18 mayo 2021

El escapista

Rafael Nadal cumplirá treinta y cinco años el tres de junio. ¿Recuerdan cuando los eruditos del deporte vaticinaban que "Rafa" no tendría una carrera larga? Sus incontables lesiones desde que se hizo profesional siendo un adolescente, su intensidad desmesurada, sus rodillas castigadas o su juego defensivo especulativo en los inicios eran los principales argumentos de los 'especialistas' para esgrimir que su éxito a largo plazo era muy poco probable. Campeón de Barcelona y Roma en 2021, dieciséis temporadas después de sus primeros trofeos en esas ciudades, para orgullo de muchos y sorpresa de pocos, Nadal llegará a Roland Garros 2021 por enésima vez como el principal favorito.

Los años pasaron, el español se hizo mayor pero los buenos resultados nunca cesaron. Incluso en sus dos temporadas de dudas y ansiedad (2015-16) logró ganar títulos importantes y mantenerse en el Top10. Y este 2021 no será la excepción. Incluso sin desplegar su mejor versión tenística, rindió de maravillas en los momentos más calientes de los partidos. La final de Barcelona ante Stefanos Tsitsipas levantando un punto para partido; los octavos de final de Roma contra Denis Shapovalov salvando dos match points; y la final en Italia frente a Novak Djokovic son los ejemplos más recientes de su inagotable resistencia mental.

"Tuve suerte en algunos momentos, especialmente en el partido contra Shapovalov. Fui jugando cada vez mejor, encontrando mi ritmo en tierra batida. También es verdad que en los momentos de máxima tensión, elijo luchar y no fallar en cuanto a actitud. Intento no errar con la cabeza aunque si lo haga con la raqueta. Eso es el deporte, luchar aunque las cosas parezcas imposibles. Sólo por ganar un partido al año así, merece la pena todo el esfuerzo. Al final creo que jugué una semana de tenis muy sólida, ganando un título importante en el momento adecuado. Estoy muy feliz", declaraba el mallorquín ante la prensa mundial en el Foro Itálico.

Eludir puntos de partido en contra no es una cuestión puramente de suerte. Es cierto que un mal bote, un toque de red o una ráfaga de viento espontánea justo durante la disputa de un match point puede ser considerado 'mala suerte', pero en líneas generales, remontar un marcador tan adverso es producto de la experiencia, de aguantar y arriesgar, y de mantener la mente fría en situaciones calientes para cambiar el rumbo del partido. Los partidos antes mencionados no son los primeros en los que Nadal atraviesa situaciones límite. En su carrera el español ha ganado dieciséis enfrentamientos en los cuales su rival tenía que ganar un punto más para derrotarlo. De todas esas victorias, seis sirvieron para luego ganar el torneo.

Pero para "Rafa" nunca es suficiente: "Ahora necesito volver a casa y descansar un poco. Me tomaré un par de días libres y luego empezaré a trabajar. Creo que puedo trabajar en un par de cosas que puedo hacer un poco mejor o puedo seguir confirmando que estoy en el camino correcto. Creo que he estado mejorando esta semana, pero necesito seguir con esa mejora, porque cuando mejoras y puedes hacerlo todos los días durante más tiempo, entonces te sientes más confiado y más seguro. Así que solo necesito seguir adelante. Sé lo que necesito trabajar durante las próximas semanas y lo haré de cara a París".

Diez días después de ganar el premio Laureus al mejor deportista del año 2020, el cuarto que le entrega 'The Laureus World Sports Academy' desde 2006, Nadal consiguió su 88° título ATP, 36° Masters1000 y 10° en Roma, logrando algo único en la Era Abierta, ganar cuatro torneos ATP al menos diez veces: 13 Roland Garros, 12 Barcelona, 11 Monte Carlo y 10 Roma. Las estadísticas de Rafael Nadal Parera en arcilla no tienen parangón, solo comparables con los logrados por tenistas desconocidos para la mayoría de los fanáticos en la Era Amateur. ¿Podrá este año 'escaparse' de París con su 14° Copa de los Mosqueteros?

Daniel Vitale Pizarro

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