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22 abril 2019

El genio pudo con su genio

Se podría decir que Josep Perlas formó profesionalmente a Fabio Fognini durante los cinco años que trabajaron juntos. En ese período el italiano fue 13° ATP, ganó cuatro títulos ATP y alcanzó otras ocho finales. Significó un paso adelante en su carrera no solo en cuanto a resultados. El afamado entrenador español implementó entrenamientos de calidad para que pudiera golpear la pelota con limpieza en cualquier sitio de la cancha y durante el tiempo que dure un partido exigente. Pero en 2016 el tándem Perlas-Fognini llegó a su fin y el italiano decidió cambiar de aire. Franco Davin, el entrenador argentino más laureado, aceptó trabajar junto a 'Fogna' a partir de 2017.
El primer año fue de adaptación. Campeón en Gstaad y finalista en San Petersburgo, finalizó 27° ATP, lejos de las aspiraciones de ambos. El objetivo era subir el listón que había dejado Perlas e intentar irrumpir en el Top10. Capaz de generar tiros ganadores prácticamente sin esfuerzo y con una variedad de golpes que escasea en el circuito, su punto débil es su fragilidad mental. Ese punto atacó Davin desde que se unieron. Su temperamento sanguíneo, muchas veces incontrolable, le impidió conseguir buenos resultados en torneos importantes. Sus exabruptos lo expusieron a multas varias y hasta a expulsiones de torneos.


El 2018 fue la mejor temporada de su carrera: tres títulos en cuatro finales, 13° ATP en diciembre y 46 victorias en total. Todas marcas personales. Fognini atribuye el éxito a dos cosas: "Estoy mejor que nunca. Mejoré mis hábitos de alimentación, estoy más rápido y fuerte. Ser padre me cambió mucho y me hizo tomar las derrotas de otra manera. Cuando pierdo y luego veo a mi hijo las decepciones de la cancha me pesan mucho menos. Percibo una puerta abierta por la que me quiero colar para saciar mi hambre de triunfos". Padre de Federico junto a Flavia Penetta desde mayo de 2017, estaba todo dado para que asaltara el Top10 en 2019.
Su gran rendimiento lo llevó a dejar la marca de indumentaria italiana "Hydrogen" que lo vistió durante 2017-18 para ser el primer tenista vestido por "Emporio Armani", la reconocida marca italiana dedicada al público joven (EA7). Ya había hecho campaña publicitaria para la marca creada por Giorgio en 1975 pero en 2019 la compañía fundada en Milán fue más allá y decidió vestirlo de pies a cabeza dentro y fuera de la cancha. Nuevamente en el circuito, los resultados no llegaban y una vez más, como tantas otras durante su carrera profesional, su inestabilidad emocional dentro de la pista lo traicionó: "Fue un comienzo de año muy difícil porque en 2018 jugué muy bien y en un momento me sentí muy cerca de estar Top10, pero no se me dio".


El mejor resultado del año había sido semifinal de dobles en Miami junto a Novak Djokovic. El italiano no encontraba el norte y de a poco se alejaba del Top10. Llegó a Monte Carlo con la obligación de ganar algunos partidos para no abandonar el Top20. "A mi edad es difícil aceptar las derrotas y los problemas físicos. Tengo dolores en un tobillo y el codo derecho. Voy a jugar hasta Roland Garros y después veré", declaraba cabizbajo antes de debutar en el Principado. La suerte es un factor fundamental en la vida, solo hay que saber cuando y como aprovecharla para encaminar determinadas situaciones.

Fabio perdía 4/6 1/4 y chance de 1/5. El partido le pesó a Rublev y Fognini de a poco comenzó a levantar su nivel hasta darle la vuelta por completo. El grito del festejo significó mucho. El siguiente rival era Gilles Simon, al que nunca venció en cinco partidos disputados, todos sobre arcilla. El francés amaneció con la espalda dura y decidió no presentarse. Fognini accedía a octavos de final donde lo esperaba Alexander Zverev (3°). Luego de un tiebreak que podía haber ganado cualquiera de los dos, el italiano se soltó (7/6 6/1) y disputó un gran encuentro. La confianza, eso que en el tenis marca la diferencia con el resto. Y la suerte, claro.
En cuartos de final el rival era Borna Coric (13°). Y como en primera ronda, iba a tener que remontar partidos que en otro momento hubiera perdido. De 1/6 0/2 pasó a 1/6 6/3 6/2 con el codo derecho vendado. En un abrir y cerrar de ojos el nacido en San Remo era semifinalista en Mónaco. La cita era con Nadal y la vara subía. Preparado para el desafío, "Fogna" fue un vendaval de tenis. Plantado muy cerca de la línea, sin retroceder ni un paso, vapuleó al once veces campeón allí 6/4 6/2, faena que podría haber sido peor si del otro lado no hubiera estado el propio "Rafa" (Fabio sacó 5-0 40-0). Tercera victoria en ladrillo sobre el mejor de siempre, solo Djokovic (7) pudo vencerlo en más oportunidades. Tiene la fórmula.
La victoria sobre Nadal generó que se hablara de él en todo el mundo. No sucede todos los días que Rafael pierda sobre polvo de ladrillo y menos aun en uno de sus torneos predilectos. Fognini no debía conformarse. De nada serviría ganarle a Nadal y perder en la final ante Dusan Lajovic (48°). El serbio llegaba a la definición por el título sin ceder sets y con triunfos solventes ante, por ejemplo, Goffin (21°), Thiem (5°) o Medvedev (14°). Y no sería nada raro verlo arrebatarle el trofeo de campeón al favorito del público y de los especialistas, proclive a no concretar todo lo que genera desde su juego.


Pero no le pesó la final al mejor italiano de los últimos cuarenta años. Sin sobresaltos venció a Lajovic 6/3 6/4 con muestras de dolor en el muslo cuando promediaba el segundo set. El festejo es mejor verlo que leerlo. Primero con la remera sobre su cara y luego infundido en abrazos con Flavia (esposa), Fulvia (hermano), Fulvio (padre), Barazzutti (co-coach) y todo su equipo de trabajo. “Me gustaría disfrutar de este trofeo esta noche con mi familia y amigos. Mañana es el cumpleaños de mi madre así que quisiera disfrutarlo con ella. Pensando en el próximo torneo (Barcelona), veremos si estoy realmente en buena forma para jugar”, expresaba ante los periodistas un cansado y feliz campeón.

Daniel Vitale Pizarro

23 julio 2018

Objetivo Top10

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La temporada 2016 llegaba a su fin y el ciclo de José Perlas al mando del talentoso Fabio Fognini, también. En muy buenos términos pero con horizontes diferentes de cara al futuro, dejaron de trabajar juntos. Atrás quedaron los mejores años del italiano en el circuito, un peligro para cualquier jugador, capaz de derrotar tres veces a Rafael Nadal (dos sobre polvo de ladrillo) y ser 13° ATP. "La persona a la que más quiero agradecer, que ha estado cerca de mí en las buenas y en las malas, y que nunca dejó de creer en mí, es mi entrenador José Perlas, que me ha ayudado a crecer como tenista y como hombre", fueron las palabras de despedida de Fabio para José.
Una nueva etapa comenzaba en 2017 para Fognini. El coach elegido era Franco Davin, único argentino ganador de Grand Slams con jugadores diferentes (Gaudio y Del Potro). Franco siempre potenció a sus pupilos y desde Coria, pasando por Gaudio, Del Potro y Dimitrov, tuvo a jugadores de elite, todos Top10 y con pasta de campeón. No aceptó trabajar con Fabio porque sí. El desafío de formar equipo con Fognini era grande, por la difícil personalidad del italiano y por la edad (30 años en mayo), factor fundamental para proyectar a largo plazo. En su primer año el nacido en San Remo ganó Gstaad y perdió la final de San Petersburgo. Finalizaba 2017 como el 27° ATP.
Pasado el año de adaptación, la dupla Fognini-Davin iba a más. El título en San Pablo; las semifinales en Sidney, Rio de Janeiro y Ginebra; los cuartos de final en Roma (primera vez); y las segundas semanas en el Australian Open y Roland Garros lo depositaron Top15, a falta de la gira post césped para acercarse al Top10, el objetivo desde que es profesional y para el que contrató a Davin. Y comenzó de la mejor manera posible ese camino al lote de los mejores diez del mundo. En Bastad fue campeón con victorias destacadas ante Verdasco en semifinales y contra Gasquet en la final. 250 puntos para el ranking y 14° ATP. Como en 2013, dos títulos en una temporada.
"Mucha gente me dice que si hubiera tenido mejor mentalidad habría sido Top5 y creo que nunca podrá saberse. Fui 13° en una época de fenómenos. Soy consciente de que quizá he podido hacer algo más y tengo algunos remordimientos. En todo caso, considero que he hecho una buena carrera y de aquí a dos años quizá pueda conseguir algo importante", declaraba el marido de Flavia Pennetta y padre de Federico (1 año), una semana antes de ser campeón en Suecia. En la final, tres doble faltas seguidas que desequilibraron el segundo set no hicieron mella en su victoria 6/3 3/6 6/1. Artífice de grandes partidos como de papelones dentro de una cancha de tenis, en Bastad mostró otra cara.


Pero si "Fogna" quiere ser Top10, deberá subir el listón. No alcanza con buenas actuaciones en torneos menores y aceptables resultados en torneos importantes. La gira norteamericana sobre cemento es la prueba que deberá superar. Toronto y Cincinnati serán la primera prueba de fuego que le mostrará donde está parado el italiano y hacia donde debe ir. Gstaad (campeón 2017) y Los Cabos, próximos compromisos antes de los Masters1000 norteamericanos, no significarán grandes cambios en el ranking, sí en su confianza si siguen los buenos resultados. El tenis está, y la mente, parece, que también.
"Cuando empecé a trabajar con él, pensé que la cosa más importante que debía darle era tranquilidad para que jugase con un rendimiento constante. En los entrenamientos siempre lo hace, pero en los partidos siente que está jugando bien hasta que, de repente, sucede algo y pierde la lucidez", decía de su pupilo Franco Davin tras 18 meses juntos. A tan solo un puesto de igualar su mejor posición histórica, a los 31 años está en su plenitud y con la madurez necesaria para dar ese salto de calidad que no pudo dar en sus veintes con Perlas como guía. La mente en el tenis es casi todo y más aun en un jugador tan temperamental e inestable como Fabio.

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Trazarse metas es fundamental para poder conseguirlas y Fognini lo tiene muy claro: "Durante toda mi carrera he sentido mucha presión, tanto de los demás como mía propia. Siempre me juzgaron con dureza pero la gente no se puede imaginar lo que siento por dentro. Se creen que mi actitud en pista refleja poco compromiso pero es todo lo contrario. La frustración es la que me lleva a hacer esas cosas. Ahora ya con 31 años no quiero agobiarme demasiado, pero reconozco que mi sueño es estar entre los 10 mejores del mundo. Espero que dentro de pocos años Rafa y Roger ya no estén. Hay jóvenes muy buenos pero habrá un tiempo de valle que podría aprovechar para meterme ahí".

Daniel Vitale Pizarro

05 marzo 2018

Terra rossa Fognini

La gira sudamericana llegó a su fin. Cada año febrero se tiñe de naranja y los especialistas de la superficie más lenta del planeta se reúnen en el hemisferio sur para batallar contra el calor y los interminables peloteos de fondo tan habitué del polvo de ladrillo. Quito (Ecuador), Buenos Aires (Argentina), Rio de Janeiro y San Pablo (Brasil) son las cuatro citas que conforman la gira, antes de la dupla norteamericana Indian Wells - Miami de marzo.


San Pablo comparte calendario con Dubai y Acapulco (ambos ATP500), por lo que las mejores raquetas del circuito ya migran de Sudamérica hacia los millones del Emirato o hacia México, antes de desembarcar en Estados Unidos. Pero no todos lo piensan igual y deciden, por cercanía, comodidad u oportunidad, disputar el segundo torneo brasileño en importancia. En 2018 el cuadro contaba con Albert Ramos Viñolas, Fabio Fognini, Pablo Cuevas y Gael Monfils. Ramos y Fognini eran los únicos Top20, Cuevas el tricampeón invicto y Monfils la atracción de toda la gira.

El italiano no defraudó y exhibió un gran tenis para llevarse el título, el sexto de su carrera, todos sobre arcilla. El pupilo de Franco Davin desde 2017, tan talentoso como volátil, vive un muy buen presente: metió solito a su país en cuartos de final de la Copa Davis, tropezó en primera ronda de Buenos Aires, alcanzó la semifinal en Río y terminó siendo campeón en San Pablo. En la ciudad más poblada de Brasil (y de Sudamérica) solo cedió un set en su camino al título, precisamente en la final ante la sensación de la gira, el chileno Nicolás Jarry.
"Es un gran inicio de temporada, muy similar a la de 2014. He trabajado duro en la pretemporada. Es agradable jugar bien, voy a seguir trabajando. Ahora hay dos grandes torneos en Indian Wells y Miami. Todos los que trabajan conmigo y con mi familia saben lo difícil que es ganar un título así que tengo que disfrutar de esto, porque es parte del deporte", fueron las palabras de "Fogna" en su final ATP N°15 (6-9), al menos una por año desde 2012. 13° ATP en 2014, Fabio tiene la oportunidad en 2018 de alcanzar el Top10 por su nivel y por las bajas de las principales raquetas en este inicio de año.
El finalista Nicolás Jarry fue el jugador a seguir durante febrero. Cuartos de final en Quito, semifinal en Rio y final en San Pablo. El nacido en Santiago de Chile solo había ganado un partido ATP hasta 2018 y hoy acumula once triunfos más las dos victorias en Copa Davis. Su presente cambió rotundamente. No hizo otra cosa que crecer. A los 22 años, los resultados obtenidos lo obligan a modificar la planificación de su calendario que incluía Challengers y qualys ATP. 61° del mundo, lo espera un año entero de cuadros principales: "Creo que alguien que trabaja tanto tiempo para ser Top100, quiere descansar un poco o disfrutar, por ende bajas la intensidad y comienzas a encontrar pensamientos que no son los más indicados. Yo me concentro en mi entrenamiento, en lo que hago, nada más”.
El punto de inflexión en la carrera de Jarry fue en 2016, cuando en junio regresó al circuito (619°) tras una operación de muñeca. En poco tiempo, Nicolás retomó su nivel y no dejó de mejorar. "Me propuse solo divertirme y entrenar duro, es todo lo que he hecho desde ese momento", fue la actitud frente a la lesión del chileno que en 2017 fue campeón de tres Challengers para finalizar 113° ATP. Top200 antes de la lesión en 2015, como junior llegó a ser N°8 ITF, campeón del Orange Bowl 2012 y finalista de Roland Garros, ambos logros en dobles junto a su compatriota Chistian Garin.
Su facilidad para jugar al tenis llama la atención. Genera potencia casi sin hacer esfuerzo gracias a su ductilidad y a su 198cm de altura. Sus armas, la derecha y el servicio, alejan a su rival de la línea de fondo lo que genera espacio para definir el punto con mayor comodidad. Tenista gracias a su abuelo Jaime, cuenta que la decisión más difícil de su vida fue decirle 'Tata, no me hables más de tenis': “Decirle eso a mi abuelo fue lo más difícil de mi vida. Fue un gran jugador y sabe mucho, pero él tiene en la mente un estilo de juego más antiguo, que no era tan rápido, y piensa las cosas de manera diferente. Yo tenía un entrenador y Jaime me decía lo opuesto a lo que estaba trabajando en la semana con mi coach. Entonces, no aguanté más y le tuve que decir eso. Decirle a tu abuelo, que lo mejor que hizo en su vida fue ser tenista, que no te enseñe, debe haber sido durísimo también para él”.
“El mundo cree que por ser un buen tenista junior luego serás un tenista profesional muy bueno. En Chile, en el U16, fuimos campeones del mundo en dos ocasiones. Christian (Garín) ganó uno de ellas. Esto es algo increíble, pero a largo plazo algunos no aguantaron la presión o algo raro sucedió. En mi caso, cuando era pequeño no tuve tan buenos resultados, la gente no hablaba mucho de mí, pero eso me ayudó a entender que a la gente le gusta mucho hablar. A esas edades hay que enfocarse en trabajar y escuchar solamente la opinión de tu equipo de trabajo”, le contaba a Tennis News un maduro chileno que sueña con disputar los JJOO de Tokio 2020

Daniel Vitale Pizarro

03 agosto 2015

Nadal venció a Nadal


Hamburgo no es un torneo de tenis más en el circuito. Allí, en la cancha central, apuñalaron a Mónica Seles en 1993. Allí, diez años después, Coria Gaudio se pelearon a las trompadas en los pasillos del vestuario. Allí, Rafael Nadal perdió por primera vez en arcilla ante Federer en 2007, aunque al año siguiente lo derrotó ¿Alguien se hubiera extrañado si pasaba algo en 2015? A la "taquicardia" manifestada por Nadal en semifinales ante Seppi, que por suerte fue un susto, se le sumó la fuerte discusión que tuvo con Fognini en la final, en la que el italiano esbozó un "no me rompas las huevos" en un perfecto español que quedará en la memoria de todos.

"Rafa" decidió a último momento disputar el ATP500 de Hamburgo porque según sus palabras perdió más partidos en estos seis meses que en los últimos diez años. El wildcard de la organización le permitió alargar su temporada en arcilla. Llegó a Alemania con solo un título sobre polvo de ladrillo, algo que no le sucedía en esta época del año desde 2003. El cuadro no presentaba grandes dificultades pero sí jugadores peligrosos. Sin Top20, era sin dudas el gran favorito por historia y ranking. Con más dudas que certezas llegó a semifinales donde lo esperaba Andreas Seppi. 6/1 2-0, todo controlado para el mallorquín, hasta que un dolor en la zona de las costillas lo obligó a parar.
Hamburgo 2007 y 2008

Partido interrumpido, masajes, elongaciones y una pastilla lo devolvieron al partido para que concluyera su faena 6/1 6/2. En conferencia de prensa, el español aclaró el susto que se llevaron él y sus fans: "Finalmente no fue una taquicardia como creí durante el partido. No fue ningún gran problema. Me dio un tirón en un músculo en la zona de las costillas que me impedía respirar normalmente y así no podía seguir. Afortunadamente el medicamento (Spasmoctyl) respondió de inmediato". Su rival en la final era Fabio Fognini, el mismo que lo había derrotado en dos ocasiones esta temporada. Y los inconvenientes para Rafael no cesaron.

La victoria no iba a ser sencilla. El italiano iba a vender cara su derrota. Cansado de las indicaciones del Tío Toni para su pupilo desde las gradas durante todo el partido, se cruzó con Nadal al final del segundo set en una mini discusión en la que culpó a Toni por hacer "siempre lo mismo" y al Juez de Silla por no hacer nada al respecto. Incluso lanzó un "no me rompas las bolas" en perfecto castellano, más argentino que español. Pasado el inconveniente entre ambos, el actual diez del mundo quebró el servicio de "Fogna" y se llevó el trofeo de campeón a España, tercero del año, segundo en Hamburgo, 47° en arcilla de 67 totales. Cifras descomunales.
Más clarito que el agua

Pero eso no fue todo. Micrófono en mano para decir unas palabras antes de recibir el trofeo, comienza a hablar y de repente aparece un calambre, otro obstáculo más que no le impidió jugar con normalidad pero si hablar con el público. Nadal elonga su cuádriceps derecho y sigue su discurso poscampeonato. La tensión liberada luego de un partido duro en lo físico y mental provocó un calambre tardío, un síntoma que lo aquejó en varias oportunidades ya sea durante la entrega de premios del Australian Open 2012 o varios minutos después sentado en plena conferencia de prensa en el US Open 2011. Está más que claro que la mente de "Rafa" domina por escándalo a su físico.

Los calambres pospartido ya son un clásico del español

Sin calambres ni encontronazos verbales, Nadal reflexionó sobre su presente en conferencia de prensa: "Venía de ciertos altibajos y durante todo el torneo fui a más. He tenido una regularidad y una estabilidad que me han faltado durante varios meses esta temporada. Después de un año complicado, un título así es emocionante, me ayuda a estar mucho más tranquilo. Ahora hay que intentar que esta victoria me dé confianza y tranquilidad para hacer una buena gira en Estados Unidos. Esta victoria me da 500 puntos que me permiten tener una ventaja de 1500 puntos muy importante con el actual noveno en la 'Race'. Espero poder mantenerla y estar en Londres, el objetivo de la temporada".

A pesar de no tener una temporada como nos tiene acostumbrados, el manacorí sigue asombrando al público y derribando marcas que parecían inalcanzables hace algunos años. Este título significó el 65° al aire libre, récord compartido con Roger Federer. Además igualó a Federer en otro ítem. Ambos ganaron al menos tres títulos durante once años consecutivos, solo superados por los doce años de Lendl y los trece de Connors, con el aliciente de que Jimmy ganó al menos cuatro por temporada. De otro planeta. Volviendo a Nadal, quedó a solo dos cetros sobre arcilla de alcanzar a Guillermo Vilas que acumuló 49 en su vasta trayectoria, por ahora récord.

Daniel Vitale Pizarro
@DanielViPiTenis

22 julio 2013

Un italiano suelto en Alemania


Las dos caras de la moneda

Que a sus 26 años, Fabio Fognini esté viviendo su mejor momento en el circuito, está más que claro. Pero... ¿que cambios tuvo que hacer en su juego para lograr ubicarse por primera vez en su carrera Top20 (más precisamente 19°) y levantar sus primeros dos trofeos ATP en semanas consecutivas? Jugador talentoso, simple, inestable y problemático, ordenó su patrón de juego y alcanzó en estas semanas no solo su mejor nivel tenístico, sino también mental, algo que durante sus años de profesional le había costado... y mucho.

Fognini decidió contratar a Perlas en 2012, con la intención de dar ese salto de calidad que le permitiese subir en el ranking, ganar títulos y pelear en los torneos importantes. Fabio siempre fue consciente de la manera en que golpeaba la pelota y sus entrenadores también, por lo que al no conseguir los resultados que esperaba, la frustración era doble. Limpieza en sus golpes, ataques desde cualquier punto de la cancha y adaptación tanto al cemento como al ladrillo, el italiano tenía con qué pero no podía plasmarlo dentro de una cancha de tenis. Se desconectaba demasiado durante los partidos y los resultados no llegaban.

José Perlas, el artífice del cambio de Fabio, atento desde la grada.

José Perlas, uno de los más destacados entrenadores del circuito, decía sobre Fognini cuando aceptó trabajar con él: "Lee el juego como si fuera un libro. Su anticipo de dónde irá la próxima pelota es algo especial. Él no tiene que estar siempre corriendo. Y cuando debe hacerlo, es muy explosivo", por lo que el español tuvo que cambiarle principalmente la mentalidad en los momentos importantes de los partidos, además de una preparación física de calidad para que golpeara la bola como sabe, en cualquier lugar de la cancha y durante lo que dure el encuentro.

Su padre Fulvio, al cual Fabio considera muy importante por todo lo que hizo por él en la etapa previa al circuito ATP, contaba sus sensaciones al ver a su hijo en una cancha: "Hay momentos en los que no puedo mirar a mi hijo cuando está en la cancha de tenis. Un segundo está arriba, al siguiente, abajo. Nadie se puede imaginar hacia dónde va Fabio cuando juega tenis". En Roland Garros 2011, antes de contratar a Perlas, accedió por primera vez a los cuartos de final de un Grand Slam luego de un partido maratónico ante Albert Montañes (4h 22m). Tan extenuante fue que no se presentó en CF ante Novak Djokovic.

En ese 2011, Fabio disputó dos Challengers en los cuales cayó en su partido de presentación. Pero todo cambió después de París. Ya con Josep Perlas como entrenador, el despegue del italiano nacido en San Remo se concretó en 2012. Llegó a sus primeras dos finales ATP (Bucarest y San Petersburgo); en Copa Davis junto a Andreas Seppi lograron ingresar al Grupo Mundial tras la victoria ante Chile en el repechaje; y terminó el año como Top45. Los cambios en su juego gracias a Perlas comenzaban a dar sus frutos. Pero en 2013 ya no solo se notó el cambio, sino que fue protagonista en varios certámenes ATP, a falta de medio año tenístico.

Los berrinches de Fabio. Roland Garros, Wimbledon o donde juegue...

Una floja gira asiática de principio de año no impidió que en la gira latinoamericana de polvo hiciera cuartos de final y semifinal en Buenos Aires y Acapulco respectivamente, perdiendo en ambas ocasiones ante David Ferrer, campeón y finalista en esos países. En Montecarlo disputó un gran torneo, para ceder ante Novak Djokovic recién en semifinales. En tercera ronda de Roland Garros estuvo muy cerca de llevarse el primer set ante Rafael Nadal, pero aparecieron los fantasmas del pasado y caería en sets corridos, aunque "Rafa" admitió la dificultad de jugar ante él y de haber tenido que luchar y mucho para poder llevarse el match.

Tanto se hizo esperar el primer trofeo que se dio el lujo de ganar dos títulos en semanas consecutivas. Primero en Stuttgart, al vencer a Haas (11°) en cuartos de final y a Kohlschreiber en la final. Una semana después, en Hamburgo, sería nuevamente el verdugo de Haas en cuartos, de Almagro (15°) en semifinales y del vencedor de Federer, el argentino Federico Delbonis en la final. En el partido por el título, tuvo que levantar tres match points en el segundo set. Acumula diez partidos en fila, todos en Alemania y sobre arcilla.

Stuttgart 2013, smash ante Haas en cuartos de final.

Su actual entrenador, excoach de Agassi, Almagro y Copa Davis español entre otros, declaraba sobre su pupilo: "Tienes que combinar talento no sólo con trabajo duro, sino también con alta calidad de trabajo. El nivel top del tenis es muy alto. Necesitas mucha automotivación del jugador dentro y fuera de la pista. Fabio desea ser un gran jugador. Puede que la gente no piense lo mismo, pero lo leí en él. Y es claro como el cristal".

Fognini: "Soy afortunado de estar con José. Estoy tratando de dar lo mejor para comprender todo lo que él pueda enseñarme. Perlas me entrega mucha experiencia con grandes jugadores. Él es el mejor que puede ayudarme a alcanzar mi nivel. Si él me da un plan de juego, siento que tengo el juego para ejecutar su táctica. Confío en él". Y vaya si la dupla Fognini-Perlas dio resultado. Sin lugar a dudas, el español lo ordenó táctica y mentalmente, optimizó su juego y los resultados no tardaron en llegar. Mérito de Fabio por querer cambiar y mejorar, y de Perlas por pulir al italiano y sacar hasta ahora, lo mejor de sí.

Daniel Vitale Pizarro

24 septiembre 2012

Klizan metió primera y Tsonga segunda



Tuvimos que esperar hasta septiembre para ver un campeón debutante en el circuito ATP por completo, porque fue su primera final en este nivel. El eslovaco Martin Klizan se coronó en San Petersburgo (Rusia) al derrotar a Fabio Fognini en la final y se convirtió en el primer jugador nacido en Eslovaquia campeón, desde que lo hiciera Dominik Hrbaty en Marsella 2004. 23 años, 1.90m, buen servicio y un drive muy veloz, el nacido en Bratislava subirá hasta la posición 33° del escalafón mundial para gritar presente en un circuito cada vez más monopolizado por los Top10 y alguno más del montón que se mete en la pelea por los títulos que dejan.

Pupilo del exTop10 Karol Kucera, ya había dado que hablar en el US Open cuando derrotó en segunda ronda a Jo-Wilfried Tsonga y cayó en octavos de final ante Marin Cilic. Un par de meses atrás había llegado a su primera semifinal ATP en Kitzbühel (Austria). Además, durante 2012, logró destacados resultados en el circuito Challenger: ganó cuatro (Rabat, Marrakech, Burdeos y San Marino) y perdió una final ante Horacio Zeballos en Praga, todos sobre polvo de ladrillo, a pesar de haber logrado sus dos mejores actuaciones en ATP sobre cemento y capeta cubierta respectivamente. Claramente su victoria ante el francés fue fundamental para creer que podía ganar partidos importantes y alimentar su confianza. A pesar de que el certamen ruso no contó con ningún Top10 en el cuadro principal, tuvo que batallar durante casi cuatro horas (3h 49m) en semifinales para vencer al local y primer preclasificado Mikhail Youzhny, campeón aquí en 2004 y finalista en 2002 y 2010, para luego levantar el trofeo de campeón ante Fognini 6/2 6/3.




"Klizco", como le dicen sus allegados, durante su último año en el circuito junior en 2006 fue campeón de Roland Garros, tocó el número uno del mundo en esa categoría y terminó el año en la tercera ubicación, detrás del holandés Thiemo De Bakker y del brasileño Nicolás Santos. Ese talento innato que demostró en su etapa de junior en la cual fue protagonista, no se hizo notar a nivel ATP hasta 2012, siendo uno más de los jugadores a los que les costó la transición al profesionalismo, una etapa difícil en el proceso de maduración de un tenista.

Hijo de Milan Klizan, fundamental en el desarrollo como deportista profesional, y hermano de Natalia, que empuñó una raqueta hasta los doce años, este versátil zurdo que maneja con facilidad casi cinco idiomas (eslovaco, polaco, inglés, checo y algo de ruso), tiene como ídolos a Marat Safín y a Goran Ivanisevic. Amante de los juegos de video y del fútbol, apunta a amenazar el Top10 con su estilo agresivo desde el fondo de la cancha. Armas tiene. Con el biotipo de jugador del presente y futuro del tenis (alto, buen saque y potente derecha, con la permanente decisión de dominar durante el todo el encuentro), Martin Klizan es el referente del tenis eslovaco y un jugador a seguir en el circuito profesional.


Jo-Wilfried Tsonga vainqueur du Moselle Open 2012, dixième édition du tournoi. Remise du trophée par Robert Pires, champion du monde de football en 1998.
Posted by Moselle Open on jueves, 13 de diciembre de 2012


En Metz (Francia), Jo-Wilfried Tsonga volvió a ganar en esa ciudad como en 2011. Esta vez su rival fue Andreas Seppi. Noveno título de "Alí" y segundo en esta temporada (Doha ante Monfils). La particularidad fue que jugó todo el certamen (por una lesión que lo aqueja desde Queen's) con el tendón extensor del dedo meñique de la mano derecha desgarrado, que lo obligó a usar una férula, fuera de la cancha, que le inmovilizaba el dedo por un par de horas mientras trabajaba con el fisioterapeuta el fortalecimiento de la zona. Además acarrea una fractura en el dedo del pie. Coraje en estado puro. Si se hubiera operado, se perdía los próximos seis meses, y al evaluarlo con su grupo, decidió encarar la parte más dura de la temporada con esos malestares físicos.

A pesar de todo, las lesiones no le impidieron arrasar en cincuenta minutos al italiano en la final, lo que enaltece mucho más lo conseguido en su país. Tsonga se ubica como octavo en el ranking mundial y estaría clasificando por tercera vez al Masters de Londres, aunque la lucha por esa ubicación está muy ajustada. El francés, que el año pasado terminó la temporada en excelente forma tras alcanzar las finales del Masters 1000 de París y del Masters, y que luego empezó de la mejor manera 2012 con título en Doha, durante el transcurso del año no disputó hasta Metz ninguna final ATP. Alcanzó la semifinal en Wimbledon y los cuartos de final de Roland Garros, lo que le permiten permanecer en el Top10. Sin dudas, en cemento y bajo techo, es el principal candidato para ocupar la última plaza para disputar el Masters.


DAVID-CUP/ITALY-CHILE(L-R) Italy team players Daniele Bracciali, Simone Bolelli, Andreas Seppi and Fabio Fognini of...
Posted by Davis Cup on jueves, 13 de septiembre de 2012



Una curiosidad: Desde 1980 que dos italianos no llegaban a una final ATP en torneos diferentes. Aunque ambos perdieron en la instancia definitiva, deja en claro el buen momento del tenis del sur de Europa. La clasificación al Grupo Mundial de la Copa Davis tras derrotar a Chile en uno de los repechajes, es reflejo del nivel de los italianos. Para Italia, volver a la élite de la competición por equipos, que supo ganar en 1976, es un premio. Los mencionados Fognini y Seppi, más el aporte de Daniele BraccialiSimone Bolelli, sellaron el 4-1 en condición de local.

Daniel Vitale Pizarro