Sin palabras, vamossss que esto sigue!!! pic.twitter.com/LlPtRyBAjK
— Víctor Estrella B. (@Vitiestrella80) febrero 8, 2015
Orgullo y ejemplo.Victor Estrella Burgos es solo un ejemplo más de longevidad en el tenis. A los 34 años y seis meses se convirtió en el jugador de mayor edad en obtener su primer título ATP, siete meses mayor que Wayne Arthurs, que en 2005 había sido campeón en Scottsdale con 33 años y 11 meses. En el debut de Quito (Ecuador) como torneo ATP, el dominicano debutó como campeón y trepó hasta el puesto 52° del ranking, su mejor posición histórica. Pero Victor no está solo en la elite con más de 30 años. El finalista del certamen ecuatoriano, Feliciano Lopez (33 años), también supera esa edad y la lista dentro del Top100 continúa.
Federer (33), Ferrer (32), Feliciano (33), Robredo (32), Simon (30), Kohslchreiber (31), Karlovic (35), García Lopez (31), Benneteau (33), Verdasco (31), Seppi (30) y Muller (31), todos Top50 con al menos 30 años, una época en la cual los "mayores" del circuito dan cada vez más pelea y no dejan que los jóvenes tomen la posta del relevo generacional que más tarde (?) que temprano harán. Con una edad promedio más cercana a los 30 años que a los 20, el Top100 se nutre de experiencia y el promedio no baja. Esta semana se disputaron tres torneos en simultaneo y la final la jugaron cuatro jugadores mayores de 30, algo inusual un lustro atrás.
El mejor slice del circuito (?) no fue suficiente
Pero lo hecho por Estrella Burgos es aun más curioso. Top100 por primera vez con 33 años, disputó tres Grand Slams de manera directa, accedió a la tercera ronda del US Open, alcanzó su mejor ranking ATP y fue galardonado como deportista del año en República Dominicana, todo en un mismo año (2014). Pero no todo estaba dicho. En Quito, octavo preclasificado y contra todos los pronósticos y favoritismos, derrotó en la final al primer sembrado Feliciano Lopez (14°) 6/2 6/7 7/6, para ser por lejos el mejor tenista de la historia de su país.
Nació en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, país casi sin historia tenística. El béisbol es el deporte número uno de los dominicanos pero Victor se decidió por el "deporte blanco". Desde los ocho años fue "ball boy" en un club cercano a su casa, donde golpeó sus primeras pelotitas amarillas. Su recorrido hasta ser jugador profesional fue largo. Sin buenos resultados como junior (360° ITF), desde los 18 años Estrella trabajó como profesor de tenis y recién a los 20 años disputó su primer torneo profesional, un Future en Santo Domingo, sin suerte. Meses después (2001) debutó en Copa Davis.
Hizo historia
Años de sacrificio, viajes y entrenamientos vieron sus frutos en 2011 cuando se coronó por primera vez campeón de un Challenger con 31 años, en Medellín (COlombia). Ese triunfo y otros buenos resultados en la categoría le permitieron ingresar al Top200 en 2012. Todo indicaba que el Top100 llegaría en no mucho tiempo, pero una lesión en el codo frenó su ascenso: ocho meses fuera de las pistas. Todo era cuesta arriba para un luchador del circuito. El futuro era incierto... "Pasé ochos meses parado, incluso pensé en la retirada, pero volví más entero, más maduro, más dispuesto. Con más ganas", recuerda Victor sobre aquel duro momento de su carrera.
— Víctor Estrella B. (@Vitiestrella80) febrero 9, 2015
Mejor tarde que nuncaPero lo mejor estaba por venir. Como los vinos: mientras más viejo, mejor. En 2013 ganó dos Challengers. El Top100 estaba más cerca que nunca. En 2014, tras coronarse en el Challenger de Salinas (Ecuador), su cuarto de la categoría, el momento tan ansiado llegó. Victor Estrella Burgos era el primer dominicano Top100. Su ranking esa semana era 99°. Ese lugar en el escalafón le permitió disputar Roland Garros y Wimbledon, además de varios torneos ATP menores. "Es la primera vez que participo con un sponsor en un torneo y la primera vez que consigo ahorrar dinero", comentaba tras su primer gran año. A los 33 años estaba en el mejor momento de su carrera. A cada torneo ATP que acudía, algún récord rompía por su incursión en el circuito principal de la ATP con 33 años. Y todo ese camino lo coronó con el título en el ATP250 Quito. La frutilla del postre.
Feliciano Lopez (14° )dejó una muy buena imagen en su estadía en Ecuador. Alcanzó su tercera final en arcilla (0-3), una superficie en la que aun no pudo ganar un título ATP y que a los 32 años sigue con el nivel demostrado en 2014. ¿Tocará el Top10 en 2015? Gulbis (13°) y Tsonga (12°) no están en su mejor momento tenístico y pareciera que los superará en el ranking. El principal escollo para ingresar al selecto grupo de los diez mejores del mundo es Grigor Dimitrov (11°). "Feli" llegó a su 12° final ATP (4-8) y superó la barrera de los 7000 aces en su carrera, décimo en la historia y tercero en actividad (Karlovic y Federer).
Créelo "Viti", el campeón sos vosRepública Dominicana de fiesta! Grande @Vitiestrella80 ! pic.twitter.com/NQQRkbG1SZ— EcuadorOpenQuito (@EcuadorOpenQui) 8 de febrero de 2015
“Para mí significa mucho. Creo que estar en el libro de los récords del tenis, sin duda, es muy importante. Al igual que el año pasado en el US Open, cuando fui el más viejo en debutar, ahora pasa que soy el más viejo en ganar un título ATP. Estoy haciendo historia para mí, para mi país y para el tenis en todo el mundo. Creo que la edad es solamente un número”, un Victor Estrella feliz por su recorrido en el circuito, por su país y por derribar el mito de la veteranía en el tenis, más aun habiendo empezado tan tarde a rozarse con los mejores del mundo.
También tuvo palabras para recordar a sus ídolos de siempre. Mira al futuro y aun tiene deseos por cumplir. Uno de ellos es instalarse en el Top50 en el corto plazo y el otro lo cuenta él: "Admiraba a Andre Agassi, a Pete Sampras, a John McEnroe en tiempos atrás, pero toda mi vida he admirado y sigo admirando a Roger Federer. Para mi es el maestro de los maestros y algún día espero jugar un partido contra él". Un ejemplo para los jóvenes que abandonan el deporte antes de tiempo y que "cortan" una carrera que puede llegar a ser exitosa, solo porque los resultados no llegaron en sus primeros años de intentar ser profesional.
Daniel Vitale Pizarro