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05 agosto 2019

Tómalo o déjalo







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Nick Kyrgios siempre es noticia. Pierda o gane, los medios especializados siempre hablan de él. Tiene un magnetismo con la prensa como ningún otro tenista. El australiano genera en los espectadores esa especie de amor-odio de la que no pueden escapar. Incluso su sola presencia invita a que fanáticos de otros deportes sintonicen la señal deportiva que transmite sus partidos o paguen una entrada si se encuentran cerca de la ciudad donde se disputa el torneo. Niños y adolescentes le piden a su padres "la raqueta de Kyrgios", sin saber siquiera la marca ni las especificaciones. El marketing, pilar del siglo XXI, apoyado en una personalidad poco usual en el tenis y acompañado de buenos resultados, tan esporádicos como sorprendentes, está dando sus frutos.

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Dueño de un servicio devastador y con una facilidad llamativa para golpear la pelota y hacer daño, muchas veces sin buenos apoyos, el australiano se mofa de sus rivales con tiros para todos los gustos. 'Drop shot' desde cualquier punto de la cancha, 'gran willy', 'tweener', planazo bomba, ace de segundo saque a velocidad récord, saque de abajo, subida a la red sorpresiva o el SABR, son algunos de sus golpes favoritos que lanza en cualquier momento del partido, sin importar el marcador. Esta semana agregó a su amplio repertorio, la consulta a un espectador sobre donde servir durante el match point, estrategia que le "sirvió" para ganar sus últimos tres partidos y el título en Washington (USA). Un personaje único.


"Tengo gente junto a mí que me apoya en toda circunstancia y que nunca perdió la fe en mí, incluso cuando ni yo no creía en mis posibilidades. Esta semana significa mucho, no tanto por la victoria, sino por haber conseguido demostrarme a mí mismo que soy capaz de jugar a un nivel muy alto. Siento que he mejorado mucho como persona esta semana. Mi único objetivo es adquirir rutinas que me permitan estar sosegado y jugar a un alto nivel con continuidad. Quiero crecer como ser humano, aspiro a ser mejor persona a través del tenis. Si lo consigo, los resultados llegarán", declaraba ante los micrófonos el nacido en Canberra (Australia) tras disputar el mejor torneo de su carrera en cuanto a nivel de tenis, rivales e importancia del certamen.

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Pero no todo es positivo en la vida tenística de Nick. Sus extravagancias y faltas de respeto a los rivales generan mucha controversia con público y sus colegas. Ya perdimos la cuenta de cuantas multas acumula en su carrera, la mayoría por actitudes totalmente repudiables. Sus declaraciones antes y después de los partidos tampoco son bien recibidas por tenistas y fanáticos, sobre todo cuando apunta contra Nadal y Djokovic. En un deporte donde prima la caballerosidad tanto dentro como fuera de la pista, Kyrgios no hace otra cosa que salirse del libreto y romper los estereotipos, algo más propio de los años '70-'80 con Connors, McEnroe, Lendl y compañía, antipáticos que poco les importaba quedar bien con el público
Pero las épocas cambiaron y la atención sobre los protagonistas también. Hoy hay micrófonos y cámaras por todo el estadio, por lo que inconscientemente el jugador se vuelve políticamente correcto. John McEnroe dijo en más de una ocasión que durante estos años no podría haber sido profesional ya que sus exabruptos no serían tolerados. Pero sucede algo extraño, a la inversa de décadas pasadas. Por aquellos años, eran pocos los extrovertidos, hoy son pocos los introvertidos. El deporte cambia porque la sociedad cambia y la necesidad de destacarse y que los demás lo sepan, ha trascendido fronteras. El tenista hoy no solo es tenista, es una marca en sí mismo que debe promocionar para conseguir mejores sponsors y empatía con los espectadores.


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🇦🇷 El impacto de las redes sociales en el Tenista. Termina un partido, y no hay tiempo para saborear una buena victoria o mascullar “bronca” por una derrota, ni de pensar en el partido que concluyó. Casi inmediatamente el jugador toma su teléfono celular, y no sé exactamente con que fin, mira sus redes sociales. Al despertar por la mañana, antes de dormir, durante el almuerzo, cena desayuno, etc,etc la gran mayoría de los Tenistas están inmersos en las redes sociales Durante un viaje, en auto, en tren, en un almuerzo sacando fotos a un plato espectacular para subirlo a las redes sociales, y me pregunto si no disfrutan más de mostrar que van a comer un plato exquisito que de comerlo, o de mostrar que están ante un paisaje hermoso que de mirarlo. Similar situación que ocurre cuando filman un partido de fútbol en la cancha (¿por qué no lo miran por televisión entonces?) Los ejemplos abundan y mis comentarios no son una crítica, sino plantear un interrogante acerca de la influencia que estos comportamientos tienen sobre su rendimiento tenístico. Y la verdad es que no lo sabemos, porque todo esto es muy nuevo, y también muy potente...me pregunto qué pasa por la cabeza del jugador con todos los comentarios que recibe y lee de sus seguidores luego de una derrota, o cómo influyen las cantidades de sugerencias que recibe de sus allegados, debido a la facilidad para la comunicación, en la manera en la cual debe encarar un partido o aspectos de su carrera. En mi opinión es un tema apasionante, y larguísimo, mi intención con este post es plantearlo. Por lo pronto creo que sería interesante que las redes sociales de un Tenista, fueran manejadas por un profesional de la comunicación, y que ellos mismos solo manejaran sus redes personales a las cuales solo tuvieran acceso sus allegados. Me surgen muchos interrogantes pero me gustaría conocer sus opiniones @tenisalbamonte #GSM
Una publicación compartida de Franco Davin (@franco_davin) el

Kyrgios entendió el negocio a la perfección y junto a Yonex y Nike, explotan las redes sociales, su vestimenta y raquetas se agotan en las tiendas y, por ende, las arcas del terceto no paran de crecer. Más aun cuando sus resultados deportivos se conjugan con todo lo bueno que tiene y no se mezclan con todo lo malo, o no se mezclan lo suficiente como para perder partidos. Exactamente eso sucedió en Washington. Algo para destacar es su récord de 5-1 ante el Top10 en 2019 con victorias ante Nadal (2°), Isner (9°), Zverev (3°), Tsitsipas (6°) y Medvedev (10°) y una derrota contra Nadal (2°) en Wimbledon, con un H2H total frente al Top10 de 20-31, nada mal para un jugador que fue 13° ATP y que casi nunca es protagonista en los grandes torneos.

Daniel Vitale Pizarro

25 julio 2016

El show continúa



Gael Monfils integra un grupo de tenistas de elite que juegan "distinto". Nick Kyrgios, Dustin Brown, Benoit Paire y alguno más. Los llamo los "tenistas espectáculo". Más allá de su profesionalismo, se dan el gusto de tirar lujos, hacer jugadas fuera de lo común, arengar al público y demás acciones que despiertan pasiones en las gradas. Y odios. Uno de ellos, Gael Monfils, pudo consigo mismo, y a pesar de tener el peor récord en finales entre los tenistas activos, se proclamó campeón por sexta vez en su carrera, primera en un ATP500. El francés está en un gran nivel a los casi 30 años (1/9/1986) en su 13° temporada como profesional.

Vigésima quinta final ATP de Gael Monfils. Diecinueve de ellas las había perdido. En Washington tenía enfrente a Ivo Karlovic, el gigante croata campeón la semana pasada en Newport. El francés estuvo en la cuerda floja, a punto (y a un punto) de caer por vigésima vez en su carrera en una definición por el título. Pero el titubeo de Karlovic cuando sirvió para partido 7/5 5-4 y cuando tuvo un match point en el tiebreak con la devolución, le dio esperanzas a Monfils que dio vuelta el resultado, ganó el set, quebró por segunda vez el saque de su rival y cerró el encuentro 5/7 7/6 6/4 para adjudicarse su sexto título ATP.

Un drop a la carrera, digno de una táctica ganadora (?)

El ATP500 de Washington le permite subir tres puestos y volver al Top15 (14°), su mejor posición desde 2012. Micrófono en mano, Gael felicitó a su rival y dejó las cosas claras: "Para ser sincero, lo de hoy fue pura suerte". Un poco de verdad y un poco de humor en sus declaraciones ya que nada se consigue de 'pura suerte', aunque es cierto que las cosas no dependieron del todo del campeón ya que Ivo Karlovic hasta el final del segundo set, cuando sacó para ganar el partido, no había perdido ningún juego de servicio en todo el torneo. El mérito fue esperar el momento, aprovecharlo y volver a quebrar (¡otro quiebre a Karlovic!) para ganar el torneo.

Buen año el del parisino que alcanzó los cuartos de final en el Australian Open por primera vez en su carrera y perdió las finales de Rotterdam y Monte Carlo. Ausente en Roland Garros por un virus, cayó en primera ronda de Wimbledon y volvió al ruedo en Washington, torneo en el cual pudo gritar campeón tras treinta meses de sequía. Dueño de un físico privilegiado, considerado por el US Open 2014 como el más atlético que haya participado en Flushing Meadows, paradójicamente su cuerpo fue aquejado por las lesiones a lo largo de su carrera. Se repuso de sus reiteradas dolencias y con su particular estilo, histriónico, siempre volvió a codearse con los mejores del mundo.
Australia, Francia e Inglaterra en su poder...

Exnúmero siete del mundo en 2011, Gael ha disputado entre 2005 y 2016, 25 finales ATP, al menos una por temporada en los últimos doce años, números negativos en porcentajes pero destacados en regularidad. Asiduo Top20, nunca había ganado un trofeo en superficie dura al aire libre. Sus cinco triunfos anteriores fueron cuatro en dura indoor y la restante en polvo de ladrillo. Para sumar más definiciones perdidas, acumula en su palmarés dos finales de Copa Davis: 2010 ante Serbia y 2014 contra Suiza, aunque paradójicamente en 2010 le ganó a Tipsarevic y perdió con Djokovic y en 2014 derrotó a Federer.

Todo lo contrario vivió en su etapa de junior. Finalista del Orange Bowl en diciembre de 2003 a los 17 años, su racha empezó en enero de 2004: campeón del Australian Open, Roland Garros y Wimbledon. Viktor Troicki frustró el "Grand Slam" en octavos de final del US Open, récord impuesto por Stefan Edberg, único en conseguirlo como junior. N°1 del mundo de la categoría, no le costó la transición al circuito profesional pero si ser parte de la elite, algo lógico. Top100 por primera vez en 2005, nunca dejó esa posición de privilegio salvo unas semanas en 2013 por lesión. Top50 casi siempre desde que es profesional, Monfils es un animador del circuito desde su irrupción.

Campeón en Newport la semana pasada, a sus 37 años el croata Ivo Karlovic llegó a dos finales en semanas consecutivas. En el césped norteamericano levantó tres match points para luego ganar el título. En Washington fue a la inversa porque no pudo concretar el punto para partido que tuvo. 35° ATP antes del ATP500, la final lo catapultó al Top30 (27°). Fue su 16° final ATP (7-9) desde que apareciera por primera vez en una definición en 2005. Récord absoluto de aces en cantidad y promedios desde que se tienen registros (1991), la edad no parece un escollo para Ivo que sigue rompiendo marcas de longevidad y cantidad.

Daniel Vitale Pizarro

10 agosto 2015

Llegó la hora de subir el listón


Puño apretado para volver al 4° ATP

La derrota en cuartos de final de Roland Garros ante Jo-Wilfried Tsonga fue la última que completó dentro de una cancha en este 2015. Kei Nishikori tras París, se retiró en semifinales de Halle (1-4 vs Seppi) y no se presentó en segunda ronda de Wimbledon por una lesión en su pierna. Cinco del mundo, el japonés llegó a Washington como el segundo preclasificado detrás de Andy Murray para dar inicio a su gira norteamericana que terminará en el US Open, torneo en el que defiende final, su primera y única de Grand Slam perdida ante Marin Cilic. Justamente el croata fue su rival en semifinales en la capital de Estados Unidos esta semana...

En una especie de revancha, el japonés lo derrotó y accedió a la final de Washington en la que se topó contra John Isner, campeón la semana pasada en Atlanta y de gran rendimiento histórico en esta gira norteamericana. Por tercera vez en sus cinco partidos disputados, Kei perdió el primer set, remontó y se llevó el título en tierras estadounidenses. El partido por el trofeo lo jugó a su gusto, solo superado por el enorme servicio del gigante en el primer set, que pudo neutralizar en los momentos importantes. Desde el fondo, una diferencia abismal: 50 puntos contra 18. Jerarquía y solvencia desde la línea base fueron los atributos en los que se basó el japonés para levantar su tercer torneo en 2015.

Desde ese golpe cimentó su triunfo ante Isner

Nishikori es el octavo jugador en lo que va del año que cosecha al menos tres títulos ATP junto a Wawrinka, Thiem, Nadal, Murray y Ferrer (3), Federer (4) y Djokovic (6). Este trofeo fue el décimo de su carrera de los cuales ocho los consiguió en superficies duras y los dos restantes en arcilla. Ahondando más en sus consagraciones, seis coronas son ATP500, lo que denota su presencia y autoridad en los torneos importantes. En total alcanzó quince finales ATP, incluida la del US Open 2014 y el Masters1000 de Madrid en la misma temporada. En un desglose aun más profundo de su curriculum, acumula 232 victorias ATP, 24 de esas ante el Top10.

"No fue fácil ganar hoy tras perder el pirmer set, al igual que en varios partidos esta semana. Sobre todo mentalmente es difícil, pero traté de luchar hasta el final y por eso estoy feliz de haber ganado hoy", las primeras palabras esbozadas por Nishikori tras proclamarse campeón en Washington, torneo al que había acudido cuatro veces y en el que nunca había sobrepasado los cuartos de final, instancia que alcanzó solo en 2014. A partir del lunes, Kei volverá a la cuarta posición del ranking ATP, lugar en el que estuvo durante tres semanas alternadas al principio de la temporada, entre marzo y abril.

Colecciona ATP500

John Isner fue el derrotado en la final por Nishikori. A sus 30 años cayó en la final de Washington por tercera vez (2007, 2013 y 2015). Asiduo protagonista de la gira norteamericana previa al US Open, once de sus veinte finales son en ese corto período del calendario, al menos una final por año durante las últimas seis temporadas. Este año alcanzó el partido definitivo en los dos certámenes a los que acudió: campeón en Atlanta y finalista en Washington. Y cuando no logra finales en esos meses, las alcanza en Estados Unidos. Solo tres veces no disputó el último partido de un torneo fuera de su país, una tendencia que no baja con los años.

"Él (Nishikori) probablemente es uno de los mejores desde la línea de fondo y si no saco una gran cantidad de primeros servicios, como lo hice en el primer set, es muy difícil ganar el partido. Incluso él sirvió muy bien en el segundo y tercer set y fue muy resistente. Es un gran jugador y un gran campeón. A su vez estoy muy orgulloso por haber alcanzado por tercera vez la final aquí en un torneo tan importante dentro del circuito", la reflexión del gigante de 208 centímetros de altura que hizo lo que pudo pero que chocó con una pared de difícil demolición, que aguantó, atacó y quebró en los momentos tensos del partido.

Sus 18 aces no fueron suficientes para desarticular el juego del japonés

El nacido en Shimane tiene dos torneos para sumar antes de la defensa de 1200 puntos del US Open porque en Montreal y Cincinnati, ambos Masters1000, no participó en la temporada pasada. Si lo aprovecha, tendrá un colchón de unidades por un posible traspié en Flushing Meadows, algo de lo que él y su equipo ni imaginan. A los 25 años y transitando los dos mejores años de su carrera, Nishikori aspira a más. Nuevamente con su mejor ubicación en el ranking (4°), un positivo fin de año lo colocaría con excelentes chances de seguir subiendo en el ranking, aunque la cima está demasiado alta en el corto plazo, pero dentro de un año podríamos estar hablando de una amenaza más seria...

Daniel Vitale Pizarro
@DanivipiTenis

04 agosto 2014

Tenis canadiense de altura


Canadá en su máxima expresión tenística

El impacto lo dio hace exactamente un año. En Montreal, el país que lo alberga desde muy joven, alcanzó la final del Masters 1000 de Canadá. Nadal fue demasiado para él. Luego "Rafa" encadenó Cincinnati y US Open, quizá su gesta más importante. Aquel día, tras la final perdida, tocó el Top10, aunque solo duró una semana dentro de los diez mejores, puesto que recuperó cinco meses más tarde y que ahora lo tiene no solo dentro, sino como protagonista y ostentando su mejor ranking histórico (6°). Doce meses después, Milos Raonic es campeón del ATP 500 de Washington, en una final histórica para su país.

Preclasificado número dos en Washington, Raonic sorteó a sus rivales sin perder sets, aunque con varios tiebreaks (cinco TB sobre diez sets disputados). La prematura caída de Berdych (preclasificado N°1) dejó acéfalo al cuadro principal y el rival de Milos fue otro canadiense, Vasek Pospisil. Un año mayor que Raonic (24 años), su rival fue su compañero de Copa Davis y lo derrotó como en la semifinal de Montreal 2013 para ingresar al Top10. Esta vez significó volver al Top6 y fue la primera final 100% canadiense en la historia de la ATP. El título quedó para el gigante de 196 centímetros de altura, trofeo que significó su primero de la serie 500. 

No es solo un saque potente

Pospisil, que no se queda atrás en temas de altura (193cm), subió nueve puestos (27°) para quedar a dos lugares de su mejor ubicación. Para Vasek fue su primera final ATP. Además, esta temporada fue campeón en Atlanta y Wimbledon en dobles, junto a Jack Sock. Con la confianza en alto, fue el encargado de doblegar a Berdych (5°) en octavos de final y a Gasquet (14°) en semifinales. Aun con más partidos perdidos que ganados a nivel ATP (41-53), apunta, por ahora, a mantenerse estable en el Top30. Junto a la final en Washington, en 2014 acumula una semifinal en Chennai y cuatro cuartos de final (o mejor) en sus últimos cinco certámenes disputados.

Raonic, desbordado de confianza, expresó sus sensaciones tras la coronación en la capital norteamericana: "No podría haber pedido una mejor manera de llegar a la parte más importante del año. Creo que estoy jugando a un nivel alto. Creo que el número al lado de mi nombre no es casualidad y no creo que sea una casualidad si sigue bajando. Se trata de mejorar cada semana y encontrar una manera de ganar partidos".

Las banderas canadienses, omnipresentes en el estadio

A pesar de representar a Canadá, Milos Raonic nació el 27 de diciembre de 1990 en Podgorica, Montenegro. A los tres años de edad se mudó con su familia (ambos padres ingenieros) a Canadá y recién comenzó a jugar al tenis a los ocho años. Admirador de Pete Sampras, llegó a decir que había grabado todos sus partidos televisados. En 2010 debutó en Copa Davis ante Colombia (perdió ante Giraldo y Cabal los singles pero ganó el dobles junto a Nestor) y en 2011 fue distinguido como el jugador revelación ATP, luego de ascender del puesto 156° al 31° durante esa temporada.

El 2012 fue el año de su estabilización en el ranking y los resultados empezaron a llegar. Dos títulos, dos finales y su primera segunda semana en un Grand Slam (US Open). La temporada siguiente significó su consolidación como protagonista en cada torneo al que iba. Cuatro finales más alcanzadas (2-2), final de un Masters 1000 (Montreal) y segunda semana en Australian Open y US Open. También formó parte del Top10 durante una semana y alcanzó la semifinal de la Copa Davis, instancia a la que Canadá había llegado solo una vez en su historia, en ¡1913! Milos Raonic ya era el mejor jugador que había jugado al tenis representando al país más al norte de América.


Ljubicic y Piatti, los entrenadores de Raonic, observándolo en Roland Garros.

Cuartofinalista en Indian Wells, MiamiMonte Carlo y Roland Garros, y semifinalista en Roma y Wimbledon 2014, permitieron que Raonic volviera al Top10, principalmente por sus destacadas actuaciones en ambos Grand Slams. Escaló posiciones dentro del selecto grupo y se estableció como probable Top8 y participante del Masters en Londres, salvo que alguna lesión le impida competir durante la parte final de la temporada. A todo eso, le sumó el trofeo de Washington, su primer ATP 500 y la primera corona del 2014. Acumula seis títulos como profesional en once finales disputadas.

Convencido de que tenía muchas cosas por mejorar, Milos Raonic decidió darle un salto de calidad a su juego y a su portentoso físico, y contrató en 2013 al exnúmero tres del mundo Ivan Ljubicic, más la ayuda de Ricardo Piatti, con el que ya venía trabajando. Y los resultados están a la vista de todos. Toronto, Cincinnati y US Open, la parte en la que mejor se desempeña del año, son el futuro próximo de este gigante sacador que ya no solo saca bien...

Daniel Vitale Pizarro

05 agosto 2013

Horizonte US Open


Sin molestias en su muñeca, castigó con ese golpe

Como en aquel ecuménico 2009, Juan Martín Del Potro eligió comenzar la gira norteamericana de cemento en Washington. En ambos años fue campeón. No solo triunfó en la capital norteamericana en 2009, sino que también llegó a la final de Montreal ante Andy Murray. para concluir con la victoria más importante de su carrera, la consagración en el US Open en la final ante Roger Federer en cinco inolvidables sets. La hoja de ruta del tandilense en este 2013 indica los mismos cuatro torneos, y las esperanzas e ilusiones están intactas.

Juan Martín llegó a Washington sin pisar el circuito ATP desde la histórica semifinal perdida contra Djokovic en Wimbledon, donde sufrió un esguince en su rodilla izquierda tras una de las tantas caídas en el césped londinense. A pesar de no tener pensado participar la ciudad de la Casa Blanca para recuperarse totalmente, cambió la planificación por la evolución de la lesión y recibió un wildcard que lo ubicó como el primer preclasificado del certamen. Sus últimas dos visitas al torneo capitalino lo habían visto levantar el trofeo de campeón (2008-2009), y al no jugar las ediciones de 2010, 2011 y 2012, llegó con nueve victorias al hilo.

"Y pegue duro DelPo"

Por la condiciones climáticas, el nacido en Tandil disputó cinco partidos en cuatro días. En dos ocasiones terminó pasada la medianoche, algo no habitual en el circuito ATP. De menor a mayor, como sucede habitualmente con su juego, Del Potro respondió según las necesidades de cada partido y dosificó energías para llegar pleno a la final. "Estoy muy contento porque físicamente me sentí muy bien, por suerte no me molestó la rodilla, que era la mayor preocupación. Me siento fuerte y jugando muy sólido, especialmente desde la base de la cancha", fueron las palabras del campeón, enterrando las dudas sobre su rodilla maltrecha.

Campeón en 2008 (Viktor Troicki), 2009 (Andy Roddick) y 2013 (John Isner), igualó a Guillermo Vilas con tres trofeos en Washington, aunque el exnúmero dos del mundo los obtuvo cuando se disputaba sobre polvo de ladrillo (1975, 1977 y 1979). Otros excampeones argentinos fueron José Luis Clerc en las ediciones de 1981 y 1983 y David Nalbandian en 2010. "Tengo recuerdos fantásticos. Así que trataré de seguir viniendo acá, año tras año", un Del Potro sincero y muy cómodo en la capital, su segunda ciudad favorita norteamericana detrás de Nueva York.

Ya puede brindar con dos amigos

El finalista Isner, que nunca pudo vencer al argentino en sus cuatro enfrentamientos, felicitó a Juan Martín: "Se merece este título. Lo ha logrado tres veces", mientras señalaba un tablero azul que enumera a todos los campeones. El número 20° del circuito llegó a la final con nueve encuentros disputados en once días, tras su victoria la semana pasada en el ATP250 de Atlanta, uno de los motivos por lo cual no llegó en las mismas condiciones físicas que "La Torre de Tandil" al partido decisivo.

Washington es un certamen que pertenece al circuito desde 1969. En 1987 cambió la superficie, pasó de arcilla a cemento, y en 2008 subió de categoría (puntos y premios). Hoy es parte del grupo selecto de once ATP500. El torneo se desarrolla en el "Williasm Fitzgerald Tennis Center", con capacidad para 7.500 personas, y un gran porcentaje de lo recaudado es destinado a la fundación de caridad para chicos con bajos recursos, en donde se desarrolla el torneo, una propuesta más que interesante, digna de imitar.

Juan Martín pudo controlar el devastador servicio de Isner

Fanático de Boca Juniors y simpatizante de Ellerstina (Polo), este jugador de 198cm de altura logró su segundo título de la temporada, el 15° en su cuenta personal en 21 finales disputadas. Aunque lejos de Guillermo Vilas (62) y José Luis Clerc (25), se despegó del cuarto lugar ocupado por Martín Jaite (12) entre los máximos ganadores argentinos de títulos ATP. En cuanto a finales, aun se posiciona cuarto, detrás de las 102 de Vilas, 35 de Clerc y 24 de Nalbandian. De los 500 puntos obtenidos en Washington, solo sumará 160. porque se le descontarán 340 del tercer puesto obtenido en los Juegos Olímpicos, disputados a esta altura del año en 2012. Además, quedará a solo 205 puntos del sexto puesto ocupado por Berdych pero subirá a la quinta posición en la "Race", la competencia que mide los puntos cosechados de enero a diciembre.

El tres de enero de dos mil trece, en su Tandil natal, "DelPo" fue homenajeado con un mural con imágenes suyas, en conmemoración por la medalla de bronce lograda en Londres 2012.

Daniel Vitale Pizarro