"Esto pone punto y final a mis sueños de ser un jugador de élite". Esta frase ya quedó sepultada 18 meses atrás...
Los últimos 18 meses de Viktor Troicki no fueron para nada fáciles. Ni normales. Durante el Masters 1000 de Monte Carlo 2013, el serbio fue seleccionado al azar para someterse a un control de orina y sangre. Entregó la muestra de orina pero se negó a la extracción de sangre alegando no sentirse del todo bien. Según cuenta Viktor, con el permiso de la oficial de turno para postergar el examen al día siguiente. En los tribunales, la oficial niega la versión del jugador y Troicki es sancionado por negarse al control antidoping.
El TAS había resuelto la suspensión del jugador por 18 meses. Luego de la apelación le redujeron la pena a 12 meses, con este comunicado que argumentaba su decisión: "El TAS reconoce que la oficial antidopaje debería haber informado en términos más claros de los riesgos que comportaba no someterse al control sanguíneo pero, a pesar del malentendido entre el jugador y el oficial de control, nada sugiere que Mr. Troicki intentase evitar la detección de una sustancia prohibida en su organismo". Las quejas del propio sancionado y de varios tenistas, entre ellos su amigo Djokovic, no tardaron en llegar.
Revancha
La fecha de regreso era el 15 de julio de 2014. Una semana después, gracias a un "wild card" de Gstaad, volvió al circuito ATP y no defraudó. Alcanzó los cuartos de final con victorias ante Thiem (47°) y Golubev (59°) hasta que lo frenó Verdasco (38°). Semifinal desde la qualy y cuartos de final en dos Challengers, desembocaron en su primer título desde su vuelta. En Como (Italia) desde la clasificación se coronó campeón en el Challenger de esa ciudad. Otro cuartos de final en el siguiente torneo de la categoría para ser nuevamente campeón en el Challenger de Banja Luka (Bosnia). Todo iba sobre rieles.
El ranking ya le permitía disputar las clasificaciones de los torneos ATP y en Shenzhen y Viena las superó pero perdió en cuartos y semifinal respectivamente. Terminó el año como el 101° del mundo, con muchas probabilidades de ingresar al primer Grand Slam de forma directa. Los seis puntos cosechados en la qulay de Brisbane le sirvieron para ubicarse en la posición 94° e ingresar al "main draw" del Australian Open. Premio al esfuerzo. En seis meses avanzó casi 800 puestos. Pero el premio mayor estaba esperándolo.
¡Prendé la TV, soy el campeón!
Sydney contaba con Fabio Fognini como único Top20 en el cuadro. Un torneo abierto, como la mayoría de los certámenes previos a los Grand Slams, en los cuales no se presentan los mejores del circuito para preservar sus físicos. En ese contexto, Viktor Troicki pasó la qualy. Sorteó las rondas con victorias ante Klizan (34°), Andujar (40°), Bolelli (51°) y Muller (45°). En la final se encontró con Mikhail Kukushkin (66°), proveniente de la clasificación como él. Primera final ATP en la historia que dos "qualys" accedían al partido final. Y en esta ocasión, ambos con un solo título en su palmarés.
La final no fue lo que prometía. El kazajo venía de derrotar a Del Potro y Mayer con una racha de catorce sets consecutivos desde la clasificación. En el partido decisivo, ni lo inquietó al serbio que lo paseó por toda la cancha. 6/2 6/3 para Viktor que gracias a su segundo trofeo ATP, subió 38 puestos y alcanzo la posición 54° en el ranking ATP. "Ha sido un camino duro, mucho trabajo, y ha tenido la recompensa con un estupendo título. si miro hacia atrás donde estaba hace cinco o seis meses, es increíble haber ganado un título. Así que es un momento muy bueno para mí y para todo mi equipo. Es muy emotivo". Merecido campeón.
Casi completa una semana de ensueño...
Kukushkin fue objetivo con sus declaraciones tras la final alcanzada en la antesala del Australian Open y entre alegría y decepción, dijo palabras como estas: “Una final en un torneo ATP es importante. Por supuesto que es algo especial y por supuesto que ha estado bien para mí porque gané siete partidos. Empezar la temporada de este modo, ganando tantos partidos y mucha confianza, es muy importante. Me llevo algo positivo de eso. Pero está claro que ha sido una final decepcionante para mí. Viktor ha jugado mejor hoy”.
El atractivo principal del torneo oceánico era sin dudas Juan Martín Del Potro, por varias aristas. Era el campeón defensor, volvía al circuito luego de casi once meses de inactividad y por supuesto por toda su trayectoria y recorrido hasta hoy. Empuñando un prototipo Wilson en su mano hábil (estaba utilizando las 'K' Factor desde 2009 y le quedaban "sanas" solo tres), derrotó a en primera ronda a Stakhovsky y a Fognini (18°) en octavos de final antes de caer con el ruso nacionalizado kazajo en cuartos de final.
Otra vez a esperar...
El argentino demostró estar muy bien físicamente, espléndido con su servicio, inestable pero hiriente con su drive (normal si ponemos en la balanza cuanto se invirtió para esquivar su revés) pero muy lejos de golpear el revés con naturalidad y lastimar con ese golpe. El uso y abuso del slice por dolor y falta de confianza en su maltrecha muñeca izquierda, no le permitió moverse con comodidad por la cancha. Al evitar el revés deja muchos espacios por el lado del drive y toma decisiones al golpear que no las tomaría si su muñeca le respondiera como antes y eso se notó esta semana. La vuelta a la elite tras tanto tiempo sin competir no será sencilla...
Importante para su motivación es volver a la competencia y tomar ritmo, disputar partidos, sentirse otra vez parte del circuito. Tras casi un año inactivo, eso es lo positivo. ¿Su futuro? Incierto. Lo vivió con su muñeca derecha cuando regresó en 2011 y lo está sufriendo en 2015 con la izquierda. Ya anunció que no jugará el Australian Open para preservar su muñeca y evitar agravar la lesión. Desde Australia, en conferencia de prensa, Juan Martín comunicó su baja del torneo y su sensación tras la decisión: "Pienso en mi carrera. Fue una decisión difícil, pero es lo más inteligente. No es lo ideal, aunque es parte de mi presente". Solo queda esperar.
Revancha
La fecha de regreso era el 15 de julio de 2014. Una semana después, gracias a un "wild card" de Gstaad, volvió al circuito ATP y no defraudó. Alcanzó los cuartos de final con victorias ante Thiem (47°) y Golubev (59°) hasta que lo frenó Verdasco (38°). Semifinal desde la qualy y cuartos de final en dos Challengers, desembocaron en su primer título desde su vuelta. En Como (Italia) desde la clasificación se coronó campeón en el Challenger de esa ciudad. Otro cuartos de final en el siguiente torneo de la categoría para ser nuevamente campeón en el Challenger de Banja Luka (Bosnia). Todo iba sobre rieles.
El ranking ya le permitía disputar las clasificaciones de los torneos ATP y en Shenzhen y Viena las superó pero perdió en cuartos y semifinal respectivamente. Terminó el año como el 101° del mundo, con muchas probabilidades de ingresar al primer Grand Slam de forma directa. Los seis puntos cosechados en la qulay de Brisbane le sirvieron para ubicarse en la posición 94° e ingresar al "main draw" del Australian Open. Premio al esfuerzo. En seis meses avanzó casi 800 puestos. Pero el premio mayor estaba esperándolo.
¡Prendé la TV, soy el campeón!
Sydney contaba con Fabio Fognini como único Top20 en el cuadro. Un torneo abierto, como la mayoría de los certámenes previos a los Grand Slams, en los cuales no se presentan los mejores del circuito para preservar sus físicos. En ese contexto, Viktor Troicki pasó la qualy. Sorteó las rondas con victorias ante Klizan (34°), Andujar (40°), Bolelli (51°) y Muller (45°). En la final se encontró con Mikhail Kukushkin (66°), proveniente de la clasificación como él. Primera final ATP en la historia que dos "qualys" accedían al partido final. Y en esta ocasión, ambos con un solo título en su palmarés.
La final no fue lo que prometía. El kazajo venía de derrotar a Del Potro y Mayer con una racha de catorce sets consecutivos desde la clasificación. En el partido decisivo, ni lo inquietó al serbio que lo paseó por toda la cancha. 6/2 6/3 para Viktor que gracias a su segundo trofeo ATP, subió 38 puestos y alcanzo la posición 54° en el ranking ATP. "Ha sido un camino duro, mucho trabajo, y ha tenido la recompensa con un estupendo título. si miro hacia atrás donde estaba hace cinco o seis meses, es increíble haber ganado un título. Así que es un momento muy bueno para mí y para todo mi equipo. Es muy emotivo". Merecido campeón.
Casi completa una semana de ensueño...
Kukushkin fue objetivo con sus declaraciones tras la final alcanzada en la antesala del Australian Open y entre alegría y decepción, dijo palabras como estas: “Una final en un torneo ATP es importante. Por supuesto que es algo especial y por supuesto que ha estado bien para mí porque gané siete partidos. Empezar la temporada de este modo, ganando tantos partidos y mucha confianza, es muy importante. Me llevo algo positivo de eso. Pero está claro que ha sido una final decepcionante para mí. Viktor ha jugado mejor hoy”.
El atractivo principal del torneo oceánico era sin dudas Juan Martín Del Potro, por varias aristas. Era el campeón defensor, volvía al circuito luego de casi once meses de inactividad y por supuesto por toda su trayectoria y recorrido hasta hoy. Empuñando un prototipo Wilson en su mano hábil (estaba utilizando las 'K' Factor desde 2009 y le quedaban "sanas" solo tres), derrotó a en primera ronda a Stakhovsky y a Fognini (18°) en octavos de final antes de caer con el ruso nacionalizado kazajo en cuartos de final.
Otra vez a esperar...
El argentino demostró estar muy bien físicamente, espléndido con su servicio, inestable pero hiriente con su drive (normal si ponemos en la balanza cuanto se invirtió para esquivar su revés) pero muy lejos de golpear el revés con naturalidad y lastimar con ese golpe. El uso y abuso del slice por dolor y falta de confianza en su maltrecha muñeca izquierda, no le permitió moverse con comodidad por la cancha. Al evitar el revés deja muchos espacios por el lado del drive y toma decisiones al golpear que no las tomaría si su muñeca le respondiera como antes y eso se notó esta semana. La vuelta a la elite tras tanto tiempo sin competir no será sencilla...
Importante para su motivación es volver a la competencia y tomar ritmo, disputar partidos, sentirse otra vez parte del circuito. Tras casi un año inactivo, eso es lo positivo. ¿Su futuro? Incierto. Lo vivió con su muñeca derecha cuando regresó en 2011 y lo está sufriendo en 2015 con la izquierda. Ya anunció que no jugará el Australian Open para preservar su muñeca y evitar agravar la lesión. Desde Australia, en conferencia de prensa, Juan Martín comunicó su baja del torneo y su sensación tras la decisión: "Pienso en mi carrera. Fue una decisión difícil, pero es lo más inteligente. No es lo ideal, aunque es parte de mi presente". Solo queda esperar.
Daniel Vitale Pizarro
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