La alegría se contagia
Desde los comienzos de su carrera que el polvo de ladrillo no es la superficie predilecta de Roger Federer. Sin problemas para desenvolverse, cuando diagrama su calendario trata de evitar los torneos en arcilla salvo la gira europea previa a Roland Garros, cita obligada que desemboca en el segundo Grand Slam de la temporada. Incluso hace varios años que ni siquiera juega los tres Masters 1000 obligatorios para llegar más descansado a París. La desgastante superficie naranja es la que más exige al cuerpo por los largos peloteos desde el fondo de la cancha y Roger ya no es un adolescente. Pero esta temporada el helvético decidió desembarcar en el ATP 250 de Estambul (Turquía), certamen que debutaba en el circuito y que "convenció" al suizo para que jugara.
Los millones por su presencia, un nuevo país al que nunca había visitado y la recategorización de Halle esta temporada, abrieron un hueco en su calendario que le permitió visitar Turquía. Sin Dimitrov en su camino (2° preclasificado del torneo), de no suceder un batacazo, el torneo no presentaba grandes contendientes al título y el favorito de todos hizo lo que mejor sabe hacer: ganar. El uruguayo Pablo Cuevas fue el digno rival que luchó en la final pero al que no le alcanzó. 6/3 7/6 fue el resultado en favor de Federer que tuvo que arremangarse para destrabar un complicado tiebreak (13-11) y coronarse en un país nuevo para él.
Cuevas mira sorprendido a Federer.
"Esta semana me enfrenté a jugadores que no tenían nada que perder y lo hicieron muy bien. Mientras encuentre una forma de ganar, entonces está todo perfecto", relativizó con humor Roger Federer tras su consagración, en alusión a los sets perdidos ante jugadores fuera del Top50. Incluso tiró una pelota fuera del estadio cuando desaprovechó un break point ante Diego Schwartzman, algo inusual en él, lo que le valió un 'warning'. Sobre ese episodio dijo: "No debería haberlo hecho, pero al menos desde allí empecé a jugar mejor". Te perdonamos Roger (?)
Pablo Cuevas había disputado tres finales en su carrera y nunca había perdido. Campeón en Bastad y Umag 2014 y en San Pablo esta temporada, el mejor sudamericano del momento (22°) atraviesa el mejor momento de su carrera. Tocó el 21° ATP hace un mes, su mejor ranking desde que es profesional y lo logró a las 29 años, acorde con este momento del tenis masculino en el que la longevidad está cada vez más presente. Recién este año logró las 100 victorias como profesional (109). Su cuenta pendiente siguen siendo los torneos importantes. En Grand Slams acumula cinco partidos ganados y siete en los Masters 1000, sumas verdaderamente escasas para el 22° del mundo.
Primer trofeo sobre arcilla (Hamburgo 2002)
La historia de Federer sobre tierra batida no es corta. Inauguró su palmarés naranja a lo grande en el Masters Series de Hamburgo en 2002 ante Marat Safin. Al año siguiente, también en Alemania, se coronó en Munich tras derrotar en la final a Jarko Nieminen. En 2004 fue la primera vez que ganó dos trofeos sobre arcilla en una temporada: Hamburgo y Gstaad. El Masters Series de Hamburgo se transformó en el único torneo sobre polvo de ladrillo en el que Federer pudo defender su corona cuando revalidó el título en 2005. En 2006 no pudo levantar ningún cetro sobre tierra batida pero una temporada después se desquitó por primera vez de Rafael Nadal en arcilla y fue justamente en Hamburgo, torneo que conquistó cuatro veces.
Hamburgo 2007, primera victoria sobre Nadal en arcilla.
Estoril 2008 fue su séptimo título en polvo de ladrillo. En Portugal venció a Nikolay Davydenko. El 2009 fue el mejor año de su carrera en la superficie. Fue campeón en Madrid ante Nadal y en Roland Garros contra Robin Soderling, Grand Slam que le faltaba para completar los cuatro diferentes y convertirse en leyenda del deporte blanco. Tuvieron que pasar tres años para que Federer fuera nuevamente campeón en arcilla y curiosamente lo logró nuevamente en Madrid, pero en la criticada arcilla azul que impuso el excéntrico Ion Tiriac, director del torneo español. Tomas Berdych fue su víctima en aquel recordado certamen de 2012.
Roma 2006. Quizá su derrota más dolorosa en arcilla. 6/7 7/6 6/4 2/6 7/6. Roger tuvo dos match points...
El título en Estambul es el número once sobre arcilla de su carrera en 25 finales disputadas. Perdió las definiciones de Roma 2003, 2006 y 2013; Gstaad 2003; Monte Carlo 2006, 2007, 2008 y 2014; Roland Garros 2006, 2007, 2008, 2011; Hamburgo 2008 y Madrid 2010. Rafael Nadal lo derrotó en once finales de las catorce que disputó en la superficie, su némesis. Solo pudo vencerlo en dos finales. Sus otros verdugos fueron Felix Mantilla, Jiri Novak y Stan Wawrinka. Monte Carlo y Roma son los únicos Masters 1000 que nunca consiguió de los nueve que hay en el circuito, una cuenta pendiente de las pocas que tiene "Su Majestad".
La derrota más humillante. 6/1 6/3 6/0 en Roland Garros 2008.
Roger Federer lleva ganados 85 títulos ATP en su carrera en 128 finales. Locura. Tres trofeos en cuatro finales en 2015, igual que Ferrer y uno menos que Djokovic. En Estambul alcanzó las 200 victorias en tierra batida (203) y se ubicó tercero entre los mejores sacadores al superar a Andy Roddick, tercero en la lista. "RF" lleva acumulados 9083 aces en su carrera, solo detrás de Ivo Karlovic (9420) y Goran Ivanisevic (10183) desde que se llevan los datos de los saques directos (1991). "RF" también impuso otra marca en Turquía e igualó a Thomas Muster en ganar al menos un título en 19 países diferentes. Vilas y Nadal lo hicieron en 18 y Lendl en 17.
Daniel Vitale Pizarro
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