¿El primero de muchos?
Sin ser un especialista en el tradicional césped inglés, pero campeón de un Challenger en esa misma ciudad antes de volver a ser ATP250, sobre hierba en 2013, Steve Johnson debutó como campeón ATP en el pasto británico de Nottingham. Se consagró al doblegar al uruguayo Pablo Cuevas (25°) 7/6 7/5. Millman, Pospisil (igual que en 2013), Anderson (24°) y Seppi (campeón defensor), los derrotados por el norteamericano antes de la final, que lo coronó en Gran Bretaña. Sin jugadores del Top20 en el cuadro principal pero lejos de ser candidato el título, Steve (38°) se deshizo de rivales complicados y en su segunda final ATP (Viena 2015) pudo ser campeón.
Steve Johnson se graduó en la Universidad de California del Sur en "Desarrollo Humano" en 2008. Mientras estudiaba, competía para esa Universidad en la NCAA del tenis norteamericano. Fue campeón regional del condado de Orange y jugador del año de Los Angeles en 2006-07 y parte del equipo campeón de la Copa Davis junior. Durante el trienio 2006-08 disputó un Future por año, como primeras experiencias como profesional. En 2009, título Universitario bajo el brazo, empezó a diputar Futures y Challengers, metido de lleno en el tenis profesional. Campeón de la NCAA en 2011, finalizó esa temporada N°1 y con 35 partidos ganados de forma consecutiva. Lo esperaba la ATP...
Estrella de la NCAA de Estados Unidos, el primer partido ganado a nivel ATP lo cosechó en 2012 cuando gracias a una 'wild card' superó a Donald Young en el ATP250 de Atlanta. Esa misma temporada disputó por primera vez un Grand Slam gracias a otra 'wild card' y no la desaprovechó. 245° del mundo, alcanzó la tercera ronda (mejor resultado en Grand Slam hasta hoy). Finalizó el año Top170 ATP (167°), impensado a principio de temporada cuando figuraba como el 365° del escalafón mundial. La progresión fue lenta pero positiva hasta que en 2015 llegó a su primera final ATP en Viena, sobre superficie dura indoor. David Ferrer (8°) puso la vara muy alta.Had a blast visiting the @ASICSamerica offices here in Southern California!! pic.twitter.com/RCi3xYUynA— Steve Johnson (@SJohnson_89) 22 de julio de 2015
Sus buenos resultados lo depositaron 29° ATP tras la tercera ronda del Australian Open, su mejor posición en el ranking, lugar al que volvió al coronarse en Nottingham esta semana. Dos veces campeón en Nottingham (Challenger y ATP250), en la hierba sagrada de Wimbledon nunca pudo ganar un partido, siendo el único Grand Slam en el que no alcanzó la tercera ronda. De récord negativo en el circuito (75-81) y en lo que va del año (13-15), pudo debutar como campeón en 2016, emulando a Nick Kyrgios en Marsella y a Diego Schwartzman en Estambul. A los 26 años, Johnson está en el mejor momento de su carrera y va por más...
Pablo Cuevas llegó a Inglaterra con solo dos partidos ganados en césped en toda su carrera luego de haber jugado apenas cinco torneos. Peleado con la superficie, en Nottingham su suerte cambió. No fue campeón pero alcanzó la final (primera fuera de la arcilla). En el camino venció a especialistas como Muller y a un semifinalista de Wimbledon como lo fue Baghdatis. Johnson lo despertó del sueño en la final. 30 años, 24° ATP (21° en 2015) y vigente campeón de Rio y San Pablo (5-2 en finales ATP), tiene como meta meterse por primera vez en el Top20 y la oportunidad será en la gira de arcilla pos Wimbledon, anotado en Hamburgo y Umag antes de debutar en los JJOO.
"Fue una gran semana, me adapté a una superficie que me costaba muchísimo. El año pasado después de la gira, y a principios de año, decía que lo del año pasado me iba a servir mucho para éste. Sabía desde el primer día que pisaba el pasto qué era lo que tenía que buscar. Incluso en Uruguay trabajé la movilidad sobre pasto, cosa que es fundamental en esta superficie, y del primer día que hice contacto con la pelota me sentí mucho más cómodo que el año pasado. Gané partidos a grandes jugadores en estas canchas", le contaba Cuevas a un medio uruguayo que pudo hablar con Pablo tras su gran desempeño en el césped, previo al tercer Grand Slam de la temporada.
Daniel Vitale Pizarro