"Ser número uno es mi siguiente meta"
Andrew Murray, conocido popularmente como "Andy", nació el 15 de mayo de 1987 en Dunblane, Escocia, a los siete meses de embarazo de Judy Erskine. Empuñó por primera vez una raqueta a los tres años. A los ocho junto a su hermano Jamie (tenista profesional, jugó varios torneos con Andy en dobles) vivieron en su colegio, un hecho trascendente en toda Gran Bretaña. En 1996, Thomas Watts Hamilton, excoordinador de los Boys Scouts del club al que los hermanos Murray asistían, entró al gimnasio, comenzó a disparar y asesinó a 16 chicos de primer grado, a una maestra y luego se suicidó. Andy cuenta en su biografía como vivió ese día: "Solo tengo pequeños recuerdos pero se que podríamos haber sido nosotros las victimas. Íbamos para el gimnasio cuando escuchamos disparos, salimos corriendo hacia el despacho del jefe de estudio y nos escondimos debajo de la mesa de jefe". Judy contaba que era conocido en el barrio y que varias veces lo había llevado a la estación porque no tenía vehículo. ¿Suerte de campeón? Al fin y al cabo, fue suerte.
Andrew Murray, conocido popularmente como "Andy", nació el 15 de mayo de 1987 en Dunblane, Escocia, a los siete meses de embarazo de Judy Erskine. Empuñó por primera vez una raqueta a los tres años. A los ocho junto a su hermano Jamie (tenista profesional, jugó varios torneos con Andy en dobles) vivieron en su colegio, un hecho trascendente en toda Gran Bretaña. En 1996, Thomas Watts Hamilton, excoordinador de los Boys Scouts del club al que los hermanos Murray asistían, entró al gimnasio, comenzó a disparar y asesinó a 16 chicos de primer grado, a una maestra y luego se suicidó. Andy cuenta en su biografía como vivió ese día: "Solo tengo pequeños recuerdos pero se que podríamos haber sido nosotros las victimas. Íbamos para el gimnasio cuando escuchamos disparos, salimos corriendo hacia el despacho del jefe de estudio y nos escondimos debajo de la mesa de jefe". Judy contaba que era conocido en el barrio y que varias veces lo había llevado a la estación porque no tenía vehículo. ¿Suerte de campeón? Al fin y al cabo, fue suerte.
A los catorce años, con un talento innato para golpear la pelotita amarilla y también para jugar al fútbol, al punto de ser convocado por el Glasgow Rangers para probar suerte en el club escocés. Sin poder sobreponerse psicológicamente al trauma de aquella tragedia, declinó la oportunidad futbolística para enfocarse 100% en el tenis. Judy decidió enviarlo a España para que se dedicara de lleno al deporte blanco, a la academia de Emilio Sanchez Vicario y Sergio Casal, donde se formó tenísticamente. Allí, a los 16 años, le diagnosticaron que había nacido con la rótula bífida, hueso que consta de dos estructuras en vez de una, proceso que no desarrolló entre los tres y siete años y que a causa de sus entrenamientos de alto rendimiento, le provocaba dolores a lo largo de la temporada (aun hoy). En ese país también hizo su incursión al circuito junior (ganó el US Open 2004 con 17 años) y a sus primeros torneos ATP.
No podía creerlo
Al año siguiente alcanzó la semifinal de Roland Garros junior y llegó a su primera final a nivel ATP en Bangkok. En 2006 obtuvo su primer título como profesional en San José. Dos títulos en 2007 desembocó en un 2008 instalado en el Top5, puesto que no abandona aun hoy. Ese 2008 fue el año del despegue tenistico del británico. Cinco títulos, incluidos los Masters1000 de Cincinnati y Madrid sobre cemento, más la final del US Open, forjaron de confianza ese tenis dúctil y sensible que derrochaba en cada partido, para lanzarse los siguientes años a la caza de su primer Grand Slam, logro que se hizo desear. En 2009 se coronó nuevamente en dos Masters1000 (Miami y Toronto) más otra final en Indian Wells y semifinal en Wimbledon. Además triunfó también en otros tres torneos ATP. Fue por tres semanas número dos del mundo.
2010 y 2011 fueron años parecidos. En ambos logró una vez más dos Masters1000, la final de Australia y la semifinal de Wimbledon, aunque el año anterior había gritado campeón en tres torneos más (Tokio, Bangkok y Queen's) y fuera semifinalista de Roland Garros y US Open. Pero aun lo mejor estaba por llegar. En 2012 contrató a Ivan Lendl como coach para intentar ganar ese bendito Grand Slam que tanto se le negaba. ¡Y vaya si le dio resultado! Luego de la semifinal en Australia (7-5 en el quinto ante Djokovic, luego campeón) y cuartos de final en Roland Garros, el verano europeo fue prácticamente suyo. Final de Wimbledon ante Federer por primera vez y campeón de los Juegos Olímpicos también en el All England y frente a Roger. Eso fue la antesala perfecta para llegar al US Open de la mejor manera, a pesar de los traspiés sufridos en Toronto y Cincinnati, torneos en los que tiene los mejores resultados de su carrera.
Abrazo de campeones
Llegó el US Open. Sin Nadal en el cuadro, sus rivales en los papeles serían Federer en semifinales y Djokovic en la final. El "Maestro" sucumbió ante el poder ofensivo de Berdych pero Novak sí se iba a hacer presente en la finalísima. Casi cinco horas de juego (4h 54m), emociones durante todo el encuentro, dos sets a cero, sets iguales, el viento que molestó durante todo el partido y un Murray que se mostró más entero, levantó su primer Major en el lugar donde incursionó por primera vez a una final, allá por 2008. Y lo hizo en el US Open, certamen donde Fred Perry en 1936 había gritado campeón por última vez para un británico en un Grand Slam.
El chico fanático del sushi, que odia el alcohol, que escucha "50 cents" en sus ratos libres y se pasa horas y horas frente a una TV con su PlayStation, un lunes 10 de septiembre de 2012 (mismo día que Fred Perry ganara su primer US Open), con 25 años, 5 meses y 25 días, se convirtió en el campeón del Abierto de los Estados Unidos, al igual que en el 2004 con 17 años en junior. Emuló lo conseguido por Edberg, Davenport y Roddick, al lograr el doblete (junior y profesional). Cuando levantó la copa, Murray dijo: "Realmente no se como lo hice"
Algunos datos curiosos de la final: Australia fue ganado por el N°1 del mundo (Djokovic), Roland Garros por el N°2 (Nadal), Wimbledon por el N°3 (Federer) y el US Open por el N°4 (Murray).
Al igual que Ivan Lendl (su entrenador), Andy Murray logró su primer Grand Slam luego de perder cuatro finales al hilo. Hasta 2004 hubo siete campeones diferentes (Rafter, Agassi, Safin, Hewitt, Sampras, Rodick y Federer) y desde 2009 ya van cuatro (Del Potro, Nadal, Djokovic y Murray).
Serena siempre Serena
Otra vez Serena Williams, si. Al igual que en Wimbledon y los Juegos Olímpicos, es la campeona también en Flushing Meadows. Se coronó frente a la actual número uno del mundo, Victoria Azarenka, en la final del US Open. La menor de las Williams levantó su décimo quinto Grand Slam sobre diecinueve finales disputadas (cuarto en Nueva York), acercándose a la plusmarca de Chris Evert y Martina Navratilova (18), aunque aun lejos de los 22 de Sttefi Graf.
Serena estuvo casi un año fuera de las canchas (346 días exactamente) por una embolia pulmonar, producto de un corte en el pie que luego le perjudicó la zona pulmonar, corriendo serio peligro de no poder volver al circuito profesional. Luchadora, Serena volvió en el US Open 2011 y cayó ante la polaca Radwanska en la final. 2012 no empezó bien para Williams: octavos en Australia y malos resultados en la WTA. Pero era solo cuestión tiempo. Pasaron los torneos y encadenó títulos en Charleston, Madrid, semifinal de Roma y primera ronda en Roland Garros (primera vez que cayó en esa instancia en un Grand Slam). Luego de la rareza en París, el presente: campeona en Wimbledon, Stanford, Juegos Olimpicos y el US Open. Sin lugar a dudas la mejor jugadora del momento.
Daniel Vitale Pizarro
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