzarán. Padre de Stefan (tres meses) y casado con Jelena hace siete meses, "Nole" es un tipo íntegro, de buen humor, feliz y con hambre de más. De mucho más, en el deporte que lo hizo conocido, popular y querido.

El nivel de la final fue de mayor a menor. Un primer set antológico, para guardar y volver a ver fue 7/6 para Djokovic por la ineficacia de Murray para cerrar el parcial. El británico estuvo 5-2 en el tiebreak y falló una volea sencilla en el 5-5. Set para Novak. El segundo fue similar, pero "Andrés" pudo concretar las oportunidades que tuvo y se lo llevó 7/6. El tercero fue el más raro. Andy comenzó 2-0 pero "Nole" recuperó el quiebre. El escocés sacó 3-4 y ese fue el principio del fin para él. Dos errores y una doble falta sentenciaron el set, la confianza y casi el partido. A partir de allí fue todo para el serbio. Atrás las dudas y dolores, rebosante de confianza desplegó el nivel del primer set pero a esta altura del partido ya no tuvo resistencia del otro lado de la red y fue 7/6 6/7 6/3 6/0.

Los ball boys no quieren perderse la foto con el campeón

En el medio del partido pasó de todo. Aparentes fatigas de ambos, golpes desarticulados del serbio (hasta llegó a caerse tras un peloteo intenso), pedido de "trainer" y muestras de "calambres", cosas que no mermaron el rendimiento de los dos. Muchos vaivenes físicos, emocionales y tenísticos, todos en un mismo partido que se llevó el que mejor administró sus mejores momentos y aprovechó las pocas chances que dio cada uno. Una vez más, como en las finales del 2011 y 2013 en este escenario, el triunfo fue para la misma persona. Una nueva y dura derrota en Melbourne para Murray, eterno aspirante al título aquí (0-4 en oportunidades para levantar el trofeo oceánico), que se "ganó" su vuelta al número cuatro del mundo.

Algunas fotos de la Seguridad vs Manifestantes.

Durante el encuentro también sucedió un episodio extraño, similar al de la final de Roland Garros 2013. Manifestantes australianos colgaron banderas en una de las tribunas en forma de protesta y dos de ellos ingresaron al "Rod Laver Arena" con remeras y pancartas en alusión a Australia y su política de no ingreso a los refugiados. Exactamente el mensaje era: "Australia abierta para refugiados". Rápidamente fueron capturados y alejados del complejo. Los compañeros en las gradas también fueron escoltados fuera del predio, mientras los jugadores eran vallados por la seguridad del torneo para prevenir cualquier acercamiento peligroso, aunque en este caso no era el propósito de los intrusos tomar contacto con los protagonistas. Se pueden ver todas las fotos del ingreso de los manifestantes acá.

Así quedaron cercados los finalista luego de la irrupción de los manifestantes en la cancha.

Novak Djokovic y su huella en la historia. Se sumó a Connors, Agassi y Lendl con ocho Grand Slams obtenidos, solo superado por Federer (17), Nadal y Sampras (14) y Borg (11). El trofeo en el Australian Open significó su 49° título ATP en 71 finales disputadas y el quinto en Melbourne (el más ganador de la "Era Abierta" en ese Grand Slam), debajo de Roy Emerson que ganó seis trofeos en la "Era Amateur". En total acumula quince finales entre los cuatro torneos más importantes del tenis (8-7). El serbio se va metiendo en la historia grande, para ser protagonista y no un actor de reparto. ¡Y compartiendo "Era" con Roger y Rafa! Además, Djokovic logró ganar al menos un Grand Slam por año en las últimas cinco temporadas y por lo menos un título ATP desde 2006, diez años consecutivos.

Sonrisa en la cara y festejo con los suyos. El mejor del torneo expresó su alegría ante los más de 20,000 espectadores presentes: “Este título tiene un significado profundo. Un valor más intrínseco para mi vida porque ahora soy padre y esposo. Es el primer Grand Slam que gano en esta etapa de mi vida y me siento muy orgulloso. Me encanta estar aquí, haber ganado el octavo título de Grand Slam y ser mencionado en el grupo de élite entre leyendas de nuestro deporte es un gran privilegio. Va a servir de inspiración para el resto de la temporada”.

Puño y foto del equipo de trabajo pospartido. Objetivo cumplido

El paso del escocés por el certamen fue más positivo que negativo a pesar de la derrota. Recuperó el nivel perdido durante 2014, volvió al Top4 y llegó a una nueva final de Grand Slam. En el debe quedará el título australiano que se le negó una vez más (0-4 en definiciones por el campeonato) y ese puñado de puntos que inclinaron la balanza para el serbio. Distinto al Murray versión 2014, deberá seguir en esta senda durante 2015 si no quiere abultar su calendario en las últimas semanas de la temporada como le sucedió el año pasado, desesperado por conseguir puntos para no quedar afuera del Masters, torneo que lo tiene desde 2008 en sus filas (salvo ausencia por lesión en 2013).

El nueve veces finalista de Grand Slam (2-7) tuvo sentimientos encontrados tras su cuarta frustración en Australia, pero no todo fue negativo: “El tercer set fue frustrante porque me distraje cuando él se cayó al suelo después de un par de golpes. Parecía que tenía calambres. Si fueron calambres, es difícil recuperarse y jugar tan bien como lo hizo al final. Estoy frustrado por dejar que eso me afectara". Abatido, Murray rescató lo positivo de jugar los siete partidos: “Estoy jugando y moviéndome muy bien. psicológicamente me siento fuerte, tengo más confianza. Estuve muy tranquilo antes de los partidos. Mentalmente me sentí mejor que al final de la temporada pasada. Veo muchos aspectos positivos".

Daniel Vitale Pizarro