Su segunda casa.
Pareciera que haber perdido el número uno del mundo era lo que necesitaba Novak Djokovic para recuperar ese fuego interno en las finales de los torneos importantes. Campeón por última vez antes de desembarcar en la gira asiática en Montecarlo, recién iniciada la temporada de polvo de ladrillo, el serbio perdió la cima del ranking mundial y en semanas consecutivas se consagró en Beijing y Shanghai. Derrotó a Nadal en la capital china, al que no vencía desde abril, y a Del Potro, con el antecedente fresquito de la épica semifinal de Wimbledon en más de cuatro horas.
"Nole" ya había demostrado en la final de Beijing ante Nadal que no iba a entregarle el número uno tan fácil. En Shanghai, el actual número dos del mundo dejó en claro que mientras exista la más mínima chance de recuperar el puesto pretendido por todos, va a luchar hasta el final. En la final del octavo Masters1000 del la temporada, supo manejar la ansiedad y los nervios que por momentos produce la velocidad de los tiros del argentino, superior a la de cualquier jugador actual (ver estudio).
Las lágrimas de #DelPotro describen todo, no hay más nada para decir. #Djokovic es el campeón de #Shanghai 2013 6/1 3/6 7/6— Otra Doble Falta (@DanielViPiTenis) 13 de octubre de 2013
El europeo dominó durante el primer set desde todos los rincones de la cancha. Impecable con el servicio y las subidas a la red, más su derecha cruzada agresiva, sentenció el 6/1. El argentino reaccionó a tiempo. En el segundo parcial mostró algo de lo sucedido en la semifinal ante Nadal y emparejó el partido. El tercero pudo haber sido para cualquiera de los dos. Todo fue muy parejo. Del Potro salvó dos puntos de partido en el 5-4 con su servicio y la definición se trasladó al tie break. La muerte súbita decretó la "muerte" del argentino y la consagración del serbio en la ciudad china, con un revés paralelo a la línea fantástico.
"Amigos son los amigos"
El título en Shanghai significó para Djokovic su séptima corona en el gigante asiático, siendo todo un récord para él en un mismo país (El Masters en Shanghai 2008; Beijing 2009-10 y 2012-13 y Shanghai 2012-13). Novak acumula en Asia veinte victorias consecutivas, al completar el doblete Beijing-Shanghai por segundo año seguido. ¿Casualidad o causalidad? Los dos campeones de la semana pasada en Tokio y Beijing respectivamente, alcanzaron la final en Shanghai y ambos derrotaron a Rafael Nadal...
Novak, ya casi como en su casa, declaraba sobre el público chino: "Lo que me impresiona más es la apreciación que tienen en realidad de poder venir todos los días al hotel, por la mañana y por la noche, y esperar por ti, que te deseen suerte y te den bienvenida. Para mí eso es inusual porque yo no llego a experimentar eso en los otros torneos. Realmente lo respeto mucho y siento el amor. Trataré de volver tantas veces como pueda".
Máximo nivel de exigencia.
El finalista completó dos semanas casi perfectas en Asia con título en Tokio y final en Shanghai, con victoria incluida ante Rafael Nadal como número uno y aumentó su récord a siete triunfos sobre los números uno vigente, dejando cada vez más atrás las cuatro de Guillermo Vilas ante los monarcas de su época. Gracias al pase a su tercera final de Masters 1000 de su carrera (Montreal 2009 e Indian Wells 2012) logró ingresar al Masters de Londres por cuarta vez en su carrera y acercarse al Top4 por primera vez en el año. Y para no ser menos que los grandes de este deporte de su país, aumentó el récord de finales ATP con 23, solo superado por Vilas (104), Clerc (35) y Nalbandian (24).
Analizando el partido, el tandilense fue muy claro: "Él jugó muy bien en algunos puntos del tiebreak. Novak hace la diferencia en esos momentos, debido a que juega mejor los puntos importantes, por eso pudo llevarse el partido. De todas formas, me siento muy bien con mi nivel. Creo que estoy mejor que en 2008 o 2009, ya que estoy jugando a un alto nivel, pero aún los cuatro primeros son los candidatos para los torneos".
Salto directo a Londres. |
Novak Djokovic capturó el quinto título de la temporada en su séptima final. Cosechó 63 triunfos y nueve caídas en 2013. El trofeo obtenido en suelo chino significó su número quince en la categoría, sumando en total un récord de 39-21 en toda su carrera con solo 26 años. Descansará dos semanas y reaparecerá en el Masters1000 París, luego el Masters en Londres y la temporada 2013 concluirá para él con la final de la Copa Davis en Belgrado (Serbia) a la que puede llegar con chances de recuperar el número uno tan ansiado y terminar por tercer año consecutivo al tope del escalafón mundial.
Daniel Vitale Pizarro