Djokovic mira como Nadal se desploma de alegría
Eliminado el "Super Sábado", la versión 2013 del US Open, como sucede desde 2008, se disputó el lunes. Pero esta vez el motivo no fue la lluvia: la organización del torneo programó la final masculina para el primer día hábil de la semana, en supuesto beneficio de los semifinalistas, para que brinden un mejor espectáculo. Rompieron con la tradición en Flushing Meadows y trasladaron la final femenina al domingo. En la ilusión de los fanáticos de Sampras quedará la duda si con ese día de descanso, igualmente hubiera sido derrotado por Safin y Hewitt en 2000 y 2001, pero eso será debate de otra nota.
Nadal y Djokovic se enfrentaban por 37° vez, superando la rivalidad récord hasta este encuentro (McEnroe-Lendl) que casualmente también indicaba 21-15. A pesar de que Djokovic llegaba como el número uno del mundo, Nadal se presentaba como favorito luego de coronarse en Montreal y Cincinnati, sabiendo que el único jugador del circuito que actualmente puede vencerlo, es el serbio. El último antecedente entre ellos había sido justamente en Montreal hace unas semanas, con el marcador en favor del balear, 7/6 en el tercer set. Los otros dos enfrentamientos en 2013 marcaron una victoria por lado, ambas en polvo de ladrillo, recordando aquella final en Montecarlo que le quitó el reinado en el "Principado" de ocho coronas consecutivas a "Rafa".
Determinación: miren esa mirada...
El año de Nadal intimidaba a cualquiera y lo demostró en la final. Y Novak lo padeció, aunque tuvo su oportunidad... El español solo cedió cuatro veces su servicio durante todo el certamen y dos sets (tres quiebres y un set sufrió en la final). Salvo el cuarto set ante "Nole", los tres primeros parciales no muestran en los números lo cerrados y vibrantes que fueron. El mallorquín logró adjudicarse dos de esos tres sets para concluir con un cuarto set aplastante, que mostró la confianza del español y el momento que está viviendo. Sin lugar a dudas, el mejor Nadal de toda su carrera, que juega al mismo nivel, o quizá mejor, en polvo de ladrillo que en cemento. Imparable.
"Es quizás la temporada más emotiva de mi carrera. Ante uno de los mejores de la historia, actual número 1 del mundo, en su mejor superficie, debes ser casi perfecto para ganar", palabras del "Matador" con los ojos cristalinos de la emoción y agregaba sobre sus juegos de servicio que rozaron la perfección: "No hay una estrategia para salvar puntos de quiebre. Es una sensación del momento. Es un poco de intuición sobre la situación, jugar con determinación y elegir la opción correcta".
Nadal y los suyos, como siempre. Familia y grupo de trabajo.
No solo el juego marca que Rafael Nadal es el mejor tenista del año, a pesar de que se ubique como el número dos del mundo (cuestión de tiempo). Desde su vuelta al circuito luego de siete meses de inactividad, el nacido en Manacor disputó trece torneos, gritó campeón diez veces y fue superado en el último partido en dos ocasiones, ante Djokovic en Montecarlo y frente a Horacio Zeballos, allá por febrero en Viña del Mar. La tercera derrota fue en la primera ronda de Wimbledon ante Steve Darcis. Paradójicamente, en el mejor año del español, o camino a ser el mejor, sufrió su primera derrota en primera ronda en un Grand Slam. Curioso. En total en 2013 acumula 60 victorias y 22 partidos sin conocer la derrota en cemento. Así como lee, invicto en cemento, dos derrotas en arcilla y una en césped.
El finalista nacido en serbia también llegaba a esta definición con un palmarés más que envidiable durante la temporada. Tres títulos ATP (Australian Open, Dubai y Montecarlo) y finalista en Wimbledon, con el mejor récord en canchas duras en lo que iba del año 31-4, Djokovic era el rival que Nadal no quería enfrentar. En semifinales estuvo cerca de claudicar ante Wawrinka pero sacó chapa de número uno y logró el acceso a la final por cuarto año consecutivo y por quinta vez en su carrera, solo levantando el trofeo en aquel encumbrado 2011, justamente ante Rafael Nadal, su verdugo en 2010 y 2013.
La felicidad de Rafa ante la atenta mirada de Novak.
Tras la derrota, Djokovic en conferencia de prensa, contrariado consigo mismo por no cerrar ese tercer set en el cual estuvo 4/2 y luego 0-40 en el 4/4 con el saque de Nadal, reflexionaba y decía: "Es una parte de mi vida. Aunque caigas muchas veces como deportista, tienes que aprender la lección y seguir avanzando, seguir peleando y seguir mejorando. Para eso estamos aquí. Todavía tengo 26 años, y creo que el mejor momento de mi carrera aún está por venir. Lo siento así. Lo creo así". Un Crack.
El campeón del US Open 2013 alcanzó con este título las 60 coronas en el circuito ATP, igualando a Andre Agassi en el octavo lugar de los más ganadores de la historia. 13 de esos 60 títulos son de Grand Slam, superando los 12 de Roy Emerson (Era Amateur) y a solo uno de Pete Sampras. 17 ostenta Roger Federer, cifra aun lejos pero que mira de reojo, esperanzado de que su físico le permita arrimarse y porqué no, pasarlo. En el ranking, 120 puntos lo separan del número 1 del mundo, puesto al que volverá antes de fin de año casi con seguridad.
Abatido. Tendrá revancha...
Rafael Nadal igualó a Patrick Rafter y Andy Roddick al consagrarse campeón del "Grand Slam de cemento" tras coronarse al igual que los citados, en Montreal, Cincinnati y US Open. Además es el único jugador en la historia en lograr el Grand Slam de cemento y el de ladrillo: en 2010 ganó Montecarlo, Madrid, Roma y Roland Garros y lo mencionado en este 2013 en la gira norteamericana. Como tuiteó @davidjnadal: Imparab13...
Máximos ganadores de Grand Slam en la historia
Roger Federer - 17
Pete Sampras - 14
Rafael Nadal - 13
*Roy Emerson - 12
Bjorn Borg/**Rod Laver - 11
*Bill Tilden - 10
*Era Amateur
**Laver ganó 6 en Era Amateur y 5 en Era Abierta
Daniel Vitale Pizarro