Risas y camaradería en La Plata
“Recibimos con un fuerte aplauso a ¡Juan Manuel Del Potro!”. Así, con el furcio de la presentadora Valeria Archimó en el micrófono, arrancó la noche en el estadio de Gimnasia y Esgrimade La Plata, en el Bosque platense. Juan Martín Del Potro y Lleyton Hewitt entretuvieron a los casi diez mil espectadores durante la hora y veinte minutos que duró el espectáculo que concluyó con el grupo de cumbia versionada “Los Totora”, bajo el ensordecedor y a la vez espectacular concierto de fuegos artificiales que cerraron el día de la mejor manera. La organización en general fue buena. El organizador del evento Guillermo Marin, representante de “Imagen Deportiva”, aprendió de eventos pasados: dejó de lado las estructuras tubulares improvisadas, peligrosas para los espectadores que tan malas experiencias le trajo
Siendo la 3° exhibición, luego de Djokovic, Nadal, Nalbandian y las Williams, el marco de gente en La Plata de #DelPotro-Hewitt es muy bueno— Otra Doble Falta (@DanielViPiTenis) 8 de diciembre de 2013
Luego
de las preguntas de protocolo características antes del comienzo de un partido
de exhibición, el australiano exnúmero uno del mundo se acercó a su banco y
cautivó a todos los hinchas de Gimnasia y Esgrima de La Plata al ponerse la remera del
“Lobo” y jugar varios games con la casaca del equipo de La Plata. Parte de la
barra brava del club, presente dentro y fuera en el estadio, vitoreó su nombre en más de una
ocasión, valorando la acción del australiano. Con bombos, trompetas y
redoblantes se hicieron escuchar durante todo el partido, demostrando
una vez más la omnipresencia de las barras en los clubes, no solo en los
espectáculos futbolísticos. Lamentable pero real.
El encuentro en sí fue un típico partido de exhibición. Ball boys ingresando a la cancha para disputar puntos con las raquetas de los protagonistas; pelotitas lanzadas a las tribunas; vincha y muñequeras regaladas a los chicos que tuvieron la suerte de pelotear con ellos y remera entregada a los presentes, marcas distintivas de un encuentro diseñado para el entretenimiento más que para el desempeño tenístico. El nivel de juego se corrió a un costado para dejarle espacio al show y a la participación del público, que tiene la oportunidad de ver al menos una vez en su vida, a los mejores jugadores del circuito en su país, algo que por cuestiones de dinero y del calendario ATP, de otra manera no podría disfrutar.HOY 13hs Arg/17hs Esp en @CodigoTenis con @DanielViPi contaremos las exhibiciones en BsAs.Y @FerGrisolia polemiza pic.twitter.com/M8HTyjewbX— Tenis Iberoamericano (@EduardoPoza) 7 de diciembre de 2013
Los protagonistas y los privilegiados al borde de la cancha
Párrafo aparte para la cancha. Montada sobre el césped del estadio, dejó mucho que desear. La carpeta (lenta) construida no solo estaba despareja en todos los sectores, sino que era peligrosa para los jugadores por lo resbaladiza que estaba. En más de una oportunidad los protagonistas no pudieron afirmarse al piso e innumerables veces, la pelotita no picaba de la manera que debía, incomodando el golpe de los protagonistas, dificultando el juego y “ensuciando” el espectáculo con errores involuntarios por la dificultad de los piques irregulares.
Boceto del proyecto final |
Daniel Vitale Pizarro para @TenisIberoamericano desde el 'Juan Carmelo Zerillo'