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14 septiembre 2020

Prueba superada

Tenemos nuevo campeón de Grand Slam. Sí. Parecía que este día no llegaría nunca. La Pandemia mundial forzó a cancelar Wimbledon y postergar Roland Garros por lo que el segundo Major de la temporada fue el US Open, el cuarto del curso desde 1978. Entre protocolos para salvaguardar la salud de los jugadores, la burbuja hotelera neoyorkina a treinta kilómetros de Flushing Meadows y la ausencia de Rafael Nadal junto a varios Top100 por prevención, el torneo se puso se marcha. Sin Nadal, Federer, Wawrinka y Del Potro, los campeones de Grand Slam en Nueva York se reducían a Novak Djokovic, Andy Murray y Marin Cilic. Difícil era imaginarse al N°1 fuera de las instancias finales...

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This whole situation has left me really sad and empty. I checked on the lines person and the tournament told me that thank God she is feeling ok. I‘m extremely sorry to have caused her such stress. So unintended. So wrong. I’m not disclosing her name to respect her privacy. As for the disqualification, I need to go back within and work on my disappointment and turn this all into a lesson for my growth and evolution as a player and human being. I apologize to the @usopen tournament and everyone associated for my behavior. I’m very grateful to my team and family for being my rock support, and my fans for always being there with me. Thank you and I’m so sorry. Cela ova situacija me čini zaista tužnim i praznim. Proverio sam kako se oseća linijski sudija, i prema informacijama koje sam dobio, oseća se dobro, hvala Bogu. Njeno ime ne mogu da otkrijem zbog očuvanja njene privatnosti. Jako mi je žao što sam joj naneo takav stres. Nije bilo namerno. Bilo je pogrešno. Želim da ovo neprijatno iskustvo, diskvalifikaciju sa turnira, pretvorim u važnu životnu lekciju, kako bih nastavio da rastem i razvijam se kao čovek, ali i teniser. Izvinjavam se organizatorima US Opena. Veoma sam zahvalan svom timu i porodici što mi pružaju snažnu podršku, kao i mojim navijačima jer su uvek uz mene. Hvala vam i žao mi je. Bio je ovo težak dan za sve.

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Pero difícil no es imposible y lo que nadie imaginaba, ni siquiera los apostadores más osados, sucedió. Djokovic alcanzó los octavos de final sin aparentes problemas, luego de ser campeón en Cincinnati unos días atrás. Su juego no fluía como muchas veces en su carrera y su enfado se notaba en la pista. Luego de gritos inofensivos y gestos de disgusto, a mediados del set tiró un pelotazo hacia los carteles laterales sin mayores consecuencias. Unos juegos más tarde, Pablo Carreño Busta le quebró el servicio al serbio para luego tener la oportunidad de sacar por el set. Cuando ambos jugadores inician el camino hacia sus bancos, Novak lanza otro pelotazo con la 'mala suerte' de golpear a una jueza de línea ¡en la garganta! Minutos más tarde, Novak Djokovic era descalificado del torneo.

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El CM del #USOpen entendió todo

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Se habló mucho sobre la exclusión del serbio pero lo único cierto es que, a pesar de no tener intención de lastimar a la jueza de línea, una pelota lanzada por él a una velocidad no menor impactó en la garganta de Laura Clark, la tumbó al suelo, sintió ahogo por unos segundos y los árbitros no tuvieron más remedio que respetar el reglamento y descalificarlo. Guste o no, las reglas están para cumplirlas. Sin Djokovic en cuartos de final, el cuadro tomó otro color. Entre novatos en estas instancias y los exfinalistas de Grand Slam (Thiem y Medvedev), ninguno alcanzaba los treinta años, un promedio bajo de edad que no se veía en cuartos de final de un Grande desde el Australian Open 2009.

A la final llegaron Dominic Thiem y Alexander Zverev. El austriaco era el favorito por haber disputado tres finales entre Roland Garros y Australian Open pero el alemán, que nunca había llegado a semifinales de un Major hasta 2020, esta temporada había sido semifinalista en el Australian Open. El partido estuvo marcado por los errores de ambos más que por los tiros ganadores. Entre los dos acumularon 119 errores no forzados, 23 doble faltas y quince roturas de servicio. Nadie esperaba que Alexander ganara los dos primeros sets como tampoco que Dominic remontara de esa manera para llevar la definición a un quinto set. Mientras pasaban los juegos del set final, los nervios iban en aumento. Cuatro quiebres y una posibilidad por lado de ganar con su servicio no fueron suficientes.

El tiebreak fue el momento de más tensión que se vivió en el torneo y en muchos años por dos contendientes a su primer gran trofeo. Thiem, acalambrado por semejante situación, jugando más slice de lo normal y fallando bolas sencillas; y Zverev empujando la bola y queriendo cerrar los puntos en la red por impaciencia. Ninguno se animaba a ganar y a pesar de no haber público en el 'Arthur Ashe', la tensión se sintió en todos los televisores que sintonizaron la transmisión. Como era de esperar, el punto de partido sería por un error y llegó por un fallo de revés de Zverev. El suplicio había terminado. El tenis es tan cruel como honesto y apenas dos puntos, solo dos, separaron a 'Sascha' de ser campeón de Gand Slam.

El cambio de enfoque y mentalidad de Thiem inició en febrero de 2019. Aquel torneo fue el primero en el cual comenzó a trabajar con el chileno Nicolás Massú, luego de haberse conocido en la eliminatoria de Copa Davis entre Austria y Chile unos meses atrás. Táctica y una actitud positiva a pesar de lo que suceda dentro de la cancha fueron los objetivos principales de Massú desde su unión. La potencia física que traslada a sus golpes desde la línea de base había que ordenarla y organizarla para sacarle más provecho. El chileno detectó muy rápido los puntos en los que trabajar y los resultados no tardaron en llegar. Campeón de Masters1000, finalista de Roland Garros, del Masters y del Australian Open. El ranking ATP de marzo 2020 amanecía con el austriaco como N°3 del mundo y hoy, quince de septiembre, como campeón del US Open.

Daniel Vitale Pizarro

07 octubre 2019

No todo es arcilla


Finalizada la temporada de arcilla larga (post Wimbledon), los resultados y el rendimiento no acompañaron a Dominic Thiem. Tras la final de Roland Garros, fuera del polvo de ladrillo el austriaco no pasó de cuartos de final pero más preocupante aun era su rendimiento, tan alto en París y tan irregular luego. Tocó fondo en Copa Davis al perder ante Emil Ruusuvuori (163° ATP). Esa derrota le sirvió para analizar el porqué de los malos resultados en medio de la mejor temporada de su carrera, campeón de Masters1000 y N°4 ATP. La 'Laver Cup' sirvió para distenderse y ponerse a punto desde lo mental para encarar el tramo final de la temporada de la mejor manera posible e intentar clasificarse al Masters gracias a la gran cantidad de puntos cosechados durante la primera mitad del año.
Su calendario en Asia iniciaba en Beijing (China), gira en la cual apenas había ganado tres partidos en diez torneos disputados entre Japón y China desde 2014. Pero la capital china iba a cambiar ese récord altamente negativo de Dominic en Asia. Las buenas sensaciones en la pista iniciaron desde los entrenamientos y se extendieron durante toda la semana, hasta la final. Richard Gasquet, Zhizhen Zhang, Andy Murray, Karen Khachanov (9°) y Stefanos Tsitsipas (7°) fueron sus victimas previas a levantar su 15° trofeo de campeón ATP, cuarto del año, en su mejor temporada también en cuanto a cosecha de títulos, igual que en 2016 pero con mayor jerarquía de torneos.


"Es satisfactorio, pos supuesto. Probablemente, considero este como mi segundo título más grande porque el cuadro fue extremadamente duro. El último sembrado era el número trece del mundo, por lo que fue casi como un Masters 1000. Tanto Indian Wells como Beijing se adaptan bien a mi juego, son canchas duras pero de de velocidad lenta, tengo un poco más de tiempo, por eso he tenido estos éxitos. Ahora debo ponerlo en práctica en las canchas más rápidas, aunque estoy muy contento por mi actuación en cemento esta temporada. Ahora tenemos cuatro grandes torneos por delante, así que trataré de usar este impulso", declaraba "Dominator" en conferencia de prensa sobre la importancia del título en Pekin.







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El primer objetivo de la gira asiática, clasificar al Masters, fue cumplido al alcanzar la final en Beijing. Thiem disputará en Londres su cuarto Torneo de Maestros, cita en la cual nunca pasó el 'round robin' pero que siempre ganó un partido en su grupo (3-6). Cinco del mundo, su hoja de ruta marca Masters1000 Shanghai, ATP500 Viena en su país, M1000 París y las 'Finales ATP'. En el mejor año de su carrera, el austriaco ganó en lugares donde no conocía el éxito (Indian Wells, Barcelona, Kitzbuhel y Beijing). 6-3 su récord en 2019 ante miembros del Top10, cuatro de esas victorias fueron ante el Big3. Temporada que nunca olvidará.
El doble finalista de Roland Garros explicó su mejoría sobre canchas duras en 2019 pero aclara que tanto Indian Wells como Beijing, no son 'canchas rápidas': “Hemos trabajado muy bien algunos aspectos que creo que me ayudaron en superficies más rápidas, en canchas duras. Creo que nunca había ido tantas veces a la red como hoy, eso es justo lo que debía hacer. Es muy importante acortar los puntos, terminarlos en la red. En eso trabajamos con Massú y de momento vale la pena. Mis dos títulos más importante han llegado sobre pista dura, pero debo ser honesto y aceptar que son canchas bastante lentas, canchas duras que se adaptan a mi juego, donde es bueno jugar con topspin. Ahora falta ver si también puedo atacar la red en las superficie rápidas, espero que pronto pueda levantar algún título en esas condiciones”.

Daniel Vitale Pizarro

18 marzo 2019

Aptitud con actitud




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Era cuestión de tiempo para que Dominic Thiem fuera campeón de Masters1000. Pero pasaban las temporadas y los grandes resultados no llegaban. Sí finales pero no títulos. Final en Madrid 2017 y 2018; final de Roland Garros 2018, y ahí se quedaba. El mejor sobre polvo de ladrillo detrás de Rafael Nadal desde 2017, no rendía igual en superficies duras, irregular a lo largo de la temporada con más puntos bajos que altos. Además su planificación anual del calendario tenístico no era la mejor. Muchos torneos en semanas consecutivas impedía que rindiera al máximo en los torneos importantes.

Respetado por todos en arcilla pero uno más en duras, el austriaco no solo planificaba mal sino que no adaptaba su juego a las diferentes superficies. Pasaba del ladrillo al cemento o a la hierba sin modificar su patrón de juego. Sus golpes tan ampulosos como potentes desde el fondo de la cancha (bien desde el fondo) cumplían con creces en superficies lentas pero no daban resultado en canchas rápidas. Además, golpear tan atrás la pelota abre los espacios y permite que el rival distribuya y tome la iniciativa.
"Dominator" tenía que cambiar. A su entrenador de toda la vida, Gunter Bresnik, le sumó una nueva cara: el chileno Nicolás Massú. Campeón olímpico (singles y dobles) y 9º ATP en 2004, era una apuesta arriesgada para el austriaco que necesitaba otra mirada del deporte para evolucionar mental y tácticamente. Se contactaron a través de Bresnik en enero durante la serie de Copa Davis (Austria vs Chile) y trabajaron juntos por primera vez en el ATP250 Buenos Aires. Conforme el europeo con el trabajo realizado, decidieron seguir juntos al menos hasta la gira de arcilla. En su primera gran cita como parte del equipo de trabajo de Thiem, su pupilo fue campeón primerizo de Masters1000 derrotando a Roger Federer en la final. Todo muy normal...

"Es increíble tener a Nico Massú en mi box. Lo vi muy motivado y me ayudó mucho estos días. Hemos entrenado a mucha intensidad y creo que surgió una buena amistad. Él es partícipe de este título, ya que hace 12 días no estaba bien físicamente y me ayudó a revertir la situación y a conseguir esto", declaraba un incrédulo Thiem ante los aplausos del público, la sonrisa de Federer y la alegría de su equipo de trabajo.
La inclusión del chileno le aportó una inyección de confianza en un momento de mucha inseguridad tanto física (estado febril en febrero) como tenística (3-4 en 2019): "Sumamos al preparador físico Duglas Cordero (PF de Fognini y de Massú de jugador), entonces Duglas hizo su trabajo, Alex Stober (fisio de Thiem) hizo el suyo y yo hice mi parte tenística. Entre los tres hicimos un gran trabajo. Creamos una gran energía. Tal como dijo Thiem, yo lo encontré en una forma distinta y todo cambió en pocas semanas porque hicimos una planificación perfecta, entrenamos a una intensidad buenísima, con mucha calidad. Y cuando además haces las cosas con pasión, a veces los resultados llegan".



"Hay muchas cosas que puede aportar a mi juego como, por ejemplo, agregarle variantes a mi repertorio tenístico según los momentos del partido. Él prefería jugar en tierra batida, pero su mayor éxito fue en pistas rápidas en los Juegos Olímpicos (Atenas 2004). Él sabe lo que significa sentirse como en casa en tierra batida, pero trasladar los buenos resultados a cancha dura. Esa es una de las cosas que esperamos de la relación”, declaraba Dominic antes de debutar en Indian Wells ante las preguntas de los periodistas sobre lo que podía aportarle Massú como co-coach, a lo que "el Vampiro" respondió con un título de M1000...
Llegó a Indian Wells con tres victorias en 2019 y se fue con ocho triunfos y el Nº4 ATP, su ranking más alto histórico. En Ohio cosechó su 12º titulo ATP, el más importante de su carrera sobre una superficie que, en líneas generales, le era esquiva. Más paciente desde el fondo de la pista que lo habitual y devolviendo más cerca de la línea de fondo que de los carteles publicitarios, pero con la misma decisión de siempre a la hora de atacar y tomar la iniciativa, "Domi" impuso su ritmo ante un Federer que no resistió la intensidad de su rival pero que tampoco intentó incomodarlo lo suficiente como para sacarlo de su zona de confort.
El suizo cien veces campeón ATP cayó en la final de Indian Wells por segundo año consecutivo en su novena final en el desierto californiano. Cinco veces el mejor aquí, al igual que Djokovic (récord), desplegó un gran tenis durante toda la semana, evitó a Nadal en semifinales por una lesión del español y ganó el primer set de la final. Hasta allí llegó su tenis. A partir del segundo set, Thiem dictó el ritmo del partido que terminó ganando con más actitud que su rival.
El campeón del primer M1000 de la temporada no solo tiene tiempo para el tenis en su vida, también tiene otras inquietudes y preocupaciones como el cuidado del medioambiente. Junto a Adidas, marca que lo viste, protagoniza una campaña de concientización sobre los desechos plásticos en los mares. La campaña incluye indumentaria y calzado, con los colores marítimos, desarrollados a partir de material reciclado extraídos de los océanos contaminados, una iniciativa para destacar de la firma alemana de las tres tiras.


Daniel Vitale Pizarro

14 mayo 2018

De Roma a Madrid


Hace un año, Alexander Zverev era por primera vez campeón de un Masters1000 en Roma ante Novak Djokovic y con tan solo veinte años. Precoz para estos tiempos donde la maduración de un tenista llega pasado los veinte años, vuelve a ganar otro M1000 tres meses después en Montreal, en la final a un diezmado Roger Federer. El alemán era la sensación del momento, campeón de los últimos dos Masters1000 con victorias en sendas finales ante Djokovic y Federer. Número tres del mundo en noviembre de 2017 (cinco en marzo), recuperó el tercer lugar del ranking ATP en 2018 gracias a su semifinal en Monte Carlo más los títulos en el ATP250 Munich y el M1000 Madrid.

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"Sascha" cumplió 21 años el viente de abril y su auto-regalo fue la vuelta al N°3 ATP. Días después se consagró en su país y una semana después, en España, en 'La Caja Magica' de Madrid sin perder sets, concediendo apenas una sola oportunidad de quiebre en todo el torneo, no concretada por Leonardo Mayer en segunda ronda. Dato de locos. Así de efectivo fue su servicio sobre polvo de ladrillo, superficie que no ayuda al sacador y ante rivales que es difícil que no te pongan en aprietos como Isner, Shapovalov o Thiem. Además, según ATP, es el primer jugador campeón de un torneo ATP sobre tierra batida que no pierde su servicio desde que se tienen datos (1991).


No ajeno al récord que había obtenido en Madrid, Zverev valora todo lo que consiguió en tierras españolas: "Obviamente aquí la altura (600m) me ayuda mucho a la hora de servir. Además la manera en la que juego me hace ser todavía más agresivo. Me siento con mucha confianza. Solamente he cedido una oportunidad de break en todo el torneo, eso me da mucha confianza. Me parece un dato espectacular para mantenerlo en mi cabeza. Siento una gran emoción por tener ya tres Masters1000, espero que no sea el último. Quiero seguir mejorando mi juego, hacerme mejor jugador, seguir ganando estos títulos”.

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Mención especial para Dominic Thiem, nuevamente finalista de Madrid (2017-18), que tuvo la tarea más difícil. En cuartos de final, como en Roma 2017, allanó el camino de todos al derrotar a Rafael Nadal en sets corridos para frenar la marca histórica de sets ganados de manera consecutiva en la 'Era Abierta' en una misma superficie entre 2017-2018 (50), un set más que lo conseguido por John McEnroe sobre carpeta en 1984. Thiem tuvo partidos exigentes por resultado o rival desde la primera ronda: 4/6 6/3 7/5 ante Delbonis, 2/6 7/6 6/4 contra Coric, Nadal (1°) en cuartos de final, Anderson (8°) en semifinales y Zverev (3°) en la final.
"Dominator" analizó su buena semana en Madrid, su presente y lo que siente al jugar en polvo de ladrillo de un tiempo a esta parte: "No había tenido grandes resultados en las últimas semanas, como Monte Carlo o Barcelona. Aunque haya perdido, mi confianza está de vuelta. He jugado mal hoy pero la semana ha sido buena. No hay razón por la que sentirse preocupado. La sensación que tengo es que muchos de los partidos que juego sobre arcilla, el mayor peso recae sobre mí. Rafa es el único jugador contra el que me enfrento con quien necesito estar a mi mejor nivel y que él no tenga su mejor día. Respecto a los demás, contra casi todo el mundo siento que lo tengo en mi mano".
Estadísticamente más precoz que, por ejemplo, Federer y Murray en cuanto a títulos y ranking, el menor de los Zverev (Mischa es diez años mayor) espera paciente su momento para arrebatarle el N°1 a Federer Nadal, algo que sucederá, de seguir con ésta progresión, más temprano que tarde. No la tendrá fácil. Desde 'Otra Doble Falta' nos animamos a pronosticar que junto con Juan Martín Del Potro serán los que pelearán por liderar el ranking ATP en 2019, si el 'Big4' los deja...

Daniel Vitale Pizarro

15 mayo 2017

Volver al futuro



Quédate con quien mire un trofeo como mira Nadal a su N°72

Los grandes jugadores de la historia, independientemente del deporte, son diferentes al resto. La vigencia es lo más difícil de lograr en la alta competencia. Muchos son los que tienen torneos espectaculares, años fantásticos o incluso varias temporadas en la elite. Pero pocos, poquísimos son los que desarrollan una carrera extensa y exitosa siempre en la más alto. Mentalidad y salud física son los primeros atributos que se necesitan para mantenerse junto o los jóvenes, o por encima. Rafael Nadal es eso y más. Al nivel de Roger Federer, el para muchos más grande de la historia. Esperemos a que se retiren para vaticinar sus porvenires. Si, lamentablemente en algún momento se van a retirar.

En 2006 el campeón de los tres torneos más importantes fue Roger Federer (Australian Open, Indian Wells y Miami) y el ganador de los siguientes dos fue Rafael Nadal (Monte Carlo y Roma). En 2017, once años después, es importante aclarar los años en un deporte en el cual muchos ni siquiera logran disputar once veces un mismo torneo, los que levantaron dichos trofeos son los mismos, Federer y Nadal (años atrás Roma se disputada antes que Hamburgo, ahora Madrid). Además en 2006 como en 2017 "Rafa" le agregó Barcelona, el certamen más importante sobre arcilla luego de Roland Garros y los tres Masters1000.

Su tenis evolucionó, el aspecto de ambos ya no es tan juvenil, la cantidad de pelo es menor, Rafael dejó los "pescadores" y la musculosa, marca distintiva 'rebelde' de sus primeros años en el circuito, Roger abandonó la raqueta de aro 90, una rareza incluso diez años atrás. Los tiempos cambiaron, los rivales, también, pero los mejores siguen siendo los mismos. En 2006 el N°1 del mundo era Federer y el N°2 era Nadal; hoy el número uno de la 'Race' es el español y el dos el suizo. Siempre se dice que tiempo pasado fue mejor, disculpen, yo prefiero este tiempo con los mismos protagonistas pero con la historia en cada uno de sus raqueteros, la historia de dos de los mejores exponentes del deporte.

En Madrid hay altura (600 metros sobre el nivel del mar), eso hace que la pelota tengo menos resistencia al aire y viaje más rápido, por ende también los tiros generan más altura luego de cada pique. Esa fue la razón para cambiar de lugar en el calendario al torneo ya que históricamente Roma se disputaba luego de Monte Carlo y Hamburgo la parada previa a Roland Garros (hoy Hamburgo ATP500 reemplazado por Madrid). "Rafa" sufrió en primera ronda contra Fognini y en la final ante Thiem. El italiano lo exigió al máximo y el mallorquín respondió, aguantó y se llevó el encuentro. Las siguientes rondas las superó con relativa comodidad, hasta el domingo, la final.

Dominic Thiem era el rival de turno. 45° final de Masters1000 de Nadal, 1° de Thiem. 30 años uno, 23 el otro. Las diferencias era abismales pero no así en el juego. el austriaco ya lo había derrotado en la semifinal de Buenos Aires 2016 aunque la más reciente había sido victoria del balear en la final de Barcelona, dos semanas atrás. El primer set fue un partido en si mismo. 1h 18m de pura intensidad, desgaste físico y gran nivel de tenis. Como suele suceder en polvo de ladrillo, las defensas de Nadal y la transición de defensa a ataque prevalecieron ante la constante presión de Thiem que cedió en el tiebreak. El segundo set empezó con un quiebre para el español que nunca pudo recuperar Dominic.

Tuvo opciones para estirar el encuentro "Dominator" pero del otro lado no lo dejaron. 7/6 6/4 fue el resultado final con los dos mejores jugadores sobre arcilla en lo que va de 2017. Nadal campeón en Monte Carlo, Barcelona y Madrid, Thiem campeón en Rio de Janeiro, finalista en Barcelona y Madrid. El destino dirá si se cruzarán en Roland Garros y no sería ilógico pensar en otro duelo por el premio mayor. "Rafa" subió una posición en el ranking (4°) y lidera la 'Carrera de Campeones' mientras que Dominic ascendió dos puestos, su mejor posición histórica (7°), y está tercero en la 'Race'. Roma y Roland Garros figuran en el calendario de ambos.

Daniel Vitale Pizarro