16 junio 2014

Siete por siete


Hola Wimbledon.

Roger Federer, un joven suizo de 21 años, pelo largo, vincha, ya no tan rebelde pero si muy talentoso, llegaba a Halle por cuarta vez en su carrera. Dos cuartos de final y una semifinal eran sus antecedentes en el césped alemán. Tras no revalidar su mote de candidato en Wimbledon el año anterior (primera ronda ante Mario Ancic luego de destronar a Sampras en 2001), en 2003 siendo el cinco del mundo, comenzó a inscribir su nombre en las canchas de hierba, donde se originó el deporte blanco. Y Alemania, país vecino del protagonista, presenció la primera coronación de Federer en pasto y vio florecer un amor por esa superficie que sigue vivo hasta estos días, al ganar por séptima vez dicho certamen.

Las primeras coronas (2003-2004).

Pasaban los años y los títulos en césped aumentaban. Ese 2003 derrotó en la final de Halle al local Nicolas Kiefer, su verdugo en la semifinal de 2002. Semanas después levantó su primer Grand Slam en Wimbledon ante Mark Philipousis. En 2004, ya afirmado como número uno del mundo, se coronó en el Gerry Webber Open sin ceder sets, en la final ante Mardy Fish. En el "All England" hizo lo propio ante Andy Roddick. Al año siguiente, Marat Safin, único Top10 que Roger derrotó en este torneo en todas sus presentaciones (1-1 vs Top10 aquí), perdió en la definición del título, y A-Rod nuevamente fue víctima de "Su Majestad" en "La Catedral". 2006 sería diferente porque aunque ganó Halle (Berdych) y Wimbledon (Nadal) por cuarta vez consecutiva, comenzó una serie de enfrentamientos ante Rafael Nadal que pasarían a la memoria de todos.

El poker de Halle lo completó en los años 2006-2007

En el año 2007, el número uno por entonces decidió no disputar Halle por primera vez en su carrera desde el 2000 y pasó de perder la final de Roland Garros a disputar Wimbledon dos semanas después. Su rival fue Rafael Nadal al que derrotó en cinco sets, un set más que el año anterior. Dos años después de su última coronación en la hierba alemana, volvió al certamen y lo obtuvo ante el local Philipp Kohlschreiber, aunque en el tercer Grand Slam del año no corrió la misma suerte al caer en cinco sets contra Nadal, ya por esos años SU rival. Una derrota muy dura para el helvético que vio como el mejor de la arcilla le arrebataba el título al mejor de la hierba. En 2009 volvió a faltar a Halle por cuestiones de calendario y logró su sexto Wimbledon. Una vez más derrotó a Andy Roddick en la definición, pero esa temporada lo hizo en una maratón que duró cinco sets.

Thanks to the Weber family for naming a street after me in Halle. A true honor for me and my family!
Posted by Roger Federer on martes, 12 de junio de 2012

"¿Donde vivís? En Roger Federer al 2100"

Seis Wimbledon y cinco Halle en su haber, en 2010 y 2012, Roger Federer cayó en la final contra viejos conocidos, Lleyton Hewitt y Tommy Haas, y las dudas de Roger sobre el césped que tantas veces lo vio festejar, se hacían cada vez más grandes. Fiel a su estilo, en 2012 resurgió su tenis y recuperó el trofeo de Wimbledon ante el británico Andy Murray. Festejó su séptima corona en Londres (empató a Sampras), la decimoséptima de Grand Slam. Pero "RF" no quería que Halle fuera menos importante, y con una calle a su nombre, en 2013 y 2014 emparejó las cosas: campeón en ambas temporadas ante Youzhny y Falla respectivamente. Ahora se enfrentará al desafío "Wimbledon" con catorce títulos en césped, el más ganador en la historia sobre esta superficie. Intentará recuperar esa copa dorada que significó su primer y último "Major", en la pista que más dominó durante su carrera.
Sus verdugos en las finales de 2010 y 2012

Desde su debut en Halle en el año 2000, Roger Federer acumula siete títulos, nueve finales, una semifinal y dos cuartos de final en doce participaciones, con un récord de 46-5. Una barbaridad. Este certamen es el que más veces levantó junto a Wimbledon (siete veces) y el segundo en el que llegó más veces a la final, detrás de Basilea (diez veces). En triunfos en césped está sexto junto a Phil Dent (125), a seis victorias del quinto (Arthur Ashe 131) con el aliciente para el máximo ganador de Grand Slams de que esos partidos los ganó solo en dos certámenes por la escasez de la hierba en esta época. Una locura.

A modo de agregar algún dato más, es la quinta final en el año de "Federer Express" (2-3) con 34 victorias y siete derrotas, una primera mitad de año más que positiva si tomamos en cuenta el magro 2013 que tuvo. El número cuatro del mundo, a días de disputar Wimbledon por decimoquinta vez, llegará a Londres como candidato (como siempre), con buen presente tenístico, sano físicamente, nueva raqueta y nuevo entrenador. Ojo.

2008 y 2013, sus últimos trofeos antes de esta temporada.

Alejandro Falla, finalista, demostró estar a la altura de las circunstancias. Alcanzó su segunda final ATP, la primera sobre césped en la historia del tenis colombiano. Dos tie-breaks decidieron que no pudiera levantar su primer título ATP pero quedó claro que no fue casualidad su arribo a la final, con antecedentes importantes en la superficie en años anteriores (victorias ante Ljubicic -15°-, Isner -10°-, Mahut, Davydenko -10°- y Querrey), más el triunfo aquí ante Kohlschreiber -27°-, campeón de este certamen en 2011. Subirá quince posiciones en el ranking para ubicarse 54° ATP, a seis puestos de su mejor posición histórica (48°). 

Premios y sonrisas.

"Alejo" dijo unas palabras tras su subcampeonato: "Sé que en esta cancha puedo ganarle a cualquier rival, lo he demostrado. Espero que la suerte siga la próxima semana en Holanda y para Wimbledon tengo buenas opciones. Me adapto bien a la superficie y voy a pelear". Contento con lo conseguido y lleno de confianza en plena gira europea de hierba, agregó: "Es motivo de orgullo haber dejado el nombre de Colombia tan alto. Gané partidos muy complicados, especialmente contra los alemanes ante su público, y eso me da mucha confianza para seguir adelante". El tenis colombiano con Falla y Giraldo, en su máxima expresión.

Sonriente, el campeón declaró: "Me gusta mucho ganar títulos. Es para lo que juego. Trabajo duro para ganar estos títulos y no perder en los cuartos o semifinales. Con todo el éxito que he tenido en el pasado, tengo que seguir aspirando a títulos. Espero volver aquí el año que viene, cuando se trate de un evento ATP500". Roger, inagotable, cumplirá 33 años el ocho de agosto y el retiro, por sus declaraciones y su nivel dentro de una cancha, parece muy lejano. Larga vida a Roger Federer...

Daniel Vitale Pizarro

09 junio 2014

Otra Doble Falta


Tranquilo Bjorn, tu trofeo está en buenas manos

Novak Djokovic al servicio en el cuarto set, match point abajo. Segundo saque. Doble falta y un trofeo más para Rafael Nadal en París. Si, aunque parezca mentira, no describí la definición del domingo, sino la de 2012. Como si estuviera guionado, el desenlace fue el mismo, con la diferencia que el campeón sumaba hace dos años su séptima "Copa de los Mosqueteros". Y en 2014 fue la NOVENA. Un número que asusta y que pone al español no solo entre los mejores tenistas de todos los tiempos, sino entre los deportistas más destacados de la historia, sin discusión. Y no es para menos si revisamos su palmarés, con 28 años recién cumplidos y varios más por delante como profesional o hasta que él se lo proponga (o su físico).

Pasaban los partidos y el cuadro se iba abriendo. "Rafa", a su ritmo, avanzaba a paso firme. Sin mayores complicaciones, el duelo de cuartos de final ante David Ferrer, su verdugo en Monte Carlo semanas atrás, aparecía en el camino como el primero de peligro. Un set y algunos games duró la intensidad de "Ferru" que se desplomó tras perder el segundo set. Fue el primer parcial que perdía Nadal en el certamen. En semifinales, por la pronta eliminación de Wawrinka en primera ronda, su rival era Andy Murray. El escocés, que desde su vuelta al circuito tras su operación lumbar no accedió a ninguna final en 2014, en Roma había anunciado su "amistad" con el polvo de ladrillo al sacarle un set y poner contra las cuerdas al manacorí. Pero a cinco sets nada de eso sucedió. Fue una paliza tenística en sets corridos 6/3 6/2 6/1 y la novena final para el ocho veces campeón hasta ese momento.
Consuelo de campeón

La final soñada (y esperada) por todos, se hizo realidad cuando Djokovic selló su pase al derrotar a la sorpresa del torneo en semifinales, el letón Ernests Gulbis en cuatro sets, bajo un sol que lastimó los físicos de ambos. Djokovic-NadalNadal-Djokovic, el duelo más disputado de la historia, iba a sostener otra batalla, la número 42 y la sexta en Roland Garros (5-0 para Rafael). La incógnita era el presente entre ambos porque a pesar de no ser el favorito por la historia de cada uno aquí, Djokovic acumulaba cuatro victorias al hilo ante el campeón defensor, la última, semanas atrás en la final de Roma. Parecía que Novak tenía la fórmula para derrotarlo por primera vez en su carrera en el Bois de Boulogne, pero...

Primer set para el serbio. Dominó desde cualquier punto de la cancha y neutralizó el venenoso topspin del español con golpes firmes por encima de sus hombros con su revés. La final empezaba con buen gusto para Novak. El segundo set fue el más parejo y un quiebre de Rafael en el 5-6 igualó el partido. "La fiera" pasó a controlar el encuentro. Colorado por el calor y el agotamiento, ahogado por el intenso ritmo de los dos primeros sets, el número dos del mundo fue una sombra durante el tercer set y el marcador señaló un 6/2 en su contra. Lejos de rendirse, el cuarto set fue un tire y afloje. Quebró Nadal, recuperó Djokovic y el serbio sacó 4-5, match point abajo para no perder, misma situación que en 2012 y... otra doble falta. Game, set and match Nadal.
Su equipo lo es todo

"Rafa", llorando, se subió a la tribuna a saludar a los suyos. Ovación pie y aplausos prolongados para ambos. Por la interminable aclamación del público durante la entrega de premios y la decepción de caer una vez más ante el mismo rival, Djokovic también derramó alguna lágrima demostrando que aunque no parezca, son personas normales. El desahogo del campeón al ganar la copa una vez más, se evidenció cuando levantó la copa y comenzó a sonar el himno de su país, con los ojos empapados y vaya uno a saber las cosas que se la pasaban por la cabeza en ese momento. "Es la final de Roland Garros que más he sufrido", esbozó tras su triunfo el número uno del mundo.

La final no solo definía al campeón de Roland Garros 2014. Estaba en disputa el N°1 del mundo, la novena conquista para Nadal o la primera para Djokovic, trofeo que le permitía completar el "Grand Slam" de carrera, al tener en sus vitrinas al menos una copa de los tres "Majors" restantes. Los condimentos en la antesala del partido eran muchos, con la incertidumbre del nivel de "Rafa" tras una gira de arcilla con más dudas que certezas y con un "Nole" rebosante de confianza. Pero todo fue como siempre. Dominando o dominado, atacando o defendiendo, agotado o fresco, el ganador siempre es el mismo, siempre es Nadal.

Las lágrimas de alegría luego de la batalla

Luego del festejo, Nadal dejó en claro un par de conceptos tras su coronación: "Quiero disfrutar este momento porque sé del trabajo que se requiere para poder estar aquí. Ser capaz de ganar 10 años seguidos un Grand Slam tiene el mérito de ser mentalmente fuerte de cabeza y estado físico durante mucho tiempo. Me da satisfacción personal", y agregaba sobre la situación al final del partido: "Estaba muy cansado físicamente. En un quinto set no sabría lo que hubiese pasado". Más tarde se supo que sintió calambres en sus gemelos y que pidió suero al finalizar el encuentro. Su mentalidad está más allá de su físico y por eso consiguió el triunfo. No busquen adjetivos calificativos, no hay.

Decepcionado pero tranquilo porque dejó todo para llevarse la victoria, micrófono en mano, Djokovic se expresó: "Así es el deporte. Este tipo de partidos importantes sacan lo mejor de los jugadores. Y por supuesto que es un gran desafío. Intenté hacer lo mejor y no fue tan bueno como en Roma hace algunas semanas. Pero no es la primera vez que vivo esta experiencia. Hay que poner las cosas en perspectiva y ver de dónde vengo y qué estilo de vida tengo. Es una bendición. La apreciación de la gente al final del partido me da más fortaleza y motivación para volver e intentarlo hasta el final de mi carrera para lograr al menos un título". Sin tiempo para la angustia, al menos corporal y dialécticamente, parece no haberle afectado tanto la derrota, y como gran campeón que es, puso a Wimbledon como su próxima meta, certamen que lo vio campeón en aquel encumbrado 2011 frente a su rival aquí.
Los números de Nadal no dejan de asombrar y aumentan con el paso del tiempo de forma abrupta. Alcanzó a Sampras y a Borg con 64 títulos ATP (quinto puesto histótrico), 14 de ellos son Grand Slams (empata con Sampras en el segundo puesto, tres menos que Federer). Es el cuarto trofeo del año en seis finales, con un récord de 41-6 en el año y la corona N°45 sobre arcilla, a una del récord de Vilas sobre la superficie naranja.

Los nueve festejos de Rafa. Sin precedentes...

El noveno Roland Garros le permitió mantener el N°1 del mundo y sumar 139 semanas en esa posición (sexto puesto en la historia), lejos aun de las 170 de McEnroe. Además, quedó a una victoria de ingresar al "Club de las 700" (184 son en Grand Slam). 66 partidos ganó en Roland Garros, con solo una derrota, ante Robin Soderling. El sueco es el único verdugo en las diez presentaciones en París del campeón. Con dos finales consecutivas en la arcilla francesa, aun sigue con pronóstico reservado su vuelta al circuito, ausente por una mononucleosis desde 2011 tras ser campeón en Bastad en su país.

Daniel Vitale Pizarro

26 mayo 2014

Está a la altura

Quizá muchos lo conocieron hace más de un año en febrero de 2013, cuando tras batallar más de cuatro horas con Berlocq por la primera ronda de Copa Davis, se retiraba lesionado del "Buenos Aires Lawn Tennis Club". Horas después ingresó al estadio en muletas para alentar a su compañero. Algún memorioso tal vez recuerda el US Open 2003, Grand Slam que vio a David Nalbandian caer en semifinales ante Roddick, el día del dudoso match point que le cantaron "out" al argentino. En ese torneo, el primer rival del cordobés fue un joven alemán de profundos ojos celestes y mucho topspin en sus tiros. Ese era Philipp Kohlschreiber, el mismo que saltó de alegría cuando venció a Ivo Karlovic en la final de Dusseldorf en su Alemania natal. Hoy, con 30 años, se ubica 24º ATP.

Philipp Eberhard Hermann Kohlschreiber (así figura en su documento de identidad) volvió a levantar un trofeo y para no perder la costumbre, lo hizo nuevamente en Alemania. Y es que de sus cinco coronas, cuatro las obtuvo en su país de origen, además de perder otras tres finales en tierras germanas. En total disputó once finales ATP de las cuales siete fueron en la República Federal de Alemania. El nacido en Augsburgo se siente muy a gusto jugando en su país y lo demuestra con resultados desde 2007, cuando alcanzó su primera final ATP en Munich y levantó los títulos en singles y dobles.

Ivo = Philipp + Trofeo

En Dusseldorf, torneo previo a Roland Garros, aprovechó ser el primer precalsificado en un cuadro con apenas tres Top40 y no defraudó a organizadores ni público. Su rival por la corona era el veterano de 35 años, Ivo Karlovic, que había derrotado al campeón defensor en cuartos de final (Mónaco) y llegaba a su segunda final en arcilla de su carrera, con récord positivo (Houston 2007 a Zabaleta). "Kohli" disputaba su sexta final en polvo de ladrillo, récord que emparejó tras la victoria (3-3). Sin haber alcanzado siquiera una semifinal ATP en 2014, Philipp se llevó los 250 puntos y la confianza suficiente para encarar el segundo Grand Slam del año con otra perspectiva. Además acumulaba cuatro finales perdidas consecutivas desde 2012, racha que cortó justo antes de la gran cita sobre tierra batida.


Desde 2007, año que debutó en Copa Davis, Philipp Kohlschreiber nunca bajó del Top60, más específicamente del puesto 54º ATP, lo que marca una regularidad y vigencia poco común. Eso lo acompañó con segundas semanas en los cuatro "Grandes", con un cuartos de final en Wimbledon 2012 como mejor posición. A pesar de tocar ese año el puesto 16º y alcanzar dos finales ATP (1-1), nunca en su carrera disputó una final de un ATP500 ni una semifinal de un Masters1000, deudas pendientes del alemán que el 16 de octubre cumplirá 31 años y que como objetivo tiene meterse en el Top15.

Luego de la final perdida, Karlovic, uno de los tenistas profesionales más activos y divertidos en la red social Twitter, sin tiempo para frustrarse ni amargarse, compartió y comentó una foto de su zapatilla y la de Kohlschreiber juntas, una imagen que había subido Philipp. El croata mide 211 cm de altura (gracias a una revisión de su altura que era 208 cm) y el alemán 178 cm, solo 33 centímetros de diferencia, por lo que es el jugador más alto en la historia de la ATP. Adivinen cual es la de Ivo...

Stefan Eriksson (entrenador) y Lena Alberti (su novia desde 2002) lo acompañan a todos los torneos, siendo su compañía y sostén en el circuito. Aunque dice tener pocos ídolos, Boris Becker es uno de sus admirados como tenista. Es hijo de Gerhard (manejaba una gasolinera) y María (profesora de kinder) y hermano de Sandra y Gerlinde. Fanático del Bayern Munich, juega el fútbol cuando puede, cuidándose de los golpes que generen posibles lesiones que entorpezcan su carrera profesional. Preguntado por el cine, dijo que su película favorita era "El Señor de los Anillos".



Daniel Vitale Pizarro

19 mayo 2014

Roland Garros, allá voy...

Descorchó con la izquierda, por las dudas...

Ese es el mensaje que parece haber dado Novak Djokovic luego de coronarse en Roma ante el N°1 del mundo y campeón defensor, Rafael Nadal. El serbio llegó a la capital italiana con dudas sobre como respondería su muñeca derecha, lesión que padeció en Monte Carlo y que le impidió disputar Madrid. Partido a partido fue sintiéndose más cómodo, sin dolores ni molestias, yendo de menor a mayor en cuanto a su rendimiento. Lo mejor de su repertorio lo mostró en la final y dejó bien en claro que Roland Garros no será tarea fácil para el ocho veces campeón y que deberá superar al actual N°2 del mundo si quiere seguir reescribiendo la historia. "Nole" está listo para completar su propio "Grand Slam". ¿Podrá?

Radek Stepanek fue el primer rival de Novak en Italia, obstáculo que sobrepasó sin inconvenientes. Fue al único que derrotó en sets corridos porque desde octavos de final, todos los partidos necesitaron tres sets para decidir al ganador. Primero Philipp Kohlschreiber, que no aguantó el ritmo, luego David Ferrer en un encuentro de mucha intensidad que supo destrabar, y en semifinales vino de atrás para vencer al peligroso Milos Raonic que lo tuvo a maltraer con el servicio, hasta que se topó en la final contra Nadal.
Tipsarevic y Troicki colaborando. Foto vía @FueBuena
En medio del camino al domingo, desde Serbia llegaban noticias nefastas. Las intensas lluvias sobre los balcanes provocaron la peor inundación en Serbia de los últimos 120 años. A penas se enteró de lo ocurrido en su país, Djokovic se comunicó con amigos y familiares, dialogó con Zimonjic que también estaba en Roma para ver de que manera ayudar a su país. También se contacto con su amigo Troicki y con Tipsarevic que retrasó su vuelo a Dusseldorf (Janko vuelve al circuito en Alemania luego de ocho meses de ausencia) para ayudar llevando provisiones a un centro de evacuados junto a Viktor. Al derrotar a Raonic en la semifinal dijo en conferencia de prensa: "Tratamos de mostrar al mundo lo que está pasando porque no se dan cuenta de la gravedad de la situación. Tenemos un país que sufrió mucho en los últimos 20 años, es importante obtener ayuda”.

No solo fueron llamados, preocupación y solidaridad para con su Serbia natal sino que al coronarse en el último Masters1000 sobre arcilla de la temporada, el campeón donó el cheque recibido (€ 549 000) para las víctimas afectadas por las inundaciones que fueron más de 1,6 millones de personas las damnificadas, con al menos 48 muertos hasta hoy, una tragedia vivida en Serbia y Bosnia. Un gesto solidario de un comprometido deportista, preocupado y a la vez enfocado en el certamen, una tarea difícil que pudo sobrellevar y terminar como campeón en Italia.


La sombra que fue en Mónaco quedó atrás.

Nadal llegaba a la final con tres de sus cuatro partidos a tres sets, algo que no sucedía desde el 2005, lo que muestra el nivel tenístico y de confianza de Rafael durante esta gira. Anormal para sus rendimientos durante esta parte de la temporada, así y todo se metió en la final de otro Masters1000. Pero a diferencia de su rival en la final, en semifinales "Rafa" deslumbró. Jugó un partido casi perfecto contra un Dimitrov que no pudo ni supo arrimarse nunca en el marcador. Su tenis fluyó como años anteriores sobre la superficie naranja, y que mejor que hacerlo un día antes de la definición por el título.

Como gran parte de los partidos entre ellos, la final fue un ida y vuelta de momentos. Djokovic salió a tratar de atacarlo, muy agresivo, y a pesar de no sentirse cómodo y perder el primer set, siguió con la misma táctica, confió en su juego y pudo dar vuelta el marcador. Set por lado y quiebre arriba, parecía que el serbio se llevaba el trofeo pero para variar, Nadal provocó una levantada que le permitió luchar y mantenerse en juego. Pero "Nole" era más. Volvió a quebrar para adelantarse en el set final y cerrar el partido 4/6 6/3 6/3. El resultado volvió a coronar al serbio en la capital italiana y sumó otra frustración más del español durante la gira previa a Roland Garros.


Igual que en 2011

Por primera vez, el de Manacor se vio superado en cuanto a nivel, en sus cuatro torneos previos a París. En Monte Carlo cayó ante Ferrer; en Barcelona contra Almagro; ganó Madrid por retiro de Nishikori que lo vapuleó un set y medio hasta que su físico dijo basta, y la final de Roma, cedida a manos de su gran rival de los últimos años, Novak Djokovic. Es verdad que su nivel mejoró mucho en comparación de las primeras rondas y de los torneos anteriores, pero nunca había llegado a Roland Garros levantando un solo trofeo en esta gira. A pesar de este presente, junto al nacido en Belgrado son los dos máximos favoritos para el segundo Grand Slam de la temporada, con pronóstico reservado en una hipotética final.

"Ha sido una gran semana, considerando como estuve semanas atrás con mi lesión en la muñeca porque no sabía cómo respondería. Por suerte jugué sin dolor, mejorando el nivel de mi juego con el correr de la semana", atrás los dolores que lo alejaron por unas semanas del circuito ATPDjokovic agregó: "No subestimo a ningún rival y menos a Rafa que es el mejor jugador en la historia en arcilla. No sentí que tenía el partido en mis manos, pero sí tengo la confianza en mí mismo y mis destrezas. La fortaleza mental y la experiencia me ayudaron a mantenerme calmado y jugar los tiros correctos en los momentos precisos".


Fotos por doquier

Djokovic aumentó su récord en Masters1000 a 19-10 en títulos y un saldo de 218 victorias, sexto en la lista de los más ganadores, encabezada por Federer (295) y Nadal (281). Roma significó su tercer título de la temporada, todos M1000, aumentando su récord a 24-3 en 2014. Este trofeo es el tercero en el foro itálico en cuatro finales y se acercó a "Rafa" no solo en los enfrentamientos personales (19-22) sino también en el ranking, con la posibilidad latente de arrebatarle el N°1 en Roland Garros. Acumuló su cuarto éxito consecutivo ante el trece veces campeón de Grand Slam, tras las victorias en Beijing 2013, el Masters 2013, Miami 2014 y Roma 2014, las cuatro en finales.

Daniel Vitale Pizarro

12 mayo 2014

Todo volvió a la normalidad

El camarógrafo, más "atacado" que Nishikori.

Kei Nishikori sacaba 6/2 4/3 15-30 cuando ante una contrapierna, el japonés quedó trabado durante el punto por un dolor que no le permitía desplazarse con normalidad, producto del cansancio y el esfuerzo. Su pierna izquierda, además de su cadera, no permitieron que Kei levantara su primer Masters 1000 en su primera final de la categoría. Con un trajín abultado siendo campeón en el Conde de Godó la semana pasada, ya había evidenciado problemas en cuartos de final ante Feliciano Lopez. Lo mismo sufrió contra David Ferrer, escollo durísimo que pudo pasar en semifinales. Pero la vara en la final estaba muy alta. Rafael Nadal llegaba a la final con victorias convincentes, especialmente ante Berdych en cuartos de final, su mejor partido del año en polvo de ladrillo, despejando las dudas de Monte Carlo y Barcelona.

Aquí pueden ver el momento cuando a Nishikori su físico le dice basta

El pupilo de Dante Bottini manejó el primer set a gusto. Condicionado por su estado físico, salió a dominar el encuentro, atacar cada bola y no estirar los puntos, situación en la que Nadal agiganta su figura. La estrategia rozó las perfección hasta que su físico dijo basta. "Rafa", aun siendo vapuleado, intentó acercarse en el marcador y equiparar las acciones pero el futuro Top10 (será 9° a partir de hoy) estaba intratable desde la linea de base. A partir de ese momento (4/3 del segundo set para Kei), todo fue para Rafael. Siete games seguidos que desembocaron en el lógico abandono del nacido en Shimane priorizando su físico para no agravar la lesión, con un Grand Slam tan cercano en el tiempo. La victoria, inesperada hasta ese momento, llegó y como (casi) siempre, el título sobre la tierra naranja, fue una vez más para el "Rey de la arcilla".

Buen gesto de Rafa

“En el primer set, no es que me lo estaba poniendo muy difícil, me estaba pegando un paliza. Hoy la suerte estuvo de mi lado”, fue lo primero que dijo Nadal apenas tomó el micrófono al terminar el partido. "Es lamentable, lo siento por Kei. Yo pasé una situación similar en Australia, así que sé lo amargo que es afrontar un partido de esta manera", agregaba el campeón, aludiendo una vez más que lo sucedido en Australia no fue una derrota más en su curriculum y dejaba en claro que rendirse no existe en su diccionario: "Estaba siendo competitivo. Dentro de la negatividad que estaba pasando en el partido, me mantuve con mucha ilusión. Todavía tenía la energía para seguir intentándolo, aunque era bastante difícil".

Un desilusionado Nishikori contaba sus sensaciones luego del retiro: "Yo estaba haciendo daño cuando de repente no podía moverme ni podía saltar. Fue muy triste, sobre todo porque estaba ganando, jugando casi el mejor tenis de mi vida. Lideraba por 6-2, 4-2. Fue muy duro mentalmente para mí". Pero el finalista rescató el nivel demostrado y su presente en arcilla: "Hay un montón de cosas buenas. Va a ser muy emocionante Roland Garros porque nunca me había sentido así en tierra batida. Estoy muy seguro que cuando golpeo... voy en busca de los tiros ganadores. Puedo golpear desde cualquier lado, derecha o revés, por lo que tengo una muy buena sensación en tierra batida en estos momentos".
Totalmente contrariado el japonés.

El título para Rafael Nadal significó el número 63 en su palmares, 44 de ellos obtenidos sobre tierra batida, a dos del récord de Guillermo Vilas. Líder absoluto de Masters 1000 con 27 trofeos, alcanzó el enorme número 90 en finales alcanzadas en el circuito, 39 de la categoría 1000. En la capital española, esta corona fue la cuarta que levantó, tercera desde que se disputa en arcilla, obteniendo en 2005 su primer y único título bajo techo sobre cemento de su carrera. Además pasó a liderar la lista de triunfos en 2014 con un récord de 30-5. Números que crecen y aumentan de cara a la valoración final de un deportista que no solo es de los mejores de la historia de este deporte sino del deporte mundial.

Nishikori y sus logros también están haciendo historia. Fue la octava final ATP de su carrera con 24 años. Campeón en Barcelona y finalista en Madrid en semanas consecutivas, como premio se llevó ser el primer Top10 japonés en la historia a partir de hoy (9°). "Fue un gran objetivo para mí llegar al Top10, pero por ahora es sólo una semana. Espero poder mantener este ranking", mostrando que no quiere estar de paso en la elite del tenis. Y con Michael Chang en el banco, será uno de los rivales a vencer en Roland Garros, torneo que el norteamericano conoce muy bien.

Una mordida más.

A todos los número de Nadal le tenemos que sumar que por décimo año consecutivo, el de Manacor levantó al menos un Masters 1000 por temporada. Se encuentra sexto en soledad en cantidad de títulos en la historia, tras haberse despegado de Vilas (62), a uno de Sampras y Borg (64). Como N°1 del mundo llegó a la semana 134 en esa posición y la 32° vez consecutiva desde que retomara ese puesto en octubre del año pasado. Lejos aun se encuentra John McEnroe en el quinto lugar con 170 semanas como Monarca y el trece veces campeón de Grand Slam deberá defender Roma a partir del lunes y Roland Garros en dos semanas, si quiere seguir en la cima del tenis mundial.

Conferencia de prensa de Nadal luego de su victoria

Daniel Vitale Pizarro

05 mayo 2014

Hay "Gladiador" para rato


Uno mira el suelo, el otro el piso...

Carlos Berlocq tuvo un comienzo de año para el olvido. Salvo por la heroica victoria ante Andreas Seppi en Mar del Plata por Copa Davis, que le daba esperanza al equipo argentino, la temporada del nacido en Chascomús venía en negativo. Cuatro partidos ganados en siete torneos disputados, llegaba a Portugal sin haber alcanzado siquiera un cuartos de final en 2014 y con un integrante nuevo en la familia, Agustín, que por razones lógicas, alejó a "Charly" del circuito por un mes, período en el cual se perdió tres torneos ATP entre febrero y marzo. En el puesto 62 del ranking ATP, aterrizaba a Oeiras con muchas dudas y con poca confianza, esperando reencontrarse con su tenis para llegar bien a Roland Garros, el evento sobre arcilla por antonomasia.

Pasaron Taro DanielLukasz Kubot sin mayores complicaciones y en cuartos de final se enfrentaría por vigésima vez en su carrera a un Top10, esta vez el duro escollo sería el canadiense (9°) Milos Raonic. Contra todos los pronósticos, aunque no es la superficie predilecta del gigante nacido en Montenegro, el "Gladiadior" entró con una táctica que nunca abandonó para acceder a semifinales. En esa instancia sorteaba a Gimeno Traver luego de un parejo primer set y así acumulaba cuatro partidos ganados al hilo, los mismos que había logrado en los siete torneos anteriores en los que había participado. En la final, el rival sería el checo, número seis del mundo, Tomas Berdych. La vara era cada vez más alta.
Besando un trofeo más que pintoresco

El historial entre ellos estaba a favor del bicampeón de Copa Davis 3-0 (dos en arcilla y una en cemento). Todo un reto. "Charly" salió al encuentro decisivo muy agresivo pero a la vez errático, y el primer set se esfumaba con un lapidario 6/0 que mostraba una superioridad llamativa por la superficie y la instancia. El argentino encontró un quiebre de servicio clave para su confianza en el primer juego del segundo parcial lo que le permitió cambiar su mentalidad y también su patrón de juego, más acorde a sus habituales características. Pelotas altas, con mucho peso, de un lado al otro de la cancha, variando velocidades y ángulos para sacar a su rival de la comodidad de golpear la pelota bien plantado, situación de juego en la cual el checo marca la diferencia en el circuito.

Luchado, luchadísimo segundo set que pudo ganar Berlocq para que el partido diera la vuelta, sobre todo mentalmente, lo que permitió que el campeón de Bastad 2013 impusiera su juego y dominara durante todo el set final para arrojarse al suelo tras el match point. Carlos Berlocq, una vez más, dio muestras de que darse por vencido no está en su diccionario y se dio el gusto de a los 31 años, levantar su segundo trofeo ATP en su tercera final. Stefanía y Agustín no sentirán celos y cada uno podrá elegir un trofeo de los que ganó su padre y quizás, porque no, poder elegir entre alguno más en un futuro cercano, en un circuito cada vez más longevo y más complicado para los tenistas jóvenes.

Puño apretado de Berlocq, pura garra y corazón

Berlocq, amigo del micrófono en conferencias de prensa, explicó con una síntesis, el desarrollo del partido: "El primer juego del segundo set fue la clave y el cambio del partido. En el primer set no me sentía pegándole mal a la pelota, pero estaba incómodo porque no encontraba tiros ganadores y eso me desmotivó. No le encontraba solución a eso y no estaba disfrutando en la cancha. Y si llegaba a perder 6-0 y 6-0 habría sido un golpe duro para mi. Entonces en el segundo juego cambié mi táctica, comencé a pegar tiros con variedad de altura y potencia. Él cometió errores, se abrió una puerta y de ahí en más cambió mucho el partido. Después lo vi cansado y eso me dio confianza de que había un camino para ganar el partido". Un análisis perfecto de lo que fue el encuentro.

"Charly" se convirtió en el sexto campeón en 2014 con treinta o más años. El año pasado fue temporada récord desde 1975, con dieciséis jugadores de esa edad en levantar al menos un trofeo, diecinueve coronas que se llevaron en total. Una muestra de ello es la cantidad de jugadores mayores de treinta años dentro del Top100 (36 en abril), récord en toda la historia del deporte blanco. Curioso es que se de en un época donde imperan las lesiones, un calendario muy apretado y que gracias a la tecnología, el juego se ha hecho muy veloz, lo que perjudica a la técnica y produce lesiones por no poder respetarla.
Junto a Nalbandian (2002 y 2006), Chela (2004), Gaudio (2005) y Del Potro (2011-12), Berlocq se unió como campeón del ATP250 de Oeiras, exEstoril. Además acumula una final ATP en los últimos tres años (Viña del Mar 2012, Bastad 2013 y Oeiras 2014). Este título significó el 210 para el tenis argentino en 402 finales, firme en el quinto puesto de los países más ganadores de la historia del tenis. En 2014 Carlos Berlocq tuvo se segundo hijo, su segundo título ATP y su segunda victoria ante un Top10 (las dos en este torneo). Cosa de casualidades con los números, todos positivos.

Daniel Vitale Pizaro

28 abril 2014

Un grito inesperado


El Top10 cada vez más cerca

"Rafael Nadal no ganará Roland Garros este año". ¿Quién habrá dicho esta frase? O mejor dicho ¿Quién se animó a decirla? El artífice fue Gustavo Kuerten, campeón del Grand Slam sobre arcilla en 1997, 2000 y 2001. Y vaya si tiene peso la opinión del brasilero que conoce la arcilla parisina como pocos y que además vio en vivo a "Rafa" en Rio de Janeiro esta temporada. Lo dijo tras la derrota de Nadal en Monte Carlo ante Ferrer y aunque algo precipitado, su presagio no está siendo tan errado, aunque falta mucho para París. Igualmente nos hace pensar que quizás tenga razón y sea el año de Djokovic, Wawrinka, Ferrer o Almagro y Fognini, estos dos últimos, nombres que esbozó "Guga". Lo único que sabemos es que "Rafa" cayó en Monte Carlo y Barcelona en cuartos de final con jugadores que no suelen traerle complicaciones, lo que facilitó el trabajo de Stanislas y Kei para robarle los trofeos al de Manacor.

Nadal, Ferrer, Fognini y Robredo eliminados, el torneo se abrió y nombres que al comienzo del certamen ni se barajaban para las instancias finales, aparecieron en el Conde de Godó como "nuevos" candidatos. Almagro, verdugo de Rafael en cuartos de final, se unió a las sorpresas en Barcelona y no pudo llegar a la final porque Giraldo dio el batacazo y lo venció en sets corridos. Lo mismo pasó en la otra semifinal. Nishikori borró de la cancha al peligroso y talentoso Gulbis para que la final del ATP 500 catalán se definiera entre el japonés Kei Nishikori y el colombiano Santiago Giraldo, dos tapados.

La réplica del trofeo que se llevará a su casa.

En la final, el pupilo de Dante Bottini no tuvo rival y pasó por arriba a un Giraldo que poco pudo hacer en su segunda final ATP (0-2), primera de un 500. Con esa final igualó a sus compatriotas Ivan Molina (0-2) y Mauricio Hadad (1-1) como los colombianos con más definiciones ATP. A Kei no le tembló el pulso, mantuvo su magnífica velocidad de piernas, atacó en cada oportunidad que tuvo y manejó el partido a su gusto. Gran desempeño del nipon que en su banco, junto al argentino, estuvo la leyenda norteamericana de origen asiática, Michael Chang, que festejó con puño apretado (poco efusivo) el título de su entrenado cuando el campeón se dio vuelta para buscar a su grupo de trabajo luego del match point.

Y parece que sumar a su equipo de trabajo al campeón de Grand Slam más joven de la historia está dando sus frutos. En diciembre se pusieron de acuerdo las partes para trabajar como una sociedad de tres personas: Bottini-Nishikori-Chang. El nacido en Estados Unidos, de padres criados en Taiwan y antepasados chinos e indios, ocupa el papel de asesor-ayudante, principalmente en la parte psicológica del jugador, para intentar ingresar por primera vez al Top10, puesto que rozó en junio de 2013 cuando logró ser el 11° del escalafón mundial. Y desde que Chang trabaja con ellos, Kei ya obtuvo dos títulos esta temporada: Memphis y Barcelona, para acomodarse en la posición 12 del ranking, a solo 140 puntos del 9° del mundo, Milos Raonic.

Great pic with the team! Very thankful for all their help.
Posted by Kei Nishikori on Domingo, 27 de abril de 2014
Equipo completo

Sobre Michael Chang, el nacido en Shimane dijo: "Con Chang entrenamos solo dos semanas al año, para mejorar pequeños detalles. Pero con él, he ganado en confianza". Confianza que quedó demostrada en cancha a medida que pasaban los partidos, en un certamen que no lo tuvo como favorito: "Este título es una sorpresa, pero es un buen sentimiento para mí. Viendo el cuadro no pensaba llegar tan lejos a principios de la semana, pero luego cayeron Rafa (Nadal) y David (Ferrer), y las cosas se fueron dando". Ya más relajado, acotaba entre risas y micrófono en mano: "Me siento un poco mal porque no hayan llegado españoles a la final". Un crack.

Para Nishikori significó su 5° título ATP, el primero en arcilla y el tercero de la categoría 500, sumándose a Tokio 2012 y Memphis 2013. Este último también lo consiguió esta temporada pero siendo un 250 por el cambio de categoría. El otro trofeo en su palmares es Delray Beach 2008, muy joven, apenas con 18 años. Formado en la Academia de Nick Bollettieri, en total acumula siete finales ATP (5-2), al menos una consecutiva desde 2011, más la nombrada en 2008, año en que fue nombrado jugador revelación ATP de la temporada. Además es el primer asiático campeón en Barcelona.
Not sure what was easier...winning the trophy or lifting it over my head:)
Posted by Kei Nishikori on Domingo, 27 de abril de 2014

"No estaba seguro de lo que era más fácil... ganar el trofeo o levantarlo por encima de mi cabeza :)"

El finalista, Santiago Giraldo, se mostró muy contento tras caer ante el japonés, con la sensación de que este es el camino a seguir: "Yo me quedo con un buen sentimiento. Me siento bien con mi tenis y con mi juego. Ahora debo seguir bien en Oeiras, Madrid, Roma y Roland Garros". El colombiano también habló sobre su evolución mental: "Siempre tuve un limitante mental importante. Tenía que madurar. Estoy madurando tarde, pero siento que estoy madurando y que es ahí donde tengo que trabajar y confiar en mi. La peritonitis cuando tuve mi mejor ranking (39°) me ayudó mucho a volver más fuerte mentalmente porque superé muchos inconvenientes". Giraldo subirá 18 puestos y quedará 47°, el mejor colombiano y el tercer sudamericano, solo detrás de Del Potro (7°) y Delbonis (44°).

Daniel Vitale Pizarro

21 abril 2014

Suiza copó Mónaco


Protocolo Real

Cuando parecía que lo de Stan Wawrinka había sido solo una ráfaga de tenis en el verano sureño con los títulos en Chennai y sobre todo en Australian Open, en Monte Carlo volvió a mostrar ese tenis de ataque, concentración y despliegue físico. Luego de unas largas vacaciones tras la obtención de su primer Grand Slam, le costó asimilar el triunfo en Melbourne y entró en un bache en los torneos siguientes. Octavos de final en Indian Wells y Miami más un tropezón en Copa Davis que lo obligó a despertar en el cuarto punto de la serie luego de perder el primer set y ganar el partido. Pareciera que representar a su país y darle la ilusión de ganar la Ensaladera por primera vez le propició el envión anímico necesario para enfrentar la gira sobre arcilla con otra convicción.

Al igual que en el primer "Major" de la temporada, en el Principado Stanislas derrotó a tres Top10 al hilo para llevarse el título. En Australia venció a Djokovic, Berdych y Nadal y en Monte Carlo sus derrotados fueron Raonic, Ferrer y Federer. Su récord ante este calibre de jugadores es de 6-0 en lo que va del año, un registro envidiable. Hasta la final, el oriundo de Laussana no había cedido nunca su servicio ni perdido ningún set y en el partido decisivo Roger le quebró un par de veces, le sacó un set pero igual no fue suficiente. Desde el tiebreak del segundo set, hubo un solo jugador en la cancha y fue "Stan". El de Basilea tomó las riendas del primer set, alcanzó luego la muerte súbita y nada pudo hacer. Wawrinka fue superior y en el set decisivo no tuvo piedad ante un rival que mermó su rendimiento al final y no pudo ganar un título que no tiene en sus vitrinas.

Brazos en alto, como su nivel en 2014

Wawrinka cosechó en Mónaco su título número siete en dieciséis finales ATP, una suma escasa para la calidad del jugador suizo, ganador de un "Grande". Esta fue su tercera final de Masters 1000, las tres en arcilla y la tercera fue la vencida. Cayó en 2008 ante Djokovic en Roma y el año pasado frente a Nadal en Madrid. Esta temporada, ante un renovado Federer, dejó de ser campeón de Grand Slam y no de Masters 1000 como lo son Kafelnikov, Gaudio y Del Potro. Es el único tenista que en 2014 se coronó en tres certámenes y curiosamente no aparece entre los que más partidos ganaron en el año. Pero si es el mejor, con varios puntos de ventaja en la "Carrera a Londres" sobre Djokovic y Nadal. Además mantuvo el tercer puesto del ranking, posición que hubiera perdido si no ganaba el torneo monegasco.

Trofeo y micrófono en mano, como ante "Rafa" en Australia, "Stan" fue respetuoso con su compañero de Davis: "Siempre es especial jugar contra Roger. Él es mi mejor amigo en el tour. Nosotros nos respetamos el uno del otro. Sólo trato en la cancha de ganar el partido. Antes y después, seguimos siendo muy buenos amigos. Durante el partido, acabamos de dar todo para ganar. Hoy estoy muy feliz de haber ganado". Y el bueno de "Stan The Man" mostró que su confianza está en alza: "Siento que cuando mentalmente estoy centrado y luchando, puedo vencer a todos los jugadores".

Todo el staff quiso la foto con el campeón

El finalista Roger Federer sigue agigantando su palmarés. En el Principado acumuló 951 victorias como profesional y 295 en Masters 1000 gracias a su acceso a la final, su 36° en esta categoría (21-15) y la 117° como profesional (78-39). En lo que va de la temporada es el jugador que más partidos ganó con un récord de 28-4, un título en Dubai y tres finales (Brisbane, Indian Wells y Monte Carlo), un arranque similar a las mejores épocas del suizo multicampeón de todo. Y si hacemos memoria, el último año que llegó a cuatro finales antes de Madrid fue en 2006. Esta fue su cuarta final aquí, sin poder levantar el trofeo tampoco en 2006, 2007 y 2008 ante un mismo rival, Rafael Nadal.

"Estoy muy feliz por Stan. Es una gran victoria para él después de ganar su primer Grand Slam este año. Él aprovechó las oportunidades cuando estuvieron ahí y eso es clave en la carrera de un jugador de tenis. Así que estoy muy contento por él. Ha sido un gran placer compartir este momento con Stan", fueron algunas de las declaraciones del mejor suizo de la historia que se mostró casi tan contento durante la conferencia como si hubiera ganado. Un ejemplo antes, durante y después del partido.

La peRFección esta vez no alcanzó.

Dos curiosidades que se dieron en esta edición del primer Masters 1000 sobre polvo de ladrillo. Federer en catorce partidos ante Wawrinka había perdido solo una vez y fue en 2009, en Monte Carlo. Y la derrota del exnúmero uno del mundo ante un compatriota en una final ATP no fue la primera en su historia ya que en el año 2000, en la definición del título en Marsella, cayó ante Marc Rosset. 0-2 para "Su Majestad" en finales contra jugadores helvéticos y 0-2 en Mónaco vs Stanislas.

Daniel Vitale Pizarro

13 abril 2014

Entre singles y dobles

Amigos dentro y fuera de la cancha

Tuvieron que pasar cuatro años para que uno de los jugadores más talentosos del circuito levantara un nuevo título para su repisa en Madrid. El español Fernando Verdasco alzó su sexto trofeo como profesional, diez años después de su primero en Valencia (2004). Con al menos una final ATP desde 2004, a excepción del 2006, el español llegó a definir por el título 19 veces, aunque perdió la mayor parte de ellas (13). El exnúmero siete del mundo derrotó a Nicolás Almagro en la final de Houston 6/3 7/6 y terminó con la sequía de trofeos, desde su último en Barcelona 2010. Actual 26° en el ranking ATP, no empezó la gira de polvo de ladrillo...


2014 empezó para Fernando con una incorporación en su cuerpo técnico. Se sumó como asesor el exnúmero cuatro del mundo, Thomas Enqvist, para intentar recuperar el terreno perdido y a los 30 años apuntar al Top10, lugar de privilegio que ambos conocen bien. El proceso de adaptación parecía no llegar. Magros resultados al comienzo de la temporada, a pesar de haber pedido en todos los torneos en el set final, era un indicio de que el déficit quizá no era tenístico. En Indian Wells derrotó a Gasquet (9°) siendo su mejor victoria del año y luego de un traspié en Miami, llegó a Houston con confianza para revertir su presente.

El cuadro se abrió y Verdasco aprovechó las caídas prematuras de Robredo, Feliciano López, Mónaco y el único Top10, Isner, para llegar a la final. Allí estaba su compatriota Nicolás Almagro. Fernando no tuvo problemas para doblegarlo y coronarse en la arcilla norteamericana, único torneo de esta superficie en USA. Curiosamente, desde 2009 se utiliza la arcilla roja tradicional, porque durante ocho años (2000-2008), primero en Orlando y luego en Houston, se utilizó la "arcilla verde", una superficie lenta pero algo más veloz que la actual anaranjada. A partir de la reorganización del calendario en 2009, se unificaron las pistas y los puntos y se eliminaron la carpeta conocida como "moqueta" y la "arcilla verde". Tómalo o déjalo, ATP resolvió eso...

"Estoy muy feliz y cansado a la vez, pero necesito disfrutar este momento. Hace ya unos años que no ganaba un torneo en individuales. Es un gran día para mí por haber ganado otro torneo, después de tantas finales y una operación que me mantuvo por algún tiempo sin estar a mi mejor nivel", un Verdasco muy contento y satisfecho por lo conseguido, agregaba: "Creo que tuve bajones durante el partido pero es normal, porque mantener un nivel durante mucho tiempo es muy cansador. La clave fue la mentalidad, porque disputé todos los puntos y corrí todas las bolas, sin importar lo cansado que estuviese".

El presente del finalista Nicolás Almagro (20°) no es el mejor. Sin poder recuperar su nivel luego de su lesión en el hombro izquierdo que lo obligó a renunciar al Australian Open, buscará volver al Top10 en la temporada de arcilla, su predilecta. El murciano volvió a caer en la final de Houston como en 2013 ante Isner. Su última final ATP había sido en Barcelona 2013 y no es campeón desde Niza 2012, un tiempo demasiado largo para el nivel y ranking de "Nico", que defenderá final en el Conde de Godó luego de su participación en Monte Carlo.

La alegría de Verdasco no pudo ser 100% completa porque en dobles no pudo festejar. Cayó en la final con su compañero David Marrero frente a los números uno del mundo, los hermanos Bryan 4/6 6/4 11/9, que obtuvieron su título N°97 como pareja. El dobles es una competencia aparte para el madrileño. Con una temporada de ensueño en 2013 siendo campeones frente a los Bryan en la Masters Cup, en 2014 no quieren ceder terreno y sin buenos resultados en la temporada, lograron alzarse con esta final que los acomoda en el ranking de la especialidad. "Hubiera sido una semana perfecta si ayer hubiésemos ganado la final de dobles. De todas maneras fue un gran semana por el nivel que exhibí", dijo el zurdo en conferencia de prensa.

La zambullida de Fernando tras su coronación en USA

Lejos está del nivel y del ranking de aquel 2009, temporada en la que accedió a semifinales en el Australian Open y cayó ante Nadal en cinco sets. En la previa había llegado a la final en Brisbane, su mejor comienzo de año luego de la inyección de confianza meses atrás de ser campeones de Copa Davis en Argentina (2008), sobre cemento indoor y sin Nadal. Eso apuntaló su carrera y lo depositó en abril de 2009 como el N°7 del mundo tras tres cuartos de final en Masters1000, racha que se estiró en esa instancia a dos torneos más des esa categoría. Fue su única temporada en la cual accedió a la segunda semana en los cuatro Grand Slams. Además clasificó al Masters de fin de año gracias a los cuartos de final en el US Open más el título en Winston Salem y la final en Kuala Lumpur.


Fernando Verdasco se convirtió en el quinto jugador de 30 años o más en ser campeón esta temporada junto a Lleyton Hewitt (Brisbane), David Ferrer (Buenos Aires), Roger Federer (Dubai) y Guillermo Garcia Lopez (Casablanca). El año pasado hubo 16 campeones en ese rango de edad, un circuito cada vez más longevo.



Daniel Vitale Pizarro