Faltan seis días para que cumpla 36 años. Ivo tiene match point. Miles de momentos. El más reciente, la meningitis vírica provocada por una picadura de insecto en 2013 (“Los médicos no sabían si me recuperaría al 100%”). Los recuerdos se esfuman. Tiene que sacar para obtener un título más. Los más de 9000 aces lanzados no sirven de nada si este servicio no le otorga el trofeo de Delray Beach. Trata de despejar su mente. Y como casi durante toda su carrera, coloca un ace, pero esta vez para ganar un campeonato. La alegría lo invade, dobla las rodillas pero no se deja caer en el cemento. Se abraza con su grupo en la tribuna. No era campeón desde 2013 y en ese período pasaron cuatro finales perdidas. Karlovic fue noticia otra vez en 2015. Victoria en Doha ante Djokovic (1°), más de 9000 aces en su carrera y campeón en Delray Beach. ¡Chapeaux!@ivokarlovic - Great tournament, Ivo! Thank you for delivering a proud performance - see you back 2016! Cheers champ! pic.twitter.com/UfSwLbNje0— Delray Beach Open (@DelrayBeachOpen) 23 de febrero de 2015
El croata vive un renacer tenístico. Sus 211 centímetros (gracias a una revisión de su altura) y sus casi 36 años no le impiden acercarse al Top20. Jugador de saque y volea desde sus inicios, economiza fuerzas, diagrama su calendario y rinde al 100% en cada torneo que se presenta porque aunque la edad sea solo un número, el agotamiento físico no es el mismo que en 2008 cuando alcanzó su mejor ranking (14°). El tenista más alto del circuito y más alto de la historia del Top100, exprime cada centímetro y lo plasma en aces o voleas prácticas facilitadas por su servicio que logra velocidades y ángulos pocas veces vistos.
GAME ON | Ivo Karlovic (29) #CRO - Donald Young (56) #USA. #Final #ATP #DelrayBeach pic.twitter.com/MZZHmGhiNI
— LSS Tennis (@LSStennis) febrero 22, 2015
Las apariencias no engañan...En Delray Beach ya había perdido una final en 2010 ante Ernests Gulbis pero esta vez sirvió casi a la perfección y ganó el certamen sin que le quiebren el servicio. Acumuló 91 saques directos en los cinco partidos que disputó y tiene un promedio de casi 25 aces por partido en lo que va del 2015. ¡Más de un set por partido... gratis! Una locura. Su rival en esta ocasión fue Donald Young que nada pudo hacer en el partido decisivo. El norteamerciano tuvo siete posibilidades de quiebre que no pudo concretar y el partido se le escurrió de las manos 6/3 6/3.
El título, su sexto a nivel ATP, lo arrimó al Top20 (23°), lugar que conoce pero al que quiere volver. El año pasado, al igual que en 2007, alcanzó cuatro finales ATP. Aunque la temporada pasada no pudo ser campeón en ninguna de ellas, hace siete años triunfó en tres de las cuatro definiciones que disputó. Un año después de esas finales, alcanzaba su mejor ranking. Y esta temporada va encaminada a un destino similar. Su deuda pendiente siguen siendo las actuaciones en los Grand Slams con solo tres segundas semanas y un cuartos de final, muy poco para la extensa carrera del croata.
Ivo Karlovic, próximo a cumplir 36 años, es campeón en Delray Beach tras superar 63 63 a Donald Young pic.twitter.com/jJCgleEOQV
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Más arriba Ivo...Para Donald Young fue su segunda final ATP tras la perdida en Bangkok 2011. La promesa que nunca fue tal, arrancó la temporada en gran forma, como nunca. Cuartos de final en Auckland, segunda ronda en el Australian Open, semifinal en Memphis y final en Delray Beach. Eso le permitió subir en el ranking hasta el puesto 45°, cerca de su mejor ubicación alcanzada en 2012 (38°). El norteamercano está en la eterna búsqueda de la consolidación como jugador del circuito ATP y parece haberle encontrado la vuelta esta temporada siendo hoy un estable Top50.
Young fue hace una década una estrella del tenis juvenil. El número uno más joven de la historia en juveniles (16 años) y el campeón del Australia Open más joven (15 años y 5 meses), todo en 2005. A los 17 años fue campeón de Wimbledon y el mundo entero hablaba del joven afroamericano menor de edad. Todos esos logros lo catapultaron al estrellato hasta ser el sparring de la Copa Davis del equipo norteamericano sin haber cumplido la mayoría de edad. Demasiada presión. Las exigentes expectativas puestos sobre el chico no permitieron que explotara. Top200 desde su incursión al profesionalismo, alternó desde 2007 hasta hoy con Challengers y ATP para mantener ese ranking.
35-year-old Ivo Karlovic wins Delray Beach Open - http://t.co/CygWasJPTv pic.twitter.com/BRD2kLSSJY
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Profesional desde el 2000 y admirador de Boris Becker, el nacido en Zagreb no alcanzó una final ATP hasta el 2005 y fue en el césped de Queen's. Quince años después de su debut en el circuito y diez de su primera final, se coronó campeón en Delray Beach. Curioso es que con un saque mortífero y una gran volea no haya incursionado con mayor asiduidad en el circuito de dobles. Apenas accedió a dos finales y ganó una de ellas: campeón en Memphis 2006 y finalista en Indianapolis 2007. En singles ganó títulos en todas las superficies actuales: arcilla, césped, cemento outdoor e indoor.
Confianza, ganas, humor... así es Ivo Karlovic dentro y fuera de la cancha, clave para mantenerse en la élite a su edad. Fanático del twitter, publica humoradas y fotos para distenderse o reírse de sí mismo. Le gusta el boxeo, jugar al basquetbol (podría haberse dedicado) e ir al cine. Incluso cuenta que muchas veces en Estados Unidos le preguntan si es jugador de baloncesto y el contesta que si porque no quiere que se sientan tristes. Su padre es meteorólogo, su madre es agricultora y es hermano de Anna, mayor que él (solo en edad). El gigante croata se casó en 2005 con Alsi (jamaiquina) y es padre de una niña desde 2011 a la que llamaron Jada Valentina. Un tipo completo...
Resumen de la victoria
El sentido del humor es quizás su principal cualidad y en cada frase lo deja muy en claro: “Todo el mundo conoce mi problema para comunicarme. Lo más difícil para mí es hablar delante de 10.000 espectadores cuando juego una final o gano un título. Para mí sería más fácil jugar tres días seguidos antes que hablar. Intenté solucionar mi problema, pero siempre vuelve. Es como el alcoholismo: nunca estaré curado”. Auténtico. Tan auténtico como sus dos autos, un Mercedes-Benz y un Cadillac Escalade, únicos en los que segun él, tiene espacio para sus piernas. Con ellos se maneja por el torneo ya que vive en la cercanías de Delray Beach.
Daniel Vitale Pizarro