Todoooo el equipoooo felizzzzzzzzz, Vamosssss Argentinaaaaa pic.twitter.com/IQHhD2Z78p
— Carlos Berlocq (@charlyberlocq) septiembre 14, 2014
A pesar de que Suiza y Francia hayan acaparado todas las miradas del mundo del tenis este fin de semana, en Florida, Argentina disputaba el repechaje ante Israel para intentar mantenerse en el Grupo Mundial de la Copa Davis. Para los despistados, la serie no se desarrolló en el país asiático por el conflicto bélico en la Franja de Gaza, misma razón por la que se suspendió el ATP250 de Tel Aviv, que se debería estar disputando esta semana. Mayer, Berlocq, Delbonis y Zeballos fueron los elegidos para "salvar" a Argentina del descenso y mantener la categoría por 14° año consecutivo. Este era el objetivo principal de Martín Jaite antes de dejar vacante la capitanía del equipo, puesto que según el presidente de la AAT, Arturo Grimaldi, se elegirá a más tardar en octubre.
Bajo el sofocante calor de Estados Unidos, Argentina llegó a Sunrise, Miami, como favorita. A pesar de ser visitante, por historia y presente de sus jugadores en comparación con los de Israel, era superior. Mayer (25°) y Berlocq (67°), los singles elegidos por Jaite, eran más en ranking y resultados que Sela (83°) y Botzer (776°). El dobles era la única incógnita previa por la improvisación argentina en el armado de la pareja y porque la dupla israelí ya venía conformada hace años. Erlich y Ram, la pareja "local", son la dupla más ganadora de Israel. Jugaron 24 veces juntos en Copa Davis (19-5) y además en el circuito ganaron quince títulos, incluyendo dos Masters 1000 y el Australian Open. Pero esto es la Copa Davis y todo podía pasar. Todo.
No faltaron los momentos de tensión en los singles y más aun en el dobles. Mayer perdió un set ante el adolescente e inexperimentado Botzer, que pudo revertir y sellar en el primer punto de la serie. Berlocq luchó como siempre pero solo pudo asustar a Sela. Cayó en cuatro sets. El dobles fue el punto máximo de nerviosismo. Cinco sets. Al final del quinto, una lesión israelí, que los argentinos no pudieron aprovechar, puso en duda la victoria de la pareja de Israel (Ram/Erlich, uruguayo y argentino respectivamente), triunfo que pudieron concretar. "Match point" para los asiáticos el sábado. La victoria de los "locales", aun con el marcador a su favor, estaba más lejos de lo que decían los número.
Dudi Sela era la esperanza para intentar dar el batacazo ante Mayer en el acuarto punto, porque era muy difícil pensar que Botzer iba a inclinar la balanza en un quinto punto, con todo lo que eso implica. El "yacaré" jugó como el número uno del equipo, como el 25° ATP que es y apabulló a Sela en el peligroso cuarto punto. "Charly" tuvo en sus manos una vez más el cierre de otra serie de Copa Davis y no desaprovechó la situación. Barrida ante el joven de 17 años y la remera del "Gladiador" quedó despedazada por la euforia del argentino que siente cada eliminatoria como si fuera una final y rompe su remera en forma de desahogo y de cábala cada vez que gana sus encuentros.
Argentina remontaba un 1-2 por tercera vez en su historia. La primera fue en 1976 ante Brasil en San Pablo, por los cuartos de final de la Zona Americana, y la segunda, en 1990 ante Alemania, con Martín Jaite en el equipo en el Buenos Aires Lawn Tennis, por los cuartos de final del Grupo Mundial.
"Todos para uno, y uno para todos"
La semifinal entre Francia y República Checa (actual bicampeón) en Roland Garros, tenía todos los condimentos para ser la más glamorosa de los últimos años. Berdych, Stepanek, Tsonga, Gasquet, Monfils y la lista sigue... Los galos podrían formar dos equipos de primera línea e igual llegar con ambos a la semifinal. Se dieron el lujo de dejar fuera de los convocados a Llodrá, Simon, Chardy, etc. Pero todos estaban presentes en París, como una gran familia. Todos tirando para el mismo lado, sin egos cuando de representar al país se trata. Y eso quedó demostrado en la cancha. Barrida 3-0. Paliza de Gasquet a Berdych y de Tsonga a Rosol para luchar en el dobles, ante una pareja casi imbatible (17-1 en Copa Davis) a la que Tsonga y Gasquet pudieron derrotar en cuatro sets.
En noviembre serán locales ante la Suiza de Federer y Wawrinka, y por reglamento, las finales en el hemisferio norte deben jugarse "bajo techo" por el clima en esa fecha. Francia elegirá casi con seguridad polvo de ladrillo. No les queda otra. Los suizos, clasificados al Masters, tendrán que adaptarse en menos de una semana a la arcilla francesa, y los locales, casi afuera de los ocho mejores, descansarán tras Paris Bercy y podrán adaptarse a la tierra batida con más tiempo. Eso sumado a la elección de las pelotas y la gente a su favor. La localía pesa, más aun en una final y a Suiza se lo van a hacer sentir.
Francia acumula nueve "Ensaladeras de Plata" en su vasta trayectoria en la competencia. Junto a Gran Bretaña, son solo superados en cantidad de títulos por Estados Unidos (32) y Australia (28). Esta será su final número 17, la última en 2010 cuando perdió ante la Serbia de Novak Djokovic. Su última Copa Davis ganada fue en 2001, con la recordada y brillante actuación de Nicolás Escudé al derrotar a Hewitt el viernes y a Arthurs el domingo en el quinto punto en el Melbourne Park australiano.
Su Majestad y sus plebeyos...
Suiza recibía a Italia en Ginebra. Favoritos en los cinco puntos, Federer, Wawrinka y compañía tuvieron que luchar más de la cuenta ante Fognini y sus secuaces para lograr el segundo pase a la final en la historia helvética. Federer a Bolelli y Wawrinka a Fognini, ambos en sets corridos el viernes, auguraban una serie sin sobresalto. Suiza decidió no poner a Roger el sábado y dejó a Stanislas "solo" ante los italianos. Fabio y Simone no fueron la sombra de los singles el viernes, aprovecharon la ausencia del número tres del mundo y se llevaron el punto del dobles en el quinto set. Todo quedaba en manos Federer, como contra Kazajstán en cuartos de final. Y el "viejito" de 33 años no le dio chances a "Foña", selló la serie 3-1 y a pensar en Francia luego del Masters.
Roger Federer está a una victoria de ser el máximo ganador en la historia de la Copa Davis de Suiza. Ostenta un récord de 48-16 entre singles y dobles frente al 49-30 de su compatriota Jakob Hlasek, finalista en 1992 junto a Marc Rosset. Como si le faltaran récord al mejor deportista suizo de la historia, en noviembre puede sumar dos más: campeón de Copa Davis y el más ganador de su país en esta competencia. Pero esto es un equipo. Sin la compañía del actual número cuatro del mundo y campeón del Australian Open, Stan Wawrinka (dato no menor), nada de esto hubiera sucedido. La escalada hasta la final y por ende los número de Roger Federer, se engrosaron en estos años por él y por "Stan The Man". ¿Favoritos aunque sean visitantes y sobre polvo de ladrillo?
pic.twitter.com/hozDbpZR6r saltaaaaandooo sin parar
— horacio zeballos (@HoracioZeballos) septiembre 15, 2014
Festejo en el vestuario.No faltaron los momentos de tensión en los singles y más aun en el dobles. Mayer perdió un set ante el adolescente e inexperimentado Botzer, que pudo revertir y sellar en el primer punto de la serie. Berlocq luchó como siempre pero solo pudo asustar a Sela. Cayó en cuatro sets. El dobles fue el punto máximo de nerviosismo. Cinco sets. Al final del quinto, una lesión israelí, que los argentinos no pudieron aprovechar, puso en duda la victoria de la pareja de Israel (Ram/Erlich, uruguayo y argentino respectivamente), triunfo que pudieron concretar. "Match point" para los asiáticos el sábado. La victoria de los "locales", aun con el marcador a su favor, estaba más lejos de lo que decían los número.
Dudi Sela era la esperanza para intentar dar el batacazo ante Mayer en el acuarto punto, porque era muy difícil pensar que Botzer iba a inclinar la balanza en un quinto punto, con todo lo que eso implica. El "yacaré" jugó como el número uno del equipo, como el 25° ATP que es y apabulló a Sela en el peligroso cuarto punto. "Charly" tuvo en sus manos una vez más el cierre de otra serie de Copa Davis y no desaprovechó la situación. Barrida ante el joven de 17 años y la remera del "Gladiador" quedó despedazada por la euforia del argentino que siente cada eliminatoria como si fuera una final y rompe su remera en forma de desahogo y de cábala cada vez que gana sus encuentros.
Argentina remontaba un 1-2 por tercera vez en su historia. La primera fue en 1976 ante Brasil en San Pablo, por los cuartos de final de la Zona Americana, y la segunda, en 1990 ante Alemania, con Martín Jaite en el equipo en el Buenos Aires Lawn Tennis, por los cuartos de final del Grupo Mundial.
"Todos para uno, y uno para todos"
La semifinal entre Francia y República Checa (actual bicampeón) en Roland Garros, tenía todos los condimentos para ser la más glamorosa de los últimos años. Berdych, Stepanek, Tsonga, Gasquet, Monfils y la lista sigue... Los galos podrían formar dos equipos de primera línea e igual llegar con ambos a la semifinal. Se dieron el lujo de dejar fuera de los convocados a Llodrá, Simon, Chardy, etc. Pero todos estaban presentes en París, como una gran familia. Todos tirando para el mismo lado, sin egos cuando de representar al país se trata. Y eso quedó demostrado en la cancha. Barrida 3-0. Paliza de Gasquet a Berdych y de Tsonga a Rosol para luchar en el dobles, ante una pareja casi imbatible (17-1 en Copa Davis) a la que Tsonga y Gasquet pudieron derrotar en cuatro sets.
En noviembre serán locales ante la Suiza de Federer y Wawrinka, y por reglamento, las finales en el hemisferio norte deben jugarse "bajo techo" por el clima en esa fecha. Francia elegirá casi con seguridad polvo de ladrillo. No les queda otra. Los suizos, clasificados al Masters, tendrán que adaptarse en menos de una semana a la arcilla francesa, y los locales, casi afuera de los ocho mejores, descansarán tras Paris Bercy y podrán adaptarse a la tierra batida con más tiempo. Eso sumado a la elección de las pelotas y la gente a su favor. La localía pesa, más aun en una final y a Suiza se lo van a hacer sentir.
Francia acumula nueve "Ensaladeras de Plata" en su vasta trayectoria en la competencia. Junto a Gran Bretaña, son solo superados en cantidad de títulos por Estados Unidos (32) y Australia (28). Esta será su final número 17, la última en 2010 cuando perdió ante la Serbia de Novak Djokovic. Su última Copa Davis ganada fue en 2001, con la recordada y brillante actuación de Nicolás Escudé al derrotar a Hewitt el viernes y a Arthurs el domingo en el quinto punto en el Melbourne Park australiano.
Roger Federer with Swiss captain Severin Luthi and Stanislas WawrinkaCredit: Paul Zimmer
Posted by Davis Cup on domingo, 14 de septiembre de 2014
Su Majestad y sus plebeyos...
Suiza recibía a Italia en Ginebra. Favoritos en los cinco puntos, Federer, Wawrinka y compañía tuvieron que luchar más de la cuenta ante Fognini y sus secuaces para lograr el segundo pase a la final en la historia helvética. Federer a Bolelli y Wawrinka a Fognini, ambos en sets corridos el viernes, auguraban una serie sin sobresalto. Suiza decidió no poner a Roger el sábado y dejó a Stanislas "solo" ante los italianos. Fabio y Simone no fueron la sombra de los singles el viernes, aprovecharon la ausencia del número tres del mundo y se llevaron el punto del dobles en el quinto set. Todo quedaba en manos Federer, como contra Kazajstán en cuartos de final. Y el "viejito" de 33 años no le dio chances a "Foña", selló la serie 3-1 y a pensar en Francia luego del Masters.
Roger Federer está a una victoria de ser el máximo ganador en la historia de la Copa Davis de Suiza. Ostenta un récord de 48-16 entre singles y dobles frente al 49-30 de su compatriota Jakob Hlasek, finalista en 1992 junto a Marc Rosset. Como si le faltaran récord al mejor deportista suizo de la historia, en noviembre puede sumar dos más: campeón de Copa Davis y el más ganador de su país en esta competencia. Pero esto es un equipo. Sin la compañía del actual número cuatro del mundo y campeón del Australian Open, Stan Wawrinka (dato no menor), nada de esto hubiera sucedido. La escalada hasta la final y por ende los número de Roger Federer, se engrosaron en estos años por él y por "Stan The Man". ¿Favoritos aunque sean visitantes y sobre polvo de ladrillo?
Daniel Vitale Pizarro