Carlos "Hulk" Berlocq
Juan Mónaco disputó cinco torneos ATP en 2013, perdiendo en todos en primera ronda. Sus únicas dos victorias en el año fueron por la primera ronda de la Copa Davis ante Florian Mayer por los puntos y frente a Tobias Kamke, con la serie ya definida. Tras terminar el año en el puesto 12°, hoy es el actual número 19°, con una merma en lo tenísitico visible, sumado a las molestias en su muñeca que no le permitieron estar al 100% durante la temporada.
Horacio Zeballos, actual 39° del ranking mundial, vive un presente de ensueño. Campeón en un Challenger en Brasil en enero, llegó a la serie de primera ronda ante Alemania para formar dupla con Nalbandian y brindarle el punto del pase a cuartos de final. Con la confianza en alza por su presente en el circuito, hilvanando cuatro títulos challengers desde 2012 y su actuación en Copa Davis, tuvo su debut como campeón en el circuito en Viña del Mar, venciendo en la final ante un tal Rafael Nadal. Brillante Horacio. Retiro en San Pablo por cansancio físico, llegaría a cuartos de final en Acapulco para alcanzar el puesto 39°, el más alto de su carrera. Luego caería en primera y segunda ronda en Indian Wells y Miami respectivamente.
Carlos Berlocq, a poco más de un año de su mejor ranking tras la final en Viña del Mar en 2012 tocando el puesto 37°, durante 2013 en ocho torneos disputados, alcanzó semifinal en Viña y cuartos de final en San Pablo. Su punto más alto fue antes del ATP chileno, durante la Copa Davis ante Alemania, al derrotar a Kohlschreiber, que se retiró cuando concluía el quinto set, demostró un resto físico y un corazón envidiables. Tras retirarse de Miami por una molestia en la rodilla izquierda, el ranking decía que ocupaba el puesto 71° del mundo.
El equipo completo en pleno himno inaugural.
David Nalbandian reapareció en el circuito luego de casi ocho meses para disputar el dobles ante Alemania por la Copa Davis. Luego de la clasificación a cuartos de final, daría la sorpresa en San Pablo al alcanzar la final del certamen, desplegando su tenis exquisito, cediendo en el partido decisivo ante David Ferrer, luego de darle una paliza en el primer set, nivel que no pudo sostener. Dos partidos ganados en cuatro torneos posteriores, el ranking mostraba que el cordobés ocupaba el lugar número 128°. Un presente con más dudas que certezas.
En ese contexto llegaba el equipo argentino de Copa Davis a la serie ante Francia, quizá el país con mejor equipo de la actualidad, por contar con dos Top10 (Tsonga 8° y Gasquet 9°), un Top15 (Simon 13°), un Top30 (Benneteau 27°) y un doblista de lujo como Llodrá, exnúmero tres de la especialidad, ganador de tres Grand Slams, una Masters Cup y la medalla de plata junto a Tsonga en Londres 2012. ¿Quién no quisiera tener todo ese poderío disponible? Por eso, ninguna persona que conozca el tenis y a los jugadores, hubiera pronosticado lo que el domingo sucedió en el Mary Terán de Weiss, lo que hace mucho más meritorio el triunfo de Jaite, Nalbandian y compañía.
El jueves durante el sorteo, se aclaró la duda que reinó durante la semana. Se confirmó la ausencia de Richard Gasquet (semifinalista de Miami la semana pasada), reemplazado por Gilles Simon. El viernes ingresaron a la cancha Tsonga vs Berlocq para disputar el primer punto de la serie, partido que duró 3h 58m y que le dio el 1-0 parcial para Francia, en un encuentro disputado y luchado hasta el quinto set, momento en el cual Jo-Wilfried comenzó a dominar al argentino para terminar con un 6/2 que nada tuvo que ver con el desarrollo del resto del match. Juan Mónaco ingresó a la cancha ante Simon. Después de un irregular primer set por parte de ambos con seis quiebres de servicio, ganado por "Pico" 7/6, el argentino tomó las riendas del partido para derrotarlo en sets corridos. El francés evidenció problemas en su espalda durante el segundo set pero no impidieron que se desarrollara el partido con normalidad.
Mónaco cumplió el viernes pero no aguantó el domingo.
El sábado, Nalbandian y Zeballos sabían que el punto clave era el dobles y asumieron el compromiso de tal partido. Un comienzo arrollador de Llodrá, bien acompañado por Benneteau, significó el primer set y parte del segundo, hasta el tie-break. La convicción argentina y las ganas, lograron imponerse ante la calidad rival y se llevaron el segundo parcial. El tercer set mostró nuevamente la superioridad francesa, que llegó a estar 5-2 con dos sets points. En ese momento empezó la levantada anímica y tenística de la pareja argentina. Hilvanó cinco games seguidos. Smash de David a la espalda de Llodra para salvar el segundo set point, quiebre de servicio, cinco iguales con el saque de Nalbandian, nuevo quiebre y cierre del set con el saque de Zeballos para que el Parque Roca explotara. El nivel era otro. Ya más aplomados, con el respaldo del marcador y el nivel de la pareja en ascenso, dominaron el cuarto set con solvencia. Nalbandian no descolló, pero que aportó el temple de la dupla para que Horacio se soltara y terminara con un nivel superior a todos sus encuentros anteriores.
El domingo, Mónaco y Tsonga disputaban el cuarto punto para cerrar o alargar la serie. Por el nivel de ambos el viernes, se esperaba un partido parejo, aunque el favorito seguía siendo el francés. Y la lógica se dio. Jo-Wilfried salió decidido a atacar al argentino y a fuerza de golpes potentes desde el fondo de la cancha y pocos errores, se llevó el encuentro en sets corridos ante un Mónaco que luchó en los dos primeros sets y que después se desplomó, sin respuestas ni fuerza anímica. Todo se definía en el quinto punto. El pasaje a semifinales estaba en manos de Carlos Berlocq. Finalmente, la duda se disipó. Simon le ganó la pulseada a Bolelli e ingresó a la cancha para decidir el destino de la serie.
El domingo, Mónaco y Tsonga disputaban el cuarto punto para cerrar o alargar la serie. Por el nivel de ambos el viernes, se esperaba un partido parejo, aunque el favorito seguía siendo el francés. Y la lógica se dio. Jo-Wilfried salió decidido a atacar al argentino y a fuerza de golpes potentes desde el fondo de la cancha y pocos errores, se llevó el encuentro en sets corridos ante un Mónaco que luchó en los dos primeros sets y que después se desplomó, sin respuestas ni fuerza anímica. Todo se definía en el quinto punto. El pasaje a semifinales estaba en manos de Carlos Berlocq. Finalmente, la duda se disipó. Simon le ganó la pulseada a Bolelli e ingresó a la cancha para decidir el destino de la serie.
Gran producción y entendimiento
Más de 10.000 almas presenciaron el partido entre Berlocq y Simon. "Charly" salió a la cancha a disputar un partido largo y a intentar concretar la victoria más importante de su carrera. El partido tuvo múltiples quiebres y errores no forzando. La tensión y la presión la sentían ambos jugadores. Berlocq cedió su servicio en el primer set, situación que pudo dar vuelta para adueñarse del parcial. El segundo comenzó igual, aunque el favorecido por la inestabilidad en los servicios fue Simon que emparejó el partido. El tercero fue el set más parejo, pero la mayor intensidad impuesta por el "Gladiador" alcanzó para adelantarse dos sets a uno.
El cuarto set fue pura emoción. Alimentado por el resultado, "Charly" se adelantó 5-2. Tres match points salvados por el galo, obligaron a Berlocq a sacar para el partido, aunque lo entregó con facilidad. A esta altura el Parque Roca era una caldera, más parecido a una cancha de fútbol. Gritos hasta el hartazgo, banderas y remeras en el aire, alentaban a un Berlocq que no podía cerrar el encuentro. Pero el momento llegó. Gilles, al saque 30-40, falló una derecha invertida, después de salvar dos match points más. Delirio del estadio. Todo un país detrás de una pantalla festejó. 3h 48m, victoria, remera rota, euforia, lágrimas, pataleo en el piso, abrazo con el equipo, saludo a los rivales, agradecimientos y clasificación a semifinal por novena vez en los últimos trece años. Sencillamente espectacular. La hazaña se hizo posible y el sueño realidad.
Algunas declaraciones y sentimientos luego de la hazaña argentina:
El interminable y merecido festejo argentino
Gilles Simon: "Los jugadores utilizaron muy bien el público. Estoy extremadamente desilusionado".
Michael Llodra: "Zeballos jugó muy bien, sobre todo en el último set. Se notó que el público lo liberó. Es un buen jugador, con grandes recursos técnicos".
Carlos Berlocq: "No se imaginan el miedo que tenía antes de entrar a la cancha, una presión durante el partido, sentía que me acalambraba. No es porque quiera quedar bien con ustedes, pero saben la fuerza que me dieron, miro el estadio y no lo puedo creer".
Horacio Zeballos: "Estuve muy nervioso al principio. Pero me calmé y todo empezó a salir bien. Desde chiquito que sueño con jugar la Davis. Mi triunfo contra Nadal fue lo más lindo que me ha pasado, pero esto es más grande, es lo más lindo que tiene el tenis".
Martín Jaite: "La verdad es que fue una sorpresa que hayamos dejado afuera a Francia. La clave fue que los jugadores jugaron por arriba de su nivel".
Daniel Vitale Pizarro
Michael Llodra: "Zeballos jugó muy bien, sobre todo en el último set. Se notó que el público lo liberó. Es un buen jugador, con grandes recursos técnicos".
Carlos Berlocq: "No se imaginan el miedo que tenía antes de entrar a la cancha, una presión durante el partido, sentía que me acalambraba. No es porque quiera quedar bien con ustedes, pero saben la fuerza que me dieron, miro el estadio y no lo puedo creer".
Horacio Zeballos: "Estuve muy nervioso al principio. Pero me calmé y todo empezó a salir bien. Desde chiquito que sueño con jugar la Davis. Mi triunfo contra Nadal fue lo más lindo que me ha pasado, pero esto es más grande, es lo más lindo que tiene el tenis".
Martín Jaite: "La verdad es que fue una sorpresa que hayamos dejado afuera a Francia. La clave fue que los jugadores jugaron por arriba de su nivel".
Daniel Vitale Pizarro